Biblia

Comentario de Hechos 11:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 11:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

En aquellos días descendieron unos profetas de Jerusalén a Antioquía.

11:27

— En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. — Profetas eran hombres inspirados. En este texto el profeta Agabo predice el futuro, pero algunos textos indican que la obra del profeta era revelar la voluntad de Dios para edificar a la iglesia (Rom 12:6; 1Co 11:4-5; 1Co 12:10; 1Co 12:28; 1Co 13:2; 1Co 13:8; 1Co 14:3; 1Co 14:5; 1Co 14:24).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

unos profetas. Hch 2:17; Hch 13:1; Hch 15:32; Hch 21:4, Hch 21:9; Mat 23:34; 1Co 12:28; 1Co 14:32; Efe 4:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. En la iglesia del primer siglo, un profeta pertenecía a una orden reconocida en la iglesia (cf. Hch 2:17, Hch 2:18; Hch 23:1; Hch 20:23; Hch 21:9, Hch 21:10; 1Co 12:28, 1Co 12:29; Efe 4:11). Uno de estos profetas era un hombre llamado Agabo, el que señala, por medio de una profecía inducida por el Espíritu de Dios, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada. Lucas está interesado en establecer el tiempo exacto de esta hambruna. Así, va un paso adelante al señalar que ocurrió en el tiempo de Claudio César (41-54 d.C En muchas fuentes adicionales a la Biblia se informa de una sucesión de malas cosechas y hambre extrema por todo el Imperio Romano, especialmente en Palestina, durante el reinado de Claudio. En respuesta a este anuncio profético, los creyentes de la iglesia de Antioquía determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Jerusalén y sus inmediaciones. Por lo mismo, separaron una parte de sus colectas para mandarlas a los creyentes en Judea. Este fondo de socorro estaba destinado a los ancianos por mano de Bernabé y Saulo. Este interés social y comunal de la iglesia de Antioquía en la de Jerusalén no es sólo una expresión agradable de amor del Señor Jesucristo (Hch 10:35), sino marca el comienzo de la práctica paulina de aceptar la responsabilidad de preocuparse por las almas y los cuerpos de las personas a quienes se dirige el mensaje. La iglesia de esta época bien podría sacar una lección de la iglesia del primer siglo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PROFETAS. En las cartas paulinas se reconoce el lugar de los profetas en la iglesia (véase el ARTÍCULO LOS DONES DE MINISTERIO DE LA IGLESIA, P. 1690. [Efe 4:11]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

profetas. Predicadores del NT (cp. 1Co 14:32; Efe 2:20; vea las notas sobre Hch 13:1 ; Hch 21:9; Efe 4:11).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

11:27 — En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. — Profetas eran hombres inspirados. En este texto el profeta Agabo predice el futuro, pero algunos textos indican que la obra del profeta era revelar la voluntad de Dios para edificar a la iglesia (Rom 12:6; 1Co 11:4-5; 1Co 12:10; 1Co 12:28; 1Co 13:2; 1Co 13:8; 1Co 14:3; 1Co 14:5; 1Co 14:24).

Fuente: Notas Reeves-Partain

AYUDA EN LA NECESIDAD

Hechos 11:27-30

Por aquel tiempo bajaron profetas de Jerusalén a Antioquía. Uno de ellos, que se llamaba Agabo, se puso en pie y dio una profecía del Espíritu en la que anunciaba que habría una hambruna en todo el mundo habitado -cosa que sucedió realmente en tiempos del emperador Claudio. Los cristianos de Antioquía decidieron enviar una ayuda a la comunidad cristiana de Jerusalén, contribuyendo cada uno con lo que podía; y así lo hicieron, enviando la colecta a los ancianos por conducto de Bernabé y Saulo.

Aquí aparecen profetas en la escena. En la Iglesia Primitiva tenían una gran importancia. Se los vuelve a mencionar en Hch 13:1 ; Hch 15:32 ; Hch 21:9 s. En la Iglesia Primitiva, hablando en general, había tres clases de líderes. (i) Estaban los Apóstoles. Su autoridad no se circunscribía a un lugar determinado, sino que se reconocía en toda la Iglesia; se los consideraba, en un sentido muy real, los sucesores de Jesús. (ii) Estaban los Ancianos. Eran los responsables locales, y su autoridad se confinaba a la iglesia local que los había escogido. (iii) Y estaban los Profetas.

Su ministerio se veía en el nombre. Profeta quiere decir, no solamente el que vaticina Hechos futuros, sino el que proclama la Palabra de Dios. Es verdad que, a veces, anunciaban el futuro; pero, más generalmente, proclamaban la voluntad de Dios. No estaban circunscritos a un lugar o a una iglesia determinados, y eran respetados en toda la Iglesia. La Doctrina de los Doce Apóstoles es un documento cristiano del año 100 d C. aproximadamente, que es en realidad el primer libro de orden eclesiástico. En él se establece, por ejemplo, el orden del culto de comunión; pero se dice a continuación que los profetas pueden hacer el culto como a ellos les parezca. Se sabía que tenían dones especiales, pero también había peligros. Se podía pretender ser profeta por motivos indignos; es decir, que había también falsos profetas, que no eran más que parásitos de la iglesia. La misma Doctrina de los Doce Apóstoles advierte contra el «profeta» que pretende usar la profecía para pedir dinero o una comida; establece que hay que darle hospitalidad al profeta por una noche, pero que si quiere quedarse más tiempo sin trabajar es un falso profeta. Podría ser conveniente seguir hoy en día muchos de estos consejos.

Este pasaje es muy significativo, porque nos descubre hasta qué punto ya se era consciente de la unidad de la Iglesia. Cuando había una hambruna en Palestina, el primer instinto de la Iglesia de Antioquía era ayudar. Era inconcebible que una parte de la Iglesia tuviera problemas, y otra parte de ella no hiciera nada para ayudar. Estaban lejos de la idea congregacionalista más estrecha; tenían esa amplitud de visión que les permitía ver la Iglesia en su conjunto.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

— el don de profecía: El texto occidental (ver Introducción) añade: y reinaba allí una gran alegría. Mientras nosotros nos encontrábamos reunidos… Si se admite esta variante, tendríamos aquí el primero de los pasajes conocidos como “secciones nosotros” (ver Introducción) que, en tal caso, no serían cuatro sino cinco.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Hch 13:1; Hch 15:32; Hch 19:6; Hch 21:9-10.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

j 617 Hch 13:1; Hch 15:32; 1Co 12:28; Efe 4:11

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

profetas. En las Escrituras la profecía usualmente estuvo involucrada con la enseñanza o exhortación.

descendieron. Jerusalén se encuentra a mayor altitud que Antioquía. También como una expresión del honor y respecto a la ciudad, siempre se decía « subiendo a Jerusalén» y « descendiendo de Jerusalén» .

Fuente: La Biblia de las Américas

27 super (1) Véase la nota 28 super (3) de 1co 12.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Lit., En estos

Fuente: La Biblia de las Américas