Comentario de Juan 9:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Jesús oyó que lo habían echado fuera; y cuando lo halló, le dijo: —¿Crees tú en el Hijo del Hombre?
9:35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, — Jesús no estaba presente cuando el hombre discutía con los judíos; por su propia cuenta defendía a Cristo. Sin duda conocía la voz de Jesús, aunque esta haya sido la primera vez que lo veía. Jesús siempre será el Mejor Amigo de los que con denuedo le confiesan. Los hallará en los momentos cuando son despreciados y rechazados por su Nombre.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
y hallándole. Jua 5:14; Sal 27:10; Rom 10:20.
¿Crees tú en el Hijo de Dios? Jua 1:18, Jua 1:34; Jua 1:49, Jua 1:50; Jua 3:15-18, Jua 3:36; Jua 6:69; Jua 10:36; Jua 11:27; Jua 20:28, Jua 20:31; Sal 2:7, Sal 2:12; Mat 14:33; Mat 16:16; Mar 1:1; Hch 8:37; Hch 9:20; Rom 1:4; Heb 1:2-9; 1Jn 4:15; 1Jn 5:5, 1Jn 5:10, 1Jn 5:13, 1Jn 5:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
¿Quién es?: La fe debe tener un objetivo propio. Jesús, no la fe, salva. La fe es sólo un canal hacia el objetivo valioso, el Señor Jesucristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿Crees tú … ? Jesús invitó al hombre a depositar su confianza en aquel que reveló Dios a la humanidad. Jesús dio gran importancia al reconocimiento público de quién era Él y a la confesión de fe en Él (Mat 10:32; Luc 12:8). Hijo de Dios. Esto debe traducirse aquí «Hijo del Hombre» (cp. Jua 1:51; Jua 3:13-14; Jua 5:27; Jua 6:27; Jua 6:53; Jua 6:62; Jua 8:28).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Mientras que los vv. Jua 9:1-34 trata la restauración de la vista del hombre ciego por parte de Jesús, los vv. Jua 9:35-41 muestra cómo Jesús le trajo también la «visión» espiritual.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
9:35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, — Jesús no estaba presente cuando el hombre discutía con los judíos; por su propia cuenta defendía a Cristo. Sin duda conocía la voz de Jesús, aunque esta haya sido la primera vez que lo veía.
Jesús siempre será el Mejor Amigo de los que con denuedo le confiesan. Los hallará en los momentos cuando son despreciados y rechazados por su Nombre.
— le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? — Jesús ya le había dado la vista física, pero ahora le quiere dar la vista espiritual.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REVELACIÓN Y CONDENACIÓN
Juan 9:35-41
Jesús se enteró de que habían expulsado al que había estado ciego; y cuando le halló le dijo:
-¿Crees en el Hijo del Hombre?
-Pero, ¿Quién es, Señor -Le preguntó el hombre, para que crea en ÉL?
-Ya Le has visto -le contestó Jesús-, y es el Que te está hablando ahora.
-¡Sí, Señor, creo! -Le contestó; y se arrodilló ante Él.
-Ha sido para juicio para lo que he venido a este mundo -dijo Jesús-, para que los que no ven puedan ver, y para que los que ven se queden ciegos.
Algunos de los fariseos que estaban con Jesús Le oyeron decir esto, y dijeron:
-¡No seremos nosotros de esos ciegos!
-Si fuerais ciegos -les contestó Jesús-, no tendríais culpa; pero, como presumís de ver muy bien, eso hace que sigáis siendo culpables.
Esta sección empieza con dos grandes verdades espirituales. (i) Jesús buscó al hombre. Como dijo Crisóstomo: «Los judíos le echaron del templo; pero, el Señor del Templo, le encontró.» Si el testimonio de cualquier cristiano le separa de sus semejantes, le acerca más a Jesucristo. Jesús es siempre leal con el que Le es leal.
(ii) Jesús mismo le reveló a este hombre Su verdadera identidad como Mesías. La lealtad nos conduce a la Revelación; es a la persona que Le es leal a la que Jesús se revela más plenamente. El castigo del mundo por esa lealtad bien puede ser la persecución o el ostracismo; pero la recompensa de Dios es un caminar más íntimo con Cristo y un conocimiento más íntimo de Su maravillosa Persona.
Juan termina con dos de sus pensamientos característicos.
(i) Jesús vino a este mundo para juicio. Siempre que una persona se encuentra cara a cara con Jesús, obtiene un veredicto sobre sí misma. Si no ve en Jesús nada que desear,. nada que admirar, nada que amar, entonces se ha condenado a sí misma. Si ve en Jesús a Alguien admirable, Alguien a Quien responder, Alguien a Quien aspirar, entonces está en el camino hacia Dios. La persona que es consciente de su propia ceguera, que anhela ver mejor y conocer mejor, es la que puede recibir la vista y penetrar en mayores profundidades de la verdad. El que piensa que ya lo sabe todo, que no se da cuenta de que no puede ver, es el que es ciego de verdad, sin esperanza y sin posibilidad de ayuda. Sólo el que se da cuenta de su propia ceguera puede aprender a ver. Sólo el que se da cuenta de su propio pecado puede recibir el perdón.
(ii) Cuanto más conocimiento tenga una persona, más digna de condenación es cuando ve la bondad y no la reconoce. Si los fariseos se hubieran criado en la ignorancia, no se los habría podido condenar. Su condenación fue la consecuencia del hecho de que sabían tanto y presumían de ver tan bien, y sin embargo dejaron de reconocer al Hijo de Dios cuando vino a este mundo. La ley de que la responsabilidad es la otra cara del privilegio está escrita en la vida.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
3. Las consecuencias finales por el milagro (Jua 9:35-41)
Análisis de discurso
La presente sección es la conclusión de todo el relato, donde se da el desenlace de la historia. Pero ésta no puede terminar en una expulsión, como un fracaso. Aquí reaparece la persona de quien se ha hablado durante todos los interrogatorios: Jesús mismo. La historia concluye con la visión física y la visión de fe del hombre curado, y con la ceguera espiritual de los fariseos, como las dos caras de una misma moneda. Una cara es la búsqueda y encuentro del hombre expulsado mientras la otra es la controversia con los fariseos por su ceguera espiritual. Dicha controversia es como una introducción a todo lo que sigue en el cap. Jua 10:1-42.
TÍTULO: Aunque propuestas como Ceguera espiritual (RV60, RV95) o Ciegos espirituales (DHH) son buenas, nos parece más elocuente titular tomando la pregunta retórica central del pasaje ¿Acaso también nosotros somos ciegos?
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
a. Encuentro con Jesús (vv. Jua 9:35-38)
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Este versículo es una sola cláusula gramatical. Algunas versiones la traducen dividiéndola en dos oraciones afirmativas y una interrogación: Oyó Jesús que lo habían expulsado y, hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Habrá que explicar que “lo encontró” porque lo andaba buscando y no por simple casualidad: “Entonces lo buscó y cuando lo encontró le preguntó: ¿Crees tú en el Hijo del hombre?”. Pero como el texto no da por sentado que Jesús buscó al hombre, aunque está implícito, también se puede expresar otra equivalencia: «Llegó a oídos de Jesús la noticia de que lo habían expulsado de la sinagoga, y, haciéndose el encontradizo con él, le preguntó: ¿Crees en el Hijo del hombre?» (BI). La fuerza del pronombre personal “tú” es un gran contraste con el “ellos” referido a los dirigentes judíos. Este es el segundo encuentro de Jesús con el hombre curado. En el primero no hay diálogo sino órdenes, pero lo que hay es una pregunta que supone de antemano una respuesta afirmativa.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Jua 1:51; Mat 8:20.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— Hijo del hombre: Numerosos mss., algunos de valor, dicen: Hijo de Dios. Para el título Hijo del hombre, ver Jua 1:51 y nota a Mat 8:20.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Comentarios de Jesús sobre la ceguera espiritual. Esta sección final del relato describe la conversación de Jesús con el hombre y alcanza su clímax en su declaración de fe. Jesús tomó la iniciativa de buscarlo. En seguida, él pronunció un desafío a su fe, lo que es una conexión con los milagros como señales que se encuentra en otras partes en el Evangelio de Juan. Pero lo más significativo sobre la pregunta es el uso del título Hijo del Hombre. En todo el Evangelio aparece la idea de la fe en el Hijo del Hombre (3:14, 15). Cada vez que Juan introduce ese título, evidencia la falta de comprensión humana. La pregunta del v. 36 probablemente se debe a que no había visto antes a Jesús. Tan pronto éste le explicó quién era el Hijo del Hombre, el hombre sanado creyó de inmediato, lo que sugiere que la semilla de la fe ya había sido sembrada en él. De hecho, todo el relato muestra un desarrollo progresivo de la comprensión que lleva a la fe. Las palabras ¡creo, Señor! pueden no haber alcanzado un pleno reconocimiento del señorío de Cristo. La palabra Señor pudo haber sido sólo una forma cortés de dirigirse a él, pero cuando se la relaciona con la fe lo más probable es que indique una apreciación que se profundizaba del carácter de Jesús. Este hecho es especialmente evidente en su acto de adoración. A primera vista el v. 39 se contradice con 3:17. Sin embargo, 3:18 habla del juicio, por lo que debe ser entendido más bien como un efecto inevitable de la venida de Jesús, pero no su propósito principal. La misión de Jesús llevó a la gente a un punto de crisis. La del hombre sanado había sido encarada en su excomunión, pero fue sellada por su acto de adoración a Jesús.
Las antítesis (ver y no ver, ver y quedar ciego) son una de las características del Evangelio de Juan. La noción de vista se usa en diferentes maneras. El ciego recibió tanto la visión física como espiritual. Los fariseos tenían la visión natural y creían tener la espiritual, pero su reacción ante Jesús mostró que ellos realmente eran ciegos. En este sentido, la venida de Jesús trajo el juicio. Juan comenta la falta total de discernimiento en los fariseos (40, 41). La pregunta: ¿Acaso somos nosotros también ciegos? subraya su incredulidad. La respuesta de Jesús (Si fuerais ciegos) puede ser entendida de dos maneras. Puede significar “si tuvierais conciencia realmente de vuestra ceguera”, o sea en el sentido espiritual, porque si lo eran, hubieran deseado una iluminación que claramente no buscaban. En este sentido, las palabras siguientes (no tendríais pecado) significarían que entonces ellos se habrían abierto a la misión redentora de Jesús. Esto es más probable que suponer que Jesús quiso decir: “Si fuerais realmente ciegos, seríais sin pecado porque no habríais podido ver.” Jesús estaba declarando que la ceguera voluntaria conlleva culpa; en ese caso, el rechazo del mensajero de Dios. Juan considera esto como un importante desafío aplicable a sus lectores, lo que por supuesto nos incluye a nosotros.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
g 549 1Jn 5:13
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
35 super (1) Algunos mss. antiguos dicen: Hijo del Hombre.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Hijo del Hombre… TR registra Hijo de Dios.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit. echaron.
9.35 El TR registra Hijo de Dios.