Comentario de Hechos 13:48 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Al oír esto, los gentiles se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron cuantos estaban designados para la vida eterna.
13:48 — Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor. — La reacción de los gentiles fue muy diferente: recibieron la palabra con gozo; glorificaban la palabra que les traía salvación y esperanza (¡Qué buenas noticias!). Se regocijaban al saber que el amor de Dios es para todos. Estos creyeron, es decir, aceptaron el evangelio. — y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. — Este texto es uno de los favoritos de los calvinistas que enseñan que antes de la fundación del mundo Dios «predestinó» a todos o a la vida eterna o al castigo eterno. Esta doctrina también se llama «la elección especial». Se basa en la enseñanza calvinista (1) de que el hombre nace pecador, incapaz de responder al evangelio; (2) que, por eso, Dios elige a algunos para salvación; y (3) que éstosFuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
se regocijaban. Hch 13:42; Hch 2:41; Hch 8:8; Hch 15:31; Luc 2:10-11; Rom 15:9-12.
y glorificaban la palabra del Señor. Sal 138:2; 2Ts 3:1.
creyeron todos los que. Hch 2:47; Jua 10:16, Jua 10:26, Jua 10:27; Jua 11:52; Rom 8:30; Rom 11:7; Efe 1:19; Efe 2:5-10; 2Ts 2:13, 2Ts 2:14.
estaban ordenados para vida eterna. Hch 15:2; Hch 20:13; Hch 22:10; Hch 28:23; Mat 28:16; Luc 7:8; Rom 13:1; 1Co 16:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ORDENADOS PARA VIDA ETERNA. Algunos piensan que este versículo enseña la predestinación arbitraria. Sin embargo, ni el contexto ni la palabra traducida «ordenados» (gr. tetagmenoi, de tasso) respaldan esa interpretación.
(1) El v. Hch 13:46 pone de relieve la responsabilidad humana en aceptar o rechazar la vida eterna. (Véase el ARTÍCULO LA ELECCION Y LA PREDESTINACION, P. 1684. [Efe 1:4-5]).
(2) Además, Pablo explica que ninguna persona esta ordenada, es decir, destinada incondicionalmente para vida eterna (véase Rom 11:20-22).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
ordenados para vida eterna. Una de las declaraciones más patentes de las Escrituras sobre la soberanía de Dios en la salvación. Dios es quien escoge al hombre para salvación, no lo contrario (Jua 6:65; Efe 1:4; Col 3:12; 2Ts 2:13). La fe misma es un regalo de Dios (Efe 2:8-9).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
13:48 — Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor. — La reacción de los gentiles fue muy diferente: recibieron la palabra con gozo; glorificaban la palabra que les traía salvación y esperanza (¡Qué buenas noticias!). Se regocijaban al saber que el amor de Dios es para todos. Estos creyeron, es decir, aceptaron el evangelio.
— y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. — Este texto es uno de los favoritos de los calvinistas que enseñan que antes de la fundación del mundo Dios «predestinó» a todos o a la vida eterna o al castigo eterno. Esta doctrina también se llama «la elección especial». Se basa en la enseñanza calvinista (1) de que el hombre nace pecador, incapaz de responder al evangelio; (2) que, por eso, Dios elige a algunos para salvación; y (3) que éstos — los que están «ordenados para vida eterna» — creerán para ser salvos; es decir, los que están «ordenados para vida eterna» serán salvos a pesar de lo que hagan o no hagan, porque serán salvos por el decreto inalterable de Dios. Tal interpretación contradice el ver. 39, «en él es justificado todo aquel que cree». Desde luego, tal doctrina contradice todos los textos que enseñan que el hombre es responsable por sus pecados y que debe creer en Cristo y obedecer al evangelio. Además, si algunos, aparte de su voluntad, están ordenados para vida eterna, y otros, aparte de su voluntad, están reprobados, ¿por qué predicar el evangelio?
La palabra «ordenados» es la palabra tetagmenoi, de la palabra » tasso, poner en orden, disponer, significa señalar, p.e., del lugar donde Cristo había dispuesto una reunión con Sus discípulos después de Su resurrección, Mat 28:16, «(donde Jesús les) había ordenado»… Luc 7:8… Rom 13:1… Se dice de aquellos que ‘estaban ordenados para vida eterna’, creyendo en el Evangelio, Hch 13:41, ‘y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna’… De la casa de Estéfanas, en Corinto, dice Pablo que ‘(se) han dedicado (al servicio de los santos)’, 1Co 16:15. Otros casos de la disposición de detalles especiales aparecen en Hch 15:2; Hch 22:10; Hch 28:23» (Vine).
Ahora bien, habiendo examinado las definiciones de la palabra tasso y habiendo visto cómo se usa en otros textos, conviene examinar el contexto para ver en qué sentido se usa en este texto. Obviamente la explicación calvinista no cabe en este contexto, porque los hombres — tanto los judíos como los gentiles — tenían mucho que ver con el asunto de estar «ordenados para vida eterna». El contexto revela claramente que los judíos se juzgaron a sí mismos («no os juzgáis dignos de la vida eterna») rechazando la Palabra y que los gentiles voluntariamente recibieron la Palabra con alegría, indicando de esta manera una buena actitud y disposición. Por eso, «No hay evidencias de que Lucas tuviera en mente un absolutum decretum de salvación personal» (ATR); es decir, no hay nada en este contexto que indique que Dios hubiera hecho algo por algunos que no hubiera hecho por los otros. El mismo evangelio fue predicado a todos; el resultado no dependía de un decreto de Dios sino de la disposición de los oyentes.
Desde luego, Dios tenía mucho que ver con el asunto al proveer la gran salvación y al enviar a los apóstoles a predicar el evangelio. Seguramente Dios quería que los judíos fueran salvos, pero éstos rechazaron el evangelio. Además, los profetas, Cristo y los apóstoles declararon que Dios quería salvar a los gentiles también. Dios «quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad» (1Ti 2:4); «no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento» (2Pe 3:9). Estos textos nos hacen ver claramente que si la única decisión con respecto a nuestra salvación fuera hecha por Dios solo, entonces todos serían salvos.
Pero Dios no hizo un decreto de elección incondicional para algunos y un decreto de condenación incondicional para otros, como enseña el calvinismo.
Entonces, ¿quiénes son ordenados por Dios para vida eterna? Todos los que vengan al conocimiento de la verdad y se arrepientan. Dios hizo todo lo posible por ofrecer la salvación primeramente a los judíos, pero la mayoría de ellos la rechazaron. Dios elige o escoge a los que serán salvos, pero lo hace a través de Cristo («en Cristo», Efe 1:4); en otras palabras, nos escoge y llama por medio del evangelio (2Ts 2:14). El hombre es responsable delante de Dios y tiene que aceptar las consecuencias eternas de creer y obedecer al evangelio o de seguir en su rebelión.
Obsérvese el contraste entre la actitud de los judíos (ver. 45, se llenaron de celos, rebatían… contradiciendo y blasfemando») y la actitud de los gentiles («Se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor»). Los judíos fueron llamados por Dios por la misma predicación que oyeron los gentiles, pero no la aceptaron. Se puede decir, pues, que los judíos no «estaban ordenados para vida eterna», porque «no os juzgáis dignos de la vida eterna». El mismo evangelio fue predicado a todos, pero la reacción de la gente no fue la misma. Algunos rechazaron el mensaje mientras que otros lo aceptaban. 2Co 2:15-16, «Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida».
Los que se juzgaron indignos de vida eterna:
ver. 45 – se llenaron de celos ver. 45 – rebatían lo que Pablo decía ver. 45 – contradiciendo y blasfemando ver. 46 – desecháis la palabra
Los que estaban ordenados para vida eterna
ver. 48 – oyendo esto, se regocijaban ver. 48 – glorificaban la palabra del Señor ver. 48 – creyeron
Rom 9:22 habla de «los vasos de ira preparados para destrucción». ¿Quién los preparó para la destrucción? ¿Dios o ellos mismos? Dios quiere que todos se salven y, a través de muchos siglos, demostró su amor por su pueblo Israel, haciendo todo lo posible por guiarles hacia la salvación. La ley de Moisés sirvió como ayo o guardián para llevarles a Cristo (Gál 3:24). El evangelio fue predicado a ellos primero. ¿Qué más pudiera haber hecho Dios para ordenar a su pueblo para vida eterna? Seguramente Hch 13:45-46 demuestra que los judíos se prepararon a sí mismos para la destrucción. Claramente lo dice Pablo.
Rom 9:18, «de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece». Pero ¿quién los endurece? ¿Lo hace Dios por un decreto arbitrario? No, sino a través del evangelio. Dios endureció el corazón de Faraón, pero recuérdese que Faraón endureció su propio corazón (Éxo 8:15; Éxo 8:32; Éxo 9:34). Israel endureció su corazón muchas veces (2Re 17:14; Jer 7:26; Jer 17:23; Hch 19:9). El mismo sol suaviza y endurece. Otra vez léase Hch 13:45-46. Este texto bien ilustra el caso: obviamente no es que Dios arbitrariamente haya endurecido a estos judíos, sino que por su rebelión se endurecieron solos.
Mat 13:11 habla de «vosotros» y «ellos». Para algunos el evangelio es «olor de muerte» y para otros «olor de vida» (2Co 2:16). La miel es dulce para la persona sana y es amarga para la persona enferma.
Debemos repetir que Dios sí tiene parte muy importante en este proceso, porque solamente de El procede la salvación. Además, recordemos lo que Lucas dice en Hch 16:14, «el Señor abrió el corazón de ella (Lidia) para que estuviese atenta a lo que Pablo decía»; sin embargo, antes de esto leemos en el versículo anterior que «hablamos a las mujeres que ser habían reunido». Por lo tanto, es obvio que Dios lo hace, pero también es obvio que lo hace a través de la predicación del evangelio y que se requiere la buena voluntad de los oidores. Lo mismo sucedió en el caso de los gentiles de Hch 13:48.
Pero alguien puede objetar preguntando, «Entonces, ¿por qué habla Pablo de predestinar en Rom 8:29?» Léase el texto: dice que Dios «los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo». ¡Eso sí! Dios predestinó que los que son «llamados» (llamados por el evangelio, 2Ts 2:14) deberían conformarse a la imagen de su Hijo (véase también 2Co 3:18). Este es el gran propósito de Dios; El quiere que su pueblo sea verdaderamente «cristiano», imitadores de Cristo, semejantes a El en todo. Esto es lo que Dios predestinó antes de la fundación del mundo.
Efe 1:4-5 se refiere al mismo plan: Ver. 4, nos «escogió» antes de la fundación del mundo, pero ¿cómo lo hizo? «en Cristo», es decir, a través del evangelio (2Ts 2:14). ¿Con qué propósito? «para que fuésemos santos y sin mancha delante de él». Otra vez en el ver 5: «en amor habiéndonos predestinado» ¿con qué propósito? «para ser adoptados hijos suyos»; ¿cómo? «por medio de Jesucristo» (por medio del evangelio de Cristo). No hay en ninguno de estos textos rasgo alguno de la doctrina calvinista de la predestinación arbitraria de que supuestamente Dios, antes de la fundación del mundo, haya predestinado a todo ser humano o para la vida eterna o para el castigo eterno.
Hch 18:10 también se cita para probar la elección especial, pero este texto simplemente ilustra la buena tierra de Luc 8:15 y cumple lo que Jesús dice en Jua 10:16.
El calvinismo habla también de «la gracia irresistible». Dice el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado (Editorial CLIE) bajo el encabezado «Elección» que «La razón de que muchos creyentes tienen dificultades en cuanto a la doctrina de la elección para vida eterna es debido a que no acaban de ver el verdadero significado de la caída del hombre, y de su condición totalmente perdida. Si no fuera por la elección y por la gracia irresistible que la acompaña, nadie sería salvo. Cristo murió por todos, y a todos se proclama el evangelio (Rom 3:22; Heb 2:9). Sin embargo, los designios de la carne son enemistad contra Dios (Rom 8:7), y nadie respondería (Luc 14:18). Nadie puede ir al Señor Jesús si el Padre no lo atrae hacia él (Jua 6:44). Creen los ordenados para vida eterna (Hch 13:48). Toda la gloria de la salvación pertenece a Dios».
El autor admite que la base de esta doctrina acerca de la elección es «la caída del hombre» (quiere decir que el hombre nace totalmente depravado). Toda doctrina basada en este fundamento tiene que ser errónea, porque es doctrina falsa.
La gracia viene a todos a través de Cristo y el evangelio y se puede aceptar o se puede rechazar. La mayoría de los hombres la rechazan. No es irresistible para nadie.
Dice el autor que Cristo murió por todos. El rechaza el tercer punto cardinal del calvinismo: de que Cristo murió solamente por los elegidos. En esto es inconsecuente porque si el hombre nace depravado, es lógico decir que Dios tuvo que escoger a quién salvar y a quién condenar, y ¿para que enviar a Cristo para morir por los condenados si éstos ineludiblemente serían condenados al infierno?
Dice que nadie puede ir al Señor Jesús si el Padre no lo atrae hacia él (Jua 6:44), pero léase el siguiente versículo: «serán todos enseñados por Dios». ¿Cómo son atraídos? Por la enseñanza del evangelio.
Por lo tanto, lo que implica este autor acerca de Hch 13:48 es erróneo. El quiere decir que los únicos que creen son los que ya fueron elegidos por Dios, mientras que la Biblia claramente enseña que creen todos los que tienen buena voluntad.
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) “De Jehová”, J7,8,10,13,15-17,22,23; P45,74 AC(gr.): tou Ky·rí·ou; BD: “de Dios”. Véase Ap. 1D.
REFERENCIAS CRUZADAS
o 725 Isa 39:5; Isa 66:5; Hch 11:18; 2Ts 1:12
p 726 Rom 8:29
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
cuantos estaban ordenados a vida eterna. Es decir, los que según el plan predeterminado por Dios (2:23), se salvan.
Fuente: La Biblia de las Américas
48 super (1) O, destinados. Rechazar el evangelio es evidencia de ser indigno de la vida eterna (v.46); creer es prueba de haber sido designado u ordenado por Dios para vida eterna. Dios determina o predestina la salvación del hombre por Su soberanía. Sin embargo, El permite que el hombre ejerza su libré albedrío. Creer o rechazar la salvación de Dios depende de la decisión personal del hombre.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
se regocijaban. La recepción de los gentiles y el rechazo de los judíos (v. Hch 13:50) respecto al evangelio es, de aquí en adelante, un tema que se repite a lo largo del libro de Hechos.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Algunos mss. dicen: de Dios