Comentario de Gálatas 3:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia. No dice: “y a los descendientes,” como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia, que es Cristo.

3:16 — Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. — Así, pues, Dios ratificó o confirmó su pacto con Abraham y con su simiente, pero no dijo simientes (para hablar de todos los descendientes físicos de Abraham), sino a Abraham y su simiente espiritual, la cabeza de la cual es Cristo. Por lo tanto, la conclusión lógica es que las promesas hechas a Abraham no fueron cumplidas hasta llegar Cristo (3:7, 29).

Es cierto que la palabra simiente es un sustantivo colectivo y puede ser plural, pero también puede ser singular y los oponentes de Pablo no lo hubieran negado y, por eso, no negarían que la palabra podría aplicarse a Cristo.

Este texto es otro de los que prueban la inspiración verbal. Muchos creen que el Espíritu Santo solamente reveló pensamientos a los escritores y que ellos en sus propias palabras expresaron esos pensamientos, pero aquí vemos un argumento basado no solamente en una sola palabra sino en el número de una sola palabra. Compárese Mat 22:32; el argumento de Jesús se basa en el tiempo del verbo. La inspiración era verbal.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

A Abraham fueron hechas las promesas. Gál 3:8; Gén 12:3, Gén 12:7; Gén 13:15, Gén 13:16; Gén 15:5; Gén 17:7, Gén 17:8; Gén 21:12; Gén 22:17, Gén 22:18; Gén 26:3, Gén 26:4; Gén 28:13; Gén 28:14; Gén 49:10.

la cual es Cristo. Gál 3:27-29; Rom 12:5; 1Co 12:12, 1Co 12:27; Efe 4:15, Efe 4:16; Efe 5:29, Efe 5:30, Efe 5:32; Col 2:19; Col 3:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Jesucristo es la confirmación del pacto (v. Gál 3:15) que Dios hizo con Abraham. Aunque, por un lado todos los judíos son la simiente física de Abraham, Cristo es el objetivo final de las promesas de Dios, la simiente fundamental. Los cristianos son la simiente espiritual de Abraham (v. Gál 3:29).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

simiente. Cp. el v. Gál 3:19. La cita es de Gén 12:7. La forma singular de la palabra hebrea, como sus equivalentes en griego y en los idiomas modernos, puede utilizarse en un sentido colectivo. El punto de Pablo es que en algunos pasajes del AT (p. ej. Gén 3:15; Gén 22:18), «simiente» se refiere a Jesucristo, el más grande de todos los descendientes de Abraham. promesas. Aquellas asociadas con el pacto de Dios con Abraham (Gén 12:3; Gén 12:7; Gén 13:15-16; Gén 15:5; Gén 15:18; Gén 17:8; Gén 22:16-18; Gén 26:3-4; Gén 28:13-14). Por cuanto fueron hechas tanto a Abraham como a sus descendientes, no perdieron vigencia con la muerte de Abraham ni con la introducción de la ley.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:16 — Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. — Así, pues, Dios ratificó o confirmó su pacto con Abraham y con su simiente, pero no dijo simientes (para hablar de todos los descendientes físicos de Abraham), sino a Abraham y su simiente espiritual, la cabeza de la cual es Cristo. Por lo tanto, la conclusión lógica es que las promesas hechas a Abraham no fueron cumplidas hasta llegar Cristo (3:7, 29).
Es cierto que la palabra simiente es un sustantivo colectivo y puede ser plural, pero también puede ser singular y los oponentes de Pablo no lo hubieran negado y, por eso, no negarían que la palabra podría aplicarse a Cristo.
Este texto es otro de los que prueban la inspiración verbal. Muchos creen que el Espíritu Santo solamente reveló pensamientos a los escritores y que ellos en sus propias palabras expresaron esos pensamientos, pero aquí vemos un argumento basado no solamente en una sola palabra sino en el número de una sola palabra. Compárese Mat 22:32; el argumento de Jesús se basa en el tiempo del verbo. La inspiración era verbal.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Este versículo requiere también algunas precisiones en la traducción y en la redacción. El adverbio de transición del griego debe indicar el carácter de consecuencia que tiene este versículo en relación con el versículo Gál 3:15 : Ahora bien [ ]. Se puede acentuar este énfasis: “Tomando en cuenta lo dicho anteriormente”, o “además de lo que acabo de decir, pongan atención a lo siguiente”.

La idea que el anterior versículo presenta como “pacto” o “acuerdo” es concretizada ahora como “promesa”. Promesas está en plural en el texto griego, lo cual no debe llevar a entender que Abraham recibió muchas promesas diferentes. Pablo se refiere, probablemente, a las repetidas ocasiones en las que Dios le hizo a Abraham la misma promesa (cf. Gén 12:2.; Gén 13:14.; Gén 15:1, Gén 15:5, Gén 15:18; Gén 17:2.). En la traducción se puede dejar el plural promesas, como hacen casi todas las versiones, u optar por una variante en singular, como «lo que Dios prometió a Abraham» (BL), “la promesa que Dios en diversas circunstancias entregó a Abraham”, “lo que Dios prometió con frecuencia a Abraham”. La palabra traducida como “promesa” puede ser traducida también como “anuncio”, “afirmación” u “obsequio”, según el contexto.

La palabra simiente es, tanto en hebreo como en griego, un singular con sentido de colectivo. Es mejor usar la palabra “descendencia”, más usual y preferida por casi todas las versiones. TLA individualiza el sentido y traduce «descendiente».

La expresión y a su simiente es teológicamente complicada, pues antes de Isaac existía Ismael, el primogénito de Abraham y patriarca de otro gran pueblo. Lo cierto es que Pablo no está pensando aquí en alguno de los hijos biológicos de Abraham, sino en aquel que es heredero y cumplimiento mismo de la promesa, es decir, Cristo. Es preferible, entonces, traducir: “Y a uno de sus descendientes”. Al final del versículo aparece la expresión y a tu simiente, pero en este caso la referencia a Cristo es explícita.

El texto original continúa sencillamente con no dice, sin especificar el sujeto de la oración. Varias versiones traducen literalmente, sin especificar el sujeto. Es posible entender que se refiere a “Dios” como sujeto tácito. Sin embargo, varias versiones y comentaristas entienden que se refiere a «la Escritura» (DHH96, BL, NVI) o «la Biblia» (TLA).

Algunas versiones especifican la diferencia que Pablo está tratando de mostrar, cuya expresión en el texto griego es, literalmente: “no dice como acerca de muchos, sino como sobre uno”. Algunas versiones se esfuerzan por lograr claridad: «La Escritura no habla de “descendencias”, en plural, sino en singular; dice: “y a tu descendencia”» (DHH96), «La Escritura no dice: “y a los descendientes”, como refiriéndose a muchos, sino: “y a tu descendencia”, dando a entender uno solo» (NVI).

La breve frase final hace específica la alusión a Cristo como el descendiente de Abraham y el heredero de la promesa: La cual es Cristo, «refiriéndose a uno solo, es decir, a Cristo» (BA). Más enfático es todavía: “Estas palabras se refieren a una sola persona, y esa persona es Cristo”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Gén 12:7; Gén 13:15; Rom 4:13-16 (ver Gén 12:2-3; Gén 22:15-18).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— descendencia: Nombre colectivo susceptible de ser aplicado a un solo individuo.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “Él no dice”.

REFERENCIAS CRUZADAS

b 137 Gén 12:1; Gén 12:7; Gén 13:15; Gén 17:7

c 138 Gén 24:7; Isa 6:13; Gál 3:29

d 139 Gén 25:5; Rom 9:7; Rom 9:8

e 140 Gén 22:18

f 141 Gén 49:10; Mat 1:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

16 super (1) Cristo es la descendencia, la cual es el heredero que recibe las promesas. Aquí Cristo es la descendencia única que hereda las promesas. Así que, para heredar la bendición prometida, tenemos que ser uno con Cristo. Fuera de El no podemos heredar las promesas que Dios hizo a Abraham. A los ojos de Dios, Abraham tiene una sola descendencia, Cristo. Tenemos que estar en El para participar de las promesas dadas a Abraham. El no sólo es la descendencia que hereda las promesas, sino también la bendición de las promesas que hemos de heredar. Cuando los creyentes gálatas se apartaron de Cristo para volver a la ley, perdieron tanto al Heredero como la herencia de las promesas.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

simiente. Puesto que el argumento de Pablo está basado aquí en la forma singular del vocablo en el AT (Gén 22:17-18), esto significa que creía firmemente en la exactitud de las palabras mismas de las Escrituras.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

a tu Simiente…Gén 12:7; Hch 7:5.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R604 La idea de base naturalmente resulta de ἐπὶ πολλῶν. [Editor. En verdad esta preposición da la idea: con respecto a.]

T158 Ὡς con el participio adverbial sobreentendido expresa aquí un motivo subjetivo (comp. BD425[4]): como si se refiriera a muchos.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., simiente

Lit., simientes

Fuente: La Biblia de las Américas

g Gén_12:7.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

?V. 16a:? ?Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente.?Esto es: el testamento de Dios fue destinado a Abraham. Aquí Pablo lo llama «promesas», inmediatamente? ?después (3:17) habla de un testamento. Observa, pues, qué aplicación hace él de su comparación? ?por medio de lo que aquí designa como «testamento»: «Las promesas», dice, «fueron hechas» -esto se? ?refiere al bien legado, al testamento. Pero ¿de qué legado se trata? De la bendición de los gentiles en la? ?simiente de Abraham, en otras palabras: de la gracia de la fe en Cristo. Por esto el apóstol continúa:??V. 16b:? ?No dice: Y en las simientes, como si fuese en muchos, sino como si fuese en uno: Y en tu simiente, la cual es Cristo?.?59??Ese «como si» es una traducción poco acertada; mejor habría sido «como en muchos» y «como en? ?uno», porque así lo exige claramente el sentido gramatical. ¡Fíjate cómo el apóstol insiste en recalcar que? ?con «la simiente de Abraham» se señala a Cristo, para evitar que los judíos se jacten de que es en ellos en? ?quienes han de ser bendecidos los gentiles! Ya que ellos son tan numerosos, nunca se podría saber a ciencia cierta en cuál de ellos se cumple satisfactoriamente la promesa, ni cuál seria, por otra parte, el culpable en caso de que la promesa corriera peligro y el testamento de Dios quedara reducido a nada. Era preciso, pues, nombrar a una sola simiente como depositaria de esta promesa, no sólo en bien de la necesaria certeza sino también en bien de la unidad del pueblo de Dios que es uno solo, para evitar la formación de sectas.?Así que tienes al testador, el testamento, el bien testado, y los beneficiarios del testamento. Sólo? ?falta que el testamento sea ratificada, y una vez ratificado, hecho público y distribuido, esto es, que los? ?gentiles reciban esta bendición en Cristo.?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero

† Literalmente, “semilla”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento