Comentario de Romanos 1:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Primeramente, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo con respecto a todos vosotros, porque vuestra fe es proclamada en todo el mundo.
1:8 — “vuestra fe se divulga por todo el mundo.” Lo que aquí dice Pablo de su fe lo dice de su obediencia (16:19), probando que la fe viva que vale y de la cual habla Pablo es la que obedece lo que Dios manda. El que no obedece no tiene fe en la palabra de Dios. Por eso les dijo Dios a Moisés y a Aarón “no creísteis en mí” (Núm 20:12), aunque seguramente eran creyentes en Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
doy gracias a mi Dios. Rom 6:17.
por Jesucristo. Efe 3:21; Efe 5:20; Flp 1:11; Heb 13:15; 1Pe 2:5; 1Pe 4:11.
que vuestra fe se divulga. Rom 16:19; 1Ts 1:8, 1Ts 1:9.
por todo el mundo. Mat 24:14; Luc 2:1; Hch 11:28.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
su fe se divulga por todo el mundo: La fe de estos creyentes romanos era tan fuerte que, como la de la iglesia de Tesalónica (1Ts 1:8), Pablo habla de ella en términos mundiales. La expresión por todo el mundo es igual al decir común «en todas partes».
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LA IRA DE DIOS. La ira (gr. orge) de Dios es una expresión de su justicia y amor (véase el ARTÍCULO LOS ATRIBUTOS DE DIOS, P. 823. [Sal 139:7-8]). Es el enojo de Dios y su reacción permanente a todo pecado (Eze 7:8-9; Efe 5:6; Apo 19:15), provocada por la conducta malvada de algunas personas (Éxo 4:14; Núm 12:1-9; 2Sa 6:6-7) y naciones (Isa 10:5; Isa 13:3; Jer 50:13; Eze 30:15), y por la infidelidad del pueblo de Dios (Núm 25:3; Núm 32:10-13; Deu 29:24-28).
(1) En el pasado se revelaron la ira y el odio de Dios respecto al pecado mediante el diluvio (Gén 6:1-22; Gén 7:1-24; Gén 8:1-22), el hambre y las plagas (Eze 6:11 ss), la aniquilación (Deu 29:22-23), la dispersión (Lam 4:16) y el incendio de la tierra (Isa 9:18-19).
(2) En la actualidad Dios manifiesta su ira al entregar al perverso a la impureza sexual y a pasiones vergonzosas (véase Rom 1:24, nota) y al llevar a la ruina y a la muerte a todo el que lo desobedece (Rom 1:18-32; Rom 2:1-29; Rom 3:1-20; Rom 6:23; Eze 18:4; Efe 2:3).
(3) En el futuro Dios manifestara su ira contra los impíos de este mundo mediante una gran tribulación (Mat 24:21; Apo 5:1-14; Apo 6:1-17; Apo 7:1-17; Apo 8:1-13; Apo 9:1-21; Apo 10:1-11; Apo 11:1-19; Apo 12:1-17; Apo 13:1-18; Apo 14:1-20; Apo 15:1-8; Apo 16:1-21; Apo 17:1-18; Apo 18:1-24; Apo 19:1-21) y un día de juicio de todos los pueblos y naciones (Eze 7:19; Dan 8:19), «día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad» (Sof 1:15), día de ajustar cuentas para los injustos (Rom 2:5; Mat 3:7; Luc 3:17; Efe 5:6; Col 3:6; Apo 11:18; Apo 4:8-10; Apo 19:15). Finalmente, Dios manifestara su ira mediante el castigo eterno para los que no se arrepienten (véase Mat 10:28, nota).
(4) La ira de Dios no es su última palabra para la humanidad, porque Él ha provisto una vía de escape. Una persona puede arrepentirse del pecado y volverse en fe a Jesucristo (Rom 5:8; Jua 3:36; 1Ts 1:10; 1Ts 5:9; véase el ARTÍCULO TERMINOS BIBLICOS DE LA SALVACION, P. 1572. [Rom 1:16]).
