Comentario de Gálatas 3:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: “En ti serán benditas todas las naciones.”

3:8 — Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. — El evangelio de Cristo (la buena nueva) fue predicado a Abraham. Dios le dijo que en su simiente serían bendecidas todas las naciones del mundo. «Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó» (Jua 8:56). Abraham conoció a Cristo. El oyó, entendió y creyó el evangelio. Se gozó que a través de su simiente (Cristo, 3:16) los gentiles serían salvos. Abraham creyó en la gracia. Creyó en el perdón. Creyó en la salvación de los gentiles por medio del evangelio.

Abraham es un ejemplo principal de cómo creer a Dios, obedecerle y ser salvo. Dios le dijo que saliera de su tierra y su parentela y salió (Gén 12:1-20). Le dijo que en su vejez él y Sara tendrían un hijo, y «El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia» (Rom 4:18). Dios le mandó que ofreciera a su hijo, el heredero de la promesa, y lo ofreció (Gén 22:1-24). El tenía verdadera fe en Dios. El creía que si matara a su hijo, Dios iba a levantarlo de los muertos (Heb 11:19).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

la Escritura. Gál 3:22; Gál 4:30; Jua 7:38, Jua 7:42; Jua 19:37; Rom 9:17; 2Ti 3:15-17.

previendo. Hch 15:15-18.

que Dios. Rom 3:28-30; Rom 9:30.

la buena nueva. Heb 4:2.

En ti serán benditas todas las naciones. Gál 3:16; Gén 12:3; Gén 18:18; Gén 22:18; Gén 26:4; Gén 28:14; Gén 49:10; Sal 72:7; Isa 6:13; Isa 65:9; Hch 2:25, Hch 2:26, Hch 2:35; Apo 11:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

la Escritura se personifica como un predicador que anuncia que Abraham y su ejemplo de fe (Gén 15:6) traerán un cambio de vida que bendecirá a todas las naciones (Gén 12:3; Mat 28:19) por la difusión del evangelio. Todo el que tiene fe, como la de Abraham, gozará de su bendito estado.

creyente (Gr.  pistos) puede también traducirse como «fiel», pero el contexto favorece creyente o «creer». Este es el único uso de esta palabra en Gálatas.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

la Escritura, previendo. Personificar las Escrituras era una figura lingüística común en la literatura judía (cp. Gál 4:30; Jua 7:38; Jua 7:42; Jua 19:37; Rom 9:17; Rom 10:11; Rom 11:2; 1Ti 5:18). Por cuanto la Escritura es la Palabra de Dios, al hablar ella es Dios quien habla. dio de antemano la buena nueva a Abraham. La «buena nueva» que Abraham recibió fue la noticia de que Dios ofrecía su salvación a todas las naciones (Cita de Gén 12:3; Gén 18:18). Vea Gén 22:18; Jua 8:56; Hch 26:22-23. La salvación siempre ha sido por fe, en todas las épocas históricas.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:8 — Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. — El evangelio de Cristo (la buena nueva) fue predicado a Abraham. Dios le dijo que en su simiente serían bendecidas todas las naciones del mundo. «Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó» (Jua 8:56). Abraham conoció a Cristo. El oyó, entendió y creyó el evangelio. Se gozó que a través de su simiente (Cristo, 3:16) los gentiles serían salvos. Abraham creyó en la gracia. Creyó en el perdón. Creyó en la salvación de los gentiles por medio del evangelio.
Abraham es un ejemplo principal de cómo creer a Dios, obedecerle y ser salvo. Dios le dijo que saliera de su tierra y su parentela y salió (Gén 12:1-20). Le dijo que en su vejez él y Sara tendrían un hijo, y «El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia» (Rom 4:18). Dios le mandó que ofreciera a su hijo, el heredero de la promesa, y lo ofreció (Gén 22:1-24). El tenía verdadera fe en Dios. El creía que si matara a su hijo, Dios iba a levantarlo de los muertos (Heb 11:19).

Fuente: Notas Reeves-Partain

En la frase que dice: Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, Pablo asigna una cualidad profética al Antiguo Testamento. La expresión la Escritura es la forma favorita de Pablo de referirse a las Sagradas Escrituras del judaísmo, en principio, lo que en la Biblia actual se conoce como Antiguo Testamento. En este versículo, Pablo está aludiendo a Gén 12:3 y, como ocurre con casi todos los autores del Nuevo Testamento, lo hace basado en la traducción griega del Antiguo Testamento, la Septuaginta. Pablo no concibe aquí la Escritura como una entidad independiente de Dios, sino más bien como la expresión inmediata de la voluntad divina. En muchos idiomas es imposible personificar un pasaje de la Escritura al punto de decir “la Escritura predijo”. En tales casos se podría decir: “Se puede leer en la Escritura que Dios quería poner también a los no judíos en la correcta relación con él”.

Es importante que la forma de traducir “gentiles” y “justificar” coincida con las opciones de traducción de estos términos que fueron ya utilizados en pasajes anteriores.

Pablo pone en voz pasiva la cita del Antiguo Testamento: “Todas las naciones serán bendecidas”. El sujeto implícito es Dios, lo cual puede especificarse en la traducción: “Yo, Dios, bendeciré a todos los pueblos de la tierra por medio de ti”. Aquí es importante seguir la sugerencia de algunas versiones de destacar visualmente la frase para que quede claro que se trata de una cita: «Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones» (BA), «“Todas las naciones serán bendecidas por medio de ti”» (DHH96).

Respecto a este versículo, TLA ofrece una variante de traducción ejemplar, tanto por su fidelidad al texto original como por su claridad de expresión y su elección de términos cotidianos: «Desde mucho antes, la Biblia decía que Dios también iba a aceptar a los que no son judíos, siempre y cuando pusieran su confianza en Jesucristo. Por eso Dios le dio a Abraham esta buena noticia: “Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones”».

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Gén 12:13; Gén 18:18; (ver Sir 44:21; Hch 3:25).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

n 122 Gén 12:3; Gén 18:18; Hch 3:25

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

8 super (1) La promesa que Dios hizo a Abraham: «En ti serán benditas todas las naciones», fue el evangelio. Este le fue predicado a Abraham no sólo antes de que Cristo realizara la redención, sino también antes de que la ley fuese dada mediante Moisés. Lo que Dios prometió a Abraham corresponde a lo que realizó por medio de Cristo, lo cual es el cumplimiento de Su promesa a Abraham. La economía neotestamentaria es una continuación de la manera en que Dios trató con Abraham, y no tiene nada que ver con la ley de Moisés. Todos los creyentes neotestamentarios deben estar en esta continuación y no deben tener nada que ver con la ley dada por medio de Moisés.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

a Abraham… M↓ añaden diciendo; serán benditas…Gén 12:3.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M24 n.2 Aquí hay alguna ambigüedad en el uso de la voz pasiva (ἐνευλογηθή-σονται). La LXX tiene la voz pasiva, pero el original probablemente no significó: serán benditas, sino se bendecirán.

T260 El uso de ἐκ puede ser instrumental; significa: por medio de la fe.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., justifica

O, las naciones

Fuente: La Biblia de las Américas

M i añaden diciendo.

3.8 g Gén_12:3.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

?V. 8.? ?«Y la Escritura, previendo que Dios justifica por la fe a los gentiles, preanunció a Abraham: en ti? ?serán benditas todas las naciones»?33? ??«Previendo» quiere decir que lo vio mucho antes. La «Escritura es el Espíritu Santo que nos habla? ?en la Escritura. Si tomamos las palabras «en ti serán benditas todas las naciones» tomo cita de ?Génesis 12?(v. 3), el apóstol nos crea cierta dificultad; no sólo la dificultad con que lucha San Jerónimo, de que los? ?apóstoles suelen citar según el sentido antes que literalmente,?34? sino más bien esta otra, de que en aquel? ?tiempo Abraham todavía no había recibido una promesa respecto de un hijo, ni había sido alabado a causa? ?de su fe; esto ocurre sólo en el capítulo 15 (v. 4-6) . Por esto, Jerónimo ve en estas palabras de Pablo una? ?cita de ?Génesis 22? (v. 18), donde se le dice a Abraham, después de que éste había sido puesto a prueba: «En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz». Pero el hecho es que con nuestro pasaje de Gálatas, el apóstol no dice «en tu simien1e» sino «en ti», como se lee en ?Génesis 12? (v. 3). Siguiendo a Jerónimo, yo también opino que el apóstol omitió aquí el «en tu simiente» para evitar redundancias, ya que casi a renglón seguido emplearía ambas expresiones juntas (v. 16): «A Abraham» -dice allí- «fueron hechas las promesas, y a su simiente». Y así es en verdad: la promesa fue hecha tanto a Abraham como a su simiente. No importa, sin embargo, a cuál de los (los se esté refiriendo Pablo aquí.?Pues bien: estas palabras van dirigidas a Abraham, pero no a un Abraham cualquiera o al Abraham? ?carnal, sino al Abraham que ya es creyente, obediente, espiritual, un hombre completamente cambiado, en? ?fin, un Abraham que tiene la promesa. De esto se desprende que la Escritura quiso enseñarnos que nadie es hijo de Abraham si no es hijo y descendiente de este preciso Abraham; y esto es verdad hasta tal punto que incluso llegan a ser hijos de Abraham los que no son sus descendientes carnales, a saber, los gentiles; pues como afirma Pablo en este pasaje, «Dios justifica por la fe a los gentiles», tal como la Escritura lo había visto mucho antes y lo había preanunciado a Abraham. Así que somos benditos en Abraham; ¿en qué? ?Abraham? Sin duda alguna en el Abraham que cree; pues si estamos fuera de Abraham, seremos no benditos, sino malditos, aunque estuviéramos en Abraham según la carne;?35? porque de la carne de Abraham no se habla en la Escritura. Están pues en Abraham los que creen en Dios tal como Abraham creyó.?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero