Comentario de Gálatas 3:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

De la misma manera, Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.

3:6

— Así Abraham creyó a Dios, — Pablo no dice que Abraham creyó «en» Dios sino que «creyó a Dios». No quiere decir que solamente en una ocasión le creyó, sino que llevó una vida de fe (una vida fiel y obediente, Heb 11:8-19). Siempre creía lo que Dios le decía y le obedecía.

¿Qué le dijo Dios a Abraham? «Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, será tu descendencia. Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia» (Gén 15:5-6). Ya le había dicho (Gén 12:2-3), «Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra «. ¿Por qué hubiera sido difícil que Abraham creyera esa promesa? Porque Abraham y Sara no tuvieron hijos. «Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia» (Rom 4:19-22).

Abraham es el nombre más grande entre los judíos y, sin duda, los judaizantes hablaban constantemente de él para convencer a los gentiles que tenían que ser hijos de Abraham para ser salvos y que para ser hijos de Abraham tenían que ser circuncidados (Gén 17:10). Por eso, Pablo habla de Abraham y explica cómo él fue justificado, para que todos

— tanto gentiles como judíos — imitaran su ejemplo.

— y le fue contado por (para, eis) justicia. — Este texto (Gén 15:6) es citado otra vez por Pablo en Rom 4:3. Este es uno de los textos predilectos de los calvinistas. Bajo la influencia del calvinismo nuestros traductores traducen la palabra eis «por» o «como» (LBLA), pero significa para (compárense Mat 26:28; Hch 2:38, para remisión de pecados). Significa, pues, que la fe (fidelidad) de Abraham le fue contada para justicia (para ser aceptado por Dios). Lo citan mucho los calvinistas para «probar» dos errores:

1. Este texto es muy citado por los que enseñan la justificación por la fe sola, pero éstos no creen a Cristo. El dice, «El que creyere y fuere bautizado será salvo» (Mar 16:16) y no lo creen. Desde luego, Dios no le mandó a Abraham que se bautizara, pero si lo hubiera requerido, inmediatamente Abraham hubiera sido bautizado, pero los evangélicos no creen a Cristo sino a sus pastores que les dicen que con solamente creer en Cristo serán salvos. (Los que no creen a Cristo no creen en Cristo).

Se argumenta que cuando Dios le prometió un hijo a Abraham él solamente creyó porque no había otra cosa que pudiera hacer y, por eso, con el simple acto de creer él obtuvo la salvación; entonces concluyen que los inconversos solamente tienen que creer y serán salvos de sus pecados. Lo que estos no toman en cuenta es que Abraham ya era hijo de Dios cuando Dios le hizo la promesa. El primer texto que habla de Abraham (Abram) es Gén 11:26; entonces en Gén 12:1-3 Dios llama a Abram, pero no le llamó para salvarle porque era hijo de Dios (no hubiera hecho promesas de esta clase a un incrédulo). En Betel edificó «altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová» (ver. 8). Por eso, Gén 15:6 (y los textos del Nuevo Testamento que lo citan) no tienen nada que ver con la conversión de un incrédulo; es decir, este texto no significa que con solamente creer uno se salva de sus pecados pasados.

En cuanto al uso de este texto, la cita que más fuertemente refuta la doctrina de la justificación por la fe sola es Stg 2:23, porque dice que «se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado para justicia» «cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar» (ver. 21; Gén 22:1-12; Heb 11:17). De hecho el siguiente versículo es aun más dañino para la doctrina de la justificación por la fe sola: «Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe» (ver. 24). Este texto explica el significado verdadero de la palabra creyó. Cuando Abraham creyó Abraham obedeció. El no sabía nada de una supuesta justificación por la fe sola. Dice el bautista A. T. Robertson, «Santiago (2:23) cita el mismo pasaje como prueba de la obediencia de Abraham a Dios al ofrecer a Isaac (al comenzar a ofrecerlo). Pablo y Santiago están considerando diferentes episodios de la vida de Abraham, y ambos están en lo cierto» (Imágenes verbales en el Nuevo Testamento). ¿Qué está diciendo Robertson? Quiere decir que Gén 15:1-21 habla de la justificación de Abraham por la fe sola y que Gén 22:1-24 no tiene nada que ver con la justificación y solamente es «prueba de la obediencia de Abraham», pero el Espíritu Santo no es inconsecuente como lo son los calvinistas. Stg 2:23 dice la misma cosa que Rom 4:3 y Gál 3:6. Los tres textos dicen exactamente lo que Moisés dice en Gén 15:6, que Abraham tenía una fe obediente, que él era fiel y que, por eso, Dios lo aceptó y bendijo.

Algunos dicen que Stg 2:24 no se refiere a la justificación por Dios sino por los hombres, pero léase Gén 22:5, «Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos y volveremos a vosotros». Abraham no fue justificado por los hombres porque éstos se quedaron con el asno y ni cuenta se daban de la gran demostración de la fe de Abraham, la fe que le justificó ante los ojos de Dios cuando ofreció a su hijo.

Recuérdese que «el hombre no es justificado por las obras de la ley» (2:16) sino por «la obediencia a la fe» (Rom 1:5; Rom 16:26). «Las obras de la ley» no equivalen a «la obediencia a la fe», pero lamentablemente para los calvinistas son la misma cosa. Por eso no creen a Cristo (Mar 16:16) y no aceptan que el bautismo es para el perdón de pecados (Hch 2:38). Para ellos los que obedecen para ser justificados son legalistas (hacen «las obras de la ley»), pero ¿qué dice 2Ts 1:8; 1Pe 1:22; 1Pe 4:17?

2. También los calvinistas usan Gén 16:5 (Rom 4:3; Gál 3:6) para «probar» que la justicia personal de Jesús es contada o imputada al creyente, pero es muy evidente que estos textos dicen que la misma fe (fidelidad) de Abraham le fue contada para justicia. No hay ningún texto que enseñe ni implique que la justicia personal de Jesús sea imputada o contada al creyente. Este error fue inventado para sostener el error llamado «la perseverancia de los santos» (véase el estudio sobre la gracia, 2:21). Según la teoría calvinista de la imputación, Dios no le imputa al creyente sus pecados porque ya fueron imputados a Cristo y El los llevó a la cruz y por esta causa el santo no puede caer de la gracia. Véase 5:4, notas.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Abraham creyó a Dios. Gál 3:9; Gén 15:6; Rom 4:3-6, Rom 4:9, Rom 4:10, Rom 4:21, Rom 4:22; Rom 9:32, Rom 9:33; Stg 2:23.

le fue contado por justicia. Rom 4:6, Rom 4:11, Rom 4:22, Rom 4:24; 2Co 5:19-21.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Hay diversas razones para la alusión de Pablo al indicar la fe de Abraham como un ejemplo.

(1) Abraham es el padre de la nación judía (Gén 12:1-3).

(2) Abraham es el más claro ejemplo de justificación en el AT.

