Comentario de Hechos 26:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Por lo cual, oh rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial.
26:19 — Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde — Agripa sabía que todo judío sincero obedecía los mandamientos de Dios . Pablo no fue rebelde cuando Jesús le dijo, «Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer» (9:6), y no era rebelde cuando Ananías le dijo, «Levántate y bautízate, invocando su nombre» (22:16). Creía a Cristo, se arrepintió de sus pecados, y obedeció el mandamiento de bautizarse (2:38). «La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos lo hombres, enseñándonos… » (Tit 2:11-12). La gracia de Dios enseñó a Pablo lo que debería hacer, y la gracia no es irresistible; Pablo pudiera haber rechazado el evangelio. Como dijo Esteban a los judíos, «Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo» (7:51).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
oh rey Agripa. Hch 26:2, Hch 26:26, Hch 26:27.
no fui rebelde. Éxo 4:13, Éxo 4:14; Isa 50:5; Jer 20:9; Eze 2:7, Eze 2:8; Eze 3:14; Jon 1:3; Gén 1:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
no fui rebelde: Nunca debemos olvidar que la gracia y la fe deben venir acompañadas por la obediencia.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NO FUI REBELDE. Pablo se convirtió a Cristo mientras iba camino a Damasco. Desde ese momento en adelante reconoció a Jesucristo como Señor y Salvador y consagró su vida a obedecerlo (cf. Rom 1:5).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
26:19 — Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde — Agripa sabía que todo judío sincero obedecía los mandamientos de Dios . Pablo no fue rebelde cuando Jesús le dijo, «Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer» (9:6), y no era rebelde cuando Ananías le dijo, «Levántate y bautízate, invocando su nombre» (22:16). Creía a Cristo, se arrepintió de sus pecados, y obedeció el mandamiento de bautizarse (2:38). «La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos lo hombres, enseñándonos… » (Tit 2:11-12). La gracia de Dios enseñó a Pablo lo que debería hacer, y la gracia no es irresistible; Pablo pudiera haber rechazado el evangelio. Como dijo Esteban a los judíos, «Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo» (7:51).
— a la visión celestial, — La palabra visión significa «aquello que es visto» (Vine). Pedro, Jacobo y Juan fueron testigos de la transfiguración de Jesús (Mat 17:1-5) y «Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos» (ver. 9). El texto paralelo de Luc 9:32 explica la palabra visión : «Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los varones que estaban con él».
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA TAREA ASUMIDA
Hechos 26:19-23
Así que yo, rey Agripa -siguió diciendo Pablo-, no desobedecí a la visión celestial, sino empecé a presentar el mensaje del arrepentimiento, y de la conversión a Dios para vivir de acuerdo con ese arrepentimiento, primeramente a los de Damasco, y luego a los de Jerusalén, y luego por toda Judasa, y luego a los gentiles. Por eso me echaron mano los judíos en el recinto del Templo y trataron de matarme. Dios me otorgó su ayuda. Hoy sigo confesando mi fe a toda la gente desde la cumbre hasta el fondo de la sociedad. No digo nada que no esté de acuerdo con lo que los Profetas y Moisés dijeron que sucedería; es decir: que el Mesías había de sufrir y que, como sería el primero que resucitara, traería el mensaje de la luz al pueblo judío y a los gentiles.
Aquí tenemos un resumen vivo de la sustancia del mensaje que Pablo predicaba:
(i) Llamaba al arrepentimiento. La palabra griega para arrepentimiento quiere decir literalmente cambiar de mentalidad. Arrepentirnos quiere decir darnos cuenta de que la clase de vida que estamos viviendo es equivocada, y que tenemos que adoptar una escala de valores totalmente distinta. Con ese fin, el arrepentimiento supone dos cosas: dolor de corazón por lo que hemos sido, y decisión de cambiar por la gracia de Dios.
(ii) Llamada a volvernos hacia Dios. A menudo estamos de espaldas a Dios; puede que sea porque no le tenemos en cuenta, o porque nos hemos ido a posta a los países lejanos del alma. Pero, sea por lo que sea, el Evangelio nos llama a aceptar que Dios, a Quien no teníamos en cuenta, sea nuestro todo.
(iii) Llamada a vivir de acuerdo con el arrepentimiento. La prueba de un arrepentimiento y una conversión a Dios verdaderamente genuinos es una nueva manera de vivir. Esta no es meramente la reacción de alguien cuya vida está gobernada por una nueva serie de leyes; sino que es el resultado del amor. La persona que ha llegado a conocer el amor de Dios que vemos en Jesucristo sabe que el pecado no es quebrantar la ley de Dios, sino el corazón de Dios.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
REFERENCIAS CRUZADAS
d 1345 Hch 9:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
19 (1) No fue una doctrina, teoría, credo religioso ni alguna teología, sino una visión celestial, en la cual el apóstol vio las cosas divinas relacionadas con la impartición del Dios Triuno en Su pueblo escogido, redimido y transformado. Todo lo que Pablo predicó en este libro y lo que escribió en sus catorce epístolas, desde Romanos hasta Hebreos, constituye una descripción detallada de la visión celestial que él recibió.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
R962 Ὅθεν se usa para introducir una oración coordinada causal (el relativo ὅθεν es similar a un pronombre demostrativo [comp. el v. 7] -BD458): a causa de.