Biblia

Comentario de Romanos 8:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Romanos 8:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.

8:16 — “da testimonio a nuestro espíritu.” Según la Versión Moderna, y la Hispano-americana, dice, “da testimonio juntamente con nuestro espíritu.” (La Versión American Standard en inglés también dice “con,” en lugar de “a”). Según el texto griego la preposición es “a,” con el caso dativo, pero en el griego el caso dativo tiene muchos usos distintos, y por eso no siempre se traduce sencillamente “a.” Vamos notando el contexto:

No está hablando Pablo en el contexto de la conversión de gente. Ignoran este punto los que enseñan que el Espíritu Santo da algún testimonio directamente “a” la persona inconversa, obrando así milagrosamente en la persona. Pablo está hablando del “espíritu de adopción” que es la disposición o actitud de los que son hijos de Dios, guiados por el Espíritu Santo. Bien, el Espíritu Santo da testimonio (hablando por la Palabra inspirada, véase por ejemplo Heb 10:15) de lo que es la vida de un hijo de Dios, y el espíritu nuestro (nuestra disposición de hijo) da testimonio de que poseemos esas características de hijo. El testimonio del uno es juntamente presentado con el del otro. Si somos guiados, y si seguimos, este testimonio mutuo prueba que somos hijos de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

porque el mismo Espíritu. Rom 8:23, Rom 8:26; 2Co 1:22; 2Co 5:5; Efe 1:13; Efe 4:30; 1Jn 4:13.

a nuestro espíritu. 2Co 1:12; 1Jn 3:19-22; 1Jn 5:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Una nueva indicación de la adopción de los creyentes como hijos es que el Espíritu Santo da testimonio a sus espíritus. Cuando los creyentes claman al Padre en la oración (v. Rom 8:15), el Espíritu Santo intercede por ellos (v. Rom 8:26).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL ESPÍRITU MISMO DA TESTIMONIO. El Espíritu Santo imparte la confianza de que, por medio de Cristo y con Cristo, ahora el creyente es hijo de Dios (v. Rom 8:15). Él confirma la verdad de que Cristo amó a los creyentes antes que ellos lo amaran a Él, los sigue amando y vive por ellos en el cielo como mediador (cf. Heb 7:25). El Espíritu también muestra que el amor del Padre por los creyentes como hijos adoptivos no es en nada inferior al que tiene por su único Hijo (Jua 14:21; Jua 14:23; Jua 17:23). Por último, el Espíritu crea en los creyentes el amor y la confianza por la cual claman a Él: «¡Abba, Padre!» (v. Rom 8:15).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

da testimonio a nuestro espíritu. En la cultura romana, para que una adopción tuviera obligatoriedad legal debían hacerse presentes siete testigos de buena reputación que atestiguaran de su validez. El Espíritu Santo de Dios confirma la validez de nuestra adopción, no por medio de alguna voz interior y mística, sino por el fruto que Él produce en nosotros (Gál 5:22-23) y el poder que suministra para el servicio espiritual (Hch 1:8).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

8:16– “da testimonio a nuestro espíritu.” Según la Versión Moderna, y la Hispano-americana, dice, “da testimonio juntamente con nuestro espíritu.” (La Versión American Standard en inglés también dice “con,” en lugar de “a”). Según el texto griego la preposición es “a,” con el caso dativo, pero en el griego el caso dativo tiene muchos usos distintos, y por eso no siempre se traduce sencillamente “a.” Vamos notando el contexto:
No está hablando Pablo en el contexto de la conversión de gente. Ignoran este punto los que enseñan que el Espíritu Santo da algún testimonio directamente “a” la persona inconversa, obrando así milagrosamente en la persona. Pablo está hablando del “espíritu de adopción” que es la disposición o actitud de los que son hijos de Dios, guiados por el Espíritu Santo. Bien, el Espíritu Santo da testimonio (hablando por la Palabra inspirada, véase por ejemplo Heb 10:15) de lo que es la vida de un hijo de Dios, y el espíritu nuestro (nuestra disposición de hijo) da testimonio de que poseemos esas características de hijo. El testimonio del uno es juntamente presentado con el del otro. Si somos guiados, y si seguimos, este testimonio mutuo prueba que somos hijos de Dios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

i 493 Jua 14:17; 1Co 2:10; Tit 3:6

j 494 1Jn 5:7

k 495 Hch 17:16; Rom 1:9; 1Co 2:11

l 496 Jua 1:12; Gál 3:26; 1Jn 3:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

El Espíritu mismo da testimonio. El testimonio interno del Espíritu Santo en el creyente es prueba indubitable de que es hijo de Dios.

Fuente: La Biblia de las Américas

16 (1) No es que el Espíritu da testimonio y también nuestro espíritu, sino que el Espíritu da testimonio juntamente con nuestro espíritu. Esto indica que nuestro espíritu debe tomar la iniciativa de dar testimonio primero; luego el Espíritu dará testimonio juntamente con nuestro espíritu.

16 (2) Esto revela que hoy en día el Espíritu de Dios, el Espíritu todo-inclusivo del Dios Triuno, mora en nuestro espíritu humano regenerado y opera en nuestro espíritu. Estos dos espíritus son uno; juntamente viven, operan y existen, mezclados como un solo espíritu ( 1Co_6:17). Véase Jua_3:6 ; Jua_4:24 ; y las notas.

16 (3) Este es el testimonio que el Espíritu da cuando clamamos: «Abba, Padre» (v.15). Tal testimonio nos declara y nos asegura que somos hijos de Dios, que poseemos Su vida; también nos limita y nos restringe a vivir y andar según esta vida, en conformidad con el hecho de que somos hijos de Dios. El Espíritu da testimonio de la relación más básica y fundamental que tenemos con Dios, a saber, que somos Sus hijos; no da testimonio de que somos Sus hijos maduros ni Sus herederos. Por lo tanto, el testimonio del Espíritu comienza en el momento de nuestro nacimiento espiritual, nuestra regeneración.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

§ Literalmente, “nuestro espíritu”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento