Comentario de Efesios 2:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

ya que por medio de él, ambos tenemos acceso al Padre en un solo Espíritu.

2:18 — «entrada». Para entrar en la presencia de un soberano es necesario que alguien nos «presente» ante él. No es posible que algún individuo

— simplemente por querer hacerlo — entre en la presencia del rey o presidente o gobernador; tal entrevista tiene que ser arreglada por alguna persona de mucha influencia.

Nosotros tenemos, gracias al Dios bondadoso, entrada por medio de Cristo al trono de Dios. Dios, el Padre, ha hecho posible nuestra entrada a su trono. «Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura» (Heb 10:19-22; véase también Heb 4:15-16). Dios, el Espíritu Santo, nos revela y explica todo detalle de esta gran bendición, esta entrada, y nos alienta con motivos fuertes para que la aprovechemos.

(En cuanto a mi persona, no hay otra promesa que me aliente más que esta, de que por indignos que seamos, Dios nos invita a acercarnos con confianza delante de su trono por la mediación de Jesucristo.)

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

por medio de él. Efe 3:12; Jua 10:7, Jua 10:9; Jua 14:6; Rom 5:2; Heb 4:15, Heb 4:16; Heb 7:19; Heb 10:19, Heb 10:20; 1Pe 1:21; 1Pe 3:18; 1Jn 2:1, 1Jn 2:2.

por un mismo Espíritu. Efe 4:4; Efe 6:18; Zac 12:10; Rom 8:15, Rom 8:26, Rom 8:27; 1Co 12:13; Jud 1:20.

al Padre. Efe 3:14; Mat 28:19; Jua 4:21-23; 1Co 8:6; Gál 4:6; Stg 3:9; 1Pe 1:17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

ENTRADA AL PADRE. El acceso a Dios el Padre es por medio de Jesucristo por el Espíritu Santo. «Entrada» significa que los que creen en Jesucristo tienen la libertad y el derecho de acercarse a su Padre celestial con la confianza de que se les aceptara, amara y recibirá.

(1) Esa entrada se obtiene por medio de Jesucristo, su sangre derramada en la cruz (v. Efe 2:13; Rom 5:1-2) y su intercesión celestial por todos los que se acercan a El (Heb 7:2; cf. Heb 4:14-16).

(2) El acceso a Dios requiere la ayuda del Espíritu Santo. El poder del Espíritu dentro del creyente hace posible orar e invocar a Dios según su voluntad y propósito (Jua 14:16-17; Jua 16:13-14; Rom 8:15-16; Rom 8:26-27).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

entrada por un mismo Espíritu al Padre. Ningún pecador posee derecho ni dignidad en sí mismo para tener acceso a Dios, pero a los creyentes se les ha conferido ese derecho mediante la fe en el sacrificio y la muerte de Cristo (cp. Efe 3:12; Rom 5:2). Los recursos de la Trinidad pertenecen a los creyentes tan pronto reciben a Cristo, y el Espíritu Santo los presenta ante el trono de Dios el Padre, donde son bienvenidos y pueden acercarse sin temor en cualquier momento. Vea las notas sobre Rom 8:15-17; Gál 4:6-7; Heb 4:16.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:18 — «entrada». Para entrar en la presencia de un soberano es necesario que alguien nos «presente» ante él. No es posible que algún individuo — simplemente por querer hacerlo — entre en la presencia del rey o presidente o gobernador; tal entrevista tiene que ser arreglada por alguna persona de mucha influencia.
Nosotros tenemos, gracias al Dios bondadoso, entrada por medio de Cristo al trono de Dios. Dios, el Padre, ha hecho posible nuestra entrada a su trono. «Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura» (Heb 10:19-22; véase también Heb 4:15-16). Dios, el Espíritu Santo, nos revela y explica todo detalle de esta gran bendición, esta entrada, y nos alienta con motivos fuertes para que la aprovechemos.
(En cuanto a mi persona, no hay otra promesa que me aliente más que esta, de que por indignos que seamos, Dios nos invita a acercarnos con confianza delante de su trono por la mediación de Jesucristo.)

