Comentario de Gálatas 1:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
porque yo no lo recibí, ni me fue enseñado de parte de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
1:12 — pues yo (la palabra yo es enfático) ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. — El evangelio anunciado por Pablo no le fue enseñado por los doce apóstoles. Pablo y los doce apóstoles recibieron su evangelio de la misma fuente. «Cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios» (1Ts 2:13). Pablo no fue convertido en Jerusalén por los apóstoles. Después de convertido no fue a Jerusalén para ser instruido por los apóstoles. No se sintió digno de ser apóstol (1Co 15:8-9; Efe 3:8), pero defendió su apostolado para defender el evangelio puro.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno. A diferencia de los judaizantes, quienes recibían su instrucción religiosa de la tradición rabínica. La mayoría de los judíos no estudiaba las Escrituras en sí, sino que usaban interpretaciones humanas de las Escrituras como su autoridad y norma religiosa. Muchas de sus tradiciones, además de no ser enseñadas en las Escrituras, la contradecían (Mar 7:13). por revelación. Esto se refiere a quitar el velo que cubre lo que antes se mantuvo en secreto, en este caso Jesucristo. Aunque Pablo sabía de Cristo, después tuvo un encuentro personal con Él en el camino a Damasco y recibió de Él mismo la verdad del evangelio (Hch 9:1-16).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:12 — pues yo (la palabra yo es enfático) ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. — El evangelio anunciado por Pablo no le fue enseñado por los doce apóstoles. Pablo y los doce apóstoles recibieron su evangelio de la misma fuente. «Cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios» (1Ts 2:13). Pablo no fue convertido en Jerusalén por los apóstoles. Después de convertido no fue a Jerusalén para ser instruido por los apóstoles. No se sintió digno de ser apóstol (1Co 15:8-9; Efe 3:8), pero defendió su apostolado para defender el evangelio puro.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Pablo refuerza la negación anterior, todavía algo abstracta, complementándola con una frase más concreta: Pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, «no me la contó ni me la enseñó cualquier ser humano» (TLA).
Después de negar el origen humano de su mensaje, Pablo declara la verdadera procedencia del mismo: Sino por revelación de Jesucristo. Para dar mayor claridad a la frase, es oportuno agregar un verbo, como hace la mayoría de las versiones: «Sino que fue Jesucristo mismo quien me la enseñó» (TLA), «me lo reveló Jesucristo» (BP), «sino que Jesucristo mismo me lo hizo conocer» (DHH96), «sino que me llegó por revelación de Jesucristo» (NVI). Más claro aún es “fue Jesucristo quien me lo enseñó por medio de una revelación”.
Pablo no explica cómo aconteció la revelación, porque no lo considera necesario para su argumentación. Le interesa más señalar los cambios operados en su vida después del encuentro con el Señor. Probablemente hubo un primer momento de iluminación que dio origen a un largo proceso de reflexión y aprendizaje. Debe quedar muy claro que para Pablo su evangelio procede solamente de Dios, aunque a nosotros no nos quede claro cuál procedimiento fue empleado para comunicar esto que él llama, simplemente, revelación.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
NOTAS
(1) Lit.: “quitar la cubierta; develar”. Gr.: a·po·ka·lý·pse·os.
REFERENCIAS CRUZADAS
w 23 Rom 16:25; Gál 2:2; Efe 3:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
12 (1) La expresión ni… de hombre corresponde a la frase no de parte de hombres en el v.1.
12 (2) La revelación que el Señor Jesucristo dio al apóstol Pablo con respecto al evangelio.