Biblia

Comentario de Efesios 1:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Efesios 1:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en Cristo,

1:9 — «el misterio», lo que es conocido por el «iniciado en los misterios». Tal vez Pablo emplea algunos términos de los gnósticos para exponer lo necio de esa herejía en contraste con las verdades sublimes del evangelio. La palabra griega es musterion; «En el NT denota no lo que es misterioso, como sucede con el término castellano, sino aquello que, estando más allá de la posibilidad de ser conocido por medios naturales, sólo puede ser dado a saber por revelación divina, y se hace saber de una manera y en un tiempo señalados por Dios, y sólo a aquellos que están iluminados por Su Espíritu» (Vine).

Pablo emplea este término varias veces en esta carta. En 1:9,10 se refiere al plan de Dios; en 3:4-6 se refiere a la salvación de los gentiles. En Col 1:27 se refiere a Cristo. Abarca, pues, todo el esquema de redención. Y lo muy importante es que ahora todo cristiano que lee las cartas de Pablo (como los demás libros del Nuevo Testamento) puede entender «el misterio» (3:1-5).

Este misterio es la «multiforme sabiduría de Dios» que es «ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales» (3:10).

En 6:19,20 Pablo pide las oraciones de los hermanos «al fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio».

Indiscutiblemente, esta palabra (misterio) es la sabiduría de Dios que excede todo entendimiento (3:4,5; 1Co 2:6-9).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

dio a conocer el misterio de su voluntad. Efe 1:17, Efe 1:18; Efe 3:3-9; Mat 13:11; Rom 16:25-27; 1Co 2:10-12; Gál 1:12, Gál 1:16; Col 1:26-28; 1Ti 3:16.

según su beneplácito. Efe 1:5.

que se había propuesto. Efe 1:11; Efe 3:11; Job 23:13, Job 23:14; Sal 33:11; Isa 14:24-27; Isa 46:10, Isa 46:11; Jer 2:29; Lam 3:37, Lam 3:38; Hch 2:23; Hch 4:28; Hch 13:48; Rom 8:28; 2Ti 1:9.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

el misterio no constituye un puzzle para resolver, un conocimiento para una minoría o para los iniciados, como en las religiones de misterios de los días de Pablo. En el uso que Pablo le da, la palabra misterio se refiere a un aspecto de la voluntad de Dios que estuvo alguna vez oculto u oscuro y que era ahora revelado por Dios (Rom 11:25).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

1:9 — «el misterio», lo que es conocido por el «iniciado en los misterios». Tal vez Pablo emplea algunos términos de los gnósticos para exponer lo necio de esa herejía en contraste con las verdades sublimes del evangelio. La palabra griega es musterion; «En el NT denota no lo que es misterioso, como sucede con el término castellano, sino aquello que, estando más allá de la posibilidad de ser conocido por medios naturales, sólo puede ser dado a saber por revelación divina, y se hace saber de una manera y en un tiempo señalados por Dios, y sólo a aquellos que están iluminados por Su Espíritu» (Vine).
Pablo emplea este término varias veces en esta carta. En 1:9,10 se refiere al plan de Dios; en 3:4-6 se refiere a la salvación de los gentiles. En Col 1:27 se refiere a Cristo. Abarca, pues, todo el esquema de redención. Y lo muy importante es que ahora todo cristiano que lee las cartas de Pablo (como los demás libros del Nuevo Testamento) puede entender «el misterio» (3:1-5).
Este misterio es la «multiforme sabiduría de Dios» que es «ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales» (3:10).
En 6:19,20 Pablo pide las oraciones de los hermanos «al fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio».
Indiscutiblemente, esta palabra (misterio) es la sabiduría de Dios que excede todo entendimiento (3:4,5; 1Co 2:6-9).

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA META DE LA HISTORIA

Efesios 1:9-10

Esto sucedió porque Él nos dio a conocer el secreto de Su voluntad que había estado una vez oculto, pero que ahora es revelado, porque así Le ha placido en Su bondad. Este secreto era un propósito que Él se había formado en Su propia mente antes que empezara el tiempo, para que los períodos de tiempo fueran controlados y administrados hasta. que llegaran a su pleno desarrollo, un desarrollo en el que todas las cosas, en el Cielo y en la Tierra, sean reunidas en unidad en Jesucristo.

