Comentario de Gálatas 3:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y ya que sois de Cristo, ciertamente sois descendencia de Abraham, herederos conforme a la promesa.

3:29 — Y si vosotros (gentiles) sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. — Los hermanos gentiles no tienen que ser circuncidados y guardar la ley de Moisés (Hch 15:5) para ser hijos de Abraham y herederos de la promesa, sino simplemente estar en Cristo. Al bautizarse en Cristo (ver. 27) llegan a ser hijos de Abraham y herederos según la promesa y no tienen que hacer algo más, algo adicional, para ser participantes de esa gran bendición

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

si vosotros sois de Cristo. Gál 5:24; 1Co 3:23; 1Co 15:23; 2Co 10:7.

la simiente de Abraham sois. Gál 3:7, Gál 3:16, Gál 3:28; Gál 4:22-31; Gén 21:10-12; Rom 4:12, Rom 4:16-21; Rom 9:7, Rom 9:8; Heb 11:18.

herederos según la promesa. Gál 4:7, Gál 4:28; Rom 4:13, Rom 4:14; Rom 8:17; 1Co 3:22; Efe 3:6; Tit 3:7; Heb 1:14; Heb 6:17; Heb 11:7; Stg 2:5; Apo 21:7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

sois de Cristo por medio de la fe (Gál 3:26, Gál 3:27) también significa ser simiente de Abraham (linaje) (Gál 3:7) y benditos (herederos) en él (Gál 3:9), según la promesa de Dios (Gén 12:3).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

linaje de Abraham. Vea la nota sobre el v.Gál 3:7. No todos los hijos físicos de Abraham son el «Israel de Dios» (cp. Gál 6:16), es decir, verdaderos descendientes espirituales de Abraham (Rom 9:6-8). Los creyentes gentiles que no son hijos físicos de Abraham son de todas maneras sus hijos espirituales en el sentido de que siguieron con fidelidad su ejemplo de fe (vea la nota sobre Rom 4:11-12). herederos según la promesa. Todos los creyentes son herederos de la bendición espiritual que acompañó el pacto de Dios con Abraham: justificación por fe (Gén 15:6; cp. Rom 4:3-11).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:29 — Y si vosotros (gentiles) sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. — Los hermanos gentiles no tienen que ser circuncidados y guardar la ley de Moisés (Hch 15:5) para ser hijos de Abraham y herederos de la promesa, sino simplemente estar en Cristo. Al bautizarse en Cristo (ver. 27) llegan a ser hijos de Abraham y herederos según la promesa y no tienen que hacer algo más, algo adicional, para ser participantes de esa gran bendición

Fuente: Notas Reeves-Partain

Este versículo funciona como el clímax de todo el argumento de Pablo en esta sección, además de que recoge el tema ―iniciado en el versículo Gál 3:7 y referido de nuevo en los versículos Gál 3:9, Gál 3:14 y Gál 3:16― respecto de quiénes son los verdaderos descendientes de Abraham. La condición para llegar a convertirse en descendiente de Abraham es aquí expuesta de manera diferente, pero el significado es el mismo, es decir, la pertenencia a Cristo: Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. “Linaje” es una palabra de poco uso, por lo que debe preferirse «descendientes» (DHH96), «herederos» (BL), “prole”, o aquella que en cada cultura comunique mejor la idea. TLA propone «miembros de la gran familia de Abraham».

Es mejor no usar el condicional, pues puede dar lugar a interpretar que Pablo no está convencido de que los gálatas están unidos a Cristo. Lo mejor es transformar la frase en una afirmación: “Ustedes están unidos a Cristo, por tanto [ ]”, “y debido a la unidad que existe entre ustedes y Cristo [ ]”.

Pablo concluye, entonces, que los gálatas, debido a su unidad con Cristo, son beneficiarios de las promesas hechas a Abraham, con quien se inicia la genealogía de la fe: «Ustedes son los herederos en los que se cumplen las promesas de Dios» (BL), «entonces son descendientes de Abraham y herederos de las promesas que Dios le hizo» (DHH96), «y tienen derecho a recibir las promesas que Dios le hizo» (TLA). En una forma más directa y clara se podría decir: “No existe duda alguna: las promesas que Dios le hizo a Abraham las heredó Cristo, y ahora también las heredan ustedes, porque ustedes están completamente unidos a Cristo”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

j 172 Isa 54:1; Rom 8:17; Rom 9:7

k 173 Gál 4:28

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

descendencia de Abraham. A Abraham le fue prometida una descendencia, que es Cristo (vers. 16, 19). Por tanto, los que son de Cristo son descendientes espirituales de Abraham.

