En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo, y ni aun así me harán caso, dice el Señor.
14:21 — Aquellos judíos del tiempo de Isaías eran incrédulos (y por eso habían sido hechos cautivos por los asirios), ver. 21. — En la ley está escrito — La frase, “la ley” no se limita al Pentateuco (de Génesis a Deuteronomio), sino a las escrituras (2Ti 3:15-16) de todo el Antiguo Testamento, pues aquí Pablo cita a Isaías. Véase el uso de la palabra “ley” en tales pasajes como Jua 10:34; Jua 15:25; Rom 3:19-20.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
la ley está escrito. el pasaje citado está tomado del profeta Isaías; pero el término torah, Ley, fue usado por los judíos para expresar toda la Escritura, la ley, los profetas y la hagiografía; y lo usaron para distinguir estas Sagradas Escrituras de las palabras de los escribas. No se toma de la LXX, de la cual varía tanto como las palabras pueden diferir de otras donde el significado general es similar. Acuerda mucho más con el hebreo; y puede considerarse como una traducción de este; «solo lo que se dice de Dios en tercera persona, en hebreo, se expresa aquí en primera persona, con la adición de λεγει [G3004], ������ [G2962]», dice el Señor. – Dr. Randolph. Jua 10:34; Rom 3:19.
En otras lenguas. Deu 28:49; Isa 28:11, Isa 28:12; Jer 5:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
está escrito. En una cita adaptada de Isa 28:11-12, Pablo explica que varios siglos atrás el Señor había predicho que un día usaría a hombres de otras lenguas, es decir, forasteros que hablaran idiomas desconocidos, como una señal para el Israel incrédulo que «no quisieron oír». Esta «extraña lengua» corresponde a lo que ellos conocían como el don de lenguajes que fue dado de manera única y exclusiva como señal para los no creyentes entre los judíos. Esa señal tenía tres aspectos: maldición, bendición y autoridad. Para subrayar el aspecto de maldición, Pablo citó las palabras de advertencia del profeta Isaías a Judá sobre el juicio proveniente de Asiria (vea la nota sobre Isa 28:11-12). Los líderes creyeron que sus palabras eran demasiado simples y lo rechazaron. Llegaría el tiempo, les dijo el profeta, en el que oirían el lenguaje de los asirios que no podían entender y esa sería una señal del juicio inminente. Jeremías habló en términos similares sobre los babilonios que también vendrían para destruir Judá (cp. Jer 5:15). Cuando los apóstoles hablaron en el día de Pentecostés en todas esas lenguas extranjeras (Hch 2:3-12), los judíos debieron haber sabido que el juicio profetizado que había tenido cumplimiento histórico a través de los asirios y luego en el cautiverio en Babilonia, estaba a punto de caer de nuevo sobre ellos por su rechazo de Cristo, y esto incluía la destrucción de Jerusalén (en el año 70 d.C.) tal como había sucedido en 586 a.C. bajo el dominio de los babilonios.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
14:21 – Aquellos judíos del tiempo de Isaías eran incrédulos (y por eso habían sido hechos cautivos por los asirios), ver. 21.
— En la ley está escrito – La frase, “la ley” no se limita al Pentateuco (de Génesis a Deuteronomio), sino a las escrituras (2Ti 3:15-16) de todo el Antiguo Testamento, pues aquí Pablo cita a Isaías. Véase el uso de la palabra “ley” en tales pasajes como Jua 10:34; Jua 15:25; Rom 3:19-20.
— En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor – El pasaje referido es Isa 28:11-12. Isaías estuvo dirigiéndose a los sacerdotes y profetas borrachos (ver. 7), profetizándoles que el pueblo Israel sería castigado por los asirios, una gente que para los israelitas sería de “lengua de tartamudos” o “extraña lengua”. La conquista de los asirios sobre los israelitas, incrédulos a la palabra de Dios, cumplió esta profecía de Isaías. Este es el punto de Pablo; a saber, que las lenguas son por señal a los incrédulos (ver. 22). Los israelitas en el tiempo de Isaías eran incrédulos (desobedientes), y Dios en su providencia les habló en una lengua extraña, al enviar sobre ellos a los asirios. Entonces verían los israelitas que Isaías les hablaba la verdad, y no sus líderes religiosos de aquel tiempo. Dios confirmó su mensaje por Isaías con la “lengua extraña” de los asirios, lengua extraña no a los asirios, sino a los israelitas (quienes eran de la lengua hebrea). Pero, a pesar de esta experiencia, aquellos judíos persistían en su incredulidad (desobediencia).
