Comentario de Juan 15:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Si alguien no permanece en mí, es echado fuera como rama, y se seca. Y las recogen y las echan en el fuego, y son quemadas.
15:6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano (sarmiento LBLA), — Deja de tener comunión con Cristo para participar de la mesa de los demonios (1Co 10:21; 2Co 6:14-18; Efe 5:11); «no participes en pecados ajenos. Consérvate puro» (1Ti 5:22); «Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros» (1Co 5:13; Rom 16:17; 2Ts 3:6; 2Ts 3:14; 2Jn 1:9-11). — y se secará; — El rey Saúl se secó. Judas se secó. Al volver al mundo, Demas se secó. Los que volvieron atrás para ya no seguir con Cristo se secaron. Todos los que no quieren arrepentirse y volver a la comunión con Cristo se secan.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
El que en mí no permanece, será echado fuera. Job 15:30; Sal 80:15; Isa 14:19; Isa 27:10; Eze 15:3-7; Eze 17:9; Eze 19:12-14; Mat 3:10; Mat 7:19; Mat 13:41; Mat 27:5; Heb 6:7, Heb 6:8; Heb 10:27; 2Pe 2:20; 1Jn 2:19; Jud 1:12, Jud 1:13; Apo 20:15; Apo 21:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
No permanecer en Cristo tiene graves consecuencias:
(1) La persona será echada fuera como pámpano, indicando la pérdida del compañerismo;
(2) la persona se secará, indicando la pérdida de vitalidad;
(3) la persona será echada en el fuego, indicando la pérdida de recompensa. El fuego aquí es figurativo, simbolizando ya sea adversidades muy fuertes (1Pe 1:7; 1Pe 4:12) o el fuego en el asiento del juicio de Cristo (1Co 3:11-15). Dejar de permanecer produce desastres espirituales.
los recogen: Observe el movimiento desde «será echado» (aludiendo a la persona que echa, el Padre que es el viñador, v. Jua 15:2) a «el que» (el creyente que permanece o no, v. Jua 15:4) y a «los recogen» (incrédulos que buscan señales de vida, Jua 13:35).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ECHADO FUERA COMO PÁMPANO. La alegoría de la vid y los pámpanos enseña con toda claridad que Cristo no creía en la idea de que «una vez en la vid, siempre en la vid». Más bien, en esta parábola Jesús dio a sus discípulos una solemne pero amorosa advertencia de que sí es posible que los creyentes verdaderos abandonen finalmente la fe, le vuelvan la espalda a Cristo, dejen de permanecer en Él y de ese modo sean arrojados al fuego eterno del infierno (v. Jua 15:6).
(1) Tenemos aquí el principio fundamental que rige la relación salvadora de Cristo y el creyente, es decir, que nunca es una relación inactiva basada exclusivamente en una decisión o experiencia pasada. Más bien es una relación progresiva al vivir Cristo en el creyente y compartir con él su vida divina (véanse Jua 17:3, nota; Col 3:4; 1Jn 5:11-13).
(2) Hay tres verdades importantes que se enseñan en esta alegoría:
(a) La responsabilidad de permanecer en Cristo recae sobre los discípulos (véase v. Jua 15:4, nota). Así deben responder a los dones de vida y de poder que recibieron de parte de Dios en el momento de la conversión,
(b) Permanecer en Cristo resulta en la morada permanente de Jesucristo en ellos (v. Jua 15:4 a), su fecundidad (v. Jua 15:5), el éxito que tienen en la oración (v. Jua 15:7), y la plenitud de su alegría (v. Jua 15:11).
(c) Las consecuencias de dejar de permanecer en Cristo son la falta de fruto (v. Jua 15:4-5), la separación de Cristo y la destrucción (v. Jua 15:2 a, Jua 15:6).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Aquí la imagen presentada es de destrucción (cp. Mat 3:10-12; Mat 5:22; Mat 13:40-42; Mat 13:50; Mat 25:41; Mar 9:43-49; Luc 3:17; 2Ts 1:7-9; Apo 20:10-15). Así se ilustra el juicio que aguarda a todos los que nunca fueron salvos.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
15:6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano (sarmiento LBLA), — Deja de tener comunión con Cristo para participar de la mesa de los demonios (1Co 10:21; 2Co 6:14-18; Efe 5:11); «no participes en pecados ajenos. Consérvate puro» (1Ti 5:22); «Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros» (1Co 5:13; Rom 16:17; 2Ts 3:6; 2Ts 3:14; 2Jn 1:9-11).
— y se secará; — El rey Saúl se secó. Judas se secó. Al volver al mundo, Demas se secó. Los que volvieron atrás para ya no seguir con Cristo se secaron. Todos los que no quieren arrepentirse y volver a la comunión con Cristo se secan.
«Es terrible ver un pobre afligido cuerpo humano que se seca bajo la plaga de la muerte; es indeciblemente peor ver un proceso semejante llevarse a cabo en el alma» (RCHL).
— y los recogen, — «Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla» (Mat 13:30). En realidad los infieles forman alianzas diabólicas y de esa manera se recogen a sí mismos en manojos para ser fácilmente recogidos por el juicio de Dios. La compañía de Coré, Datán y Abiram (Núm 16:1-50) se recogieron a sí mismos para rebelarse contra Moisés y Aarón; el Sanedrín, Herodes y Pilato se recogieron a sí mismos para entregar a Jesús; actualmente la «reunión de los malignos» (Sal 26:5) (ismos religiosos, el humanismo secular, los evolucionistas, etc.) se recogen a sí mismos para resistir al Espíritu Santo, y en consecuencia a su rebelión serán recogidos por Dios en el Día Final. «Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes» (Mat 13:42).
— y los echan en el fuego, y arden (Eze 15:1-8) . — Con repetición — y, por eso, con énfasis –, Jesús describe la condición triste del sarmiento que no permanece en El: (1) será echado fuera; (2) se secará; (3) los recogen; (4) los echan en el fuego; (4) y arden (Matthew 3:10, 12; 13:41-42, 59-50; 2Ts 1:7-9). El propósito del sarmiento es llevar fruto; si no lo hace, sirve solamente como leña. Este texto enseña claramente que el discípulo puede caer y perder su alma (Gál 5:4; Heb 3:12-14; 2Pe 1:10). Los que citan Jua 10:28 («yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano») para probar la imposibilidad de la apostasía del creyente, deben estudiar cuidadosamente este versículo (15:6). No hay conflicto alguno entre estos dos textos, pues en el 10:27 Jesús describe las ovejas que no perecerán como las que «oyen mi voz… y me siguen». Desde luego, las ovejas que siguen oyendo y siguiendo la voz de Cristo no perecerán, pero «el que en mí no permanece» es el que deja de oír su voz y deja de seguirle.
Un comentarista dice, «Es cierto que una vez que el hombre ha sido verdaderamente salvo, permanece salvo para siempre; sin embargo, Dios no mantiene al hombre en el camino de la salvación sin esfuerzo, diligencia y vigilancia de parte del hombre. ¡Y la fortaleza para perseverar en la fe de esta manera siempre procede de Dios, de él solo!» (GH). Este autor deja muy confuso el asunto. Dice que el hombre una vez salvo permanece salvo para siempre, pero que Dios requiere el esfuerzo, diligencia y vigilancia de este creyente. ¿Está compelido el creyente a esforzarse, ser diligente y vigilante? ¿Viene alguna fuerza de Dios que tome control del creyente para forzarle a ser fiel? Las «explicaciones» de calvinistas sobre este tema son puras contradicciones.
«En la vid verdadera, las uvas siempre crecen en racimos, es decir, en congregaciones» (cita del comentario de JBC). Entonces, ¿por qué no habló Jesús de «la congregación que en mí no permanece»? Es cierto que hay congregaciones que no permanecen fieles, pero en este texto Jesús no habla de racimos (ni siquiera habla de uvas), sino de cada cristiano (mayormente de cada apóstol) como un sarmiento.
Este es uno de los textos de los sectarios que defienden y justifican el denominacionalismo. Se dice que los sarmientos son las distintas denominaciones, pero Jesús dice, «el que en mí no permanece será echado fuera como pámpano». ¡Imagínese una vid con un sarmiento bautista, otro sarmiento metodista, y otro sarmiento pentecostal!
Fuente: Notas Reeves-Partain
Lo que se expresó en tono positivo en el versículo anterior se repite ahora pero en forma negativa: El que en mí no permanece, «Si alguno no sigue unido a mí» (TLA) o “Si una persona no sigue permanentemente conmigo”. El verbo siguiente en aoristo “es tirado” indica una acción completa, una acción que se realiza con toda seguridad y sin reservas, o también una acción habitual o que se hace normalmente. El contexto señala más la acción que se hace con toda seguridad y, sobre todo, si dicha acción se realiza ya dentro de un sentido de futuro. Es decir, que junto con la advertencia está la promesa: «será echado fuera» (DHH), «será arrojado fuera» (BL, BP), «es desechado» (NVI).
Puede ayudar a clarificar la imagen si se agrega algo como “fuera de la huerta” o “de la plantación”, con la idea de que es arrancado o cortado, y “como rama desechada se seca”, “como rama muerta se secará” o “correrán la misma suerte que las ramas secas”. Esta última oración, en el original una forma semita, dice textualmente “ellos las recogen y las tiran al fuego”, da mejor sentido traduciéndola como un símil: “como esas ramas muertas que son reunidas y las arrojan al fuego para que ardan”, “correrán la misma suerte que las ramas que una vez secas son amontonadas para que ardan en la hoguera”, “la gente las reúnen y las tiran al fuego para que se quemen”. Las versiones modernas prefieren traducir en tiempo presente y no futuro: y los recogen, los echan en el fuego y arden, «las cortan, las tiran y cuando se secan les prenden fuego» (TLA), «Estos sarmientos arrancados se secan, y luego son amontonados y arrojados al fuego para que ardan» (BI).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Mat 3:10; Mat 7:19 (ver Mat 13:42).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
j 864 Eze 15:4; Mat 3:10; Rom 11:20; Heb 6:4; Heb 6:8; 1Jn 2:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
los echan al fuego. Las ramas sin fruto se refiere a los que no creen ni permanecen con Cristo (8:31; v. contraste en 6:66); los creyentes verdaderos darán fruto. A los incrédulos les aguarda un destino en « llamas» (Mt 3:12; 5:22; 18:8– 9; 25:41, 46; Lc 16:23; Ap 20:15).
Fuente: La Biblia de las Américas
6 super (1) Esto significa que el pámpano es privado de participar de las riquezas de la vida de la vid.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
y arden. Esto se refiere a las obras del creyente. El cristiano que no permanece en Cristo, no puede hacer lo que agrada a Dios; por tanto, sus obras serán quemadas ante el tribunal de Cristo, aunque él mismo será salvo (1Co 3:11-15).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
sin fruto… Suple elipsis.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M181 El sujeto sobreentendido en este versículo es levemente ambiguo.
T74 Un aoristo proléptico (ἐβλήθη y ἐξηράνθη) parece un futuro, y se presenta después de alguna condición real o implícita: si un hombre no permanece en Cristo, será cortado y marchitado (los aoristos pueden ser sólo gnómicos, cuando se refieren a una verdad bien conocida -R847; comp. B43; parece que estos verbos en aoristo sugieren inmediación de una manera conmovedora: ha sido echado fuera sin dilación -M12). [Editor. Cristo describe el juicio como ya presente, como un intento para recalcar que es inevitable. Los tiempos indican que los individuos que no permanecieron en Cristo, ya han sido echados fuera y ahora están siendo recogidos y quemados.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
rtf1fbidisansiansicpg1252deff0fonttblf0fromanfprq2fcharset2 Wingdings 3; . sin fruto.