Comentario de 1 Corintios 15:38 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero Dios le da un cuerpo como quiere, a cada semilla su propio cuerpo.

15:38 — pero Dios le da el cuerpo como él quiso — En la creación (Gén 1:11-12) Dios dio a cada planta el cuerpo que quiso darle para la función que él mismo propuso para la planta; “y vio Dios que era bueno”. El mundo vegetal continúa hasta la fecha produciendo según su género y plan divino. La semilla siempre produce según el cuerpo que Dios le dio. (Nada de la creación es resultado de mera suerte o casualidad, según afirma la evolución orgánica de los ateos. No hay en el mundo caso alguno de evolución de algo de un género a otro, ni caso de género nuevo en esta vida. Los “eslabones perdidos” seguirán perdidos porque ¡no existen!)

El diseñador es Dios. Como hizo el cuerpo físico para vida en este mundo, también hará el cuerpo resucitado apropiado para el más allá. El Dios omnisciente se encargará de ello.

— y a cada semilla su propio cuerpo — Dios dio a cada planta el cuerpo y las capacidades necesarias para llevar a cabo el plan de Dios para la planta.

Si Dios ha hecho así con el mundo de la naturaleza, ¿cómo se va a juzgar que Dios no pueda dar al cuerpo resucitado la substancia y características necesarias para su nueva existencia? Si mirando a la simple semilla no podemos determinar la forma que va a tener su nuevo cuerpo, ¿por qué dudar de cómo va a ser el cuerpo resucitado del hombre? Si Dios supo dar a las plantas sus diferentes cuerpos, no debe serle difícil saber qué clase de cuerpo dar al hombre en la resurrección.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

1Co 3:7; Gén 1:11, Gén 1:12; Sal 104:14; Isa 61:11; Mar 4:26-29.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La variedad que se encuentra en la naturaleza entre los seres vivos tales como los hombres, animales, peces y aves, y entre los objetos tales como cuerpos celestiales y cuerpos terrenales reflejan el poder y la voluntad del Creador. La luminosidad del sol, la luna y las estrellas sirve como una buena ilustración de las diferencias entre el cuerpo humano terrenal y el cuerpo humano celestial. Todas esas diferencias de los objetos celestiales y terrenales son evidencia de que Dios el Creador puede crear nuevos cuerpos humanos resucitados distintos de nuestros antiguos cuerpos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

15:38 — pero Dios le da el cuerpo como él quiso – En la creación (Gén 1:11-12) Dios dio a cada planta el cuerpo que quiso darle para la función que él mismo propuso para la planta; “y vio Dios que era bueno”. El mundo vegetal continúa hasta la fecha produciendo según su género y plan divino. La semilla siempre produce según el cuerpo que Dios le dio. (Nada de la creación es resultado de mera suerte o casualidad, según afirma la evolución orgánica de los ateos. No hay en el mundo caso alguno de evolución de algo de un género a otro, ni caso de género nuevo en esta vida. Los “eslabones perdidos” seguirán perdidos porque ¡no existen!)
El diseñador es Dios. Como hizo el cuerpo físico para vida en este mundo, también hará el cuerpo resucitado apropiado para el más allá. El Dios omnisciente se encargará de ello.
— y a cada semilla su propio cuerpo – Dios dio a cada planta el cuerpo y las capacidades necesarias para llevar a cabo el plan de Dios para la planta.
Si Dios ha hecho así con el mundo de la naturaleza, ¿cómo se va a juzgar que Dios no pueda dar al cuerpo resucitado la substancia y características necesarias para su nueva existencia? Si mirando a la simple semilla no podemos determinar la forma que va a tener su nuevo cuerpo, ¿por qué dudar de cómo va a ser el cuerpo resucitado del hombre? Si Dios supo dar a las plantas sus diferentes cuerpos, no debe serle difícil saber qué clase de cuerpo dar al hombre en la resurrección.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Gén 1:11.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

o 806 Gén 1:12

p 807 1Co 12:18

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

38 super (1) No el cuerpo sembrado para morir (v.37) sino el cuerpo resucitado dado por Dios, que tiene otra forma y que está en un nivel más alto. Esto contestó la pregunta necia de los corintios: «¿Con qué cuerpo vendrán?» (v.35).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

T191 Ἐκάστω … ἴδιον significa: su propio cuerpo.

BD442(9) Καί se usa con un sentido apositivo: es decir, a cada una.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego