Comentario de Juan 4:48 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces Jesús le dijo: —A menos que veáis señales y prodigios, jamás creeréis.
4:48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios (no dos clases de milagros, sino dos características de ellos) , no creeréis. — Jesús no habla solamente al oficial, pues emplea verbos plurales, pero «le dijo» esto porque él también era culpable de lo que Jesús afirma de los galileos en general. «Muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos» (2:23, 24). ¿Habrá acudido a Jesús con plena confianza en El? ¿O habrá ido como último recurso, para ver si este obrador de milagros pudiera hacer algo? Los judíos pedían señales (2:18; Mat 12:39-40; Mat 16:1-4). Por eso, lo que Jesús dice aquí es una denuncia de los que no creerán sin ver milagros; éstos no entendían el propósito de los milagros. Al parecer, muchos de éstos lo querían solamente para que les curara sus enfermedades físicas. Después Jesús denuncia a Capernaúm y a otras ciudades por no haber creído aun después de ver sus milagros (Mat 11:20-24). No quería que los hombres creyeran solamente en sus credenciales (señales y prodigios), sino que creyeran en El y en su palabra (ver. 41). No quería la reputación de un mero obrador de milagros (ATR), sino que la gente examinara todas sus obras y enseñanzas para convencerse de su deidad (5:30-45; 10:38; 14:11; 15:22-24; 20:29), y que lo buscaran como al Salvador del mundo.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Si no vieres señales y prodigios no creeréis. Jua 4:41, Jua 4:42; Jua 2:18; Jua 12:37; Jua 15:24; Jua 20:29; Núm 14:11; Mat 16:1; Mat 27:42; Luc 10:18; Luc 16:31; Hch 2:22; 1Co 1:22.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
SEÑALES Y PRODIGIOS. Aunque las señales y los prodigios son una auténtica obra del reino de Dios, el creyente no debe centrar su fe en ellos (véase el ARTÍCULO EL REINO DE DIOS, P. 1302. [Mat 12:28]). Más bien debe creer en Jesucristo por lo que Él es, el Hijo de Dios, Señor y Salvador de todos. A Cristo se le debe adorar y respetar por su amor, misericordia, santidad y justo carácter, y no sólo por lo que Él puede hacer por uno de una manera física o material. Las señales y los prodigios deben producir un afecto entrañable por el Señor y una mayor fe en Él, así como el milagro realizado aquí produjo en el funcionario (v. Jua 4:50-53).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Si no viereis señales y prodigios. El pronombre utilizado es plural. Jesús dirigió sus palabras al pueblo galileo y no solo al noble (vea las notas sobre los vv.Jua 4:45-46). La respuesta de los galileos resultó incorrecta porque pasaba por alto la persona de Cristo y se centraba en la necesidad de continuas demostraciones milagrosas. Tal actitud representa el más profundo estado de incredulidad.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios (no dos clases de milagros, sino dos características de ellos) , no creeréis. — Jesús no habla solamente al oficial, pues emplea verbos plurales, pero «le dijo» esto porque él también era culpable de lo que Jesús afirma de los galileos en general.
«Muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos» (2:23, 24). ¿Habrá acudido a Jesús con plena confianza en El? ¿O habrá ido como último recurso, para ver si este obrador de milagros pudiera hacer algo? Los judíos pedían señales (2:18; Mat 12:39-40; Mat 16:1-4). Por eso, lo que Jesús dice aquí es una denuncia de los que no creerán sin ver milagros; éstos no entendían el propósito de los milagros. Al parecer, muchos de éstos lo querían solamente para que les curara sus enfermedades físicas. Después Jesús denuncia a Capernaúm y a otras ciudades por no haber creído aun después de ver sus milagros (Mat 11:20-24). No quería que los hombres creyeran solamente en sus credenciales (señales y prodigios), sino que creyeran en El y en su palabra (ver. 41). No quería la reputación de un mero obrador de milagros (ATR), sino que la gente examinara todas sus obras y enseñanzas para convencerse de su deidad (5:30-45; 10:38; 14:11; 15:22-24; 20:29), y que lo buscaran como al Salvador del mundo.
Recuérdese 2:24, 25. Jesús entendía perfectamente la naturaleza de la fe de la gente.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Empieza con una expresión enigmática de Jesús, y que es enfática por el estilo juanino que inicia el versículo con la partícula “entonces”. Algunas traducciones cambian el orden del versículo para mayor claridad. Literalmente viene primero la oración condicional si no veis señales y prodigios, y es enfática. La expresión señales y prodigiosaparece en el Antiguo Testamento, donde se usa como equivalente de un sustantivo modificado por un adjetivo. “Prodigios” o “maravillas” es utilizado aquí para modificar e intensificar el sustantivo “señales”. En algunos idiomas la equivalencia puede ser “señales maravillosas”, “señales prodigiosas” o “señales milagrosas”.
Aunque Jesús se dirige al hombre, el texto griego tiene el pronombre en plural: «ustedes» (TLA). Es importante que en la traducción la forma del verbo indique la segunda persona plural, mostrando así que Jesús está hablando no sólo al funcionario sino también a otras personas a su alrededor.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
1Co 1:22.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
w 228 Mat 16:1; Jua 2:18; 1Co 1:22
x 229 Hch 4:30
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
le dijo. Aunque Jesús habla directamente al oficial, también se dirige a los que le observaban (los verbos griegos están en plural). Les recrimina por buscar lo sensacional o lo que pudiera beneficiarles personalmente, en lugar de buscar una más profunda comunión con Dios. También ignoran el significado mesiánico de los milagros del Señor.
señales y prodigios. Véanse coments. en 2:11 y en Mt 24:24.
Fuente: La Biblia de las Américas
O, milagros