Biblia

Comentario de Hechos 3:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 3:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

y que él envíe al Cristo, a Jesús, quien os fue previamente designado.

3:20-21 — y él envíe a Jesucristo (la segunda venida) , que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. — Cuando Cristo venga la segunda vez, serán restauradas todas las cosas prometidas por Dios «por boca de sus santos profetas», que todavía no se hayan restaurado (cumplido), es decir, la resurrección de los muertos, «cielos nuevos y tierra nueva» (2Pe 3:11) y la sujeción de todos los enemigos de Cristo, el último siendo la muerte (1Co 15:26-27).

Están muy equivocados los que enseñan que «la restauración de todas las cosas» significa que cuando Cristo venga, establecerá un reino para reinar mil años sobre la tierra, porque los profetas no hablaron de tal cosa. «Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino» (en la persona de Juan el bautista), Mat 17:11-12.

Jesús dijo a sus apóstoles que «en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel». El tiempo de la regeneración comenzó el día de Pentecostés, porque la palabra regeneración se refiere a la conversión (Tit 3:5).

Jacobo citó al profeta Amós para afirmar que el tabernáculo de David se había reedificado; por eso, Cristo ya había restaurado el trono de David (Hch 15:16).

Ahora bien, obsérvese que en Hch 3:18-26 Pedro se refiere a las bendiciones de la primera venida de Cristo : v. 18, «Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer»; v. 21, «la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas…» (en gran parte lo que decían los profetas tenía que ver con la primera venida de Cristo, su muerte, resurrección, ascensión y su reinado universal); v. 22, 23, la profecía de Moisés tenía que ver con la primera venida de Cristo para ser profeta como él; v. 24 es muy significativo: «Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días». Nótese que Pedro dice que han anunciado estos días. Todos los profetas hablaron de estos días. v. 26, «A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad».

Por eso, «la restauración de todas las cosas» no se refiere solamente a la segunda venida, sino que en esos mismos días Dios estaba cumpliendo muchas de las cosas anunciadas por los profetas. A través de este texto entero Pedro habla de privilegios y bendiciones para sus oyentes en esos días. Se refiere a todas las cosas predichas por los profetas que «Dios ha cumplido» (v. 18).

Es indispensable que esto se entienda al interpretar la expresión «los tiempos de la restauración de todas las cosas», para no caer en el error de los milenarios.

Al estudiar un texto un poco dificultoso, lo más importante es que la explicación nuestra no contradiga verdades claramente reveladas. Por ejemplo, la Biblia revela claramente que el reino se estableció el día de Pentecostés, que Cristo está reinando ahora y que reinará hasta el fin (1Co 15:24). De eso no hay duda alguna. También la Biblia revela claramente los eventos finales: la resurrección de todos los muertos, el arrebatamiento de los fieles vivos, la destrucción de la tierra, el juicio final y los dos destinos, el cielo y el infierno. Por eso, nuestra explicación de Hch 3:21 tiene que ser consecuente con todas estas verdades. Lo que decimos aquí se aplica también a Apo 20:4, otro texto torcido por los milenarios; es necesario que textos claros interpreten los textos más oscuros o dificultosos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Hch 17:31; Mat 16:27; Mat 24:3, Mat 24:30-36; Mar 13:26, Mar 13:30-37; Luc 19:11; Luc 21:27; 2Ts 2:2, 2Ts 2:8; Heb 9:28; Apo 1:7; Apo 19:11-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

3:20-21 — y él envíe a Jesucristo (la segunda venida) , que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. — Cuando Cristo venga la segunda vez, serán restauradas todas las cosas prometidas por Dios «por boca de sus santos profetas», que todavía no se hayan restaurado (cumplido), es decir, la resurrección de los muertos, «cielos nuevos y tierra nueva» (2Pe 3:11) y la sujeción de todos los enemigos de Cristo, el último siendo la muerte (1Co 15:26-27).
Están muy equivocados los que enseñan que «la restauración de todas las cosas» significa que cuando Cristo venga, establecerá un reino para reinar mil años sobre la tierra, porque los profetas no hablaron de tal cosa. «Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino» (en la persona de Juan el bautista), Mat 17:11-12.
Jesús dijo a sus apóstoles que «en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel». El tiempo de la regeneración comenzó el día de Pentecostés, porque la palabra regeneración se refiere a la conversión (Tit 3:5).
Jacobo citó al profeta Amós para afirmar que el tabernáculo de David se había reedificado; por eso, Cristo ya había restaurado el trono de David (Hch 15:16).
Ahora bien, obsérvese que en Hch 3:18-26 Pedro se refiere a las bendiciones de la primera venida de Cristo : v. 18, «Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer»; v. 21, «la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas…» (en gran parte lo que decían los profetas tenía que ver con la primera venida de Cristo, su muerte, resurrección, ascensión y su reinado universal); v. 22, 23, la profecía de Moisés tenía que ver con la primera venida de Cristo para ser profeta como él; v. 24 es muy significativo: «Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días». Nótese que Pedro dice que han anunciado estos días. Todos los profetas hablaron de estos días. v. 26, «A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad».
Por eso, «la restauración de todas las cosas» no se refiere solamente a la segunda venida, sino que en esos mismos días Dios estaba cumpliendo muchas de las cosas anunciadas por los profetas. A través de este texto entero Pedro habla de privilegios y bendiciones para sus oyentes en esos días. Se refiere a todas las cosas predichas por los profetas que «Dios ha cumplido» (v. 18).
Es indispensable que esto se entienda al interpretar la expresión «los tiempos de la restauración de todas las cosas», para no caer en el error de los milenarios.
Al estudiar un texto un poco dificultoso, lo más importante es que la explicación nuestra no contradiga verdades claramente reveladas. Por ejemplo, la Biblia revela claramente que el reino se estableció el día de Pentecostés, que Cristo está reinando ahora y que reinará hasta el fin (1Co 15:24). De eso no hay duda alguna. También la Biblia revela claramente los eventos finales: la resurrección de todos los muertos, el arrebatamiento de los fieles vivos, la destrucción de la tierra, el juicio final y los dos destinos, el cielo y el infierno. Por eso, nuestra explicación de Hch 3:21 tiene que ser consecuente con todas estas verdades. Lo que decimos aquí se aplica también a Apo 20:4, otro texto torcido por los milenarios; es necesario que textos claros interpreten los textos más oscuros o dificultosos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

envíe a Jesús. Jesús volverá, pero no será sino hasta el día de la restauración de todas las cosas (vers. 21), el cual incluye el establecimiento de su reino.

Fuente: La Biblia de las Américas

20 (1) Se refiere a Dios.

20 (2) O, reanimación; por ende, alivio, refrigerio. Los tiempos de refrigerio denotan un tiempo de avivamiento de todas las cosas con gozo y descanso, refiriéndose a los tiempos de la restauración de todas las cosas, como se menciona en el v.21, los cuales vendrán cuando el Mesías venga en Su gloria, tal como el Salvador enseñó y profetizó en Mat_19:28 (véase la nota 1). Parece que lo dicho por Pedro omite la era de la iglesia y pasa directamente del tiempo de Pentecostés al milenio. Esto quizá indique que Pedro no tenía una visión clara acerca de la era de la iglesia en la economía neo-testamentaria de Dios. Todo el Nuevo Testamento revela que antes de los tiempos de refrigerio la iglesia ocupa un considerable período de tiempo en las dispensaciones de Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

T27 El plural καιροί se refiere al período de tiempo mesiánico.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, Ungido; i.e., Mesías

Fuente: La Biblia de las Américas