Pero como ha venido la fe, ya no estamos bajo tutor.
3:25 — Pero venida la fe, (3:14, 23, 26) — ¿Qué vino? ¿la creencia de alguno? ¿de quién? Muchos evangélicos (por ejemplo, Hendriksen) entienden la palabra fe en este texto como la creencia y no pueden o no quieren aceptar el significado lógico y razonable de su uso para hablar del evangelio. Básicamente esta palabra se refiere a la venida histórica de Cristo para llevar a cabo su obra redentora. La palabra más común que describe la misión de Cristo es la palabra evangelio. Por lo tanto, Pablo se refiere a la fe objetiva, el evangelio. En Gál 1:23 él dice, «predica la fe que en otro tiempo asolaba». ¿Pablo predicaba la fe de alguno? ¿la fe de quién? Judas (ver 3) dice «contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos». ¿Contender por la fe de quién? ¿la fe de quién fue dada a los santos? En estos textos el hablar de la fe subjetiva (la fe nuestra) no tiene sentido.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
venida la fe. Gál 3:23.
ya no estamos bajo ayo. Gál 4:1-6; Rom 6:14; Rom 7:4; Heb 7:11-19; Heb 8:3-13; Heb 10:15-18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los creyentes, a través de su fe en Jesucristo, han alcanzado la mayoría de edad como hijos de Dios. Por eso no están bajo la tutela de la ley (Rom 6:14), aunque todavía tienen la obligación de obedecer los parámetros santos e inmutables de Dios que en el nuevo pacto tienen toda la autoridad moral (Gál 6:2; Rom 8:4; 1Co 9:21).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:25 — Pero venida la fe, (3:14, 23, 26) — ¿Qué vino? ¿la creencia de alguno? ¿de quién? Muchos evangélicos (por ejemplo, Hendriksen) entienden la palabra fe en este texto como la creencia y no pueden o no quieren aceptar el significado lógico y razonable de su uso para hablar del evangelio. Básicamente esta palabra se refiere a la venida histórica de Cristo para llevar a cabo su obra redentora. La palabra más común que describe la misión de Cristo es la palabra evangelio. Por lo tanto, Pablo se refiere a la fe objetiva, el evangelio. En Gál 1:23 él dice, «predica la fe que en otro tiempo asolaba». ¿Pablo predicaba la fe de alguno? ¿la fe de quién? Judas (ver 3) dice «contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos». ¿Contender por la fe de quién? ¿la fe de quién fue dada a los santos? En estos textos el hablar de la fe subjetiva (la fe nuestra) no tiene sentido.
— ya no estamos bajo ayo, — No hay en toda la Biblia una frase más sencilla y más clara que esta: «ya no estamos bajo ayo», es decir, bajo la ley de Moisés. ¿Quién no puede entender esta frase? El pedagogo llevó a los israelitas a Cristo y entonces fue despedido ya que estaban en la escuela del Maestro Verdadero. Los comentaristas Bonnet y Schroeder dicen, «Este ministerio de la ley, para llevar los hombres a Cristo, jamás ha cesado, pues si Pablo agrega: no estamos ya bajo ese pedagogo, está hablando de aquellos para quienes verdaderamente ha venido la fe», pero la ley de Moisés nunca fue ayo para los gentiles. (En la misma página estos autores reconocen esta verdad, porque al hablar de judíos y paganos dicen, «de modo que ni los unos ni los otros están ya bajo el pedagogo»).
Volviendo a la figura anterior — la de cárcel — al venir la fe, los judíos que por la ley fueron condenados y que gemían buscando la libertad, fueron liberados. Jesús abrió las puertas de la cárcel. «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres» (Jua 8:32).
Muchos leen Rom 6:14 («no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia») y concluyen que el cristiano no está bajo ninguna ley, que no está bajo ley en ningún sentido pero, desde luego, Cristo tiene una ley y sus discípulos están bajo esa ley (1Co 9:21), pero es «la ley de la fe», o sea, del evangelio (Rom 3:27); es «la ley del Espíritu de vida en Cristo» que «me ha librado de la ley del pecado y de la muerte» (Rom 8:2); es «la perfecta ley de libertad» (Stg 1:25; Stg 2:12). Sin ley no hay libertad sino esclavitud, porque sin ley los hombres se entregan a las formas más depravadas de vida, pero la ley de Cristo da perfecta libertad de la culpa del pecado (Hch 2:38), del dominio del pecado (Rom 6:12), y algún día Cristo dará a sus discípulos libertad de la presencia del pecado. Si no hubiera ley alguna, no habría pecado, porque el pecado es la transgresión de la ley (1Jn 3:4).
Por lo tanto, estamos bajo la ley de Cristo y debemos obedecerla pero, al obedecerla lo mejor que podamos, simplemente demostramos que amamos a Dios de todo corazón (Mat 22:37) y que nuestra fe no es una fe muerta sino una fe viva (Stg 2:24-26). De esa manera aunque seguramente somos salvos por la gracia, también somos justificados por obrar justicia (lo que Cristo requiere de sus discípulos, Hch 10:35; Gál 5:6; Efe 2:10; Tit 3:1; Tit 3:8; Stg 2:24).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Este versículo está directamente relacionado con el anterior. Será necesario usar el mismo término para la traducción de “pedagogo”. La frase literal pero venida la fe debe ser entendida en este contexto como un período de tiempo y no sólo como una ocasión puntual. La fe se refiere a la “fe en Cristo”, al tiempo que las personas se han convertido en creyentes en Cristo como salvador.
Para Pablo, ahora las personas son salvas por poner su confianza total en Cristo, y por esa razón la ley ha cumplido muy bien su función, pero también ha perdido su razón de ser: «Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley» (DHH96), «pero al llegar la fe, ya no necesitamos acompañante» (BA), «pero ahora que ha llegado el tiempo en que podemos confiar en Jesucristo, no hace falta que la ley nos guíe y nos enseñe» (TLA).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
a 163 Col 2:17
b 164 Hch 21:21; Heb 8:6; Heb 10:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
no estamos bajo ayo. Es decir, ya no estamos bajo la ley (Ro 6:14; 7:6; 1 Co 9:20).
Fuente: La Biblia de las Américas
25 super (1) Puesto que ha venido la fe en Cristo, ya no necesitamos estar bajo la ley que nos custodiaba.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
M66 Ὑπό se usa con el acusativo para denotar descanso debajo. Así que el segundo segmento de este versículo significa: ya no estamos sujetos a un esclavo tutor.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, tutor