Biblia

Comentario de Hechos 22:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Hechos 22:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Como no podía ver a causa del resplandor de aquella luz, fui guiado de la mano por los que estaban conmigo, y entré en Damasco.

22:11

— Y como yo no veía a causa de la gloria de la luz — Estuvo tres días sin ver (9:9), pero durante ese tiempo él podía «ver» muchas cosas: podía ver que estaba muy equivocado en lo que hacía; podía ver que sus padres y su maestro (Gamaliel) estaban equivocados; podía ver que su conciencia no era guía confiable porque le aprobó en lo que hacía (23:1; 26:9-11); veía claramente que tuvo que cambiar su vida y su práctica; en fin, podía ver claramente que Jesús de Nazaret no era un impostor, sino que en verdad era todo lo que decía ser.

— llevado de la mano por los que estaban conmigo, llegué a Damasco. — ¡Qué contraste entre el Saulo que respiraba «amenazas y muerte contra los discípulos del Señor» (9:1) y el Saulo ciego y llevado de la mano!

Lucas dice (9:9) que Saulo estuvo por tres días en Damasco «sin ver, y no comió ni bebió». Esto presenta un problema enorme para los evangélicos que dicen que Pablo fue convertido en el camino a Damasco. Es cierto que Jesús le apareció y le habló y es cierto que hubo gran cambio en Saulo, pero si él recibió la salvación en el camino a Damasco, ¿cómo es posible que por tres días él siguiera ciego y en ayunas? ¿Esto describe la condición de los salvos? Compárense Hch 8:39; Hch 16:34.

En esos momentos Pablo comenzó a reconocer muchas cosas: que él estaba muy equivocado en lo que pensaba y hacía; que no estaba rindiendo servicio a Dios sino que estaba persiguiendo al Hijo de Dios; que en realidad Esteban había predicado la verdad y que por hacerlo pagó con su vida; y que los discípulos de Jesús enseñaban y practicaban la verdad, y que cuando él les perseguía, estaba persiguiendo a Cristo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

como yo no veía. Hch 9:8, Hch 9:9.

llevado de la mano. Hch 13:11; Isa 42:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

yo no veía a causa de la gloria: Jesús le dijo a Pablo que se levantara y fuera a Damasco en donde se encontraría con una cita divina. Pablo se levantó pero no pudo ver. En el silencio de su ceguera había un arrepentimiento profundo cuando vio la oscuridad de su corazón. En tiempos de quietud y de reflexión sincera, se puede experimentar el arrepentimiento honesto.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

la gloria de la luz. Los compañeros de Pablo vieron la luz pero solo él vio al Señor Jesucristo (v. Hch 22:14; Hch 9:7; Hch 9:17; Hch 9:27; Hch 26:16; 1Co 9:1; 1Co 15:8).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

22:11 — Y como yo no veía a causa de la gloria de la luz — Estuvo tres días sin ver (9:9), pero durante ese tiempo él podía «ver» muchas cosas: podía ver que estaba muy equivocado en lo que hacía; podía ver que sus padres y su maestro (Gamaliel) estaban equivocados; podía ver que su conciencia no era guía confiable porque le aprobó en lo que hacía (23:1; 26:9-11); veía claramente que tuvo que cambiar su vida y su práctica; en fin, podía ver claramente que Jesús de Nazaret no era un impostor, sino que en verdad era todo lo que decía ser.
— llevado de la mano por los que estaban conmigo, llegué a Damasco. — ¡Qué contraste entre el Saulo que respiraba «amenazas y muerte contra los discípulos del Señor» (9:1) y el Saulo ciego y llevado de la mano!
Lucas dice (9:9) que Saulo estuvo por tres días en Damasco «sin ver, y no comió ni bebió». Esto presenta un problema enorme para los evangélicos que dicen que Pablo fue convertido en el camino a Damasco. Es cierto que Jesús le apareció y le habló y es cierto que hubo gran cambio en Saulo, pero si él recibió la salvación en el camino a Damasco, ¿cómo es posible que por tres días él siguiera ciego y en ayunas? ¿Esto describe la condición de los salvos? Compárense Hch 8:39; Hch 16:34.
En esos momentos Pablo comenzó a reconocer muchas cosas: que él estaba muy equivocado en lo que pensaba y hacía; que no estaba rindiendo servicio a Dios sino que estaba persiguiendo al Hijo de Dios; que en realidad Esteban había predicado la verdad y que por hacerlo pagó con su vida; y que los discípulos de Jesús enseñaban y practicaban la verdad, y que cuando él les perseguía, estaba persiguiendo a Cristo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

PABLO PROSIGUE CON SU BIOGRAFÍA

Hechos 22:11-21

-El resplandor de aquella luz me había dejado ciego, así es que mis compañeros me tuvieron que llevar de la mano hasta Damasco. Allí, un cierto Ananías que era un fiel cumplidor de la Ley y a quien apreciaban mucho todos los judíos que residían en Damasco, vino adonde yo estaba y se puso a mi lado. «Hermano Saulo» -me dijo-, «¡recibe otra vez la vista!» Y en aquel momento recuperé la vista y le pude ver. Y me dijo: «El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad y veas y oigas al Justo, porque vas a ser su testigo ante los hombres de lo que has visto y oído. Así que, ¡no te detengas! ¡Invoca su Nombre, bautízate y queda limpio de tus pecados!» Cuando volví a Jerusalén, una vez estaba yo orando en el Templo cuando tuve un éxtasis. Vi a Jesús, y le oí decirme: «¡Date prisa, sal de Jerusalén lo más rápido posible, porque no van a creer lo que les digas de Mí!» Y yo le dije: «Señor; ellos saben que yo iba por ahí de sinagoga en sinagoga prendiendo y apaleando a los que creían en Ti; y saben que, cuando matamos a tu mártir Esteban, yo estaba presente y completamente de acuerdo con todo, guardando la ropa de los que le mataron.» Entonces me dijo: «¡Ve, porque te voy a mandar lejos a los gentiles!»

Una vez más Pablo hace hincapié en su identidad con su audiencia. Cuando llegó a Damasco, el que le instruyó fue un tal Ananías, fiel cumplidor de la Ley, reconocido por todos los judíos como hombre íntegro. Pablo insiste en que él no proclama la abolición de la Ley sino su cumplimiento en Jesucristo. Aquí tenemos uno de los relatos telescópicos de Lucas: si leemos este pasaje con Hechos 9 y Galátatas 1 comprobamos que realmente fue tres años después cuando Pablo fue a Jerusalén, después de su visita a Arabia y de testificar en Damasco.

En Hechos 9 se nos dijo que Pablo había salido de Jerusalén porque su vida corría peligro a manos de los enfurecidos judíos, y aquí se nos dice que fue como resultado de una visión. No tiene por qué haber contradicción; lo más probable es que se ve la situación desde dos puntos de vista diferentes. Lo que Pablo deja bien claro es que él no quería apartarse de los judíos. Cuando Dios se lo dijo, él se resistió diciendo que el recuerdo de su pasado no podría por menos de hacer su cambio más impresionante para los judíos; pero Dios le dijo que los judíos no le querrían escuchar, y que tenía que ir a los gentiles.

Hay aquí una cierta melancolía. Como pasó con su Maestro, a Pablo tampoco le recibieron los suyos (Jn 1:11 ). Es como si dijera: » Yo tenía un regalo de valor incalculable para vosotros, pero no lo quisisteis recibir; así que se lo ofrecí a los gentiles.»

El versículo 14 es un resumen no sólo de la vida de Pablo sino de la de cualquier cristiano. Tiene tres partes: (i) Conocer la voluntad de Dios. Este es el primer objetivo del cristiano: conocer y obedecer la voluntad de Dios. (ii) Ver al Justo. Es el objetivo de todo cristiano el caminar diariamente con el Señor Resucitado. (iii) Oír la voz de Dios. Se decía del famoso predicador John Brown of Haddington -el antepasado escocés de la familia Fliedner, de tan bendita memoria en España- que a menudo, cuando estaba predicando, se paraba como para escuchar una voz. El cristiano está siempre escuchando la voz de Dios entre los muchos ecos del mundo para saber adónde ir y qué hacer.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

REFERENCIAS CRUZADAS

s 1174 Hch 9:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

11 super (1)Véase la nota 8 super (1) del cap.9.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

estaban… Lit. están.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R580 La preposición ἀπό expresa aquí una idea causal.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, de la gloria

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. están.

Fuente: La Biblia Textual III Edición