Comentario de 1 Corintios 3:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia labor.
3:8 — Y el que planta y el que riega son una misma cosa — “son uno”, dicen las versiones ASV., B.A., N.M., P.B. Son uno en propósito, no una sola persona (como los esposos son una sola carne, los cristianos son uno, y el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo son uno, pero no una sola persona (Mat 19:5; Jua 17:22).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el que planta. 1Co 3:9; 1Co 4:6; Jua 4:36-38.
cada uno recibirá. 1Co 4:5; 1Co 9:17, 1Co 9:18; 1Co 15:58; Sal 62:12; Dan 12:3; Mat 5:11, Mat 5:12; Mat 10:41, Mat 10:42; Mat 16:27; Rom 2:6; Gál 6:7, Gál 6:8; Heb 6:10; 1Pe 5:4; 2Jn 1:8; Apo 2:23; Apo 22:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
son una misma cosa. Todos los instrumentos humanos que Dios utiliza para producir la vida de salvación son considerados y recompensados por igual como resultado de su disposición voluntaria a ser usados por Dios, pero toda la gloria pertenece a Él, quien es el único que salva. A causa de esto, el favoritismo necio del v. 1Co 3:4; 1Co 1:12 es condenado. Vea las notas sobre Mat 20:1-16.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:8 — Y el que planta y el que riega son una misma cosa — “son uno”, dicen las versiones ASV., B.A., N.M., P.B. Son uno en propósito, no una sola persona (como los esposos son una sola carne, los cristianos son uno, y el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo son uno, pero no una sola persona (Mat 19:5; Jua 17:22).
Para que haya cosecha, la semilla sin agua no basta, ni el agua sin semilla. Así que el que siembra y el que riega tienen el mismo propósito: que haya cosecha.
Hay unidad de propósito entre el que planta y el que riega; tienen la misma meta. ¿Cómo, pues, se puede hacer de los dos, que están unidos, cabezas de dos partidos opuestos y rivales? ¡Qué ilógica fue la mentalidad de los corintios al formar partidos!
— aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor — Aunque los dos obreros son uno en propósito, siempre son dos individuos y Dios va a recompensar a cada uno en consideración, no de algún resultado logrado colectivamente, sino de la labor de cada uno.
El servidor de Cristo menos conocido en la hermandad no recibirá de Dios menos que el más conocido, si su labor ha sido de igual medida en la vista de Dios. Tampoco recibirá más el evangelista de renombre global, si su labor no ha sido más. La labor es la medida, no el renombre o la popularidad del obrero. ¿Quiero yo buen salario (recompensa)? Entonces ¡que haga buen esfuerzo (labor)!
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) Lit.: “una (cosa)”. Gr.: hen, neutro, mostrando unidad en cooperación. Véase Jua 10:30, n.
REFERENCIAS CRUZADAS
o 123 Gál 3:28
p 124 Rom 2:6; 1Co 4:5; Flp 2:13; Rev 22:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
8 super (1) La recompensa es un incentivo para los ministros de Cristo que laboran plantando o regando la labranza de Dios.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
una misma cosa. I.e., en armonía, no en competición.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
R691 El adjetivo ἴδιον implica en este caso lo que es peculiar a uno, su particularidad o idiosincracia (comp. T191, MT90 y 1Co 7:7).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, propio salario