Es en este punto cuando Pablo se enfrenta de veras con su tema. Dice, como lo traduce la versión Reina-Valera, que Dios nos ha dado a conocer » el misterio de Su voluntad.» El Nuevo Testamento usa la palabra misterio en un sentido especial. No es que sea algo misterioso en el sentido de que sea difícil de entender, sino más bien algo que se ha mantenido secreto durante mucho tiempo y que ahora se ha revelado, aunque sigue siendo incomprensible para los que no han sido iniciados en su significado.

Tomemos un ejemplo. Supongamos que llevamos a uno que no sabe absolutamente nada del Cristianismo a un culto de comunión. Para esa persona sería un completo misterio; no se enteraría ni lo más mínimo de lo que está teniendo lugar. Pero para el que conoce la historia y el significado de la última Cena, todo el culto tiene un significado que está totalmente claro. Así que en el sentido del Nuevo Testamento un misterio es algo que está oculto para los no creyentes, pero claro para los cristianos.
¿Cuál era para Pablo el misterio de la voluntad de Dios? Que el Evangelio era también para los gentiles. Dios ha revelado en Jesús que Su amor y cuidado, Su gracia y misericordia, no son solamente para los judíos, sino para todo el mundo.
En este punto, Pablo presenta en una sola frase todo su gran pensamiento. Hasta este momento, los hombres han estado viviendo en un mundo dividido. Había división entre la naturaleza animal y la naturaleza humana; entre judíos y gentiles, entre griegos y bárbaros. Por todo el mundo hay tensión y lucha. Jesús vino al mundo para borrar las divisiones. Ese era para Pablo el secreto de Dios. Era el propósito de Dios que todos los cabos y los elementos que están en guerra en este mundo fueran unidos en Jesucristo.
Aquí tenemos otro pensamiento tremendo. Pablo dice que toda la Historia ha sido el desarrollo de este proceso. Dice que a través de todas las edades ha habido una ordenación y una administración de cosas para que en este día se produjera la unidad. La palabra que usa Pablo para esta preparación es oikonomía, que quiere decir literalmente la administración de la casa. El oikonomos era el mayordomo que estaba a cargo de que los asuntos de la familia fueran bien.

Los cristianos estamos convencidos de que la Historia es el desarrollo de la voluntad de Dios. Eso no es ni mucho menos lo que piensan todos los historiadores y filósofos. Oscar Wilde, en uno de sus epigramas, decía: «Les dais a vuestros hijos el calendario criminal de Europa, y a eso le llamáis Historia.» G. N. Clark, en su primera clase en Cambridge, dijo: «No hay ningún secreto ni ningún plan que descubrir en la Historia. No creo que ninguna consumación futura pueda dar sentido a todas las irracionalidades de las eras precedentes. Aunque se pudieran explicar, no se podrían justificar jamás.» En la introducción a su Una Historia de Europa, H. A. L. Fisher escribe: «Sin embargo, a mí se me ha negado una emoción intelectual. Otros más sabios y eruditos que yo han descubierto en la Historia una trama, un ritmo, un propósito predeterminado. Estas armonías me están ocultas. Lo único que yo puedo ver son sucesos que se siguen unos a otros como las olas siguen a las olas; solamente hay un gran hecho en relación con el cual, puesto que es único, no se pueden hacer generalizaciones; solamente hay una regla segura para el historiador: que debe reconocer en el desarrollo de los destinos humanos el juego de lo contingente y de lo imprevisto.» André Maurois dice: » El universo es indiferente. ¿Quién lo creó? ¿Por qué estamos aquí nosotros, en este insignificante puñado de barro que gira en el espacio infinito? Yo no tengo ni la más ligera idea, y estoy convencido de que nadie tiene ni la más mínima idea.»

