Comentario de Juan 2:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Halló en el templo a los que vendían vacunos, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados.

2:14

— y halló en el templo — No en el naos (el santuario, que contenía el lugar santo y el lugar santísimo), sino en el hieron, todo el espacio (unas 7. 5 hectáreas o 19 acres) que rodeó el santuario que estaba dividido en cuatro atrios. Para ir hacia el santuario desde el este se atravesaba primero el atrio de los gentiles, luego el atrio de las mujeres y, por último, el atrio de los sacerdotes. El mercado estaba en el primer atrio (el de los gentiles). Solamente hasta este atrio podrían entrar los gentiles. En ese lugar podrían orar, meditar y aprender del único Dios Vivo. Como dice Mar 11:17, «Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones».

— a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, — Núm 28:19-25 habla de los sacrificios que Dios requería durante la fiesta de los panes sin levadura. El texto habla de becerros, carnero, corderos, y macho cabrío. Judíos de todas las naciones (2:5) llegaban a Jerusalén para estas fiestas y, en lugar de traer animales, palomas, etc., traían dinero para comprarlos al llegar a Jerusalén. De esto habla este texto. Algunos judíos, aprovechándose de esta necesidad de la gente, no sólo vendían animales y aves para los sacrificios en el templo mismo, sino que también como ladrones, defraudaban al pueblo (Mat 21:13). Así es que el templo

— el atrio de los gentiles — se convertía en un corral de ganado.

— y a los cambistas allí sentados. — Según Éxo 30:13 todo varón judío tenía que pagar el impuesto anual de medio siclo (compárese Mat 17:24-27). En realidad lo que los cambistas hacían era necesario, porque solamente dinero judío era aceptable para los usos del templo y, por eso, el dinero romano tenía que cambiarse.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Deu 14:23-26; Mat 21:12; Mar 11:15; Luc 19:45, Luc 19:46.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los Evangelios sinópticos ubican la limpieza del Templo en la conclusión del ministerio de Jesús (Mat 21:12, Mat 21:13), mientras que Juan la ubica al principio (vv. Jua 2:14-17). Al parecer, Jesús limpió el Templo dos veces diferentes. El lenguaje de los Evangelios sinópticos y el de Juan difieren considerablemente, indicando dos sucesos separados. La ley de Moisés exigía que cualquier animal ofrecido en sacrificio fuera sin tacha y que cada judío de más de 19 años de edad pagara un impuesto del Templo (Lev 1:3; Deu 17:1). Como resultado, los recaudadores de impuestos y los inspectores de animales para sacrificios estaban presente en el Templo. Sin embargo, estos oficiales no aceptaban monedas seculares debido a que tenían la imagen del emperador romano a quien los paganos adoraban como un dios. Poner tales monedas en la tesorería del Templo era considerado una ofensa. Por ello, para proveer a los visitantes que necesitaban animales y el tipo correcto de monedas, los mercaderes de animales y los cambistas de monedas levantaban tiendas en el patio exterior del Templo. Sin embargo, esos inspectores, recaudadores y cambistas cobraban precios muy altos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

a los que vendían … los cambistas. Durante la celebración de la Pascua, venían a Jerusalén adoradores procedentes de todo Israel y del Imperio Romano. Debido a que muchos recorrían largas distancias, era inconveniente traer consigo los animales para el sacrificio. Mercaderes oportunistas que veían en esta temporada la ocasión de ofrecer un servicio y obtener cuantiosas ganancias, se instalaban en los patios exteriores del templo para vender animales a los viajeros. Se requerían cambistas porque el impuesto anual del templo tributado por cada judío devoto mayor de veinte años (Éxo 30:13-14; Mat 17:24-27), debía entregarse en monedas de Israel o de Tiro (por la alta pureza de su plata). Los que venían de tierras extranjeras necesitaban cambiar su dinero a la moneda apropiada para pagar el impuesto. Los cambistas cobraban una alta cuota por hacer el cambio. Debido al gran número de viajeros y a la naturaleza festiva de la celebración, tanto vendedores de animales como cambistas sacaban provecho de la situación para lograr ganancias monetarias («cueva de ladrones», en Mat 21:13). La religión se había vuelto materialista e inútil

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:14 — y halló en el templo — No en el naos (el santuario, que contenía el lugar santo y el lugar santísimo), sino en el hieron, todo el espacio (unas 7. 5 hectáreas o 19 acres) que rodeó el santuario que estaba dividido en cuatro atrios. Para ir hacia el santuario desde el este se atravesaba primero el atrio de los gentiles, luego el atrio de las mujeres y, por último, el atrio de los sacerdotes. El mercado estaba en el primer atrio (el de los gentiles). Solamente hasta este atrio podrían entrar los gentiles. En ese lugar podrían orar, meditar y aprender del único Dios Vivo. Como dice Mar 11:17, «Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones».
— a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, — Núm 28:19-25 habla de los sacrificios que Dios requería durante la fiesta de los panes sin levadura. El texto habla de becerros, carnero, corderos, y macho cabrío. Judíos de todas las naciones (2:5) llegaban a Jerusalén para estas fiestas y, en lugar de traer animales, palomas, etc., traían dinero para comprarlos al llegar a Jerusalén. De esto habla este texto. Algunos judíos, aprovechándose de esta necesidad de la gente, no sólo vendían animales y aves para los sacrificios en el templo mismo, sino que también como ladrones, defraudaban al pueblo (Mat 21:13). Así es que el templo — el atrio de los gentiles — se convertía en un corral de ganado.
— y a los cambistas allí sentados. — Según Éxo 30:13 todo varón judío tenía que pagar el impuesto anual de medio siclo (compárese Mat 17:24-27). En realidad lo que los cambistas hacían era necesario, porque solamente dinero judío era aceptable para los usos del templo y, por eso, el dinero romano tenía que cambiarse.

Fuente: Notas Reeves-Partain

La palabra para templo aquí tiene que ver con el edificio externo o el atrio de los gentiles. El santuario propiamente es mencionado en los vv. Jua 2:19 y Jua 2:20. Existe una diferencia entre el templo interior o santuario y el templo exterior, corredores y atrios, o el área del templo. Se puede traducir “templo y área del templo” o “santuario y templo” para conservar la distinción. La mayoría de las versiones no hace distinción entre las dos expresiones. Sin embargo, sería más exacto decir que los mercaderes y cambistas estaban “en el área del templo” y no necesariamente en el santuario o área interior, considerada especialmente sagrada. En Juan la acción de Jesús es solo contra los vendedores y no contra los compradores, quienes no aparecen en el relato.

El texto griego describe a los cambistas como sentados. En este caso se supone que los cambistas están sentados en sus puestos llevando a cabo sus negocios: «sentados a sus mesas, cambiando monedas extranjeras por monedas judías» (TLA) o «cambistas de moneda sentados detrás de sus mesas» (BI). La mayoría de las versiones hacen explícita la información de porqué los cambistas estaban sentados. Ellos están al frente de sus negocios. Los animales estaban allí a la venta para las personas que habían venido a ofrecer sacrificios, mientras que los cambistas estaban allí para cambiar monedas romanas por monedas judías, por cuanto no se permitía pagar los impuestos del templo con ninguna moneda que tuviera alguna imagen imperial.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— cambistas de monedas: Ver nota a Mar 11:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 96 Lev 1:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Véanse coments. en Mt 21:12– 13.

Fuente: La Biblia de las Américas

Los muchos peregrinos que venían a Jerusalén para la Pascua, traían gran variedad de moneda y ningún animal para el sacrificio. Los atrios exteriores del templo se convirtieron en un mercado ruidoso para cambiar moneda y vender animales.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

templo… → §257.

Fuente: Biblia Textual IV Edición