De manera que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que mora en mí.
7:17 — “hace (katergadzomai).” Lo que efectúa el pecador no regenerado es porque el pecado mora en él. (Pero el pecado no mora en el cristiano, sino el Espíritu Santo). EL pecado tiene control de la persona en quien mora, como el que mora en una casa tiene control de la casa. Un ladrón puede forzar la entrada para robar, pero no por eso “mora” en la casa. Así es con la persona: el Espíritu Santo, no el pecado, mora en el cristiano, aunque a veces peca el cristiano (entra como ladrón el pecado); pero el pecado mora en el pecador no regenerado. Esto no disculpa a la persona, porque es responsable por la morada del pecado en sí misma. El punto de Pablo en este versículo es que no es la persona solamente, sino la morada del pecado en ella, la que efectúa la ruina, o muerte espiritual. “No soy yo, sino” quiere decir, “no solamente yo” (véase, para ejemplo, Jua 12:44, “el que cree en mí, no cree en mí, sino….” Es decir, no cree solamente en mí).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
ya no soy yo quien hace aquello. Rom 7:20; Rom 4:7, Rom 4:8; 2Co 8:12; Flp 3:8, Flp 3:9.
sino el pecado que mora en mí. Rom 7:18, Rom 7:20, Rom 7:23; Stg 4:5, Stg 4:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ya no soy yo quien hace aquello. El adverbio griego que se traduce «ya no» significa un cambio completo y permanente. La nueva identidad interna de Pablo (vea la nota sobre Rom 6:6), su nuevo «yo», ya no aprobaba el pecado que mantenía residencia en su carne, como lo hacía su viejo yo (cp. el v. Rom 7:22; Gál 2:20). En lugar de esto, se oponía con firmeza a sus dictados. Muchos han interpretado mal los comentarios de Pablo para afirmar que él abdicó una responsabilidad personal por su pecado al acoger una modalidad del dualismo griego (el cual engendró más adelante las nociones del gnosticismo; vea la Introducción a 1 Jn.). El dualismo enseñaba que el cuerpo es malo y el espíritu es bueno, así que sus adherentes podían pecar sin impunidad con la simple afirmación de que no eran responsables. Su pecado era producto exclusivo del cuerpo físico, mientras que el espíritu quedaba inmune y libre de toda mancha. Lo cierto es que el apóstol ya ha reconocido su culpabilidad personal por el pecado cometido (v. Rom 7:14; cp. 1Jn 1:10). el pecado que mora en mí. Su pecado no proviene de su nueva identidad redimida («yo»), sino de su parte humana no redimida («en mí») que era su carne (Gál 5:17).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
7:17– “hace (katergadzomai).” Lo que efectúa el pecador no regenerado es porque el pecado mora en él. (Pero el pecado no mora en el cristiano, sino el Espíritu Santo). EL pecado tiene control de la persona en quien mora, como el que mora en una casa tiene control de la casa. Un ladrón puede forzar la entrada para robar, pero no por eso “mora” en la casa. Así es con la persona: el Espíritu Santo, no el pecado, mora en el cristiano, aunque a veces peca el cristiano (entra como ladrón el pecado); pero el pecado mora en el pecador no regenerado. Esto no disculpa a la persona, porque es responsable por la morada del pecado en sí misma. El punto de Pablo en este versículo es que no es la persona solamente, sino la morada del pecado en ella, la que efectúa la ruina, o muerte espiritual. “No soy yo, sino” quiere decir, “no solamente yo” (véase, para ejemplo, Jua 12:44, “el que cree en mí, no cree en mí, sino….” Es decir, no cree solamente en mí).
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
j 440 Gén 8:21
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
17 super (1) Lit., establece una morada. El pecado no meramente se aloja o permanece dentro de nosotros por un tiempo, sino que establece su morada en nosotros.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
el pecado que mora en mí. Aunque Pablo ha escrito acerca de actos de pecado (Rom 1:21-32), aquí habla del pecado como una profunda disposición en la vida del hombre, la cual produce esos actos.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
T37 El uso de ἐγώ en este caso por lo menos indica algún hincapié o antítesis.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit. hago.