Una vez perdida toda sensibilidad, se entregaron a la sensualidad para cometer ávidamente toda clase de impurezas.
4:19 — «los cuales, después que perdieron toda sensibilidad…» «teniendo cauterizada la conciencia» (1Ti 4:2). «¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan… dice Jehová» (Jer 6:15). Véase también Flp 3:18-19. No es que éstos no puedan sentir nada; el problema es que endurecen sus corazones contra Dios. Han callado la voz de su conciencia hasta que ésta sea cauterizada. Su corazón es como mármol con respecto a lo que Dios dice; ya no recibe las impresiones que debe recibir cuando Dios le habla. Tienen mucha sensibilidad para cosas viciosas, pero suprimen todos los sentimientos favorables a Dios. — «se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza». La palabra «lascivia» denota exceso, licencia (libertinaje), ausencia de control (dominio propio), y toda forma de indecencia. Es el abandono, (el desenfreno) completo. Se rechaza toda restricción, para vivir desenfrenadamente. Esta clase de vida se describe en Rom 13:13, 2Co 12:21, y en todos los catálogos de vicios (Gál 5:19-21; Col 3:5-8; etc.). Rom 1:24 dice que «Dios los entregó a la inmundicia» (otra vez en los vers.. 26,28).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
perdieron toda sensibilidad. 1Ti 4:2.
se entregaron a la lascivia. Efe 4:17; Rom 1:24-26; 1Pe 4:3.
para cometer con avidez. Job 15:16; Isa 56:11; 2Pe 2:12-14, 2Pe 2:22; Jud 1:11; Apo 17:1-6; Apo 18:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
perdieron toda sensibilidad. En tercer lugar, los incrédulos tienen insensibilidad moral. A medida que continúan su vida de pecado y alejados de Dios, se vuelven cada vez más apáticos con respecto a las realidades morales y espirituales (cp. Rom 1:32). lascivia … impureza. En cuarto lugar, los incrédulos se caracterizan por su conducta depravada (cp. Rom 1:28). Sucumben por voluntad propia en la sensualidad y la vida licenciosa, por lo cual pierden cada vez más sus reservas morales, sobre todo en el área de los pecados sexuales. La impureza es inseparable de la avaricia que es una forma de idolatría (Efe 5:5; Col 3:5). El hecho de que algunas almas no lleguen a los extremos descritos en los vv. Efe 4:17-19 solo se debe a la gracia común de Dios y a la influencia del Espíritu Santo que restringe la maldad.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:19 — «los cuales, después que perdieron toda sensibilidad…» «teniendo cauterizada la conciencia» (1Ti 4:2). «¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan… dice Jehová» (Jer 6:15). Véase también Flp 3:18-19. No es que éstos no puedan sentir nada; el problema es que endurecen sus corazones contra Dios. Han callado la voz de su conciencia hasta que ésta sea cauterizada. Su corazón es como mármol con respecto a lo que Dios dice; ya no recibe las impresiones que debe recibir cuando Dios le habla. Tienen mucha sensibilidad para cosas viciosas, pero suprimen todos los sentimientos favorables a Dios.
— «se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza». La palabra «lascivia» denota exceso, licencia (libertinaje), ausencia de control (dominio propio), y toda forma de indecencia. Es el abandono, (el desenfreno) completo. Se rechaza toda restricción, para vivir desenfrenadamente. Esta clase de vida se describe en Rom 13:13, 2Co 12:21, y en todos los catálogos de vicios (Gál 5:19-21; Col 3:5-8; etc.). Rom 1:24 dice que «Dios los entregó a la inmundicia» (otra vez en los vers.. 26,28).
Cuando los hombres rechazan la palabra de Dios, y no quieren «tener en cuenta a Dios», Dios los entrega a «una mente reprobada» (Rom 1:28). Esto no significa permiso, y no significa que Dios causa su caída, sino que El da su juicio: serán entregados a sus pecados, para sufrir las consecuencias de ellos, aun en esta vida, y mucho más en el juicio. Dios emplea el pecado para castigar al pecador. A los que están resueltos a destruirse solos Dios les dice, «Así sea, destrúyanse».
El léxico griego de Henry Thayer define la palabra «lascivia» (aselgia) como «actos licenciosos, tales como palabras sucias, movimientos corporales indecentes, el manejo incasto de hombres y mujeres». Esta palabra prohibe terminantemente los bailes modernos, y la mayoría de las canciones modernas. La lascivia se observa en el habla, en la ropa (como en la falta de ella), en los negocios, y en todo aspecto de la vida moderna. El cine y la televisión están promoviéndola abierta e intensamente. Las películas más populares son las que exhiben toda clase de violencia, sensualidad, y las cualidades más perversas del carácter humano.
— «para cometer con avidez toda clase de impureza». No hay otra palabra que describa mejor el desenfreno y la desvergüenza de mucha gente moderna que la palabra «avidez». Codiciosa y ansiosamente practican el mal. Su hambre es insaciable; son glotones cuyos apetitos no tienen límite. Liberan desenfrenadamente las emociones. Sus canciones son gritos de disolución, de rebeldía, y a la vez una profunda expresión de su miseria. De hecho, su gozo principal es su miseria. Rápidamente va degenerando su moralidad: los homosexuales ya salieron del escondrijo y abiertamente exigen sus derechos; más de un millón y medio de abortos (homicidios) se practican cada año en Estados Unidos cuya moneda dice «En Dios Confiamos»; se da el divorcio a la mitad de las parejas que se casan (algunos «se casan» para poder cruzar fronteras legalmente sin ningún pensamiento de ser esposos); los criminales se prenden para soltarse o inmediatamente o en muy poco tiempo; el comercio en drogas y todos los problemas causados por su uso han llegado a niveles catastróficos; y todas estas cosas se cometen «con avidez», con ansia.
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) “A la conducta relajada.” Gr.: tei a·sel·guéi·ai, dativo, sing. Véase Gál 5:19, n: “Relajada”.
(2) Véase Gál 5:19, n: “Inmundicia”.
REFERENCIAS CRUZADAS
q 221 Rom 1:28
r 222 2Co 12:21; Gál 5:19; Jud 1:4
s 223 Rom 1:26
t 224 Isa 56:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
19 (1) La palabra sensibilidad aquí se refiere principalmente a percibir la conciencia de uno. Por lo tanto, perder toda sensibilidad, significa no hacer caso de la conciencia. Después de la caída del hombre, Dios ordenó que el hombre debía estar bajo el gobierno de su conciencia. Pero el hombre caído, en vez de prestar atención a su conciencia, se entregó a la lascivia y a deseos insaciables.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
M89 Muchos compuestos de preposiciones con verbos tienen un sentido que se resiste a una explicación exacta. Ἀπαλγέω significa: dejar de sentir.