(3) Los judaizantes casi con seguridad aludían a Abraham, probablemente relacionándolo con la circuncisión (Gál 2:3; Gál 5:2, Gál 5:3). El ejemplo de la fe de Abraham también se expone en Rom 4:1-25; Heb 11:1-40; Stg 2:1-26. Pablo cita Génesis Gén 15:6 de la traducción griega del AT. para exponer que Abraham fue justificado sólo por la fe. Este versículo comunica precisamente lo que Pablo llama «la verdad del evangelio» (Gál 2:5, Gál 2:14).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LE FUE CONTADO POR JUSTICIA. Véanse Rom 4:3; Rom 4:5; Rom 4:22, notas.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Como lo hace en Romanos (vea la nota sobre Rom 4:3), Pablo, citando Gén 15:6, utiliza a Abraham como prueba que nunca hubo otro camino de salvación fuera de la gracia por la fe. Hasta el AT enseña la justificación por fe.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:6 — Así Abraham creyó a Dios, — Pablo no dice que Abraham creyó «en» Dios sino que «creyó a Dios». No quiere decir que solamente en una ocasión le creyó, sino que llevó una vida de fe (una vida fiel y obediente, Heb 11:8-19). Siempre creía lo que Dios le decía y le obedecía.
¿Qué le dijo Dios a Abraham? «Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, será tu descendencia. Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia» (Gén 15:5-6). Ya le había dicho (Gén 12:2-3), «Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra «. ¿Por qué hubiera sido difícil que Abraham creyera esa promesa? Porque Abraham y Sara no tuvieron hijos. «Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia» (Rom 4:19-22).
Abraham es el nombre más grande entre los judíos y, sin duda, los judaizantes hablaban constantemente de él para convencer a los gentiles que tenían que ser hijos de Abraham para ser salvos y que para ser hijos de Abraham tenían que ser circuncidados (Gén 17:10). Por eso, Pablo habla de Abraham y explica cómo él fue justificado, para que todos — tanto gentiles como judíos — imitaran su ejemplo.
— y le fue contado por (para, eis) justicia. — Este texto (Gén 15:6) es citado otra vez por Pablo en Rom 4:3. Este es uno de los textos predilectos de los calvinistas. Bajo la influencia del calvinismo nuestros traductores traducen la palabra eis «por» o «como» (LBLA), pero significa para (compárense Mat 26:28; Hch 2:38, para remisión de pecados). Significa, pues, que la fe (fidelidad) de Abraham le fue contada para justicia (para ser aceptado por Dios). Lo citan mucho los calvinistas para «probar» dos errores:
1. Este texto es muy citado por los que enseñan la justificación por la fe sola, pero éstos no creen a Cristo. El dice, «El que creyere y fuere bautizado será salvo» (Mar 16:16) y no lo creen. Desde luego, Dios no le mandó a Abraham que se bautizara, pero si lo hubiera requerido, inmediatamente Abraham hubiera sido bautizado, pero los evangélicos no creen a Cristo sino a sus pastores que les dicen que con solamente creer en Cristo serán salvos. (Los que no creen a Cristo no creen en Cristo).
Se argumenta que cuando Dios le prometió un hijo a Abraham él solamente creyó porque no había otra cosa que pudiera hacer y, por eso, con el simple acto de creer él obtuvo la salvación; entonces concluyen que los inconversos solamente tienen que creer y serán salvos de sus pecados. Lo que estos no toman en cuenta es que Abraham ya era hijo de Dios cuando Dios le hizo la promesa. El primer texto que habla de Abraham (Abram) es Gén 11:26; entonces en Gén 12:1-3 Dios llama a Abram, pero no le llamó para salvarle porque era hijo de Dios (no hubiera hecho promesas de esta clase a un incrédulo). En Betel edificó «altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová» (ver. 8). Por eso, Gén 15:6 (y los textos del Nuevo Testamento que lo citan) no tienen nada que ver con la conversión de un incrédulo; es decir, este texto no significa que con solamente creer uno se salva de sus pecados pasados.
En cuanto al uso de este texto, la cita que más fuertemente refuta la doctrina de la justificación por la fe sola es Stg 2:23, porque dice que «se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado para justicia» «cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar» (ver. 21; Gén 22:1-12; Heb 11:17). De hecho el siguiente versículo es aun más dañino para la doctrina de la justificación por la fe sola: «Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe» (ver. 24). Este texto explica el significado verdadero de la palabra creyó. Cuando Abraham creyó Abraham obedeció. El no sabía nada de una supuesta justificación por la fe sola. Dice el bautista A. T. Robertson, «Santiago (2:23) cita el mismo pasaje como prueba de la obediencia de Abraham a Dios al ofrecer a Isaac (al comenzar a ofrecerlo). Pablo y Santiago están considerando diferentes episodios de la vida de Abraham, y ambos están en lo cierto» (Imágenes verbales en el Nuevo Testamento). ¿Qué está diciendo Robertson? Quiere decir que Gén 15:1-21 habla de la justificación de Abraham por la fe sola y que Gén 22:1-24 no tiene nada que ver con la justificación y solamente es «prueba de la obediencia de Abraham», pero el Espíritu Santo no es inconsecuente como lo son los calvinistas. Stg 2:23 dice la misma cosa que Rom 4:3 y Gál 3:6. Los tres textos dicen exactamente lo que Moisés dice en Gén 15:6, que Abraham tenía una fe obediente, que él era fiel y que, por eso, Dios lo aceptó y bendijo.
Algunos dicen que Stg 2:24 no se refiere a la justificación por Dios sino por los hombres, pero léase Gén 22:5, «Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos y volveremos a vosotros». Abraham no fue justificado por los hombres porque éstos se quedaron con el asno y ni cuenta se daban de la gran demostración de la fe de Abraham, la fe que le justificó ante los ojos de Dios cuando ofreció a su hijo.
Recuérdese que «el hombre no es justificado por las obras de la ley» (2:16) sino por «la obediencia a la fe» (Rom 1:5; Rom 16:26). «Las obras de la ley» no equivalen a «la obediencia a la fe», pero lamentablemente para los calvinistas son la misma cosa. Por eso no creen a Cristo (Mar 16:16) y no aceptan que el bautismo es para el perdón de pecados (Hch 2:38). Para ellos los que obedecen para ser justificados son legalistas (hacen «las obras de la ley»), pero ¿qué dice 2Ts 1:8; 1Pe 1:22; 1Pe 4:17?
2. También los calvinistas usan Gén 16:5 (Rom 4:3; Gál 3:6) para «probar» que la justicia personal de Jesús es contada o imputada al creyente, pero es muy evidente que estos textos dicen que la misma fe (fidelidad) de Abraham le fue contada para justicia. No hay ningún texto que enseñe ni implique que la justicia personal de Jesús sea imputada o contada al creyente. Este error fue inventado para sostener el error llamado «la perseverancia de los santos» (véase el estudio sobre la gracia, 2:21). Según la teoría calvinista de la imputación, Dios no le imputa al creyente sus pecados porque ya fueron imputados a Cristo y El los llevó a la cruz y por esta causa el santo no puede caer de la gracia. Véase 5:4, notas.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Se requiere ampliar un poco la información de este versículo para que la traducción quede clara. Nuestra versión de referencia traduce casi literalmente: Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Prácticamente cada palabra de esta frase requiere alguna explicación mínima para poder obtener una traducción adecuada.

Pablo pone en relación la experiencia de los gálatas con la experiencia de Abraham, considerado en el judaísmo como el padre de la fe, algo que también ocurriría luego en el cristianismo y en el Islam. La figura de Abraham es muy importante en esta carta, pues en torno a él giran tanto los argumentos de Pablo como los de los misioneros rivales. En este versículo Pablo introduce a Abraham a manera de ejemplo, como bien lo revela la palabra más usada en el Nuevo Testamento como comparativo (“así como”, “de tal manera”). Así traducen fielmente varias versiones: «Ahí tienen el ejemplo de Abrahán» (BA), «Por ejemplo, Abrahán [ ]» (BP), «Así fue con Abraham» (NVI), “Eso mismo le sucedió a Abrahán:” (Vidal: 93). Se puede acentuar más el carácter de comparación: “Recuerden lo que aconteció con Abraham y aprendan de su ejemplo”, “el ejemplo de Abraham debe servirles a ustedes de enseñanza”.

Para introducir el ejemplo de Abraham, Pablo recurre a una expresión de Gén 15:6. En consecuencia, y con el fin de destacar el carácter de cita, varias versiones cambian el tipo de letra o ponen el texto correspondiente entre comillas: «Abraham se fió de Dios y se le apuntó a su haber» (BP), «creyó a Dios y se le tuvo en cuenta para obtener la salvación» (BA), «creyó en Dios y le fue reputado como justicia» (BJ), «Creyó a Dios, el que se lo tomó en cuenta para considerarlo justo» (BL), «“se fió de Dios y eso le valió la rehabilitación”» (NBE), “creyó a Dios, y eso se le contó como fidelidad a él” (Vidal: 93). La idea subyacente en todas estas traducciones es fiel al sentido del texto original. Una traducción más cercana a los contextos latinoamericanos podría ser: “El hecho de que Abraham creyera en la palabra de Dios fue tan importante, que Dios lo consideró por ello un hombre justo y bien encaminado a la salvación”. La cita, en realidad, no coincide con el TM, hecho que seguramente se debe a que Pablo está utilizando la versión griega del Antiguo Testamento (LXX), de uso común en las primeras comunidades cristianas.

Para hacerle más claro al lector que Pablo hace una cita directa del AT, se puede seguir el ejemplo de la NTLH: «Recuerden lo que las Escrituras dicen acerca de Abraham »

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Gén 15:6; (ver Rom 4:3).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— le concediera su amistad: Ver nota a Gál 2:16 y Rom 1:16. Habida cuenta de que el protagonista es Abrahán, parece correcto traducir aquí le concediera en lugar de lo restableciera en.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

La promesa dada a Abraham. La cita de Gén. 15:6 se convierte en factor clave para Pablo, y utilizará nuevamente ese pasaje en Rom. 4 donde amplía la significación de Abraham. Lo que quiere decir es simple: si Dios consideró justo a Abraham porque éste creyó, entonces seguramente los verdaderos hijos de Abraham son aquellos que creen como él creyó (cf. Rom. 4:11, 12). Además, Pa blo toma otra cita de Gén. que hace hincapié en la importancia de la vida de Abraham para los gentiles: En ti serán benditas todas las naciones (Gén. 18:18; 22:18; cf. Gén. 12:3; 26:4; 28:14). Es como si el evangelio de la libertad que predica Pablo hubiera sido predicado ya desde mucho antes que viniera Cristo.

Luego de identificar el carácter de la relación de Dios con Abraham (6-9), el Apóstol continúa presentando una proposición negativa en los vv. 10-14: la justificación debe venir por la fe y no por la ley, porque la ley no puede justificar. El argumento central se encuentra en los vv. 11 y 12, y se apoya con dos citas, una de Hab. y otra de Lev. La primera (Hab. 2:4) se traduce generalmente (como en la RVA), el justo vivirá por la fe. (La expresión gr. utilizada por Pablo, aunque no así el correspondiente texto heb. del AT que él cita, puede traducirse también como “el [que es] justo por la fe, vivirá”). Este pasaje es fundamental para la enseñanza de Pablo. Por cierto, la cita sirve como el tema básico a partir del cual escribió Rom. (Rom. 1:16, 17).

