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Comentario de Juan 15:26 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Juan 15:26 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad que yo os enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.

15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, — El odio del mundo sería severo, pero los apóstoles no estarían solos, porque el Espíritu Santo estaría con ellos para ayudarles y consolarles. Les había dicho que el «Padre… os dará otro Consolador», 14:16; ahora Jesús dice, «a quien yo os enviaré del Padre». En esto no hay ninguna contradicción, porque «Yo y el Padre uno somos» (10:20) . Jesús ya había afirmado que «todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente» (5:19; 6:44; 12:32; 10:28-30). Aquí otra vez Jesús afirma la prominencia de su propia autoridad, porque el enviar al Espíritu Santo era acción tanto del Hijo como del Padre.

Cristo envió al Espíritu Santo; ¿indica esto que el Espíritu Santo era inferior a Cristo? De ninguna manera. Tampoco indican inferioridad los textos que dicen que el Padre envió al Hijo; más bien establecen claramente la identidad de Cristo con el Padre, como también este texto (15:26) indica la identidad del Espíritu Santo con Cristo. Algunos hermanos que profesan ser «conservadores» propagan la herejía de que cuando Cristo vino a la tierra se despojó a sí mismo de sus atributos divinos (omnipotencia, omnisciencia, etc.), y que no tenía poder inherente (poder en sí mismo), sino que tuvo que recibir poder del Espíritu Santo. Es cierto que muchos textos dicen que Cristo recibió poder del Padre y del Espíritu Santo, pero tales textos no indican inferioridad, sino identidad. Podemos afirmar con toda confianza que aquí en la tierra Cristo era Dios porque demostraba repetidas veces la omnipotencia, la omnisciencia y otros atributos divinos. (Algunos hermanos tratan de suavizar su herejía diciendo que Cristo sí tenía los atributos divinos, pero que nunca los demostraba; es decir, no usó su propio poder para hacer milagros, perdonar pecados, etc. Esta teoría es la misma que la otra, sólo con otro vestido para engañar a los ingenuos. Es igualmente falsa).

— el Espíritu de verdad (Efe 6:17; 1Jn 5:6) , el cual procede del (lado del) Padre, — «La preposición pará… indica posición y no fuente) (Westcott, citado por AH).

— él dará testimonio acerca de mí. — El es llamado el Espíritu de Dios y también el Espíritu de Cristo (Rom 8:9; Gál 4:6; Flp 1:19; 1Pe 1:11). Su obra principal sería dar «testimonio acerca de» Cristo (16:13-15). Los apóstoles recibirían fuerte apoyo del Consolador. El no evitaría la persecución del mundo, pero daría la fuerza necesaria a los apóstoles para soportarla.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

cuando venga el Consolador. Jua 14:16, Jua 14:17, Jua 14:26; Jua 16:7, Jua 16:13, Jua 16:14; Luc 24:49; Hch 2:33.

a quien yo os enviaré del Padre. Jua 8:42; Apo 22:1.

él dará testimonio de mí. Jua 16:14, Jua 16:15; Hch 2:32, Hch 2:33; Hch 5:32; Hch 15:8; 1Co 1:6; Heb 2:4; 1Jn 5:6-10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La tercera vez en las últimas horas de Jesús con sus discípulos que habla de la venida del Espíritu Santo (Jua 15:14; Jua 15:16, Jua 15:26).

Consolador suele traducirse «defensor» o «ayudante». El Padre y el Hijo están envueltos de igual manera en la venida del Espíritu. Tanto este como los discípulos que reciben el poder del espíritu darán testimonio de Jesús.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

cuando venga el Consolador. De nuevo, Jesús prometió enviar al Espíritu Santo (Jua 7:39; Jua 14:16-17; Jua 14:26; Jua 16:7; Jua 16:13-14). Esta vez hizo hincapié en la ayuda del Espíritu para testificar de Cristo y proclamar el evangelio. Vea la nota sobre Jua 16:7.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, — El odio del mundo sería severo, pero los apóstoles no estarían solos, porque el Espíritu Santo estaría con ellos para ayudarles y consolarles. Les había dicho que el «Padre… os dará otro Consolador», 14:16; ahora Jesús dice, «a quien yo os enviaré del Padre». En esto no hay ninguna contradicción, porque «Yo y el Padre uno somos» (10:20) . Jesús ya había afirmado que «todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente» (5:19; 6:44; 12:32; 10:28-30). Aquí otra vez Jesús afirma la prominencia de su propia autoridad, porque el enviar al Espíritu Santo era acción tanto del Hijo como del Padre.
Cristo envió al Espíritu Santo; ¿indica esto que el Espíritu Santo era inferior a Cristo? De ninguna manera. Tampoco indican inferioridad los textos que dicen que el Padre envió al Hijo; más bien establecen claramente la identidad de Cristo con el Padre, como también este texto (15:26) indica la identidad del Espíritu Santo con Cristo. Algunos hermanos que profesan ser «conservadores» propagan la herejía de que cuando Cristo vino a la tierra se despojó a sí mismo de sus atributos divinos (omnipotencia, omnisciencia, etc.), y que no tenía poder inherente (poder en sí mismo), sino que tuvo que recibir poder del Espíritu Santo. Es cierto que muchos textos dicen que Cristo recibió poder del Padre y del Espíritu Santo, pero tales textos no indican inferioridad, sino identidad. Podemos afirmar con toda confianza que aquí en la tierra Cristo era Dios porque demostraba repetidas veces la omnipotencia, la omnisciencia y otros atributos divinos. (Algunos hermanos tratan de suavizar su herejía diciendo que Cristo sí tenía los atributos divinos, pero que nunca los demostraba; es decir, no usó su propio poder para hacer milagros, perdonar pecados, etc. Esta teoría es la misma que la otra, sólo con otro vestido para engañar a los ingenuos. Es igualmente falsa).
— el Espíritu de verdad (Efe 6:17; 1Jn 5:6) , el cual procede del (lado del) Padre, — «La preposición pará… indica posición y no fuente) (Westcott, citado por AH).
— él dará testimonio acerca de mí. — El es llamado el Espíritu de Dios y también el Espíritu de Cristo (Rom 8:9; Gál 4:6; Flp 1:19; 1Pe 1:11). Su obra principal sería dar «testimonio acerca de» Cristo (16:13-15). Los apóstoles recibirían fuerte apoyo del Consolador. El no evitaría la persecución del mundo, pero daría la fuerza necesaria a los apóstoles para soportarla.

Fuente: Notas Reeves-Partain

TESTIMONIO DIVINO Y HUMANO

Juan 15:26-27

-Cuando venga el Ayudador, al Que Yo os mandaré desde el Padre (Me refiero al Espíritu de la Verdad, Que procede del Padre), Él será Mi testigo. Y vosotros también seréis Mis testigos, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Aquí nos reproduce Juan dos ideas que están íntimamente relacionadas en su corazón y entrelazadas en su pensamiento.
La primera es el testimonio del Espíritu Santo. ¿Qué quiere decir con eso? Ya tendremos ocasión de volver a ello dentro de poco; pero, de momento, veámoslo de la siguiente manera. Cuando se nos cuenta la historia de Jesús y Se nos presenta Su figura, ¿qué es lo que nos hace comprender que esta y no otra es la verdadera imagen del Hijo de Dios? La reacción de la mente humana, la respuesta del corazón humano es la obra del Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo dentro de nosotros Quien nos mueve a responder a la invitación de Jesucristo.
La segunda es el testimonio de Cristo que dan los creyentes. «Vosotros -les dijo Jesús a Sus discípulos- también seréis Mis testigos.» Hay tres elementos en el testimonio cristiano.
(i) El testimonio cristiano viene de una larga comunión e intimidad con Cristo. Los discípulos eran Sus testigos porque habían estado con Él desde el principio. Un testigo es una persona que dice: «Esto es verdad, y yo lo sé.» No puede haber testimonio sin experiencia personal. Sólo podemos testificar de Cristo si hemos estado con Él.

(ii) El testimonio cristiano viene de una convicción interior. El acento de la íntima convicción personal es uno de los más inconfundibles del mundo. Apenas ha empezado a hablar, y ya sabemos si esa persona cree de veras lo que dice o no. No puede haber testimonio eficaz de Cristo sin esta convicción interior que viene de la intimidad personal con Cristo.
(iii) El testimonio cristiano sale al exterior. Un testigo no es sólo una persona que sabe que algo es verdad, sino que también está dispuesta a decirlo. El testigo cristiano es la persona que no sólo conoce a Cristo, sino que quiere que otros también Le conozcan.
Es nuestro privilegio y tarea el ser testigos de Cristo en el mundo; y no podemos serlo sin conocimiento personal, íntima convicción y testimonio de nuestra fe hacia fuera.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

c. El testimonio en la persecución (vv. Jua 15:26-27; Jua 16:1-4)

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Pero cuando venga el Consolador es una oración temporal sin ninguna conexión con lo que precede. Algunas versiones hacen caso omiso de la partícula temporal y comienzan el versículo sencillamente con una oración independiente que afirma: «El Ayudador vendrá» (CEV, TEV). El “Ayudador” o “Consolador”, que aparece ya en Jua 14:16, traduce directamente el término del original griego paracleitos, quien básicamente es la presencia auxiliadora de Jesús después de su partida física, que tiene su equivalente al Espíritu Santo, por lo que así lo traducen algunas versiones: «Yo les enviaré al Espíritu que viene del Padre, y que les enseñará lo que es la verdad» (TLA). “El Espíritu de verdad”, como literalmente dice la versión griega, se puede traducir también como «el Espíritu que revela la verdad acerca de Dios» (TEV). La obra del Espíritu se evidencia en una atmósfera de persecución, por lo que es posible traducir como la DHH: «el Defensor».

La expresión “que yo les enviaré a ustedes desde el Padre” no se refiere a la relación íntima en la vida interna de la Trinidad, como se afirmó con frecuencia en los debates teológicos del siglo IV. Más bien, la oración relativa se refiere a la fuente de donde viene el Ayudador de los discípulos. Se puede traducir como una oración dependiente: a quien yo os enviaré del Padre, o como una independiente: «Yo se los enviaré del Padre» (TEV). La oración es compleja, ya que por un lado afirma que Jesús lo enviará del Padre, y por otro, que “procede del Padre”. Se puede traducir uniendo las dos ideas: “Yo haré que venga del Padre y vaya a ustedes”, o también: “que viene del Padre y de allá se los enviaré a ustedes” o «de parte del Padre» (DHH), «que yo os enviaré y que procede del Padre» (BI).

El Espíritu es descrito no sólo como viniendo del Padre, sino también como el que Jesús enviará a sus discípulos. En Jua 14:26 se dice que es el Padre el que envía al Espíritu. Sin embargo, no existen bases sólidas para hacer distinción entre estos dos versículos. Como Ayudador o Consolador se usa como un título designando al Espíritu, aclararía añadir esta idea a la traducción, como: “Cuando venga el Espíritu, llamado también el Ayudador”.

Él dará testimonio acerca de mí es traducido por la TEV como «hablará acerca de mí» y por la CEV como «dirá cosas de mí». Apegándose al contexto varias versiones conservan el verbo original “testificar”: «él será mi testigo» (DHH), «él dará testimonio en favor de mí» (BI). En la traducción habrá que dejar bien claro a quién habla o testifica el Espíritu: “él hablará a ustedes acerca de mí”, «El Espíritu los ayudará y les hablará bien de mí» (TLA).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Jua 14:16-31; Jua 15:1-27; Jua 16:1-33; Jua 17:1-26; Tit 3:5-6; 1Jn 3:24.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— el Abogado: Ver nota a Jua 14:16.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “el paráclito (paracleto; consolador)”. Gr.: ho pa·rá·kle·tos, masc.

(2) “Ese”, refiriéndose al “ayudante”, masc. Compárese con Jua 16:7.

REFERENCIAS CRUZADAS

k 892 Luc 24:49; Jua 14:26

l 893 1Jn 5:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el Consolador. Véase coment. en 14:16.

Espíritu de verdad. Véase coment. en 14:17.

El dará testimonio. El Espíritu Santo es una persona y no un poder o fuerza impersonal . El dar testimonio es una de sus funciones que demuestran su personalidad (vers. 27).

Fuente: La Biblia de las Américas

26 (1) El sentido en griego es de con (véase la nota 14 (5) del cap. 1). El Espíritu de realidad, que es enviado por el Hijo desde el Padre, no solamente procede del Padre, sino que también viene con el Padre. El Padre es la fuente. Cuando este Espíritu viene de la fuente, no la deja atrás, sino que viene con ella. Este Espíritu, enviado por el Hijo y que viene con el Padre, da testimonio del Hijo. Por lo tanto, Su testimonio acerca del Hijo tiene que ver con el Dios Triuno.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Consolador. O, Ayudador. Véase nota en Jua 14:16.

el cual procede del Padre. La misión del Espíritu es de parte del Padre; el testimonio del Espíritu es, por consiguiente, también el del Padre mismo.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Parácletos…Jua 14:26; §170 (Número 5).

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, Intercesor; gr., Parácletos; i.e., uno llamado al lado para ayudar

Fuente: La Biblia de las Américas

Paracleto g 14.26.

Fuente: La Biblia Textual III Edición