(5) Los creyentes unidos a Cristo deben participar en la ira de Dios contra el pecado, no por venganza sino por amor a la justicia y odio del mal (véase Heb 1:9, nota). El NT admite un enojo santo que odia lo que Dios odia, el cual manifestaron Jesucristo mismo (Mar 3:5; Jua 2:12-17; Heb 1:9; véase Luc 19:45, nota), Pablo (Hch 17:16) y otras personas justas (2Pe 2:7-8; Apo 2:6. nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
doy gracias a mi Dios. En cada epístola que Pablo escribió, el apóstol expresó su gratitud por aquellos que habrían de recibirla (p. ej. 1Co 1:4), excepto en su carta a los gálatas, cuya detracción del evangelio verdadero lo obligó a prescindir de los elogios de introducción (Gál 1:6-12). vuestra fe. La autenticidad de su salvación. El testimonio de la iglesia en Roma era tan fuerte que en 49 d.C. el emperador Claudio expulsó a todos los judíos a causa de la influencia de un tal «Cresto», una referencia inequívoca a Cristo (cp. Hch 18:2). por todo el mundo. Como centro del Imperio Romano y del mundo habitado, todo lo que sucedía en Roma llegaba a conocerse en todo el mundo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:8 — “vuestra fe se divulga por todo el mundo.” Lo que aquí dice Pablo de su fe lo dice de su obediencia (16:19), probando que la fe viva que vale y de la cual habla Pablo es la que obedece lo que Dios manda. El que no obedece no tiene fe en la palabra de Dios. Por eso les dijo Dios a Moisés y a Aarón “no creísteis en mí” (Núm 20:12), aunque seguramente eran creyentes en Dios.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA CORTESÍA DE LA GRANDEZA AUTÉNTICA
Romanos 1:8-15
Lo primero, Le doy gracias a mi Dios por todos vosotros mediante Jesucristo. Le doy gracias porque el relato de vuestra fe se cuenta por todo el mundo. Dios, a Quien sirvo en mi espíritu en la obra de la extensión de la Buena Noticia de Su Hijo, me es testigo de que Le estoy hablando continuamente acerca de vosotros. En mis oraciones pido siempre que, de alguna manera, pronto, por fin, consiga encontrar la manera de llegar hasta vosotros por la voluntad de Dios. Porque estoy deseando veros para compartir con vosotros alguno de los dones que da el Espíritu, para que os consolidéis firmemente sobre el cimiento de la fe. Lo que quiero decir es que, vosotros y yo, nos animemos mutuamente, vosotros con mi fe y yo con la vuestra.
Quiero que sepáis, hermanos, que muchas veces me he hecho el propósito de ir a veros, aunque hasta ahora no me ha sido posible, para tener también algún fruto entre vosotros, como lo tengo entre los demás gentiles. Estoy en deuda con los griegos y con los bárbaros, con los sabios y con los ignorantes; así que es mi ardiente deseo predicaros el Evangelio también a los de Roma.
Después de más de mil novecientos años este pasaje todavía rezuma cálido afecto, y podemos sentir el gran corazón de Pablo palpitar de amor hacia la iglesia que todavía no conocía ni siquiera de vista. El problema de Pablo al escribir esta carta era que él no había estado en Roma ni había colaborado directamente en la fundación de aquella iglesia. Tenía que hacerles sentir que no estaba tratando de introducirse en coto ajeno para involucrarse en algo que no le concernía. Antes de nada tenía que establecer contacto con ellos para que desaparecieran las barreras de extranjería y suspicacias.
(i) Pablo, con psicología y amor combinados, empieza alabándolos por algo positivo: les dice que da gracias a Dios porque la fe cristiana de ellos se conoce en todo el mundo. Hay personas que tienen la lengua siempre aunada para alabar, y otras, siempre afilada para criticar; hay personas que enfocan la mirada para descubrir defectos, y otras, virtudes. Se decía de Thomas Hardy que, cuando iba al campo, no descubría las florecillas silvestres, sino el estercolero que había en algún rincón. Pero es un hecho que nos llevaremos mejor con las personas que alabamos que con las que criticamos. Los que más inspiran y ayudan a los demás son los que tienen la capacidad de ver lo mejor que hay en las personas.
Nunca ha habido nada en la historia de la cultura que haya igualado en belleza a la civilización griega en su cumbre; y, sin embargo, T. R. Glover dijo una vez que estaba fundada en «la fe ciega en el vulgo.» Una de las grandes figuras de la guerra de 1914-18 fue Donald Hankey, el autor de El estudiante en armas. Veía a la gente en su mejor y en su peor aspectos. En una de sus cartas les decía a los suyos: «Si sobrevivo a esta guerra quiero escribir un libro sobre «La Bondad viva», analizando toda la bondad y la nobleza inherente en la gente sencilla, y tratando de mostrar cómo debería encontrar cumplimiento y expresión en la Iglesia.» También escribió un gran ensayo titoulado El querido capitán, en el que describe al querido capitán escogiendo a los soldados más difíciles para entrenarlos personalmente: «Los miraba, y ellos le miraban a él, y se reconstruían y animaban a dar de sí todo lo mejor.»
Nadie podrá ni empezar a salvar a otros a menos que, en primer lugar, crea en ellos. Una persona humana es una criatura pecadora que no merece más que el infierno; pero tiene un héroe dormido en el alma, y a menudo una palabra de aprecio despierta ese heroísmo latente, mientras que la crítica y la condenación no producirán más que resentimiento y desesperación. Aidano fue el apóstol de los sajones. Allá por el año 630 d C., el rey sajón hizo una petición a la comunidad cristiana de la isla escocesa de Iona para que le mandaran un misionero a su reino para que les predicara el Evangelio. El primer misionero volvió hablando de «la disposición testaruda y bárbara de los ingleses.» «No tienen modales -dijo- y se comportan como salvajes.» En su informe dijo que aquella misión no tenía sentido; pero entonces Aidano le dijo: «Creo, hermano, que tal vez has sido demasiado severo con esos oyentes ignorantes, y que debes guiarlos gentilmente, dándoles primero la leche de la religión y después la vianda.» Así es que mandaron a Aidano a Northumbria, y su gentileza ganó para Cristo a aquel mismo pueblo que la severidad crítica de su hermano monje había repelido.
(ii) Aunque Pablo no conocía personalmente a los de Roma, oraba constantemente por ellos a Dios. Es un privilegio y un deber cristianos el presentar a nuestros seres queridos y a nuestros hermanos en la fe al trono de la gracia. En uno de sus sermones sobre la Oración Dominical, Gregorio de Nisa tiene un pasaje lírico sobre la oración:
«El efecto de la oración es la unión con Dios; y, si uno está con Dios, está fuera del alcance del enemigo. Mediante la oración conservamos la castidad, controlamos el genio y nos desembarazamos de la vanidad. Nos hace olvidar las ofensas, vence la envidia, derrota la injusticia y enmienda el pecado. Mediante la oración obtenemos bienestar físico, un hogar feliz, una sociedad fuerte y bien ordenada… La oración es el sello de la virginidad y la garantía de la fidelidad en el matrimonio. Escuda al viajero, protege al dormido, infunde valor al vigilante… Es refresco al cansado y consuelo al triste. La oración es deleite para el que está contento, y solaz para el afligido… La oración es la intimidad con Dios y la contemplación de lo invisible… La oración es el disfrute de las cosas presentes y la sustancia de las venideras.»
Aunque estemos separados de otros y aunque no tengamos otra cosa que darles, podemos rodearlos con la fuerza y la protección de nuestras oraciones.
(iii) Pablo, en su humildad, estaba siempre tan dispuesto a recibir como a dar. Empieza diciendo que quería ir a Roma para impartirle a la iglesia algún don que la confirmara en la fe; y entonces cambia: dice que quería ir a Roma para que tanto él como la iglesia de allí pudieran confortarse y fortalecerse mutuamente, y para que cada uno pudiera encontrar riquezas preciosas en la fe del otro. Hay dos clases de maestros: los que se consideran por encima de sus alumnos y les dicen lo que tienen que saber y aceptar; y los que más bien parecen decirles: » Venga, vamos a aprender esto juntos.» Pablo era el mayor pensador que había en la Iglesia Primitiva; y sin embargo, cuando pensaba en aquellos a los que quería predicar, no consideraba que él solo tenía que enseñarles, sino también que podía aprender de ellos. Requieren humildad tanto el enseñar como el aprender.
(iv) El versículo 14 tiene un doble sentido en griego que es casi imposible traducir. La versión Reina-Valera dice: «A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.» Pablo estaba pensando en dos cosas cuando escribió eso: (a) Estaba en deuda con ellos por todas las muestras de afecto que había recibido. (b) Estaba en deuda con ellos porque había recibido de Dios el encargo de predicarles el Evangelio, y se lo debía. Esta frase tan concisa quiere decir: «Por todo lo que he recibido de ellos y por todo lo que tengo el deber de darles estoy en deuda con todo el mundo.»
Puede parecer extraño que Pablo hable de los griegos cuando estaba escribiendo a los Romanos. Ya entonces la palabra griego había perdido totalmente su sentido nacional. Las conquistas de Alejandro Magno habían llevado la lengua y la cultura griegas por todo el mundo, y ya no era griega una persona solamente por el hecho de haber nacido en Grecia, sino por participar de la herencia cultural que se originó en aquel país. Un bárbaro es literalmente el que habla diciendo bar-bar, es decir, usando una lengua fea y ridícula en contraste con la lengua hermosa, flexible y rica de Grecia. Ser griego era ser un hombre de cierta cultura, con una cierta sensibilidad y espíritu. Uno de los griegos dijo de su propio pueblo: » Puede que los bárbaros se topen con la verdad; pero hace falta ser griego para entenderla.»
Lo que Pablo quería decir era que su Mensaje, su amistad y su obligación eran para los intelectuales y para los sencillos, para los cultos y para los incultos, para los letrados y para los analfabetos. Tenía un Mensaje para todo el mundo, y su ambición era llegar a comunicarlo también en Roma.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Acción de gracias y ocasión
En este párrafo, Pablo expresa brevemente su gratitud por la extendida reputación de la fe de los cristianos de Roma (8), y luego habla de su anhelo de visitar y ministrar a la iglesia en Roma (9-15). La fuerza de las afirmaciones de Pablo acerca de su deseo de visitar la iglesia sugiere que algunos de los cristianos romanos podrían haberse sentido subestimados porque el gran “apóstol a los gentiles” no hubiese llegado aún a la capital del mundo gentil. Pablo les asegura que su ausencia no ha sido por falta de deseo sino por falta de oportunidad: ha sido impedido de visitarlos (13), siendo probablemen te el impedimento sus obligaciones para con las iglesias en el Mediterráneo oriental (cf. 15:19-23). Pablo también expresa cuál es su propósito al desear visitar la iglesia en Roma. Primero, quiere compartir con ellos algún don espiritual (gr. carisma) (11). Quizá Pablo está planeando utilizar un don propio de él para fortalecer a la iglesia. Segundo, Pablo expresa su deseo de tener algún fruto también entre vosotros (13), un fruto que él aparentemente tiene la intención de recoger al “anunciarles el evangelio” (15). Quizá deberíamos interpretar el primer propósito, más general, a la luz del segundo, más específico, y concluir que Pablo quiere ir a Roma para utilizar su don de la evangelización a fin de ganar convertidos para la iglesia y de esta manera fortalecerla. Un deseo de esta naturaleza está en plena armonía con el sobrecogedor sentir de Pablo de ser deudor … , tanto a griegos como a bárbaros, tanto a sabios como a ignorantes (14). El anhelo de Pablo de ministrar en Roma no surge de algún deseo egoísta, sino del saber que Dios lo había llamado y lo había capacitado para un propósito (ver 1 Cor. 9:16b: “¡ay de mí si no anuncio el evangelio!”).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
r 18 Flp 1:3
s 19 Rom 16:19; 1Ts 1:8
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
R1152 En πρῶτον …, no hay indicación de otros fundamentos para la acción de gracias (falta una comparación).
BD447(4) Aquí el uso de μέν quizá signifique: desde el mismo principio.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, vuestra fe es proclamada