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Comentario de Hechos 3:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 3:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Ahora bien, hermanos, sé que por ignorancia lo hicisteis, como también vuestros gobernantes.

3:17 — Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. — Les llama «hermanos» (eran hermanos judíos). Ya había establecido claramente la culpa de ellos; en seguida, lo importante sería traerlos al arrepentimiento y a la salvación. Por ignorancia crucificaron al Mesías por no entender el mensaje central de los profetas. «¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!» (Luc 24:25-27; Luc 24:44-47).

«Percibimos aquí el eco del ruego del Señor en la cruz, ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’ Luc 23:34» (Trenchard). Hch 13:27, «no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle». ¿No conocían a Jesús? ¿No sabían quién era? No le conocían por causa de su prejuicio, sus ideas preconcebidas acerca de la naturaleza del Mesías venidero. No entendían el mensaje de los profetas, porque «el velo está puesto sobre el corazón de ellos» (2Co 3:14), «Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará» (ver. 15). Si hubieran entendido y creído que El era el prometido Mesías, no le habrían crucificado. Al hablar de la sabiduría de Dios Pablo dice, «la cual ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria» (1Co 2:7-8).

Pero la ignorancia no significa que eran inocentes. Pedro no está revocando lo que había dicho; no quita nada de las acusaciones ya hechas (vers. 13-15). Reconoce que lo hicieron por ignorancia, pero no por eso estaban justificados en lo que hicieron. No les faltó a los judíos la oportunidad para saber que Jesús era el Mesías. No se puede justificar su insistencia en la crucifixión de una persona declarada inocente por el gobernador. No se puede justificar la malicia y furia de ellos. Pero la realidad era que ellos lo hicieron en ignorancia (no sabían que Jesús era el Mesías).

Por lo tanto, eran pecados perdonables. La ley de Moisés decía (Núm 15:30-31), «Mas la persona que hiciere algo con soberbia («con desafío», LBLA; «Lit., con mano levantada», LBLA, margen)… ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella»; es decir, ni siquiera había sacrificio para tal pecado. Sin embargo, los vers. 27-29 explican que los que pecaron «por yerro» («inadvertidamente», LBLA) podían ofrecer sacrificio y ser perdonados.

Se propaga una doctrina muy errada con respecto al pecado cometido en ignorancia. Hay hermanos que han enseñado (y enseñan) que la comunión no debe ser afectada por la enseñanza y práctica de ciertos errores (tales como el uso de instrumentos de música en el culto, la iglesia patrocinadora, institucioines establecidas por iglesias de Cristo, etc.), porque se afirma que por ignorancia tales cosas se practican.

En primer lugar, los que practican estos errores saben lo que hacen y fuertemente los defienden.

En segundo lugar, aunque la Biblia habla de pecados de yerro cometidos por ignorancia (inadvertidamente), nunca los justifica como prácticas perpetuas; por el contrario habla de la necesidad de que el culpable ofrezca sacrificios por ellos al reconocer su error.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

sé que. Hch 7:40; Gén 21:26; Gén 39:8; Gén 44:15; Éxo 32:1; Núm 22:6; Rom 11:2; Flp 1:22.

por ignorancia lo habéis hecho. Hch 13:27; Núm 15:24-31; Luc 23:34; Jua 7:26, Jua 7:27, Jua 7:52; Jua 16:3; 1Co 2:8; 2Co 3:14; 1Ti 1:13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

lo habéis hecho … Dios ha cumplido: A lo largo del discurso de Pedro en el capítulo Hch 2:1-47, Pedro pone en la balanza la responsabilidad humana de judíos y romanos con el plan eterno de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

3:17 — Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. — Les llama «hermanos» (eran hermanos judíos). Ya había establecido claramente la culpa de ellos; en seguida, lo importante sería traerlos al arrepentimiento y a la salvación. Por ignorancia crucificaron al Mesías por no entender el mensaje central de los profetas. «¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!» (Luc 24:25-27; Luc 24:44-47).
«Percibimos aquí el eco del ruego del Señor en la cruz, ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’ Luc 23:34» (Trenchard). Hch 13:27, «no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle». ¿No conocían a Jesús? ¿No sabían quién era? No le conocían por causa de su prejuicio, sus ideas preconcebidas acerca de la naturaleza del Mesías venidero. No entendían el mensaje de los profetas, porque «el velo está puesto sobre el corazón de ellos» (2Co 3:14), «Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará» (ver. 15). Si hubieran entendido y creído que El era el prometido Mesías, no le habrían crucificado. Al hablar de la sabiduría de Dios Pablo dice, «la cual ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria» (1Co 2:7-8).
Pero la ignorancia no significa que eran inocentes. Pedro no está revocando lo que había dicho; no quita nada de las acusaciones ya hechas (vers. 13-15). Reconoce que lo hicieron por ignorancia, pero no por eso estaban justificados en lo que hicieron. No les faltó a los judíos la oportunidad para saber que Jesús era el Mesías. No se puede justificar su insistencia en la crucifixión de una persona declarada inocente por el gobernador. No se puede justificar la malicia y furia de ellos. Pero la realidad era que ellos lo hicieron en ignorancia (no sabían que Jesús era el Mesías).
Por lo tanto, eran pecados perdonables. La ley de Moisés decía (Núm 15:30-31), «Mas la persona que hiciere algo con soberbia («con desafío», LBLA; «Lit., con mano levantada», LBLA, margen)… ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella»; es decir, ni siquiera había sacrificio para tal pecado. Sin embargo, los vers. 27-29 explican que los que pecaron «por yerro» («inadvertidamente», LBLA) podían ofrecer sacrificio y ser perdonados.
Se propaga una doctrina muy errada con respecto al pecado cometido en ignorancia. Hay hermanos que han enseñado (y enseñan) que la comunión no debe ser afectada por la enseñanza y práctica de ciertos errores (tales como el uso de instrumentos de música en el culto, la iglesia patrocinadora, institucioines establecidas por iglesias de Cristo, etc.), porque se afirma que por ignorancia tales cosas se practican.
En primer lugar, los que practican estos errores saben lo que hacen y fuertemente los defienden.
En segundo lugar, aunque la Biblia habla de pecados de yerro cometidos por ignorancia (inadvertidamente), nunca los justifica como prácticas perpetuas; por el contrario habla de la necesidad de que el culpable ofrezca sacrificios por ellos al reconocer su error.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LAS NOTAS DE LA PREDICACIÓN

Hechos 3:17-26

Ahora bien, hermanos -siguió diciendo Pedro-, sé que no sabíais lo que os hacíais, y lo mismo vuestros gobernantes. Pero Dios ha cumplido de esta manera lo que había anunciado de antemano por boca de todos sus profetas: que el Mesías había de padecer. Así que, arrepentíos y convertíos para que se os perdonen vuestros pecados y Dios nos envíe del Cielo tiempos de consolación y al Mesías que Dios ha destinado, que no es otro que Jesús, Que debe permanecer en el Cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas que ha anunciado Dios por medio de sus santos profetas que ha habido desde la antigüedad. Porque ya les dijo Moisés a nuestros antepasados: «El SEÑOR vuestro Dios os suscitará un Profeta que saldrá de entre vuestros hermanos, como hizo conmigo. Hacedle caso en todo lo que os diga; porque todos los que no Le crean serán desarraigados del pueblo.» Y todos los profetas que han hablado de parte de Dios de Samuel en adelante, también han anunciado este tiempo presente. Vosotros sois los descendientes de aquellos profetas, y los beneficiarios del Pacto que hizo Dios con nuestros antepasados cuando le dijo a Abraham: «Tu Descendiente será la bendición de todos los pueblos de la Tierra.» Así es que a vosotros ha sido a los primeros que Dios, después de resucitar a su Siervo, Le ha enviado para que os bendiga, para que cada uno de vosotros se convierta dejando su mal camino.

En este breve pasaje resuenan casi todas las notas de la predicación cristiana original:
(i) Empieza con una nota de misericordia y de advertencia combinadas. Fue la ignorancia la- causa de que los judíos perpetraran el horrible crimen de la Crucifixión; pero la ignorancia ya no se puede justificar, y no puede ser excusa para seguir rechazando a Jesucristo. Esta nota de la aterradora responsabilidad del conocimiento resuena en todo el Nuevo Testamento. » Si fuerais ciegos, no tendríais culpa; pero como decís: «Vemos», vuestra culpabilidad se mantiene» (Jn 9:41 ). «Si Yo no hubiera venido a decírselo, no tendrían pecado; pero ahora ya no hay excusa para su pecado» (Juan 1 S: 22). «El que sabe lo que debe hacer, y falla, ese es el que peca» (Stg 4:17 ). Haber visto la plena luz de la Revelación de Dios es el mayor de los privilegios; pero es también la más terrible de las responsabilidades.

(ii) La obligación que este conocimiento conlleva es la de arrepentirse y convertirse. Las dos cosas van juntas. Arrepentirse podría querer decir simplemente cambiar de idea, y es más fácil cambiar de idea que cambiar de vida. Pero este cambio de idea debe conducir a dejar el camino viejo y emprender uno nuevo, que es lo que quiere decir la conversión.

(iii) Este arrepentimiento tendrá ciertas consecuencias. Afectará al pasado; los pecados serán borrados. Esta es una palabra muy expresiva. Antiguamente se escribía en papiro, y la tinta no contenía ácidos; así es que no afectaba al papiro como la tinta moderna, sino se secaba encima simplemente. Para borrar la escritura no había más que limpiarlo con una esponja húmeda: así es como borra Dios el pecado de una persona. Afectará también al futuro; traerá tiempos de consuelo. Vendrá algo a la vida que aportará fuerza en la debilidad y descanso en la fatiga.

(iv) Pedro pasa a hablar de la Segunda Venida de Cristo. Eso quiere decir, entre otras cosas, que la Historia tiene una meta.
(v) Pedro insiste en que todo lo que ha sucedido había sido anunciado de antemano. Los judíos se negaban a aceptar la idea de que el Escogido de Dios tuviera que sufrir; pero Pedro insiste en que, si escudriñaran sus Escrituras, la encontrarían allí.
(vi) Pedro les recuerda su privilegio nacional. En un sentido muy especial, los judíos eran el pueblo escogido de Dios. De ahí que fuera a ellos a los primeros que se anunció el Evangelio.
(vii) Finalmente, expone la ineludible verdad de que ese especial privilegio conlleva una responsabilidad especial también. Es el privilegio, no de un honor especial, sino de un servicio especial.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

REFERENCIAS CRUZADAS

a 153 Luc 23:34; Jua 16:3; 1Ti 1:13

b 154 1Co 2:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

obrasteis por ignorancia. Aunque el pueblo y los gobernantes estaban cegados, esto no los excusaba (cp. nota en 2:23).

Fuente: La Biblia de las Américas

sé… Lit. he sabido.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R1128 Κατὰ ἄγνοιαν expresa la idea de manera (Lucas prefiere la frase prepositiva al participio, una tendencia del koiné; comp. 1Ti 1:13 -T154): ustedes actuaron con ignorancia.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. he sabido.

Fuente: La Biblia Textual III Edición