Fuente: Notas Reeves-Partain

La idea se completa en este versículo. Se acentúa el hecho de que todo esto es posible por medio de él. De hecho, este versículo es paralelo del v. Efe 2:16. La idea se va intensificando y nuevos detalles se van añadiendo.

Si en el Efe 2:16 ambos fuimos reconciliados con Dios en un cuerpo, en el v. Efe 2:18 “ambos” tenemos acceso al Padre por un mismo Espíritu. Obviamente se pone énfasis especial en la unidad que ahora tenemos en Cristo: en un solo cuerpo en un mismo Espíritu. Esta será una idea que se acentuará en el cap. Efe 4:1-6.

En el v. Efe 2:16 el verbo principal era reconciliar [con Dios]; en este versículo es: tenemos entrada [al Padre]. Estas palabras aluden al enorme privilegio de entrar en la presencia de un rey y ser bien recibido por él (cf. Efe 3:12; Rom 5:2).

Lo novedoso en éste versículo es que se introduce el papel del Espíritu en el proceso de pacificación como aquel que nos lleva a la comunión plena con el Padre y también a la comunión de unos con otros. En el versículo Efe 2:22 reaparecerá el rol del Espíritu como aquel que nos hace parte del nuevo templo, nos edifica para ser el lugar santísimo donde Dios habita. DHH traduce el versículo así: «Pues por medio de Cristo, los unos y los otros podemos acercarnos al Padre por un mismo Espíritu». TLA le da un sentido un poco distinto: «Por medio de lo que Jesucristo hizo, judíos y no judíos tenemos un mismo Espíritu y podemos acercarnos a Dios el Padre». Esta versión hace explícita la base de nuestra nueva experiencia, también hace claro a quiénes se refiere el texto. La variación radica en la expresión «tenemos un mismo Espíritu». La mayoría de las versiones (BJ, NBE, NVI, BNM, RV95) entienden las palabras por un mismo Espíritu en su sentido instrumental o causal. Es el Espíritu la causa o el medio por el que nos acercamos al Padre. También se puede entender como el ámbito en el cual el acercamiento es posible. Así lo entiende la BL: «Por él, en efecto, llegamos al Padre, los dos pueblos, en un mismo Espíritu» (También el LPD). La BP ofrece ambas opciones en su traducción: «Ambos, con el mismo Espíritu y por medio de él, tenemos acceso al Padre». Cabe recalcar el énfasis trinitario en este pasaje.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Rom 5:2; Rom 8:15; Gál 4:6; Heb 4:16; Heb 7:25; Heb 10:19-20; 1Pe 3:18.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “en”.

REFERENCIAS CRUZADAS

x 118 Rom 10:12

y 119 Heb 7:25

z 120 1Co 12:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

18 (1) Los creyentes judíos y gentiles tienen acceso al Padre por medio de Cristo, quien abolió la ley de mandamientos expresados en ordenanzas, derribó la pared intermedia de separación, mató la enemistad para reconciliar a los gentiles con los judíos, y derramó Su sangre a fin de redimir a los judíos y a los gentiles para Dios.

18 (2) El acceso al Padre se obtiene por la cruz de Cristo y por Su sangre ( Heb_10:19).

18 (3) Primero, los creyentes judíos y gentiles fueron reconciliados con Dios en un solo Cuerpo (v.16). Eso fue un asunto de posición.

Luego los dos tienen acceso en un mismo Espiritual Padre. Esto tiene que ver con su experiencia.

Necesitamos estar en el Espíritu para disfrutar en nuestra experiencia lo que poseemos en posición.

18 (4) En posición, fuimos reconciliados con Dios; en experiencia, tenemos acceso al Padre. Ser reconciliados con Dios equivale a ser salvos; tener acceso al Padre es disfrutar a Dios, quien, como la fuente de la vida, nos regeneró para que seamos Sus hijos.

Aquí queda implícita la trinidad de la Deidad. Por medio de Dios el Hijo, quien es el Consumador, el medio, y en Dios el Espíritu, quien es el Ejecutor, la aplicación, tenemos acceso a Dios el Padre, quien es el Originador, la fuente de nuestro disfrute.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Lit., ambos

Fuente: La Biblia de las Américas