Dado que el texto heb. puede traducirse más naturalmente como “el justo vivirá por su fidelidad”, algunos han argumentado que Pablo está citando mal el AT, con lo que parece estar instando a la obe diencia a la ley de Dios. Sin embargo, Hab. 2:4 es en sí misma una clara alusión a Gén. 15:6 (ambos pasajes usan las raíces heb. básicas para las palabras justicia y fe/fidelidad). Quizá el profeta haya tenido en mente la totalidad de la vida “llena de fe” de Abraham, incluyendo la disposición del patriarca para sacrificar a Isaac, pero seguramente esa vi da debe ser considerada como un resultado del acto inicial de fe. Aunque en el cap. 3 Pablo no desarrolla las implicaciones éticas de la fe, se deduce claramente de 5:13-6:10 (y de Rom. 6-8) que él consideraba la vida de obediencia (fidelidad) como inseparable de la fe que justifica. El Apóstol no utiliza Hab. 2:4 para propósitos que contradicen al original. Hasta podría argumentarse que su teología de la fe y la justicia tienen su origen en la dependencia de Hab. del modelo de Abraham.

También es problemática la forma en que Pablo parece poner a Hab. 2:4 en oposición con Lev. 18:5, “el que hace estas cosas vivirá por ellas”, con la inferencia de que “la ley no se basa en la fe” (lit., “la ley no es de la fe”). Sin lugar a dudas, el Apóstol reconoce un contraste fundamental entre la administración mosaica y el ministerio del evangelio (cf. 2 Cor. 3:6-18). Pero, ¿significa esto que considera que la ley en sí misma se opone al principio de la fe? Por cierto que no, como lo deja en claro el contexto del cap. 3, especialmente el v. 21. El enfoque de este pasaje es el papel que desempeña la ley en la obtención de la herencia, la justicia y la vida abrahámica (ver especialmente el v. 18). La ley sería contradictoria, en efecto, del principio de la fe si su propósito fuera el de justificar. En otras palabras, fueron los mismos judaizantes (muy posiblemente apelando a Lev. 18:5 para basar su oposición) quienes pusieron en bandos opuestos a la ley y a la promesa, diciéndoles a los gentiles que para recibir la promesa de Abraham debían someterse a la observación de la ley.

De cualquier forma, Pablo utiliza el contraste entre estos dos textos (Hab. 2:4 y Lev. 18:5) como prueba de que la ley no puede ofrecer justicia. No obstante, el argumento se refina aun más con otras dos citas (vv. 10 y 13). La pri mera es de Deut. 27:26 que echa una maldición sobre todo aquel que no cumple todas las obras de la ley (en otras palabras, la ley maldice en lugar de justificar). La se gunda cita es de Deut. 21:23, que Pablo toma como anticipo de la obra de Cristo, que llevó nuestra maldición. No debemos desesperarnos ante la in capacidad de la ley para justificar y su poder para maldecir. Cristo, a través de su muerte, nos libró (redimió) de esa maldición, y como consecuencia concretó la promesa abrahámica por medio del Espíritu (14).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

REFERENCIAS CRUZADAS

k 119 Gén 15:6; Rom 4:3; Stg 2:23

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

6 (1) Al volver gradualmente a la ley, los gálatas fascinados se adhirieron a Moisés, por medio de quien la ley fue dada; pero Pablo los remitió a Abraham, que era el padre de la fe. La fe pertenecía a la economía original de Dios; la ley fue añadida más tarde a causa de las transgresiones (v.19). Después de que Cristo cumplió la ley por medio de Su muerte, Dios quería que Su pueblo volviera a Su economía original. Para Abraham no era asunto de guardar la ley sino de creer a Dios. Este debe ser el caso de todos los creyentes neotestamentarios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Ahora Pablo apela a la Escritura (Gén 15:6) para mostrar que el patriarca Abraham dependió de la fe para justicia.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Abraham…Gén 15:6; Rom 4:3; §301.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

g Gén_15:6; Rom 4:3.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

?V. 6:? ?Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.?Este ejemplo y argumenta lo trata el apóstol extensamente en su carta a los Romanos, cap. p. 4 (v.9 y sigtes.), donde demuestra que Abraham había creído va antes de ser circuncidado, y que esta fe le fue? ?contada por justicia. Es muy posible que, este mismo pasaje lo había explicado también entre los gálatas,? ?en forma verbal, y cite ahora se lo vuelve a traer a la memoria con intención de llevarlos a aquel anterior? ?entendimiento.?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero

* Gén 15:6.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento