Comentario de Hechos 4:23 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Una vez sueltos, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
4:23 — Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. — Los apóstoles no huyeron de la ciudad, sino que se reunieron con los hermanos para orar a Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
vinieron a los suyos. Hch 1:13, Hch 1:14; Hch 2:44-46; Hch 12:11, Hch 12:12; Hch 16:40; Sal 16:3; Sal 42:4; Sal 119:63; Pro 13:20; Mal 3:16; 2Co 6:14-17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La respuesta de los compañeros de Pedro y Juan, luego de la liberación de los apóstoles fue un arranque espontáneo de alabanzas, cánticos y oraciones.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
principales sacerdotes. Un pequeño grupo al interior del sanedrín (vea la nota sobre el v. Hch 4:15), compuesto por antiguos sumo sacerdotes y miembros influyentes de las familias sacerdotales (vea la nota sobre Mat 2:4). ancianos. Vea la nota sobre el v.Hch 4:5.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:23 — Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. — Los apóstoles no huyeron de la ciudad, sino que se reunieron con los hermanos para orar a Dios.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL REGRESO VICTORIOSO
Hechos 4:23-31
Cuando los soltaron, Pedro y Juan volvieron a los suyos y les contaron todo lo que les habían dicho los principales sacerdotes y los ancianos. Después de escu- charlo todo, elevaron a Dios una oración unida diciendo:
-Soberano Señor: Tú eres el Creador de los cielos, de la tierra y del mar, y de todo lo que hay en ellos. Ya Tú habías dicho por medio del Espíritu Santo por boca de tu siervo David: u¿Por qué rugen las naciones, y los pueblos se confabulan en inútiles planes? Los monarcas de la Tierra se ensoberbecen, y los gobernantes forman coaliciones contra el Señor y contra su Rey ungido.» Eso es lo que estamos viendo en esta misma ciudad en la que se unieron Herodes y Poncio Pilato con los gentiles y con el pueblo de Israel, contra tu santo Siervo Jesús a Quien Tú has ungido como Mesías, para hacer con Él todo lo que habías decidido de antemano en tu poder y tu programa. Ahora, Señor, mira en qué situación nos encontramos por sus amenazas, y concédenos a tus siervos que proclamemos tu Mensaje sin miedo ni inhibiciones, mientras Tú mismo intervienes para realizar milagros de sanidad y otras demostraciones de tu poder que confirmen Quién es tu santo Siervo Jesús.
Después de orar, hubo una sacudida en el lugar donde estaban reunidos, todos fueron llenos del Espíritu Santo, y se lanzaron a predicar el Evangelio con una libertad y confianza inconmovibles.
En este pasaje nos encontramos con la reacción de la Iglesia Cristiana en el momento de peligro. Se habría podido pensar que, cuando volvieron Pedro y Juan y contaron lo que les había pasado, se apoderaría de la Iglesia una gran depresión al considerar los problemas que se les venían encima. Pero, lo que ni siquiera se les pasó por la cabeza fue que tenían que obedecer al Sanedrín y dejar de hablar de Jesús. Por el contrario, vinieron a sus mentes ciertas grandes convicciones, y una oleada de fortaleza a sus vidas.
(i) Estaban convencidos del poder de Dios. El Creador y Sustentador de todas las cosas estaba de su parte. Una vez, el enviado del Papa amenazó a Lutero con lo que le sucedería si persistía en su actitud, y le advirtió que todos los que parecía que estaban con él le abandonarían. «¿Dónde te encontrarás entonces?» -le preguntó. «Entonces, como ahora -le contestó Lutero-: en las manos de Dios.» Para los cristianos, Quien está con nosotros es más que todos los que puedan estar en contra.
(ii) Estaban convencidos de la inutilidad de la rebeldía humana. La palabra que traducimos por rugir -«¿Por qué rugen las naciones»-, se usa del relinchar de caballos briosos: patalean y mueven la cabeza, pero a fin de cuentas tienen que someterse a la disciplina de las riendas. Así los hombres puede que hagan gestos de desafío contra Dios, pero Dios siempre prevalecerá.
(iii) Trajeron a la memoria el recuerdo de Jesús. Recordaron cómo había sufrido y cómo había triunfado; y ese recuerdo les devolvió la confianza, porque es suficiente que el discípulo sea como su Señor.
(iv) Oraron para que Dios les diera valor. No pretendieron enfrentarse con la situación dependiendo de sus propias fuerzas, sino buscaron el poder que está por encima de todo.
(v) El resultado fue el don del Espíritu. Se cumplió la promesa, y no se encontraron desasistidos: recibieron el valor y la fuerza que necesitaban para testificar cuando su testimonio los podía llevar a la muerte.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
REFERENCIAS CRUZADAS
a 197 Hch 12:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
23 super (1) Se refiere a los miembros de la iglesia, quienes fueron hechos distintos y separados de los judíos por invocar el nombre de Jesús (9:14). Todos los hermanos y las hermanas en el Señor son la familia de los creyentes.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
en libertad… Lit. soltados; habían dicho… Lit. dijeron.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit. soltados.
4.23 Lit. dijeron.