Así es que resulta que estamos viviendo en una edad en la que la gente ha perdido la fe en que el mundo tenga ningún sentido. Pero los cristianos creemos y estamos convencidos de que en este mundo, se está desarrollando el propósito de Dios; y Pablo estaba convencido de que ese propósito es que un día todas las cosas y todas las personas formarán una familia en Cristo. Según Pablo, ese misterio no se intuyó hasta que vino Jesús, y ahora la gran tarea de la Iglesia consiste en desarrollar el propósito de unidad que Dios nos ha revelado en Jesucristo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

«Dios nos mostró el (mysterion) plan que había mantenido en secreto» (TLA). La palabra misterio se traduce aquí como «el plan que había mantenido en secreto». DHH lo traduce como el «designio secreto». Esta es la primera vez que ocurre en Efesios (posteriormente se usará en lugares clave para definir lo distintivo del Evangelio Efe 1:22-23; Efe 3:4-6).

Misterio de su voluntad (Efe 1:9) / el designio de su voluntad (Efe 1:11). Estas expresiones sinónimas se refieren al misterio, es decir, al evangelio, en relación con la voluntad soberana de Dios. Dios había querido mantenerlo oculto en tiempos pasados y ahora ha decidido revelarlo. (Véase lo que dijimos en Efe 1:1 sobre la voluntad de Dios).

La acción reveladora de Dios en favor nuestro se realiza en conformidad con su beneplácito (RV95). Nuevamente el texto bíblico acentúa la buena voluntad de Dios en sus acciones. DHH capta esta idea y la expresa al decir: «Él en su bondad » La NVI traduce «el buen propósito». Mientras que TLA pierde esta nota y no la refleja en su traducción: «y que había decidido realizar por medio de Cristo».

La siguiente cláusula, el cual se había propuesto en sí mismo, se refiere al beneplácito de Dios. Dios se había propuesto, había tomado la decisión, de acuerdo con su bondad y buena disposición hacia nosotros. No fue un acto impulsivo ni de último momento.

La última cláusula, en sí mismo, implica ya una interpretación. RV95 la toma como una referencia a Dios mismo, y de allí la traducción en sí (Dios el Padre) mismo. BP sigue esta línea y traduce: «Dios su decreto, por decisión suya».

Sin embargo, la cláusula griega, en auto, puede también referirse a Cristo. Por ello es que otras versiones la traducen así: «había decidido realizar por medio de Cristo» (TLA); «se había propuesto realizar en Cristo este designio» (DHH); «propósito que de antemano estableció en Cristo» (NVI).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— designios más secretos: Lit.: el misterio de su voluntad. La palabra misterio se utiliza con frecuencia en la carta para significar los planes, proyectos o designios divinos de salvación.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Efe 3:3; Rom 16:25-26; Col 1:26-27.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) “Por cuanto.” O: “y”.

REFERENCIAS CRUZADAS

x 24 Rom 16:25; 1Co 4:1

y 25 2Ti 1:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

misterio. Algo que permanece oculto hasta que Dios lo revele (3:3– 7). Véase coment. en Ro 11:25.

Fuente: La Biblia de las Américas

9 super (1) Darnos a conocer el misterio de Su voluntad es un aspecto de la sabiduría y prudencia de Dios.

9 super (2) En la eternidad Dios planeó una voluntad. Esa voluntad estaba escondida en El; así que, era un misterio. En Su sabiduría y prudencia nos dio a conocer este misterio escondido, por medio de Su revelación en Cristo, es decir, por medio de la encarnación, crucifixión, resurrección y ascensión de Cristo.

9 super (3) Fue el placer del corazón de Dios darnos a conocer el misterio de Su voluntad.

9 super (4) El beneplácito de Dios es lo que El se propuso en Sí mismo para la economía de la plenitud de los tiempos (v. 10), lo cual indica que Dios mismo es la iniciación, el origen y la esfera de Su propósito eterno, propósito que nada puede derrocar, para el cual todo está obrando, y con respecto al cual Dios no buscó el consejo de nadie.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

misterio. Véase nota en Efe 3:3.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

B139 El participio de aoristo γνωρίσας se usa para referirse a una acción idéntica a la del verbo principal ἐπερίσσευσεν: que él les concedió ricamente …, dándoles a conocer …

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego