Biblia

Comentario de Hechos 2:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 2:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Hombres de Israel, oíd estas palabras: Jesús de Nazaret fue hombre acreditado por Dios ante vosotros con hechos poderosos, maravillas y señales que Dios hizo por medio de él entre vosotros, como vosotros mismos sabéis.

2:22

— Jesús nazareno, — Para muchos judíos el nombre «nazareno» era nombre despreciativo (Jua 1:46). Cuando los judíos llegaron para prender a Jesús, les preguntó, «¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno» (Jua 18:4-5). Por eso Pedro usa este nombre o título para que todos entendieran de quien hablaba.

— varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas (obras de poder, LBLA, margen), prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él. — Maravillas o milagros (obras de poder) es palabra que se refiere a las obras del Señor; la palabra prodigios se refiere a la reacción de los que observan las obras del Señor (provocan admiración en el observador); y señales apelan al entendimiento, es decir, «como prendas de autoridad y poder divinos» (Vine). Por ejemplo, dice Pablo que «las lenguas son por señal… a los incrédulos» (1Co 14:22). Según Jua 20:30-31 los milagros hechos por Jesús confirmaron que El era el Mesías (el Cristo), en primer lugar porque solamente Dios puede hacer milagros, y en segundo lugar, al hacerlos Jesús cumplió las profecías del Antiguo Testamento que hablaban del Mesías (véanse Mat 11:2-6; Luc 4:18-19).

— como vosotros mismos sabéis — Los judíos eran testigos de estas cosas, porque Jesús hizo sus señales «entre vosotros» (véase Jua 12:9-11).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

varones israelitas. Hch 3:12; Hch 5:35; Hch 13:16; Hch 21:28; Isa 41:14.

Jesús nazareno. Hch 4:10; Hch 6:14; Hch 22:8; Hch 24:5; Hch 26:9; Mat 2:23; Jua 1:45; Jua 19:19.

varón aprobado de Dios. Hch 10:37; Hch 26:26; Mat 11:2-6; Luc 7:20-23; Luc 24:18; Jua 3:2; Jua 5:36; Jua 6:14, Jua 6:27; Jua 7:31; Jua 10:37; Jua 11:47; Jua 12:17; Jua 14:10, Jua 14:11; Jua 15:24; Heb 2:4.

que Dios hizo. Hch 14:27; Mat 9:8; Mat 12:28; Luc 11:20; Jua 5:17-20; Jua 9:33; Jua 11:40-42; Jua 14:10, Jua 14:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

entregado por el determinado consejo: Jesucristo fue la provisión de Dios para el juicio del pecado, pero nuestra iniquidad fue lo que hizo necesaria su muerte. En otras palabras, tanto la maldad de la humanidad como los designios de Dios para salvarla fue lo que llevó a Jesús a la muerte en la cruz (Isa 53:10). Dios ejerce el control soberano sobre todos los acontecimientos, hasta la muerte de su hijo. Pero al mismo tiempo, la gente aún es responsable por sus acciones pecaminosas.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Jesús nazareno. El humilde nombre con el cual se identificó al Señor con frecuencia durante su ministerio en la tierra (Mat 21:11; Mar 10:47; Luc 24:19; Jua 18:5). aprobado … con las maravillas, prodigios y señales. Dios confirmó a Jesús como el Mesías por diversos medios y obras sobrenaturales (cp. Mat 11:1-6; Luc 7:20-23; Jua 3:2; Jua 5:17-20; Jua 8:28; Flp 2:9; vea las notas sobre Hch 1:3 ; Hch 2:19).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Aquí se encuentra el principal segmento del sermón de Pedro en el cual presentó y defendió a Jesucristo como al Mesías de Israel.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:22 — Jesús nazareno, — Para muchos judíos el nombre «nazareno» era nombre despreciativo (Jua 1:46). Cuando los judíos llegaron para prender a Jesús, les preguntó, «¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno» (Jua 18:4-5). Por eso Pedro usa este nombre o título para que todos entendieran de quien hablaba.
— varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas (obras de poder, LBLA, margen), prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él. — Maravillas o milagros (obras de poder) es palabra que se refiere a las obras del Señor; la palabra prodigios se refiere a la reacción de los que observan las obras del Señor (provocan admiración en el observador); y señales apelan al entendimiento, es decir, «como prendas de autoridad y poder divinos» (Vine). Por ejemplo, dice Pablo que «las lenguas son por señal… a los incrédulos» (1Co 14:22). Según Jua 20:30-31 los milagros hechos por Jesús confirmaron que El era el Mesías (el Cristo), en primer lugar porque solamente Dios puede hacer milagros, y en segundo lugar, al hacerlos Jesús cumplió las profecías del Antiguo Testamento que hablaban del Mesías (véanse Mat 11:2-6; Luc 4:18-19).
— como vosotros mismos sabéis — Los judíos eran testigos de estas cosas, porque Jesús hizo sus señales «entre vosotros» (véase Jua 12:9-11).

Fuente: Notas Reeves-Partain

SEÑOR Y CRISTO

Hechos 2:22-36

-¡Hombres de Israel, escuchadme bien! -siguió diciéndoles Pedro-. Jesús de Nazaret ha sido un Hombre al Que Dios ha acreditado ante vosotros por medio de milagros y obras que eran señales inequívocas del poder de Dios en acción. Dios estaba actuando por medio de Él, y vosotros lo habéis visto todo y no lo podéis negar. De acuerdo con lo que Dios tenía planificado y sabía de antemano que iba a suceder, ese Hombre os fue entregado, y vosotros le matasteis haciendo que le crucificaran los paganos que no tienen ni idea de la Ley de Dios. Pero Dios le desató las ligaduras de la muerte y le devolvió a la vida otra vez, porque era imposible que quedara bajo el control de la muerte. Porque David dice de Él: «Tengo siempre presente al Señor; porque le tengo a mi diestra soy inconmovible. Por tanto, mi corazón se mantiene alegre, y el júbilo brota en mi lengua, y mi vida transcurre en esperanza; porque Tú no abandonarás mi alma en la tierra de los muertos, ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción del sepulcro. ¡Tú me has dado a conocer los senderos que conducen a la vida verdadera! ¡Tú me llenarás de alegría cuando me concedas tu presencia!» Queridos hermanos: Se os puede decir sin ambages que el patriarca David murió, y le enterraron, y seguimos conservando su tumba. Pero, como era profeta y sabía que Dios le había dado su palabra y le había jurado que Uno de sus descendientes se sentaría en su trono para siempre, previó la Resurrección del Mesías y habló acerca de Él; porque es al Mesías al Que Dios «no ha abandonado en la tierra de los muertos», y su cuerpo el que «no experimentó la corrupción del sepulcro.» Que Dios ha resucitado a este Jesús es el hecho del que tenemos conocimiento personal. En prueba de que ha sido exaltado ala diestra de Dios y de que ha recibido del Padre el Espíritu Santo que estaba prometido, ha dado esta demostración del Espíritu que estáis viendo y oyendo. Porque David no ascendió al Cielo en persona; y sin embargo dice: «Dijo el SEÑOR a mi Señor: «Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos como un estrado bajo tus pies. «» ¡Que se dé por enterada toda la nación de Israel de que Dios ha puesto a este Jesús a Quien vosotros crucificasteis como Señor y Mesías!

Aquí tenemos un pasaje que está lleno de la esencia del pensamiento de los primeros predicadores.
(i) Insiste en que la Cruz no fue ningún accidente. Formaba parte del plan eterno de Dios (versículo 23), que es algo que se afirma con frecuencia en Hechos (véase 3:18; 4:28; 13:29). El pensamiento de Hechos nos salvaguarda de dos serios errores sobre la muerte de Jesús. (a) La Cruz no fue una salida de emergencia porque a Dios le hubieran fallado otros planes. Forma parte de la vida misma de Dios. (b) No debemos pensar nunca que nada de lo que hizo Jesús cambiara la actitud de Dios hacia los hombres. No debemos oponer un Jesús dulce y amable a un Dios airado y vengativo. Fue Dios el Que envió a Jesús, el Que planificó la venida de Jesús al mundo. Podemos decir que la Cruz es una ventana en el tiempo por la que podemos ver el amor sufriente que hay eternamente en el corazón de Dios.

(ii)Hechos insiste en que lo dicho anteriormente no aminora en nada el crimen de la humanidad que crucificó a Jesús. Siempre que se menciona la Cruz en Hechos se hace con un sentimiento de horror ante el crimen que se cometió (véanse Hch 2:23 ; Hch 3:13 ; Hch 4:10 ; Hch 5:30 ). Aparte de otras cosas, la Cruz es el mayor crimen de la Historia. Muestra supremamente hasta dónde pudo llegar el pecado, que tomó la vida más maravillosa que haya habido jamás, y la estampó en la Cruz.

(iii) Hechos se propone demostrar que la pasión y muerte de Cristo fueron el cumplimiento de las profecías. Los primeros predicadores tenían que hacerlo así, porque la idea de un mesías crucificado era inconcebible y hasta blasfema para los judíos. La Ley decía: «Maldito el que muere colgado de un madero» (Dt 21:23 ). Para los judíos ortodoxos, la Cruz era lo único que hacía absolutamente imposible que Jesús pudiera ser el Mesías. Por eso los enemigos de Jesús se pro- pusieron darle, no una muerte cualquiera, sino la muerte de cruz. Los primeros predicadores respondían: » Si leéis las Escrituras con atención, veréis que estaba profetizado.»

(iv) Hechos hace hincapié en la Resurrección como la prueba definitiva de que Jesús era el Escogido de Dios. Algunas veces se ha llamado a Hechos el Evangelio de la Resurrección. Para la Iglesia Primitiva la Resurrección era de suprema importancia. Debemos tener presente que sin la Resurrección no existiría la Iglesia Cristiana. Cuando los discípulos predicaban la centralidad de la Resurrección lo hacían movidos por su propia experiencia. La Cruz los había dejado totalmente destrozados, sin esperanza ni razón para seguir viviendo. Fue la Resurrección lo que lo cambió todo y los transformó de seres desamparados en hombres y mujeres henchidos de vida; de cobardes en héroes. Una de las razones por las cuales algunas iglesias están como están es que la predicación de la Resurrección se limita al Domingo de Resurrección, si acaso. Todos los domingos son el Día del Señor, como su nombre indica. Los cristianos celebramos el domingo en vez del sábado en recuerdo de la Resurrección del Señor; y, si no es eso lo que celebramos, ¿qué es entonces? El Domingo de Resurrección en la Iglesia Oriental, cuando se encuentran dos creyentes, se saludan diciendo uno: «¡Ha resucitado el Señor!» Y el otro contesta: «¡Es verdad que ha resucitado!» Un cristiano no debe olvidarse nunca de que vive y anda con el Señor Resucitado.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Hch 10:38; Mat 2:23; Luc 18:37; Jua 3:2; (ver Hch 14:3; 2Co 12:12; Heb 2:4).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

d 78 Mat 2:23

e 79 Luc 24:19; Jua 5:36

f 80 Jua 14:10; Heb 2:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Jesús el Nazareno. Con este término Pedro describe a Jesús , y añade enseguida una referencia a los milagros, prodigios y señales que Dios ha hecho por medio de El. Las señales, que algunos de los oyentes habían visto, confirmaron que Jesús era el Mesías (Mt 11:2– 5; Jn 10:38; 14:10).

Fuente: La Biblia de las Américas

22 super (1) Denota mayor dignidad y solemnidad que simplemente «israelitas».

22 super (2) El primer mensaje que dieron los apóstoles al predicar el evangelio estaba centrado en un hombre. Lucas, en su evangelio, les presentó a sus lectores este hombre, incluyendo la concepción, el nacimiento, la juventud, la vida terrenal, la muerte, la resurrección, y la ascensión de dicho hombre. Ahora, en este libro, Lucas nos dice que este hombre fue predicado por los apóstoles como el Salvador que Dios designó.

22 super (3) Lit, señalado, exhibido, mostrado; por»‘tanto, probado mediante una demostración, produciendo así una aprobación.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Pedro pasó revista a la vida y a la muerte de Jesús de Nazaret (vv. Hch 2:22-24) y luego recitó la profecía de la resurrección (vv. Hch 2:25-31), citando Sal 16:8-11. Comoquiera que David estaba hablando del Mesías (v. Hch 2:31), continuó Pedro, y puesto que Jesús había resucitado de entre los muertos, Jesús debía ser el Mesías (v. Hch 2:36).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

con maravillas… Es decir, con obras poderosas o milagros.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R579 Aquí el significado de ἀπό es similar al de ὑπό (indica agencia): por Dios.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, exhibido, o, acreditado

U, obras de poder

O, milagros

Fuente: La Biblia de las Américas

Es decir, con obras poderosas o milagros.

Fuente: La Biblia Textual III Edición