Comentario de Efesios 3:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

De éste llegué a ser ministro, conforme a la dádiva de la gracia de Dios que me ha sido conferida, según la acción de su poder.

del cual yo fui hecho ministro. Efe 3:2; Rom 15:16; 2Co 3:6; 2Co 4:1; Col 1:23-25.

por el don de la gracia de Dios. Efe 3:8; Rom 1:5; 1Co 15:10; 1Ti 1:14, 1Ti 1:15.

según la operación de su poder. Efe 3:20; Efe 1:19; Efe 4:16; Isa 43:13; Rom 15:18, Rom 15:19; 2Co 10:4, 2Co 10:5; Gál 2:8; Col 1:29; 1Ts 2:13; Heb 13:21.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La palabra que se traduce aquí ministro significa «siervo».

el don de la gracia: Requirió gracia transformar a Pablo de blasfemo en santo, de fariseo en apóstol y de perseguidor de los cristianos en predicador de Cristo. Luego requirió poder divino y autoridad capacitar a Pablo en su función de ministro de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LA GRACIA DE DIOS. La gracia de Dios, dada a cada creyente para cumplir la voluntad de Dios, es una fuerza estimulante que fluye del Cristo resucitado y obra por medio del Espíritu Santo que vive en el creyente (Efe 1:19; Efe 4:4; Hch 6:8; Hch 11:23; Hch 14:26; 1Co 15:10; 2Co 12:9; Flp 2:13; Col 1:29; Tit 2:11-13; véase el ARTÍCULO LA FE Y LA GRACIA, P. 1582. [Rom 5:21]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

fui hecho ministro. Ningún hombre puede hacerse a sí mismo ministro de Dios (lit. siervo), porque el llamado, el mensaje, la obra y el poder para realizar el ministerio genuino solo pueden ser dados por prerrogativa exclusiva de Dios. Vea Hch 26:16; 1Co 15:10; Col 1:23; Col 1:25; Col 1:29.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Este es otro enunciado que requiere expresarse de forma más simple para facilitar su comprensión. Dos ideas requieren aclaración. Primero, el relativo del cual se refiere al evangelio. Pablo afirma ser ministro (gr. diakonos) o servidor del Evangelio. La razón de tal realidad se expresa en la siguiente cláusula: por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado. Pablo considera su servicio como un regalo de la gracia de Dios. Es decir, Dios por causa de su amor llamó a Pablo a servirle en la predicación del evangelio. Lo que Pablo dice aquí acerca de sí mismo, lo repetirá más adelante con respecto a otras personas que también han sido llamadas y capacitadas, por la gracia de Dios, para el ministerio (cf. Efe 4:7, Efe 4:11-12 y Col 1:23 y Col 1:25). La gracia ahora opera en términos del ministerio. No sólo somos salvos debido a la gracia de Dios; también le servimos a causa de su amor por nosotros. Por su gracia Dios nos salva y también nos llama a servirle. El servicio es un regalo de su gracia.

Además, el autor añade otro elemento que define su servicio: el poder de Dios. Pablo sirve a Dios anunciando el evangelio según la acción (gr. energeia) de su poder (dynamis). Esa es la única fuerza que hace posible su ministerio, el poder de Dios, que es una alusión al Espíritu Santo. El uso de dos términos tiene el efecto de mostrar la grandeza del poder de Dios (cf. Efe 1:19-20).

Hay dos posibilidades de traducción de este versículo. La primera que relaciona el poder de Dios con la acción misma de Dios de encargarle a Pablo el evangelio. La segunda, relaciona el poder de Dios con el servicio del apóstol. La mayoría de las versiones expresan la primera interpretación de la siguiente manera: DHH: «Y yo he sido puesto al servicio de este mensaje por la bondad y la misericordia que Dios ha tenido conmigo, quien ha mostrado así su gran poder». Los dos primeros enunciados expresan muy bien las ideas del texto. Se hace explícito el mensaje o evangelio, se subraya que la causa de ello es la bondad y misericordia (¿dos términos para expresar la gracia?), pero en el tercer enunciado se pierde la conexión con Pablo. Al decir «quien ha mostrado así su gran poder», se hace esta última expresión algo que califica a la acción de Dios y no al ministerio de Pablo. TLA: «Dios ha sido bueno conmigo y, gracias a su gran poder, me encargó anunciar esa buena noticia, sin que yo lo mereciera». También en esta versión encontramos la misma interpretación que en DHH. La idea de la gracia de Dios se expresa claramente con las palabras «Dios ha sido bueno conmigo y sin que yo lo mereciera». Lo mismo con respecto al evangelio. Queda claro que Dios le «encargó anunciar esa buena noticia». Con respecto al poder de Dios, la versión indica que es gracias al poder de Dios que Pablo ha recibido el encargo. NVI: «De este evangelio llegué a ser servidor como regalo que Dios, por su gracia, me dio conforme a su poder eficaz». Encontramos aquí la misma estructura y sentido del texto (así también BJ, BNM, BP, NBE, LPD). La única que relaciona el poder de Dios directamente con el servicio de Pablo es la BL: «Y a mí me toca ser el encargado de esta Buena Nueva, por gracia y don de Dios, que quiso actuar en mí con todo su poder».

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Col 1:23-25.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— servidor: Lit. diácono. Como en tantos otros lugares del NT, este término griego tiene aquí el significado general de servidor, ayudante, y no el sentido técnico (que adquirirá con el tiempo) de un cargo o ministerio especial dentro de la Iglesia.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

l 145 Rom 12:7; Col 1:25

m 146 Rom 15:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

7 (1) Un ministro es uno que sirve. Un ministro del evangelio sirve el evangelio a la gente.

7 (2) La gracia de Dios es Dios mismo, especialmente como vida, y de El participamos y a El le disfrutamos; el don de la gracia es la capacidad y función producida al disfrutar de la gracia de Dios. La gracia implica vida, y el don es capacidad que proviene de la vida.

7 (3) El poder de la vida de resurrección ( Flp_3:10), el cual operó en el apóstol y también opera en todos los creyentes (1:19; 3:20). Por medio de este poder de vida que opera interiormente, el don de la gracia fue dado al apóstol, es decir, fue producido en él.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Pablo expone aquí su concepto de su propia misión. Nótese que esto era obra de Dios (v. Efe 3:7); que Pablo tenía que presentar como a disposición de toda la humanidad la esperanza que Israel tenía de un Mesías (v. Efe 3:8); que él tenía que ser un maestro-teólogo, así como un misionero (v. Efe 3:9); que su ministerio había de conducir incluso a los seres angélicos a ver la sabiduría de Dios en Su plan para la Iglesia (v. Efe 3:10). Sobre principados y potestades, véase nota en Efe 1:21.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

servidor… Gr. diákonos → §314; don… Lit. regalo. Privilegio no carisma.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, la energía

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. regalo. Privilegio no un carisma.

Fuente: La Biblia Textual III Edición