Así vemos, una vez más, que las lenguas “extrañas” eran lenguas habladas por la humanidad, y no simplemente “habla extática”. En este caso era la lengua de los asirios. Dice Pablo, “otras lenguas, otros labios”, dándonos a entender que las lenguas referidas eran de unos dados pueblos; es decir, lenguas habladas en este mundo.
Los carismáticos se valen de la lectura en Isa 28:11, nuestra versión, que dice, “en lengua de tartamudos”, para afirmar que al hablar ellos en lenguas es nada más tartamudeo, pero Isaías no dice, ”tartamudos”, sino “con gente de labios extraños y de otra lengua” (Ver. Mod.). Los asirios no eran tartamudos. Hablaban muy bien su lengua, pero al israelita cautivo le parecía muy extraña la lengua que se le hablaba allí en el cautiverio. Le parecía como si el asirio estuviera tartamudeando. Pero el apóstol Pablo da el sentido inspirado de Isa 28:11, al decir, “en otras lenguas y con otros labios”. Pablo no dice nada de tartamudos ni de tartamudear. Las lenguas habladas en Corinto por el Espíritu Santo eran lenguas habladas en el mundo, como por ejemplo la lengua asiria. (Véase ver. 11, comentarios).
El propósito del don de lenguas era la confirmación milagrosa del mensaje divino (Mar 16:17-20; Heb 2:3-4). El hablar en lenguas el día de Pentecostés (2:3-11) confirmó el mensaje predicado a incrédulos (ver. 22-36). En Hch 10:44-46 el hablar en lenguas de parte de Cornelio y los demás oyentes convenció a los hermanos judíos (incrédulos con referencia a la aceptación de los gentiles) de que Dios había aceptado también a los gentiles para la salvación (11:15-18). En Hch 19:1-6 vemos que el hablar en lenguas confirmó la aprobación de Dios del rebautismo de esos discípulos, quitando así toda duda. El hablar en lenguas era por señal a los incrédulos, y para confirmar que el discurso de los mensajeros era de Dios.
Era un gran equívoco, pues, que los corintios trataran de imponer las lenguas en la iglesia. El propósito de las lenguas no tuvo por objeto a los creyentes, sino a los incrédulos. El don de lenguas era para los incrédulos una señal de la presencia divina en los mensajeros. Ahora, los creyentes (como la iglesia en Corinto) no necesitaban de tal señal para aceptar la enseñanza apostólica.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— dice el Señor: La cita es de Isa 28:11-12, pero no corresponde propiamente ni al hebreo del TM, ni a la versión griega de los LXX; por tanto, o bien Pablo cita libremente, o ha tenido presente otra versión griega existente en aquella época.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Éxo 28:11-12; Deu 28:49.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “de (personas) diferentes”.
(2) Véase Ap. 1D.
REFERENCIAS CRUZADAS
b 707 Deu 28:49; Jer 5:15
c 708 Isa 28:11
d 709 Isa 28:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
21 (1) Se refiere al Antiguo Testamento. Véase la nota 34 (3) .
21 (2) Esta palabra, que proviene de Isa_28:9-13 , indica que el hablar en lenguas extrañas se dio como castigo a los hijos de Israel porque no creyeron la palabra comprensible de Dios. Por lo tanto, el hecho de que el apóstol citara este pasaje implica que los corintios no habían recibido adecuadamente la revelación comprensible que Dios les había dado por medio de los apóstoles.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Cp. Isa 28:11-12. Las lenguas fueron dadas como una señal para incitar a los judíos a considerar la verdad del mensaje cristiano.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
lenguas… → Isa 28:11-13; labios… → Rom 10:19.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R591 Εἰς no se usa mucho en verbos compuestos en el N.T. y siempre se usa donde hay movimiento, excepto en el caso de εἰσακούω, donde parece que hay poca diferencia entre εἰς y ἐν (comp. Mat 6:7, oir a).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., labios
Fuente: La Biblia de las Américas
g Isa 28:11-12.
14.21 g Rom 10:19.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
* Isa 28:11-12.