La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
10:16 — La copa de bendición que bendecimos — — Por metonimia (designar una cosa con el nombre de otra), Pablo al decir “copa” se refiere a lo que la copa (la vasija) contiene, que es el fruto de la vid (Mat 26:29).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
la copa de bendición. 1Co 10:21; 1Co 11:23-29; Mat 26:26-28; Mar 14:22-25; Luc 22:19, Luc 22:20.
la comunión de la sangre. 1Co 10:20; 1Co 1:9; 1Co 12:13; Jua 6:53-58; Heb 3:14; 1Jn 1:3, 1Jn 1:7.
El pan que partimos. 1Co 11:23, 1Co 11:24; Hch 2:42, Hch 2:46; Hch 20:7, Hch 20:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
LA COPA DE BENDICIÓN. La copa que se toma en la Cena del Señor representa la muerte de Cristo y su sufrimiento por todos los pecadores. La participación «de la sangre de Cristo» se refiere a la participación del creyente de la salvación provista por la muerte de Cristo (cf. 1Co 11:25). La Biblia no enseña que el pan y el fruto de la vid se conviertan físicamente en el cuerpo y la sangre de Cristo (véase 1Co 11:24-25, nota sobre la Cena del Señor).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
la copa de bendición. El nombre propio dado a la tercera copa durante la fiesta de la Pascua. En la última Pascua con los discípulos, Jesús usó la tercer copa como el símbolo de su sangre derramada por el pecado. Esa fue la copa que se usó para instituir la Cena del Señor. Él apartó esa copa como un símbolo de la bendición de la salvación antes de pasarla a los doce (vea las notas sobre Luc 22:17 ; Luc 22:20). comunión. Significa «tener en común, participar de y asociarse con». La misma palabra griega se emplea en 1Co 1:9; 2Co 8:4; Flp 2:1; Flp 3:10. La conmemoración de la Cena del Señor era una práctica habitual y estimada en la iglesia primitiva, porque así los creyentes recordaban la muerte de su Salvador y celebraban su salvación común y la vida eterna con la participación comunitaria de los elementos que reflejaba su unidad espiritual perfecta. la sangre de Cristo. Una frase vívida que se emplea para representar la muerte y el sacrificio de Cristo así como su obra expiatoria completa y perfecta. Vea la nota sobre Rom 5:9. Vea Hch 20:28; Rom 3:25; Efe 1:7; Efe 2:13; Col 1:20; 1Pe 1:19; 1Jn 1:7; Apo 1:5; Apo 5:9. El pan. Esto simbolizaba el cuerpo de nuestro Señor así como la copa era el símbolo de su sangre. Ambos elementos apuntan a su muerte como el único sacrificio válido por la salvación de los hombres.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:16 – La copa de bendición que bendecimos –
— Por metonimia (designar una cosa con el nombre de otra), Pablo al decir “copa” se refiere a lo que la copa (la vasija) contiene, que es el fruto de la vid (Mat 26:29).
Se llama “la copa de bendición”, no por alguna gracia especial que se canalice por la copa, sino porque el Señor la bendijo cuando instituyó la Cena, y porque nosotros al tomarla, la bendecimos (11:25; Mat 26:27; Mar 14:23; Luc 22:17); es decir, damos gracias por ella, y así reconocemos lo sagrado de ella. Las dos expresiones significan la misma cosa, y se usan alternativamente. (Compárese Luc 9:16). Bendecir significa decir algo bueno con respecto a la cosa. Bendecimos la copa al dar gracias a Dios por ella; es decir, por los beneficios que la sangre de Cristo trae, alabándole por su amor en Cristo hacia nosotros.
Bendecimos la copa; la copa no confiere bendiciones (en el sentido de sacramento).
No puede haber significado especial en el hecho de que Pablo aquí mencione la copa antes que el pan, pues en 11:23-25 menciona el pan primero, según el orden de la consagración de los dos elementos cuando Cristo instituyó la Cena.
— ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? — La palabra griega para decir “comunión”, koinonía, quiere decir participación (ver. 17,21), comunicación, compañerismo. Dice Pablo que esta “copa” es algo; es comunión con la sangre que Cristo derramó en su muerte por nosotros, los cristianos. Nos hace partícipes de los beneficios de esa sangre preciosa (1Pe 1:19). Con razón el acto de tomar el fruto de la vid cada primer día de la semana anuncia la muerte de Cristo (11:26).
Las expresiones “la comunión de la sangre” y “la comunión del cuerpo” significan participación en los beneficios que la muerte de Cristo en la cruz trae al hombre. Las doctrinas de la Transubstanciación (de la Iglesia Católica Romana) y de la Consubstanciación (de la Iglesia Luterana) son interpretaciones torcidas de las Escrituras. Pablo, después de haber hablado de dar gracias por el pan y por la copa, dice a los corintios que lo que comen es el pan (no el cuerpo literal de Cristo) y la copa (no la sangre literal de Cristo). Véase 11:26,28. Cristo todavía estuvo en su cuerpo cuando dijo: “tomad, comed; esto es mi cuerpo” (Mat 26:26). La Cena del Señor es una conmemoración (11:24). Al comerla, el cristiano trae a la memoria la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo.
— El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? — El pan que partimos en “la cena del Señor” (11:20), al participar de “la mesa del Señor” (10: 21), es el pan sin levadura que usó Jesús cuando instituyó la Cena (Mat 26:17-26).
El cuerpo aquí referido no es la iglesia (Efe 1:22-23), sino el cuerpo físico que fue crucificado. Comer el pan de la Cena del Señor es ser partícipe de la muerte de Cristo, al identificarse la persona con su muerte, aceptando los beneficios espirituales de ella.
Nótese que Pablo dice que nosotros “bendecimos, partimos”; es decir, la iglesia congregada, y no tan solamente unos cuántos llamados clérigos. ¿Con qué justificación, pues, puede la Iglesia Católica Romana excluir a los llamados “laicos” de tomar la copa? Si se dice que “la sangre está en el cuerpo; así que al comer el pan la gente toma la sangre”, ¿por qué no basta a los sacerdotes también que coman solamente el pan? Pero no; ellos toman la copa. El Señor Jesús dijo de la copa: “Bebed de ella todos”, Mat 26:27.
El acto de “partir” (literalmente) el pan es para distribución solamente. No simboliza algún acto durante la crucifixión de Cristo.
Al tomar la Cena del Señor, los cristianos se identifican con el Cristo crucificado y se dedican a él totalmente para su salvación. Tal es el significado del acto. Tal es el significado también de comer en adoración a los ídolos; a saber, se dedica la persona a lo que cree que es la voluntad del dios pagano. Por eso el cristiano ha de huir de la idolatría.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Mat 26:26-28; Mar 14:22-24; Luc 22:19-20; Hch 2:42.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
d 495 Mat 26:27; Luc 22:17
e 496 Mat 26:26; Luc 22:19
f 497 1Co 12:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
participación en la sangre…en el cuerpo. La palabra participación (gr. koinonía), indica que en la celebración de la Santa Cena, el creyente se identifica con la obra redentora de Cristo.
Fuente: La Biblia de las Américas
16 (1) O, participación mutua. La palabra comunión aquí se refiere a la comunión que los creyentes tienen en la participación mutua de la sangre y el cuerpo de Cristo. Esto hace que nosotros, los participantes de la sangre y el cuerpo del Señor, seamos uno no sólo entre nosotros sino también con el Señor. Nosotros, los participantes, nos identificamos con el Señor en la comunión de Su sangre y cuerpo. Aquí la intención del apóstol era mostrar cómo el comer y el beber hacen que los que comen y beben sean uno con lo qué ingieren. Los corintios deben haberse dado cuenta de qué comer indebidamente de lo sacrificado a los ídolos en realidad los hacía uno con los demonios que estaban detrás de los sacrificios.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
→ Mat 26:26-28; Mar 14:22-24; Luc 22:19-20.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R880 Los verbos εὐλογοῦμεν y κλῶμων en presente tienen un sentido reiterativo (es decir, de acción repetida).
BD490 Este es un caso de paralelismo (comp. 1Co 1:25).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
g Mat 26:26-28; Mar 14:22-24; Luc 22:19-20.