Comentario de 2 Corintios 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
1:3 — Véanse Efe 1:3; 1Pe 1:3. Estas referencias al carácter de Dios tocante a Su misericordia y consolación fueron el resultado de las experiencia recientes de Pablo (v.4). Dios se compadece de los que le temen (Sal 103:13). «Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad» (86:15).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Bendito sea el Dios. Gén 14:20; 1Cr 29:10; Neh 9:5; Job 1:21; Sal 18:46; Sal 72:19; Dan 4:34; Efe 1:3; 1Pe 1:3.
y Padre de nuestro. 2Co 11:31; Jua 5:22, Jua 5:23; Jua 10:30; Jua 20:17; Rom 15:6; Efe 1:3, Efe 1:17; Flp 2:11; 2Jn 1:4, 2Jn 1:9.
el Padre de misericordias. Sal 86:5, Sal 86:15; Dan 9:9; Miq 7:18.
y el Dios de toda consolación. Rom 15:5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Una palabra de acción de gracias suele seguir a la salutación (vv. 2Co 1:1, 2Co 1:2).
Bendito expresa adoración y alabanza. Pablo llamó a Dios el Dios y Padre de Cristo. Aun cuando Jesús es Dios, como el Hijo encarnado era dependiente de Dios el Padre. De este modo, Dios el Padre era su Dios.
consolación aquí significa «aliento», «ánimo». Pablo usó esta palabra, que a veces se traduce como «consuelo», diez veces en los siguientes cinco versículos (vv. 2Co 1:3-7). Este es el propósito de nuestra reunión en la iglesia (Heb 10:24, Heb 10:25), y es el tema de Pablo en el capítulo 2Co 7:1-16 (2Co 7:12, 2Co 7:13). Cuando se reúnen, los creyentes deben estimularse mutuamente en la fe.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Pablo alabó al Dios verdadero quien se reveló a sí mismo en su Hijo, quien es de la misma esencia con el Padre (vea las notas sobre Jua 1:14 ; Jua 1:18 ; Jua 17:3-5; cp. Jua 5:17; Jua 14:9-11; Efe 1:3; Heb 1:2-3; 2Jn 1:3). Él es el ungido (Cristo) y soberano (Señor) Redentor (Jesús). Aunque el Hijo disfrutaba a plenitud de su posición exaltada, estuvo dispuesto a convertirse en un siervo sumiso en su encarnación (vea las notas sobre Flp 2:5-8). Esta gran expresión de bendición abarca todo el mensaje del evangelio. Padre de misericordias. Pablo tomó prestado el lenguaje litúrgico judío y una oración que se pronunciaba en las sinagogas en la que se rogaba a Dios que tratara al individuo pecador con bondad, amor y ternura (vea la nota sobre Rom 12:1; cp. 2Sa 24:14; Sal 103:13-14; Miq 7:18-20). Dios de toda consolación. Una descripción de Dios en el AT (cp. Isa 40:1; Isa 51:3; Isa 51:12; Isa 66:13) como la fuente última de todo acto verdadero de consolación. La palabra griega que se traduce «consolación» se relaciona con el término familiar paraclete que significa «aquel que se pone al lado para ayudar», y que es otro nombre aplicado al Espíritu Santo (vea las notas sobre Jua 14:26; Flp 2:1). «Consolación» denota con frecuencia holgura y en otros contextos se traduce «comodidad», pero ese no es el significado aquí. Lo que Pablo dijo es que Dios vino a él en medio de sus sufrimientos y angustias para fortalecerlo e impartirle valor y denuedo (cp. los vv. 2Co 1:4-10).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:3 — Véanse Efe 1:3; 1Pe 1:3.
Estas referencias al carácter de Dios tocante a Su misericordia y consolación fueron el resultado de las experiencia recientes de Pablo (v.4). Dios se compadece de los que le temen (Sal 103:13). «Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad» (86:15).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Isa 40:1; Sal 34:18; Sal 94:19; Rom 15:5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Acción de gracias
3 Siguiendo la costumbre de su época, Pablo incluye una acción de gracias luego de su saludo inicial. En forma no acostumbrada, su agradecimiento se concentra no en alguna característica de los lectores que sea digna de ser destacada, sino en el Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien había consolado a Pablo en todas sus tribulaciones (incluyendo sufrimientos físicos, pe ligros, persecuciones y ansiedad; cf. 1:8-10; 4:7-12; 11:23-29). La consolación recibida fue algunas veces la liberación de las tribulaciones o de la ansiedad, y otras veces el aliento en medio de ellas. 4-7 Aquí Pablo habla de consolación como aliento y gracia fortalecedora en medio de los problemas. Dice que al ser consolados de esta manera por Dios, también nosotros podemos consolar a los que están en cualquier tribulación. Un ser humano no puede traer liberación divina de la tribulación a otro, pero es posible compartir con el otro el aliento recibido en medio de los problemas que uno mismo ha sufrido. (Cuando Pablo habla de las tri bulaciones de los creyentes como las aflicciones de Cristo que abundan a favor nuestro, probablemente se refiere a los sufrimientos soportados en nombre de Cristo y experimentados como parte de lo que los judíos llamaban los “dolores de parto del Mesías”, es decir, el período de tribulación que se esperaba que introdujera la era mesiánica.) Pablo alienta a sus lectores señalando que, aunque su ministerio puede haber sufrido muchos problemas, esto hizo posible que ellos compartieran la consolación de Dios. 8-11 Aquí Pablo habla de consolación como liberación de problemas. Durante su ministerio en Asia llegó a perder aun la esperanza de vivir. Algunas veces Dios permite que esto suceda para que no confiemos en nosotros mismos sino en él. Depen der de Dios en lugar de depender de la habilidad natural propia es de fundamental importancia para la vida cristiana, pero tal actitud no surge naturalmente. Muchas veces es preciso sufrir para que lleguemos a descansar en Dios. Pablo testifica que aunque Dios utilizó el sufrimiento para enseñarle esta lección, en esa ocasión él fue librado de tan terrible muerte.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
f 5 Jua 20:17; Efe 4:6
g 6 Éxo 34:6; Sal 86:5; Miq 7:18
h 7 Isa 51:3; Rom 15:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Dios de toda consolación. La palabra griega para consolación (gr. paráklesis) se encuentra con frecuencia en esta carta y Pablo la usa más que cualquier otro escritor del N.T. (cp. 2:8; 5:20; 6:1; 8:4, 17; 9:5). Pablo, al ser consolado por Dios durante tiempos de aflicción, fue capacitado para consolar a otros (vers. 4).
Fuente: La Biblia de las Américas
3 (1) O, misericordias, lástima, comprensión.
3 (2) Ser consolado implica ser alegrado. Aquí el título Padre de compasiones y Dios de toda consolación se atribuye a Dios porque esta epístola es una epístola de consolación y aliento, escrita por el apóstol después de haber sido consolado y animado por el arrepentimiento de los creyentes corintios. La reprensión y la condenación que se encuentran en la primera epístola a los corintios se dieron con la intención de que los creyentes corintios volvieran a Cristo y pusieran énfasis en El. La consolación y el aliento que se hallan en esta epístola se dieron con el propósito de llevar a los creyentes corintios a experimentar y disfrutar a Cristo.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
consolación… Otra traducción posible: ánimo (y así en toda la porción).
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T296 La omisión de un verbo en εὐλογητὸς ὁ θεός destaca la vivacidad de la exclamación.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O ánimo (y así en toda la porción).