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Comentario de 1 Corintios 1:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 1 Corintios 1:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque para los que se pierden, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que somos salvos, es poder de Dios.

1:18

— Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden — La palabra “porque” en el texto griego es la misma que aparece en el versículo anterior, donde nuestra versión dice, “pues”. Véanse los comentarios allí. La conexión entre este versículo y el anterior (hacer vana la cruz de Cristo) debe ser obvia.

Ahora Pablo hace contraste entre la sabiduría de palabra (ver. 17) y la palabra de la cruz (18). La palabra de la cruz es el mensaje (H.A., NVI., RVA., Pop., NTP., etc.) o la doctrina concerniente a lo que Dios ha hecho por el pecador en la cruz, o muerte, de Cristo. (He aquí la verdadera “sofía”, sabiduría, 1:30). Véase Jua 3:14-17.

El contenido del evangelio no es sencillamente una filosofía entre otras, pues ninguna filosofía puede salvar eternamente al pecador. El evangelio une a todos en Cristo para salvación, pero las filosofías humanas dividen al hombre. ¡Con razón había divisiones en la iglesia en Corinto!

Para la persona que considera al evangelio por medio de la sabiduría humana, el evangelio es locura; no tiene poder alguno. ¿Cómo puede la muerte del héroe tener poder para salvar a sus seguidores? Tal persona en el mundo, perdida en sus pecados (Jua 8:24), sigue siendo persona perdida. Sigue rechazando al evangelio. Y ¿a éstos querían algunos miembros de la iglesia en Corinto impresionar e imitar, al hacer tanto caso de hombres considerados como grandes líderes? ¿Para qué enamorarse de quienes se están perdiendo, e imitarles?

— pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios — Véanse Rom 1:16; 1Co 4:20. Pablo hace contraste entre “los que se están perdiendo” y “los que nos estamos salvando” (margen, B.A.), y entre la locura, según la conclusión del hombre perdido, y el poder de Dios según el caso de los corintios cristianos. Estos últimos, habiendo sido lavados, santificados y justificados por el mensaje de la cruz (6:11), demostraban el poder del evangelio. Ninguna sabiduría humana había podido lograr tal cambio en el hombre, ni puede.

Sobre este contraste, véase 2Co 2:14-16.

Por esta razón Cristo envió a Pablo a predicar el evangelio (ver. 17); es la única cosa con el poder necesario para salvar al hombre perdido. Y ahora, ¿qué diremos de la iglesia en Corinto? Estaba manifestando actitudes basadas, no en este evangelio, sino en la sabiduría humana que es carnalidad. Si la perdición y la locura van juntas, como la salvación y el poder, ¿eran sabios los hermanos en Corinto al hacer tanto caso de ideas filosóficas hasta causar cismas en la iglesia?

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

la palabra de la cruz. 1Co 1:23, 1Co 1:24; 1Co 2:2; Gál 6:12-14.

es locura. 1Co 1:21, 1Co 1:23, 1Co 1:25; 1Co 2:14; 1Co 3:19; Hch 17:18, Hch 17:32.

a los que se pierden. Hch 13:41; 2Co 2:15, 2Co 2:16; 2Co 4:3; 2Ts 2:10.

a nosotros. 1Co 1:24; 1Co 15:2; Sal 110:2, Sal 110:3; Rom 1:16; 2Co 10:4; 1Ts 1:5; Heb 4:12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En esta sección, Pablo enfatiza que la salvación está en el mensaje de Cristo, no en filosofías humanas. La poderosa sencillez de Cristo por sobre la sabiduría humana quita toda causa para que la gente se jacte. Mucha gente tropieza en esta sencillez porque las religiones del mundo hacen de la fuente de salvación algo que tenemos que hacer, en vez de un mensaje que tenemos que creer.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

la palabra de la cruz es el evangelio, las buenas nuevas de la muerte y resurrección de Cristo por nuestros pecados. El evangelio penetra al corazón mismo del egocentrismo. Para los que se exaltan a sí mismos, el mensaje suena absurdo. Pero para quienes se inclinan humildemente en fe, es el poder que los arranca de la muerte y les imparte vida eterna. No es sorprendente que Pablo ponga tal confianza en este mensaje (Rom 1:16).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ES PODER DE DIOS. El mensaje de la cruz no sólo comprende la sabiduría y la verdad, sino el poder activo de Dios que viene a salvar, sanar, expulsar demonios y redimir del poder del pecado (véase el ARTÍCULO EL REINO DE DIOS, P. 1302. [Mat 12:28]

).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

la palabra de la cruz. El apóstol se enfoca aquí en la revelación total de Dios, en particular el evangelio en toda su plenitud que se centra en la encarnación y crucifixión de Cristo (1Co 2:2), la totalidad del plan y la provisión de Dios para la redención de los pecadores que es el tema de todas las Escrituras. locura. Esto traduce un vocablo griego del que se derivan palabras que significan «mentecato» o «estúpido». pierden … salvan. Cada ser humano está en proceso de salvarse (aunque este no se completa, sino hasta la redención del cuerpo, vea Rom 8:23; Rom 13:11) o en proceso de destruirse. La respuesta de cada individuo a la cruz de Cristo determina cuál de esos dos únicos destinos le corresponde. A los que rechazan a Cristo y están en el proceso de ser destruidos (cp. Efe 2:1-2) el evangelio es locura e insensatez. Para los que creen es sabiduría poderosa.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:18 — Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden — La palabra “porque” en el texto griego es la misma que aparece en el versículo anterior, donde nuestra versión dice, “pues”. Véanse los comentarios allí. La conexión entre este versículo y el anterior (hacer vana la cruz de Cristo) debe ser obvia.
Ahora Pablo hace contraste entre la sabiduría de palabra (ver. 17) y la palabra de la cruz (18). La palabra de la cruz es el mensaje (H.A., NVI., RVA., Pop., NTP., etc.) o la doctrina concerniente a lo que Dios ha hecho por el pecador en la cruz, o muerte, de Cristo. (He aquí la verdadera “sofía”, sabiduría, 1:30). Véase Jua 3:14-17.
El contenido del evangelio no es sencillamente una filosofía entre otras, pues ninguna filosofía puede salvar eternamente al pecador. El evangelio une a todos en Cristo para salvación, pero las filosofías humanas dividen al hombre. ¡Con razón había divisiones en la iglesia en Corinto!
Para la persona que considera al evangelio por medio de la sabiduría humana, el evangelio es locura; no tiene poder alguno. ¿Cómo puede la muerte del héroe tener poder para salvar a sus seguidores? Tal persona en el mundo, perdida en sus pecados (Jua 8:24), sigue siendo persona perdida. Sigue rechazando al evangelio. Y ¿a éstos querían algunos miembros de la iglesia en Corinto impresionar e imitar, al hacer tanto caso de hombres considerados como grandes líderes? ¿Para qué enamorarse de quienes se están perdiendo, e imitarles?
— pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios — Véanse Rom 1:16; 1Co 4:20. Pablo hace contraste entre “los que se están perdiendo” y “los que nos estamos salvando” (margen, B.A.), y entre la locura, según la conclusión del hombre perdido, y el poder de Dios según el caso de los corintios cristianos. Estos últimos, habiendo sido lavados, santificados y justificados por el mensaje de la cruz (6:11), demostraban el poder del evangelio. Ninguna sabiduría humana había podido lograr tal cambio en el hombre, ni puede.
Sobre este contraste, véase 2Co 2:14-16.
Por esta razón Cristo envió a Pablo a predicar el evangelio (ver. 17); es la única cosa con el poder necesario para salvar al hombre perdido. Y ahora, ¿qué diremos de la iglesia en Corinto? Estaba manifestando actitudes basadas, no en este evangelio, sino en la sabiduría humana que es carnalidad. Si la perdición y la locura van juntas, como la salvación y el poder, ¿eran sabios los hermanos en Corinto al hacer tanto caso de ideas filosóficas hasta causar cismas en la iglesia?

Fuente: Notas Reeves-Partain

Rom 1:16.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Gloriarse en el Señor y no en el círculo de la elite educada

En el siglo I se esperaba que un orador o alguien que hablaba en público produjera discursos cuidadosamente preparados que atrajeran la atención de la gente hacia su habilidad en el manejo de las convenciones retóricas. La oratoria era llamada “magia”, porque se decía que hechizaba a quienes escuchaban. El contenido del discurso era lo menos importante, sólo importaba la actuación. Los oradores hablaban para ganar la adulación de sus audiencias. 17b Pablo no utilizó ninguno de los trucos del orador profesional, ya que no predicó con sabiduría de palabras, lit. “por medio de la sabiduría de la retórica”. Haber adoptado las convenciones seculares habría promovido al orador cuya actuación juzgaba el público. Esto hubiera distraído su atención, quitándola de la cruz para centrarla en la persona de Pablo, robando así a los oyentes la oportunidad de escuchar sobre el maravilloso acontecimiento por medio del cual Dios rescata a las personas. Este mensaje de autoridad se llama el evangelio y tiene como contenido a la cruz de Cristo. Cristo lo envió a predicar el evangelio, no a procurarse seguidores personales.

