Biblia

Comentario de 2 Corintios 8:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Corintios 8:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.

8:16 — «Pero gracias a Dios… vosotros». Pablo siempre daba gracias a Dios por todo. Ahora da gracias por la solicitud que Dios puso en el corazón de Tito por las iglesias que iban reuniendo fondos para los santos necesitados. Tito mostraba la misma actitud buena hacia los corintios que mostraba Pablo. (Este sentido de agradecimiento debe ser inculcado en cada uno desde la niñez. Comienza en el hogar, al siempre estar los miembros de la familia dando gracias a Dios en oración sin cesar).

Dios puso esa solicitud por los corintios en el corazón de Tito, no por medio milagroso, sino sencillamente por medio de las exhortaciones de Pablo (ver. 6) y de las mismas observaciones de Tito en Corinto. Dios da a nosotros la capacidad de responder a las necesidades de otros, y nos puso el gran ejemplo de amor al darnos Su hijo (Rom 8:32). La solicitud por otros es algo motivado por otros y por las circunstancias en la vida, al responder nosotros correctamente a ellos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

pero gracias a Dios. Esd 7:27; Neh 2:12; Jer 31:31; Jer 32:40; Col 3:17; Apo 17:17.

la misma solicitud por vosotros. 2Co 7:7, 2Co 7:12; Flp 2:20.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Es una carta de recomendación para los tres hombres que iban a ir a Corinto a manejar la colecta. El primero era Tito, que se interesó por los corintios (2Co 8:16, 2Co 8:17). El segundo era un hermano con una reputación excelente, escogido por la iglesia para acompañar a Tito (2Co 8:18-21). El tercero era otro hermano en quien, como en los demás, se podía confiar (2Co 8:22, 2Co 8:23).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

gracias a Dios: Pablo pide a Tito que vaya, pero Tito fue de su propia voluntad, probablemente con sus recursos. Pablo atribuyó este deseo en el corazón de Tito a Dios (Flp 2:12, Flp 2:13).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Tito. Vea la nota sobre el v.2Co 8:6.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

8:16 — «Pero gracias a Dios… vosotros». Pablo siempre daba gracias a Dios por todo. Ahora da gracias por la solicitud que Dios puso en el corazón de Tito por las iglesias que iban reuniendo fondos para los santos necesitados. Tito mostraba la misma actitud buena hacia los corintios que mostraba Pablo. (Este sentido de agradecimiento debe ser inculcado en cada uno desde la niñez. Comienza en el hogar, al siempre estar los miembros de la familia dando gracias a Dios en oración sin cesar).
Dios puso esa solicitud por los corintios en el corazón de Tito, no por medio milagroso, sino sencillamente por medio de las exhortaciones de Pablo (ver. 6) y de las mismas observaciones de Tito en Corinto. Dios da a nosotros la capacidad de responder a las necesidades de otros, y nos puso el gran ejemplo de amor al darnos Su hijo (Rom 8:32). La solicitud por otros es algo motivado por otros y por las circunstancias en la vida, al responder nosotros correctamente a ellos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

ARREGLOS PRÁCTICOS

2 Corintios 8:16-24

¡Gracias a Dios, que le ha puesto en el corazón a Tito la misma responsabilidad por vosotros que yo tengo! Su responsabilidad se demuestra en el hecho de que, no sólo aceptó de buena gana mi invitación, sino que también va a visitaros como cosa suya con su característica responsabilidad. Con él os mandamos al hermano que alaban todas las iglesias por su consagración al Evangelio. Y no sólo disfruta del aprecio universal, sino que también le han elegido las iglesias para que sea nuestro compañero de viaje en esta empresa de caridad que estamos administrando para promover la gloria de Dios y mostrar vuestra responsabilidad.
Estamos haciendo los preparativos para asegurarnos de que nadie nos critique por el manejo de la administración de este regalo tan importante. Nos proponemos seguir una conducta que sea digna, no sólo a la vista de Dios sino también a la de la gente.
Con los hermanos mencionados mandamos a nuestro hermano que ha demostrado su responsabilidad a menudo y en muchas ocasiones, y que es ahora más responsable en esta empresa por la gran confianza que tiene en vosotros. Si hay alguna pregunta que hacer acerca de Tito, que quede claro que es mi colega y colaborador en todo lo que os respecta a vosotros. Y si hay alguna pregunta que hacer sobre nuestros hermanos, que se entienda bien que son apóstoles de la iglesia y gloria de Cristo. Dadles pruebas inequívocas de vuestro amor, y muestras de que todo lo que presumimos de vosotros es cierto. Al hacerlo, estáis dejando evidencia ante todas las iglesias.

Este pasaje es sumamente interesante precisamente por su carácter práctico. Pablo sabía muy bien que tenía enemigos y críticos. Sabía que había algunos que no dudarían en acusarle de haberse embolsado parte de la colecta para su propio uso, así es que tomó medidas para ponerles difícil el acusarle de tal cosa, y se aseguró de que habría otros de toda confianza que compartieran con él la responsabilidad de llevar la colecta a Jerusalén. Quiénes eran los dos hermanos que se citan aquí pero no por nombre, no lo sabemos. El primero, «el hermano que alaban todas las iglesias por su consagración al Evangelio,» se suele identificar con Lucas. La oración correspondiente al día de san Lucas en ciertas liturgias da por sentada esta identificación: «Todopoderoso Dios, Que llamaste al médico Lucas cuya alabanza es en el Evangelio para que fuera evangelista y médico de las almas: plúgate el que, por las saludables medicinas de la doctrina que él impartió, sean sanadas todas las enfermedades de nuestras almas.» El propósito de Pablo era dejar bien claro que quería estar limpio de sospecha no sólo delante de Dios sino también delante de los hombres.
Es sumamente interesante notar que este mismo Pablo, que sabía escribir como un gran poeta lírico y pensar como el más profundo teólogo, cuando hacía falta, actuaba con la minuciosidad meticulosa de un contable. Era suficientemente grande para hacer las cosas pequeñas y prácticas supremamente bien.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Elogio de quienes recogerán la ofrenda

Pablo elogia aquí a los tres hombres que vendrían a Corinto a administrar la ofrenda. 16, 17 Primero, elogia a Tito, destacando su preocupación por los corintios y su disposición a aceptar la tarea. 18, 19 Segundo, elogia al hermano cuyo renombre en el evangelio se oye en todas las iglesias, que fue elegido como representante por ellas para llevar la ofrenda a Jerusalén.20, 21 Antes de elogiar al tercer hermano, Pablo hace una breve digresión para decir por qué toma con tanto cuidado esta ofrenda. Es para que nadie nos desacredite con respecto a este abundante donativo que administramos, para que todo lo que se haga sea recto no sólo delante del Señor, sino también delante de los hombres. 22 Finalmente, elogia a nuestro hermano, cuya diligencia hemos comprobado muchas veces. 23, 24 El pasaje concluye con una breve recomendación de los tres y un llamado a que los corintios den pruebas, cuando estos tres hombres lleguen, de su amor (por Pablo) y de lo cierto que estaba él al jactar se de ellos (ante los macedonios). Digno es de destacar la importancia que tenía para el Apóstol la diligencia (o el celo) tanto al elogiar a los obreros cristianos como al animar a los creyentes en general. Nosotros podríamos poner a otras cualidades en los primeros lugares de nuestra lista de prioridades, pero para Pablo la diligencia era una de las más importantes (cf. 7:11, 12; 8:7, 8, 16, 17; Rom. 12:11; 2 Tim. 1:16, 17).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

r 317 2Co 12:18

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

16 (1) O, diligencia. Se refiere a la diligencia de Pablo, su solicitud, para con los creyentes.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R585 Aquí la preposición ἐν se usa con el sentido de εἰς: en el corazón (comp. 2Co 1:22 y M76).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego