Comentario de Efesios 3:14 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por esta razón doblo mis rodillas ante el Padre,

3:14 — «Por esta causa». Por la gracia de Dios que salva tanto a los gentiles, como a los judíos, y por el exaltado privilegio y honor de ser apóstol y ministro de los gentiles. «Por esta causa» se conecta directamente con los vers. 1-13, e indirectamente con todo lo que ha dicho desde el principio de la carta. (Véase 1:15, comentario sobre «por esta causa».)

— «doblo mis rodillas». Véanse Luc 22:41; Hch 20:36 (otros ejemplos de orar de rodillas); otras posturas del cuerpo en la oración se observan en Mat 20:20; Mat 20:26-27 («se sentó a la mesa… y bendijo»); Mat 26:39 y Mar 14:35, «se postró sobre su rostro»); Luc 18:13, «estando en pie allá lejos» (VM); «de pie, y a cierta distancia» (BAS); 1Ti 2:8, «oren… levantando manos». Es apropiado orar a Dios de rodillas, sentados, de pie, postrados y levantando manos; lo importante es la humildad y reverencia.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

doblo mis rodillas. Efe 1:16-19; 1Re 8:54; 1Re 19:18; 2Cr 6:13; Esd 9:5; Sal 95:6; Isa 45:23; Dan 6:10; Luc 22:41; Hch 7:60; Hch 9:40; Hch 20:36; Hch 21:5.

ante el Padre. Efe 1:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Estos versículos señalan la esencia de la oración de Pablo por los creyentes en Éfeso. Él observa la paternidad de Dios como asimismo su posición como el gran Creador y Sustentador. No pide posesiones materiales para estos cristianos sino fortaleza para la persona interior. Desea que ellos alcancen a comprender el amor de Cristo. El apóstol termina con una hermosa declaración de la gran visión que tiene de la obra de Dios en los creyentes. Este es un excelente modelo de oración y debería usarse por todos los creyentes al orar por los demás.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Padre y familia son palabras emparentadas en el texto original. Toda familia, humana o angelical, deriva de Dios el Padre, su Creador.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Por esta causa. Pablo reitera lo que escribió en el v. Efe 3:1 (vea la nota allí) al comenzar su oración. Gracias a su nueva identidad en Cristo que se afirma en el capítulo Efe 2:1-22, los creyentes son vivificados y poseen vida espiritual (v. Efe 3:5), son unificados como un solo cuerpo en la familia de Dios (v. Efe 3:19), y como Iglesia o Cuerpo de Cristo son la morada de Dios, edificada con base en las palabras y la obra de los apóstoles y profetas (vv. Efe 3:20-21). doblo mis rodillas. Esta no es una instrucción sobre alguna postura física que deba asumirse durante la oración, pero sí indica una actitud de sumisión, reverencia y pasión intensa por las cosas de Dios (cp. Esd 9:5-6; Sal 95:1-6; Dan 6:10; Hch 20:36).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:14 — «Por esta causa». Por la gracia de Dios que salva tanto a los gentiles, como a los judíos, y por el exaltado privilegio y honor de ser apóstol y ministro de los gentiles. «Por esta causa» se conecta directamente con los vers. 1-13, e indirectamente con todo lo que ha dicho desde el principio de la carta. (Véase 1:15, comentario sobre «por esta causa».)
— «doblo mis rodillas». Véanse Luc 22:41; Hch 20:36 (otros ejemplos de orar de rodillas); otras posturas del cuerpo en la oración se observan en Mat 20:20; Mat 20:26-27 («se sentó a la mesa… y bendijo»); Mat 26:39 y Mar 14:35, «se postró sobre su rostro»); Luc 18:13, «estando en pie allá lejos» (VM); «de pie, y a cierta distancia» (BAS); 1Ti 2:8, «oren… levantando manos». Es apropiado orar a Dios de rodillas, sentados, de pie, postrados y levantando manos; lo importante es la humildad y reverencia.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL DIOS QUE ES PADRE

Efesios 3:14-17

Es por esta causa por lo que me pongo de rodillas en oración ante el Padre, de Cuya paternalidad es reflejo toda cualidad paterna tanto celestial como terrenal, para que os conceda de las riquezas de Su gloria para que seáis fortalecidos en vuestro ser interior a fin de que Cristo pueda ,fijar Su residencia en vuestros corazones por medio de la fe.

Es aquí donde Pablo reanuda la frase que había empezado en el versículo 1, cuando se desvió por otro camino. Es por esta causa, empieza Pablo. ¿Cuál es la causa que le hace orar? De nuevo nos encontramos con la idea fundamental de la carta. Pablo ha trazado su gran cuadro de la Iglesia. Este mundo es un caos desintegrado; hay división por todas partes: entre nación y nación, entre hombre y hombre, dentro de la vida interior de cada persona. El designio de Dios es que todos los elementos discordantes se reúnan en uno en Jesucristo. Pero eso no se puede lograr a menos que la Iglesia proclame el mensaje de Cristo y del amor de Dios a todo el mundo. Por esta causa es por lo que Pablo ora. Estaba pidiéndole a Dios que los que están dentro de la Iglesia sean tales que toda la Iglesia sea el Cuerpo de Cristo.

Debemos fijarnos en las palabras que Pablo usa para describir su actitud en la oración. «Me pongo de rodillas -diceen oración a Dios.» Eso no quiere decir simplemente que se arrodilla; quiere decir que se postra. La postura normal para la oración entre los judíos era de pie, con los brazos extendidos y las palmas de las manos hacia arriba. La oración de Pablo por la Iglesia es tan intensa que él se postra delante de Dios en una agonía de súplica.
Dirige su oración a Dios, el Padre. Es interesante fijarnos en las varias cosas que dice Pablo en esta carta acerca de Dios como Padre, porque de ellas sacamos una idea más clara de lo que tenía en mente cuando hablaba de la patemalidad de Dios.
(i) Dios es el Padre de Jesús (1:2s, 17; 6:23). No es verdad decir que Jesús fue la primera Persona que llamó Padre a Dios. Los griegos llamaban a Zeus el padre de los dioses y de los hombres; los Romanos llamaban a su dios principal Júpiter, que quiere decir deus pater, dios el padre. Pero hay dos palabras íntimamente relacionadas que tienen un cierto parecido y sin embargo difieren claramente en significado.

Está la palabra paternidad, que se refiere a la condición de padre en el sentido puramente físico. Se puede aplicar a un hombre que ni siquiera ha visto nunca a su hijo.

Por otra parte tenemos la palabra paternalidad. Esta describe la entrañable relación de amor y confianza y cuidado. Cuando se usaba la palabra padre refiriéndose a un dios antes que viniera Jesús, se usaba con el sentido de paternidad. Se quería decir que los dioses eran responsables de la creación de la humanidad. No había en la palabra nada del amor ni de la intimidad que Jesús puso en ella. El corazón de la concepción cristiana de Dios es que es como Jesús; tan amante, tan misericordioso como Jesús. Siempre fue en Su relación con Jesús como Pablo pensó en Dios.

(ii) Dios es el Padre al que tenemos acceso (2:18; 3:12). La esencia del Antiguo Testamento es que Dios es Alguien al Que estaba prohibido el acceso. Cuando Manoa, que había de ser el padre de Sansón, se dio cuenta de Quién había sido el Que le había visitado, dijo: «¡Vamos a morir sin remedio, porque hemos visto a Dios!» Jue 13:22 ). En el culto judío del templo, el Lugar Santísimo se consideraba la morada de Dios, en la que solo el sumo sacerdote podía entrar, y eso solamente una vez al año, el Día de la Expiación.

H. L. Gee cuenta la historia de un chiquillo cuyo padre ascendió al grado más alto del ejército. Cuando el chiquillo se enteró, se quedó callado un momento, y luego dijo: «¿Le molestará que yo le siga llamando Papá?» La esencia de la fe cristiana es el acceso ilimitado a la presencia de Dios.
(iii) Dios es el Padre de la gloria, el Padre glorioso (1:17). Aquí tenemos la otra cara de la moneda. Si habláramos solamente de la accesibilidad del amor de Dios, sería fácil caer en la sensiblería; pero la fe cristiana se goza en la maravilla de la accesibilidad de Dios, sin olvidar jamás Su santidad y Su gloria. Dios recibe al pecador, pero no para que trafique con Su amor permaneciendo en el pecado. Dios es santo, y los que buscan Su amistad deben serlo también.
(iv) Dios es el Padre de todos (4:6). Ninguna persona, ni iglesia, ni nación tiene la exclusiva en la relación filial con Dios. Ese fue el error que cometieron los judíos. La paternalidad de Dios abarca a toda la humanidad, y eso quiere decir que debemos respetar y amar a todos los seres humanos.
(v) Dios es el Padre a Quien Se deben dar gracias (5:20). La paternalidad de Dios implica la deuda humana. Es una equivocación creer que Dios no nos ayuda nada más que en situaciones extraordinarias. Como Dios prodiga Sus dones tan regularmente, se nos pasan desapercibidos. El cristiano no debe olvidar nunca que Le debe a Dios, no solamente la salvación de su alma, sino también la vida y el aliento y todas las cosas.
(vi) Dios es el dechado de toda verdadera paternalidad. Eso impone una tremenda responsabilidad a todos los padres humanos. G. K. Chesterton recordaba a su padre muy vagamente, pero sus memorias eran preciosas. Nos dice que, en su niñez, tenía un teatrillo de juguete con todos los personajes de cartón. Uno de ellos era un hombre que tenía una llave de oro. Él no se acordaba nunca de a quién representaba el hombre de la llave de oro, pero en su imaginación siempre le relacionaba con su padre: un hombre con una llave de oro que abría la puerta a toda clase de cosas maravillosas.
Enseñamos a nuestros hijos a llamar a Dios Padre, y la única idea que van -a formarse de la paternalidad de Dios es la que vean en nosotros. La paternalidad humana debe modelarse sobre la patemalidad de Dios.

LA FORTALEZA QUE VIENE DE CRISTO

Efesios 3:14-17 (conclusión)

Pablo Le pide a Dios en oración que su pueblo sea fortalecido en el ser interior. ¿Qué quería decir? El ser interior era una frase por la que los griegos entendían tres cosas.

(i) La inteligencia de una persona. Pablo oraba para que Jesucristo fortaleciera la inteligencia de sus amigos. Quería que estuvieran mejor capacitados para discernir entre lo erróneo y lo cierto. Quería que Cristo les diera la sabiduría que les era necesaria para mantener su vida pura y a salvo.

(ii) La conciencia. Pablo pedía en oración que se hiciera más sensible la conciencia de su pueblo. A veces no se tiene en cuenta la conciencia, y se le deja perder sensibilidad. Pablo pedía en oración que Jesús mantuviera nuestras conciencias tiernas y alerta.

(iii) La voluntad. Muchas veces sabemos lo que es correcto, y tenemos intención de seguirlo; pero nuestra voluntad no es suficientemente fuerte para respaldar nuestro conocimiento y poner en práctica nuestras intenciones.

Dame, Señor, la firme voluntad… compañera y sostén de la virtud, la que sabe en el puerto hallar quietud y en medio de las olas caridad, la que trueca en tesón la veleidad y el ocio en perennal solicitud, y las ásperas fiebres en salud y los torpes engaños en verdad! Y así conseguirá mi corazón que los favores que a Tu amor debí Te ofrezcan algún fruto en galardón… y aun Tú, Señor conseguirás así que no llegue a romper mi confusión la imagen Tuya que pusiste en mí.

(Adelardo López de Ayala, Plegaria)

El ser interior es la inteligencia, la conciencia y la voluntad. El fortalecimiento del ser interior viene cuando Cristo fija Su residencia permanente en el interior de una persona. La palabra que usa Pablo para el morar de Cristo en nuestros corazones es en griego katoikein, que es la que se usa para una residencia permanente, distinta de la temporal.

El secreto de la fortaleza de los cristianos está en la presencia de Cristo en lo más íntimo de nuestra vida. Cristo está dispuesto a venir a la vida de una persona -pero no contra su voluntad. Espera nuestra invitación para venir a traernos Su fuerza.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

La Oración de Intercesión, Efe 3:14-19

Análisis de discurso

No hay mejor manera de concluir el capítulo que orando e intercediendo por el pueblo de Dios en Asia Menor. El apóstol le ha dado a conocer a los receptores de su carta el ministerio que Dios le ha dado a favor de ellos. En ese contexto, les ha revelado la alta vocación que ellos, como iglesia, tienen en este cosmos. Por ello es que ora fervientemente para que ellos experimenten el poder de Dios y comprendan en todas sus dimensiones el amor de Dios revelado en Jesús, el Mesías. Confiado en el poder y amplia generosidad de Dios, el autor termina de rodillas, adorando a Dios.

Así como al principio de la carta el autor empezó adorando a Dios (Efe 1:3-14) y luego intercediendo por los receptores de la carta (Efe 1:15-19), en esta última unidad de la primera parte de la carta, cierra, a manera de un quiasmo, con una oración de intercesión (Efe 3:14-19) y finalmente con una doxología (Efe 3:20-21).

Los primeros tres capítulos tienen una estructura litúrgica (cf. Introducción). De la adoración, el autor pasa a la gratitud e intercesión por sus lectores. Luego les revela lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará por medio de ellos en la reconciliación de la creación; eso incluye el ministerio y papel que el autor mismo tiene en esa obra. Y finalmente, concluye con otra oración de intercesión y su doxología a Dios.

Hablando propiamente de nuestro texto (Efe 3:14-21), en el v. Efe 3:14 finalmente el apóstol vuelve a la oración que iba a ofrecer en el v. Efe 3:1 e inicia su intercesión a favor de los efesios. La clave se encuentra en las palabras con las que empieza, por esta causa, que son idénticas a las del v. Efe 3:1. Ellas se conectan con lo que el autor lleva dicho acerca de la reconciliación de Dios en Cristo y lo que ha añadido en Efe 3:1-13. Ahora esas tres primeras palabras introducen una consecuencia de lo expresado.

Notablemente, la consecuencia es una oración de intercesión y no un llamado a la acción (que vendrá a partir de Efe 4:1). Ello deja ver que, para el autor, las consecuencias concretas de lo que Dios ha hecho en Cristo, dependen, en primer lugar, de la intervención de Dios en la vida de su pueblo. Por ello, antes que nada, Pablo ora y pide a Dios que obre poderosamente en la vida de su pueblo. La oración, una de las más osadas y ambiciosas de la Biblia, se basa en una profunda confianza en que Dios responderá ampliamente. Concluye por ello, como había empezado en Efe 1:3, con un acto de profunda adoración al Dios trino.

El verbo principal viene en el v. Efe 3:14, doblo mis rodillas; luego se abre un breve paréntesis (v. Efe 3:15) donde el autor introduce datos acerca de Dios; sigue una doble petición a favor de los lectores (vv. Efe 3:16-17), y en los vv. Efe 3:18-19 se expresan los resultados esperados como consecuencia de la respuesta a esta oración. Concluye con una doxología (vv. Efe 3:20-21) donde el autor expresa su enorme confianza en Dios y su adoración a él. Así, termina con la misma nota con que inició la primera parte: adorando a Dios (cf. Efe 1:3-14).

TÍTULO: Una manera simple de poner título a esta unidad es decir: Oración de intercesión y doxología, o como lo tiene DHH: Oración y alabanza a Dios.. Se puede también expresar de la siguiente manera: “Pablo ora por los efesios y adora a Dios”.

Análisis textual y morfosintáctico

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

El v. Efe 3:15 es difícil de entender. La expresión no es común en el lenguaje bíblico y requiere una explicación a fin de que el traductor pueda expresar lo más claramente posible tal idea. Debemos notar un juego de palabras en el griego que no se advierte en el castellano. El autor dice: doblo mis rodillas ante el Pater de quien toda patria bd (familia) toma nombre Uno de los títulos que se asignaron los césares y emperadores fue precisamente el de Pater Patria, “padre de la patria”. Con ello, el emperador se auto designaba como un padre benevolente de quien procedía todo bien, provisión, seguridad y bienestar para su pueblo. Además, intentaba ser el punto de referencia para la identidad de todos los ciudadanos y súbditos del imperio (en aquellos días la identidad siempre se ligaba al nombre familiar) y a la vez era indicativo de la autoridad suprema y absoluta del ‘padre’. De hecho, muchas ciudades tomaban su nombre del emperador, como una forma de honrarlo. Al atribuir dicho título imperial a Dios el Padre y colocarlo muy por encima de todo el cosmos, en los cielos y en la tierra, el autor está socavando la ideología del imperio romano y señalando que hay un solo Padre y Dios, única fuente de bienestar, identidad y autoridad.

El Textus Receptus añade al final del v. Efe 3:14 las palabras de nuestro Señor Jesucristo. Los mejores y más antiguos manuscritos (papiro 46, Sinaítico, Alejandrino, Vaticano, Ephraimi Rescriptus) no tienen esas palabras (por ello DHH, TLA, NVI, BL, LPD, BJ, BNM, NBE y BP no las incluyen).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— Padre: Numerosos mss., aunque no los mejores y más antiguos, añaden: de nuestro Señor Jesucristo.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Efe 1:17-18; Mat 11:25-27.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Pablo finaliza el informe sobre su oración. Doxología

Pablo ahora retoma y completa la oración que dejara inconclusa en el v. 1, y nos lleva a la parte final del informe sobre su tarea intercesora, que comenzara en 1:17. El tema aquí complementa lo que se ha dicho hasta ahora. En 1:17-23 oraba básicamente para que sus lectores tuvieran un entendimiento espiritual más profundo del misterio central de la voluntad de Dios; específicamente, que pudieran captar con gozo la esperanza cristiana, y confiar en el poder salvador y reconciliador de Dios en ellos, que comenzaba ya a unir todas las cosas en Cristo. Aquí ora para que sus lectores lleguen a tener el poder para comprender (y conocer realmente) la plenitud del amor de Cristo. Cuanto más profundo sea ese conocimiento en la iglesia, más intensamente reflejará ésta la unidad, la armonía y la vibrante paz mesiánica que finalmente será restaurada por Dios en la nueva creación.

Esta parte final del informe de Pablo sobre su oración constituye el clímax del mismo. 14 Aquí vemos a Pablo postrándose ante Dios, de rodillas y con la cabeza inclinada hacia la tierra, como alguien que hace una reverencia y trae un asunto de suma urgencia a un rey poderoso (la posición más común para orar era de pie). Pablo ciertamente quería transmitir la impresión del poder de Dios. Si lo llamamos Padre (ver sobre Mar. 14:36; Luc. 11:2; Rom. 8:14-17), debemos recordar que esto no es solamente una expresión de intimidad. En el Oriente el padre es el que rige la familia, aquel a quien se participan todos los temas importantes, y a quien los hijos (no importa su edad) brindan, en obediencia, un trato deferente. Cuando los judíos hablaban de Dios como Padre, querían decir que gobernaba al mundo que le debía obediencia.

15 Este sentido del poder de Dios es reforzado por el agregado de de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra (correctamente traducido por la RVA y otras versiones en castellano). Por esto, el v. 15 es básicamente una afirmación de Dios como creador de todos los grupos de seres vivientes (cf. 3:9; 1 Cor. 8:6; Col. 1:15-18), y como aquel que soberanamente da a cada uno su “forma” y papel individual. En la tradición hebrea el hecho de que Dios ponga nombres a sus criaturas no es solamente para darles una “etiqueta” para reconocerlas, sino para determinar lo que son. El lector hispano puede preguntarse por qué Pablo usa aquí la palabra “familia” (gr. patria), pero sería evidentemente apropiado para el lector gr. como un juego de palabras con pater, “padre”. La palabra significa todos aquellos que derivan de un mismo antepasado o, en el caso de los seres angélicos, todos los de una misma clase (véase la nota en BJ).

16-19 La oración de Pablo está compuesta por dos (o quizá tres) peticiones. La primera, en los vv. 16, 17, es que Dios los fortalezca con el extraordinario poder del Espíritu en el hombre interior (los corazones del v. 17; ver 1:18). Esto se define, no en términos de carisma de una clase o de otra, sino como un habitar (más pleno) de Cristo en los lectores, de modo que estén arraigados y fundamentados en el amor. Al comenzar el v. 17 con las palabras para que, RVA y VHA dan la impresión de que Pablo dice que los lectores deben primero ser fortalecidos por el Espíritu para que luego (en consecuencia) Cristo pueda habitar en sus corazones; pero esta impresión es errónea. 17 Explica el pedido: “Es decir, que Cristo habite en vuestros corazones.” Pablo no está orando para que tengan una experiencia mística; mucho menos, para que nuestras identidades humanas sean borradas y que nos convirtamos “sólo en canales”. Pablo ora para que Cristo habite en nosotros por medio de la fe; es decir, que vivamos nuestras vidas con una confianza amorosa más plena en él, siendo cada vez más profundamente moldeados por “el acontecimiento de Cristo” (como en Gál. 2:20; donde la primera parte del versículo se explica en la segunda). Es este habitar de Cristo el que fortalece la vida del creyente y lo mantiene sobre un fundamento firme, especialmente en tiempos de prueba (cf. Col. 1:11; Fil. 4:12; y sobre todo en 2 Cor. 11:21b-12:10).

La segunda petición está en los vv. 18, 19a. Es una oración por comprensión espiritual profunda y un conocimiento real del amor de Cristo, que paradójicamente está más allá de lo que la experiencia humana permite conocer. Digno es de señalar que la frase junto con todos los santos es significativa. Pablo no busca un conocimiento “solista” del amor de Cristo, sino el amor que se conoce en forma corporativa y que une. Hablando estrictamente también, las palabras de Pablo en su oración del v. 18 no expresan en realidad el deseo de que captemos las cuatro dimensiones del amor de Cristo. Eso podrá ser en última instancia lo que quiere decir, pero también es una simplificación de lo que dice, de ser capaces de comprender … cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y [o “es decir”] de conocer el amor de Cristo. En el v. 18, Pablo en realidad no especifica a qué corresponden esas cuatro dimensiones que menciona. En el judaísmo, las dimensiones podían ser utilizadas al hablar de la insondable sabiduría de Dios (ver, p. ej. Job 11:5-9 para las cuatro, y cf. Rom. 11:33, 34, donde lleva a una doxología como aquí; Col. 2:2, 3), y quizá esto sea lo que Pablo quiere decir (cf. 3:10). Pero aun siendo éste el caso, la sabiduría de Dios entra en la escena en relación con su amor que une en Cristo, por lo que la cercana conexión con el v. 19 es segura. Alternativamente (como lo presumen la RVA y otras), Pablo quizá no haya incluido las palabras “del amor de Cristo” en el v. 18 porque esta expresión se haría explícita por medio de la elaboración provista en el v. 19a.

El v. 19b, o bien presenta una tercera petición, o (más probablemente) el resultado de una comprensión plena del amor de Cristo. En cuanto al sentido de seáis llenos ver 1:23. Donde el amor de Cristo es conocido en profundidad, allí está él ejerciendo ya su gobierno, llevando a cabo en sí mismo la unión del cosmos, en una armonía con Dios que es el resultado de la nueva creación.

La doxología concluye formalmente y redondea la primera mitad de la carta con una invitación a la adoración agradecida, así como comenzó (1:13, 14). Ofrece una transición entre la oración de Pablo y la sección de enseñanzas y las consiguientes exhortaciones directas (caps. 4-6; cf. Rom. 11:33-36 que tiene una función similar). Esta doxología sirve una vez más para recordar a los lectores de lo que es el poder de Dios, inmenso y lleno de gracia que actúa en ellos (cf. 1:19-2:6), que no es para satisfacer pedidos egoístas, sino para promover la esperanza plena de confianza en su nueva creación, y peticiones que se correspondan con la intención de Dios para la iglesia en esta era. La doxología es notablemente insólita al pedir que la gloria sea dada a Dios por medio de la iglesia (21); pero esto es lo apropiado, dada la visión de la iglesia en el plan cósmico de Dios que Pablo nos ha dado. Es también una invitación implícita a los lectores a que se aseguren (en cuanto de ellos dependa) de que la iglesia tenga un carácter tal que refleje la gloria de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

z 160 Hch 20:36

a 161 Efe 1:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

14 (1) No Dios, sino el Padre. El titulo Padre se usa aquí en un sentido amplio, y denota no sólo el Padre de la familia de la fe ( Gál_6:10), sino también el Padre de toda familia en los cielos y en la tierra (v.15). El Padre es el origen, no sólo de nosotros, los creyentes regenerados, sino también de la humanidad creada por Dios ( Luc_3:38), del Israel que El creó ( Isa_63:16 64:8), y de los ángeles que El también creó ( Job_1:6). El concepto de los judíos era que Dios era solamente Padre de ellos. Así que, el apóstol, en conformidad con su revelación, oró al Padre de todas las familias de los cielos y de la tierra. En contraste, los judíos, según el concepto judío, sólo oraban al Padre de Israel.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

por esta causa. Aquí Pablo reanuda el pensamiento comenzado en Efe 3:1.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

el Padre… M↓ añaden de nuestro Señor Jesucristo.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R435 El término τούτου χάριν indica que se reasume el tema, luego de la larga digresión en los vv. 1-13. Sin embargo, esta construcción no es un paréntesis técnico.

B203 Κάμπτω τὰ γονατά es una paráfrasis de προσεύχομαι. La conjunción ἵνα se usa en el v. 16 para denotar el contenido de la oración (ruego … que).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Los mss. más antiguos no incluyen: de nuestro Señor Jesucristo

Fuente: La Biblia de las Américas

M i añaden de nuestro Seu241?or Jesucristo.

Fuente: La Biblia Textual III Edición