18 En lo que quizá sea un juego de palabras, Pablo llama al evangelio el mensaje, lit. “la oratoria” (logos) de la cruz. Argumenta que las respuestas a su predicación tienen un doble efecto. Para algunos resulta absurda (cf. Hech. 26:24), pero para otros fue el medio poderoso por el cual se convirtieron en pueblo de Dios. En los vv. 18-31 su discusión comienza y termina con citas bíblicas (Isa. 29:14 y Jer. 9:24). La primera (19) promete que Dios destruirá la sabiduría de los sabios y desechará el entendimiento de los entendidos; la segunda (31) re chaza el gloriarse de la elite culta, rica y poderosa, y demanda que quienes se glorían, se gloríen únicamente en el Señor.

Pablo declara que la retórica y la reflexión teológica, tan admiradas en su época, fallaban porque no podían llevar a las personas a conocer a Dios (20-25). 20 Tampoco el sabio, o sea, el filósofo, ni el erudito o escriba [judío], ni, lit. el disputador de esta edad presente, es decir, el orador, todos los cuales en esa época eran símbolos de la educación, enseñaban la sabiduría de Dios. Por el contrario, su sabiduría era locura. 21 A pesar de la discusión altamente sofisticada de la teología natural que llevaban a cabo los estoicos y epicúreos acerca de “la naturaleza de los dioses”, ese mundo intelectual no conocía a Dios. El propósito de Dios se cumplía por medio de lo que era considerado locura, es decir, lo que Pablo predicaba, para salvar a aquellos que ponían su confianza en ese mensaje.23 Un Mesías crucificado desafiaba todo lo que los judíos esperaban, a la vez que era desechado como absurdo por el mundo gentil. 24 Tanto la sabiduría como el poder de Dios se hallan en Cristo. 25 Aunque los hombres consideren que es un camino necio y débil, Dios es más sabio y más fuerte que ellos.

26-31 Pablo hace un llamado a que los corintios reflexionen sobre la posición o la clase secular de aquellos a quienes Dios ha escogido para demostrar la naturaleza de la sabiduría de Dios. La elite del siglo I era descrita como sabia, influyente en lo político y de “buena cuna”. Pero Dios no llamó a muchos de entre éstos (26). Eligió a los locos en vez de a los sabios, a los débiles antes que a los po derosos, a aquellos a quienes la sociedad secular consideraba “nadie” en contraste con aquellos a quienes se halagaba por considerarlos importantes (27, 28). El propósito de Dios al hacer esto es evitar toda jactancia basada en la condición secular (29, 30). Es todo obra del favor divino (por él), lo único necesario es ser hallado en Cristo Jesús, tal como Pablo ha subrayado en sus palabras de agradecimiento (1:4-7). Para Pablo y para todos los cre yentes en Cristo, la sabiduría, la justificación, la santificación y la redención se hallan en Cristo. Por ello, está correctamente citado el mandato de Jer. 9:24 que hablaba en contra de la elite de su época, ya que ni el sabio, ni el poderoso, ni el de cuna noble pueden gloriarse sino en el Señor (31).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

l 38 Hch 17:18; 1Co 2:14

m 39 1Jn 2:17

n 40 1Co 15:2

ñ 41 Rom 1:16

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

18 (1) La misma voz griega que se traduce palabra en el v.5 (véase la nota). La palabra de la cruz es la expresión, el hablar, la predicación, de la cruz. Los que perecen menosprecian tal predicación y la consideran necedad; pero nosotros los que estamos siendo salvos la honramos y la recibimos como el poder de Dios. Pablo en su ministerio recalcó que la cruz es el centro de la salvación de Dios ( Gál_2:20 3:1; 5:11, 24; 6:14; Efe_2:16 Flp_2:8 ; 3:18; Col_2:14).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

En estos versículos, muestra Pablo que la sabiduría mundana, que los corintios apreciaban tan alto, es la antítesis misma de la sabiduría de Dios.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Los participios (en presente continuo) expresan la acción permanente de la Palabra de la cruzIsa 55:10-11.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R827 En la expresión οἱ ἀπολλύμενοι: los que perecen, el destino se acentúa mediante el uso de ἀπό, y el tiempo verbal describe el proceso.

B125 El participio, σῳζομένοις puede traducirse: a nosotros que somos salvos (con el sentido de a nosotros que llegamos a ser salvos), o puede tomarse como un presente progresivo de acción simultánea. No puede significar: los salvos, con el sentido de aquellos que han sido salvos.

BD190(1) Las palabras μωρία ἐστίν significan: se considera como locura.

M114 El participio ἀπολλύμενοι tiene un fuerte sentido de duración, aunque el mismo verbo (ἀπολλύω) es perfectivo por el hecho de que la meta se alcanza idealmente: se requiere una transformación completa de sus sujetos, para sacarlos de la ruina que está implícita en su condición.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, se están perdiendo

O, los que nos estamos salvando

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. se están perdiendou8230? estamos siendo salvados. Los participios presentes (incoativos) marcan la eficacia permanente del Evangelio.

Fuente: La Biblia Textual III Edición