Pues de otro modo, si das gracias con el espíritu, ¿cómo dirá “amén” a tu acción de gracias el que ocupa el lugar de indocto, ya que no sabe lo que estás diciendo?
14:16 — Porque si bendices sólo con el espíritu — El contexto hace obvio que aquí orar “con el espíritu” significa orar con el don de lenguas, pues el oyente (el griego en Corinto) no iba a entender la oración hecha en una lengua diferente. Aquí se trata de una oración dada por el Espíritu Santo para expresarse en una lengua extranjera por medio del don de lenguas.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
si bendijeres 1Co 14:2, 1Co 14:14.
un simple oyente, o el que ocupa el lugar del que no tiene ese don. 1Co 14:23, 1Co 14:24; Isa 29:11, Isa 29:12; Jua 7:15; Hch 4:13.
Amén. 1Co 11:24; 1Co 16:24; Núm 5:22; Deu 27:15; 1Re 1:36; 1Cr 16:36; Sal 41:13; Sal 72:19; Sal 89:52; Sal 106:48; Jer 28:6; Mat 6:13; Mat 28:20; Mar 16:20; Jua 21:25; Apo 5:14; Apo 22:20.
a tu acción de gracias. 1Co 1:4-8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Porque: Desde el v. 1Co 14:12, Pablo muestra lo absurdo de que ellos promocionen su favoritismo por un «don» de una manera que no edifica, en vez de edificar el cuerpo para la unidad como enseña en el capítulo 1Co 2:1-16. Aquí, él los fuerza por medio de su lógica a encauzar su celo (1Co 12:31; 1Co 13:5; 1Co 14:1; 1Co 14:12).
el que ocupa el lugar de simple oyente: Posiblemente piensa en un nuevo convertido. Sin embargo, cualquiera que no tenga el don de interpretación puede ocupar este lugar.
Amén a tu acción de gracias: Era común en el culto judío, y aparentemente en la iglesia antigua, que en la adoración la congregación indicara su acuerdo con el orador con un amén (Deu 27:14-26; Apo 5:14). Tal respuesta es imposible si nadie entiende lo dicho.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
no sabe. Traducción de la palabra griega que significa ignorante o iletrado.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
14:16 — Porque si bendices sólo con el espíritu — El contexto hace obvio que aquí orar “con el espíritu” significa orar con el don de lenguas, pues el oyente (el griego en Corinto) no iba a entender la oración hecha en una lengua diferente. Aquí se trata de una oración dada por el Espíritu Santo para expresarse en una lengua extranjera por medio del don de lenguas.
El verbo griego, aquí traducido “bendices”, es eulogeo. En castellano viene siendo transliterado en la forma de “elogiar”. La frase “acción de gracias” traduce el vocablo, eucharistia, del cual transliterado viene siendo “eucaristía”. Bendecir, y dar gracias, pues, significan orar. La primera frase apunta a la alabanza que en oración se ofrece a Dios, y la segunda a las gracias que se le dan por sus muchas y ricas bendiciones. (Con respecto a la Cena del Señor, véase Mat 26:26, eulogesas, y Luc 22:19, eucharistesas. Los dos verbos se aplican al mismo hecho).
— el que ocupa lugar de simple oyente — La frase “ocupa lugar” no se refiere a asiento, sino a la condición de no ser inteligente en la lengua desconocida. Se refiere al no iniciado en la lengua extranjera. El es el “simple oyente”. Otras versiones dicen, “mero particular” (H.A.), “particular” (P.B.), “un extraño” (L.A.), “indocto” (V.M., ASV.), “los no iniciados” (NVI.), “la persona común” (N.M.), “hombre privado” (N.C.), “del que no comprende” (JTD.), “no iniciado” (LAC.). El vocablo griego aparece aquí, en los ver. 23,24, en 2Co 11:6 (tosco) y en Hch 4:13 (del vulgo).
–¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho – El “simple oyente”, pues, no tenía el don de interpretación, ni sabía la lengua extraña. Por eso no sabía lo que se había dicho en la oración inspirada.
Orar en una lengua (no griega, y por eso no entendida por los hermanos corintios), sin interpretación, excluiría del culto a los demás hermanos en la asamblea. Por eso las lenguas eran inferiores (ver. 5).
El término “Amén” es una transliteración del griego, amen. Significa “así sea”, o “en verdad”. Aparece en Jua 3:3; Jua 3:5 (De cierto, de cierto), y en otros varios pasajes como Rom 1:25 (Amén) y Apo 3:14 (Amén). Véanse Deu 27:15; Neh 8:6. Se dice al final de la oración para que los oyentes hagan suya la substancia de la oración dirigida por otro.
Se debe notar aquí que en la iglesia de Cristo en Corinto, siglo primero, en la asamblea, con respecto a la oración pública, uno dirigía en voz alta y al final de la oración (en este caso, en la lengua de la congregación) todos decían, Amén. La costumbre de algunas iglesias de hablar todos los miembros presentes en voz alta durante la oración pública no es conforme al patrón bíblico. Es confusión. Véanse los ver. 33,40.
También es oportuna esta observación: hoy en día el director de la oración debe hablar con suficiente volumen de voz para que se oiga en toda la asamblea, porque si no lo hace así, ¿cómo pueden los que no le oigan decir “Amén” al final de la oración? Tampoco se debe decir “Amén” si en la oración algo se dijo que no es la verdad.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— el simple fiel: Si se transcribe literalmente el vocablo griego aquí utilizado, habría que traducir: el idiota. Parece tratarse de una palabra perteneciente al vocabulario filosófico-religioso de la época, con la que se designaría a un miembro no suficientemente iniciado en los misterios de la respectiva comunidad.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
u 700 2Co 1:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
16 super (1) Lit., laico; es decir, una persona que es introducida en cierto asunto sin ninguna enseñanza ni instrucción acerca de tal asunto (así también en los vs.23-24).
16 super (2) Esto revela que en las reuniones de la iglesia que se celebraban en los tiempos del apóstol, cuando uno oraba, todos los demás decían Amén, incluso «el Amén» con énfasis.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
el lugar del simple oyente. I.e., del creyente no instruido, o quizá del que viene de fuera (inconverso).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
O, con
I.e., uno no versado en los dones del espíritu, y así en los vers. 23 y 24