Comentario de 1 Corintios 2:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Más bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio ni oído oyó, que ni han surgido en el corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
2:9 — Antes bien, como está escrito — No hay texto específico en el Antiguo Testamento que se exprese así. Parece que Pablo extrajo este pensamiento de Isa 64:4 y 65:17.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
como está escrito. Este pasaje no fue tomado de la LXX., ni es una traducción exacta del hebreo; pero da el sentido general. Isa 64:4; Jua 3:16; 1Pe 1:12.
son las que Dios. Sal 31:19; Mat 20:23; Mat 25:34; Heb 11:16.
para los que le aman. Rom 8:28; Stg 1:12; Stg 2:5; 1Jn 4:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
por el Espíritu: Sólo el Espíritu Santo podía revelar las verdades de Dios (2Pe 1:19-21).
Sabe … conoció: El primer verbo se refiere a un conocimiento innato; el segundo se refiere al conocimiento por la experiencia. No podremos nunca descubrir los misterios de Dios o los beneficios de la muerte de Cristo por nosotros mismos. Pero podemos conocerlos por la experiencia, sólo porque nos son concedidos por Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Estas palabras de Isa 64:4, que de forma errónea se consideraban como una referencia a las maravillas del cielo, se refieren más bien a la sabiduría que Dios ha preparado para los creyentes. La verdad de Dios no se descubre por mediación de los sentidos de percepción humana como la vista y el oído (evidencia objetiva y empírica) ni a través de la mente (conclusiones racionales y subjetivas).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:9 — Antes bien, como está escrito — No hay texto específico en el Antiguo Testamento que se exprese así. Parece que Pablo extrajo este pensamiento de Isa 64:4 y 65:17.
— Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre — Los cinco sentidos y la inteligencia (corazón) del hombre solos no son capaces de descubrir las cosas de la sabiduría de Dios, a las que se hace referencia en la próxima frase de este versículo.
Ningún dios pagano, dado que todos estos dioses son creación de la mente humana y, en verdad, no son nada (8:4), ofreció hacer para toda la creación lo que Jehová Dios ha ofrecido para todas sus criaturas (Mat 28:19; Mar 16:15). Por eso las facultades humanas solas nunca podían descubrir la sabiduría de Dios en el evangelio.
— Son las que Dios ha preparado para los que le aman — Son las que pertenecen a las buenas nuevas, al evangelio: justificación, santificación, redención (1:30).
Se ignora el contexto cuando se aplica la frase “las cosas que Dios ha preparado para los que le aman” al hogar en el cielo, como se suele hacer al citar este versículo en servicios funerales. La frase no concierne a cosas futuras, sino pasadas. Las cosas referidas son las que Pablo predicó en Corinto (2:1,2), y que muchos corintios recibieron cuando, creyendo, fueron bautizados (Hch 18:8). Son las cosas del plan de salvación.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— dice la Escritura: La presente cita está inspirada en Isa 64:4; Pablo la glosa con cierta libertad.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 64:4; (ver Sir 1:10).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
p 89 Isa 64:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
9 (1) El campo de visión del ojo es reducido, el campo de percepción del oído es más amplio, y el campo de comprensión del corazón no tiene límite. Dios en Su sabiduría (es decir, en Cristo) dispuso y preparó para nosotros muchas cosas profundas y escondidas, tales como la justificación, la santificación y la glorificación. Todas éstas son cosas que el ojo humano jamás ha visto, que el oído humano jamás ha oído, y que el corazón humano jamás ha comprendido.
9 (2) Lit., sobre.
9 (3) Para comprender las cosas profundas y escondidas que Dios dispuso y preparó para nosotros y también para participar de ellas, se requiere que no sólo creamos en El, sino que también le amemos. Temer a Dios, adorarle, y creer en El (es decir, recibirle) no es suficiente; amarlo es el requisito imprescindible. Amar a Dios significa centrar todo nuestro ser espíritu, alma y cuerpo, junto con el corazón, el alma, la mente y las fuerzas ( Mar_12:30) totalmente en El, es decir, dejar que todo nuestro ser sea ocupado por El y se pierda en El, de modo qué El llegue a ser todo para nosotros, y nosotros seamos uno con El de un modo práctico en nuestra vida diaria. Así tenemos la comunión más cercana y más íntima con Dios, y podemos tocar Su corazón y comprender todos los secretos de éste ( Sal_73:25 ; Sal_25:14). De esta manera, no sólo comprendemos sino que también experimentamos y disfrutamos las cosas profundas y escondidas de Dios y participamos plenamente de ellas.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Es cita libre de Isa 64:4. Estas cosas, escondidas por mucho tiempo, son reveladas ahora por el Espíritu (1Co 2:10).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
→ Isa 64:4; Ni han subido en corazón de hombre… Es decir, no se le han podido ocurrir a nadie.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M183 Ἐπὶ τὴν καρδίαν (se usa en vez de ἐν τῇ καρδίᾳ) puede ser una expresión correcta en griego; pero luce como una traducción literal de la LXX (significa: ningún pensamiento le vino al hombre -BD p.3, n.4).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Es decir, no se le ha podido ocurrir a nadie.
2.9 g Isa 64:4.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
† Tomado de Isa 64:1-12 y Isa 65:1-25.