Fuente: La Biblia de las Américas

29 (1) Abraham tiene una sola descendencia, Cristo (v.16). Así que, para ser descendencia de Abraham tenemos que ser de Cristo, ser parte de El. Por ser nosotros uno con Cristo, también somos descendencia de Abraham, herederos según la promesa, beneficiarios de la bendición prometida por Dios, la cual es el Espíritu todo-inclusivo quien es la máxima consumación del Dios procesado como nuestra porción. Bajo el nuevo pacto, los creyentes como pueblo escogido de Dios, siendo hijos mayores de edad, son tales herederos, quienes no están bajo la ley sino en Cristo. Los judaizantes, que permanecían bajo la ley y se mantenían alejados de Cristo, eran descendientes de Abraham según la carne tal como Ismael (4:23); no eran como Isaac (4:28), que era heredero de Abraham según la promesa. Los que creen en Cristo son los herederos que reciben la bendición prometida. Por lo tanto, debemos permanecer en Cristo y no volvernos a la ley. Puesto que la ley no puede darnos vida (v.21), no puede producir hijos de Dios; pero el Espíritu, a quien recibimos por fe (v.2) y quien nos da vida ( 2Co_3:6), sí puede. La ley guardó al pueblo escogido de Dios bajo su custodia hasta que vino la fe (v.23). La fe en Cristo, quien es el Espíritu todo-inclusivo y vivificante, hace que el pueblo escogido de Dios sea linaje de Abraham como «las estrellas del cielo» ( Gén_22:17) según la promesa de Dios.

29 (2) Este capítulo revela que Dios dio la promesa a Abraham conforme a Su propósito eterno. Antes de que se cumpliera esta promesa, la ley fue dada para servir de custodio del pueblo escogido de Dios. Luego, en el tiempo señalado, Cristo, la simiente prometida, vino para cumplir la promesa e introdujo la bendición prometida. Esto es la gracia. Así que la gracia vino con Cristo y con el cumplimiento de la promesa. Todo esto se realizó de parte de Dios. Por nuestro lado, necesitamos una manera de comprender, experimentar y disfrutar todo lo que Cristo, la simiente, es y ha realizado. Por lo tanto, por el lado de Dios hay gracia y por nuestro lado hay fe. Ahora, debido a que tenemos gracia, fe y la simiente que ha cumplido la promesa, ya no necesitamos que la ley nos sirva de custodio. Por consiguiente, debemos poner la ley a un lado y apartarnos del custodio para permanecer con Cristo, a fin de disfrutar la bendición prometida al permanecer en la gracia y la fe. Esta bendición es nada menos que el Dios Triuno procesado, como el Espíritu todo-inclusivo y vivificante.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

promesa…Rom 4:13.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., simiente

Fuente: La Biblia de las Américas

g Rom 4:13.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

?V. 29:? ?Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa?.?Pablo acaba de decir que nosotros nos hemos vestido de Cristo y que hemos llegado a ser uno de él.Consecuentemente, lo que se dijo respecto de Cristo deberá entenderse como dicho también respecto de? ?nosotros, por causa de Cristo. Pues Cristo no puede ser separado de nosotros, y nosotros no podemos ser? ?separados de él, ya que somos uno con él y en él, así como los miembros son uno en la cabeza y con la una cabeza. Ahora bien: la promesa de Dios no puede ser aplicada a ningún otro sino a Cristo; por lo tanto,? ?como nosotros no somos otra cosa que Cristo, esta promesa debe ser aplicada también a nosotros. Somos? ?pues en verdad linaje de Abraham y herederos suyos no según la carne, sino según la promesa, porque? ?nosotros somos aquellos a quienes se menciona en la promesa: «los gentiles digo, «que deben ser benditos (cap. 3:8, ?Gn. 12:3?) en la simiente de Abraham» (3:16). Así lo afirma el apóstol también en ?Romanos 9? (v. 8): «Los que son hijos según la promesa son contados como descendientes: éstos son los hijos de Dios, no los que son hijos según la carne, etc.».?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero