Comentario de 1 Corintios 5:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Aunque por cierto estoy ausente en el cuerpo, estoy presente en el espíritu. Ya he juzgado, tal como si estuviera presente, a aquel que ha hecho semejante cosa.
5:3 — Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho — Pablo, aunque lejos de Corinto (en Efeso, en cuanto al cuerpo), ya había llegado a la decisión (en su espíritu) de aplicarle al hermano pecador la disciplina de excomunión, y al mostrar con estas palabras su actitud hacia el asunto, instruía a los corintios sobre cuál era el deber de ellos con respecto a él. El pronombre “yo” es enfático, y subraya la diferencia entre la decisión inmediata y definitiva de Pablo y la indiferencia y arrogancia de los corintios. La palabra escrita de este apóstol inspirado valía tanto como alguna palabra de él en persona. El caso era bien conocido; no había por qué demorar la acción disciplinaria. Pablo ya le había juzgado; ahora restaba que la iglesia actuara de una buena vez, llevando a cabo el mandato de los dos versículos siguientes. He aquí la solución para el problema.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
como ausente en cuerpo. 2Co 10:1, 2Co 10:11; 2Co 13:2; Col 2:5; 1Ts 2:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Pablo muestra el poder apostólico del que hablara anteriormente (1Co 4:20, 1Co 4:21). Juzgó el pecado y le dio a la iglesia una orden autoritativa pidiendo que sacaran al hombre de la congregación. Cuando una persona vive en pecado, le abre una puerta de par en par a Satanás.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ya … he juzgado. Pablo había pronunciado juicio sobre el pecador y la iglesia también necesitaba hacerlo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:3 — Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho — Pablo, aunque lejos de Corinto (en Efeso, en cuanto al cuerpo), ya había llegado a la decisión (en su espíritu) de aplicarle al hermano pecador la disciplina de excomunión, y al mostrar con estas palabras su actitud hacia el asunto, instruía a los corintios sobre cuál era el deber de ellos con respecto a él.
El pronombre “yo” es enfático, y subraya la diferencia entre la decisión inmediata y definitiva de Pablo y la indiferencia y arrogancia de los corintios. La palabra escrita de este apóstol inspirado valía tanto como alguna palabra de él en persona. El caso era bien conocido; no había por qué demorar la acción disciplinaria. Pablo ya le había juzgado; ahora restaba que la iglesia actuara de una buena vez, llevando a cabo el mandato de los dos versículos siguientes. He aquí la solución para el problema.
Véase 4:5, comentarios. No hay ninguna contradicción entre el juzgar de este caso aquí, que es uno de hechos cometidos y sabidos por el público, y el juzgar de 4:5, que tenía que ver con juzgar la validez del evangelista en base a la sabiduría humana. El juzgar de 4:5 es uno que pertenece solamente al Señor (ver. 4,5).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Col 2:5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
f 218 1Co 6:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
yo…ya he juzgado. Pablo pide a los corintios que cuando se reúnan como comunidad, con la autoridad del Señor Jesús (vers. 4), acepten el veredicto que él, Pablo, ya había pronunciado (cp. Mt 18:18).
Fuente: La Biblia de las Américas
3 super (1) El apóstol, como persona espiritual, actuaba en su espíritu, en contraste con los corintios, los cuales actuaban o en el alma o en la carne. Aunque él estaba ausente de ellos en cuerpo, todavía estaba con ellos en espíritu, ejercitando su espíritu para juzgar al perverso que estaba en medio de ellos.