Con respecto a vuestra antigua manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado por los deseos engañosos;
4:22 — «En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre». Varios textos describen la «pasada manera de vivir» de los gentiles: 2:2,3; 4:17-19; 5:8,14; Col 1:21; Col 2:13; Col 3:7, etc. Esta manera de vida debe cesar terminantemente. El arrepentimiento significa un cambio de mente para dar una vuelta de 180 grados. Despojarse» y «vestirse» sugiere un cambio de ropa; se debe quitar la ropa sucia, para vestir la ropa limpia. Es necesario despojarnos de toda inmundicia, de toda carnalidad, y el principio de este proceso es el cambio de corazón.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
en cuanto a. Efe 4:25; 1Sa 1:14; Job 22:23; Eze 18:30-32; Col 2:11; Col 3:8, Col 3:9; Heb 12:1; Stg 1:21; 1Pe 2:1, 1Pe 2:2.
la pasada manera de vivir. Efe 4:17; Efe 2:3; Gál 1:13; Col 3:7; 1Pe 1:18; 1Pe 4:3; 2Pe 2:7.
despojáos del viejo hombre. Rom 6:6; Col 3:9.
conforme a los deseos engañosos. Pro 11:18; Jer 49:16; Abd 1:3; Rom 7:11; Tit 3:3; Heb 3:13; Stg 1:26; 2Pe 2:13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Pablo compara la vida cristiana con el despojarse de la vestimenta sucia de un pasado pecaminoso y vestirse con la vestimenta inmaculada de la justicia de Cristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
despojaos. Se refiere a quitar algo por completo, como un mendigo que decide deshacerse de sus harapos y de toda su vestimenta sucia. Esto describe el arrepentimiento del pecado y la sumisión a Dios en el momento de la salvación. Vea las notas sobre Col 3:3-9 (cp. Isa 55:6-7; Mat 19:16-22; Hch 2:38-40; Hch 20:21; 1Ts 1:9). viejo hombre. La naturaleza pecaminosa que ha sido desgastada al máximo y es inútil porque no se ha convertido y está corrompida por el engaño. La salvación es una unión espiritual con Jesucristo que se describe en términos de muerte mas sepultura del viejo hombre y la resurrección del nuevo hombre que se levanta para andar en vida nueva. Esta transformación es el tema de Pablo en Rom 6:2-8 (vea las notas correspondientes).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:22 — «En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre». Varios textos describen la «pasada manera de vivir» de los gentiles: 2:2,3; 4:17-19; 5:8,14; Col 1:21; Col 2:13; Col 3:7, etc. Esta manera de vida debe cesar terminantemente. El arrepentimiento significa un cambio de mente para dar una vuelta de 180 grados.
Despojarse» y «vestirse» sugiere un cambio de ropa; se debe quitar la ropa sucia, para vestir la ropa limpia. Es necesario despojarnos de toda inmundicia, de toda carnalidad, y el principio de este proceso es el cambio de corazón.
El ver. 25 dice «desechando»; el ver. 31 dice «quítense de vosotros…»; Rom 6:6 dice, «nuestro viejo hombre fue crucificado»; Rom 13:14 dice «no proveáis para los deseos de la carne»; Gál 5:16 dice «no satisfagáis los deseos de la carne»; Col 3:5 dice «Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros»; y Tit 2:12 dice «renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos».
En varios textos el vestido es símbolo del carácter (o de la conducta): bueno (Job 29:14; Sal 132:9; Isa 11:5; Isa 61:10); o malo (Sal 73:6; Sal 35:26; Sal 109:29).
— «que está viciado conforme a los deseos engañosos», «se corrompe», se hace corrupto, va para la ruina eterna, porque sigue sus deseos engañosos. Otra vez Pablo se refiere a la futilidad de la meta de la gente perdida en pecados. Los del mundo están trabajando día y noche para la destrucción de sí mismos.
Son deseos engañosos porque el diablo promete mucho placer, pero paga con vergüenza, tristeza y miseria. Jesús habla del «engaño de las riquezas» (Mat 13:22), un poder engañador que destruye a millones de personas (1Ti 6:9-10). Los deseos engañosos de los carismáticos (pentecostales) de tener los dones del Espíritu Santo para hablar en lenguas, para sanar, etc. los destruye, porque no les faltarán obreros fraudulentos y «señales y prodigios mentirosos» (2Ts 2:9-10; Mat 24:24; Apo 16:14). Los deseos malos nos inducen a toda clase de tentación (Stg 1:14).
Fuente: Notas Reeves-Partain
El primer imperativo, despojaos del viejo hombre («vieja naturaleza», NVI), junto con el tercero del v. Efe 4:24 usan la imagen de quitarse un vestido viejo para ponerse uno nuevo. En este caso, la imagen es de la vieja naturaleza, que es una traducción mejor para viejo hombre. Cuando contrastamos esta expresión con Efe 2:15, el nuevo hombre o “nueva humanidad”, nos damos cuenta que tiene también un sentido colectivo y no se restringe al individuo. Es decir, se puede entender como una descripción de la sociedad como una “vieja humanidad”.
Este imperativo esta modificado por dos enunciados. El primero nos muestra que debemos despojarnos de la vieja naturaleza que se conformaba (según), a una manera de vivir (cf. Efe 2:3) contraria a la voluntad de Dios, sujeta a poderes que la esclavizaban. Esta descripción responde al contraste que el autor hace entre el antes y el ahora de la vida de los cristianos (cf. Efe 2:1-3 con Efe 2:4 y Efe 2:11-12 con Efe 2:13). El segundo enunciado califica a la “vieja naturaleza” como una que está “corrompida por los deseos engañosos” (cf. Efe 4:22). La expresión es muy fuerte y expresiva. Describe deseos muy poderosos y dominantes cuya satisfacción lejos de ser agradable y llevar a la plenitud, degeneran, corrompen y degradan al ser humano. La imagen es la de una fruta podrida y en estado de descomposición. Por ello son engañosas.
La última parte del v. Efe 4:22 se puede traducir como “por las pasiones que surgen del engaño” o “las pasiones que nos engañan”. Estas son tan poderosas que el texto las describe enseñoreándose de la existencia humana. Son pasiones que corrompen y degradan al ser humano, tanto de manera individual como social, y que pueden tener como objeto cualquier placer: el sexual, el poder político, la adquisición de bienes, etc.
De manera que hay dos razones poderosas para echar a la basura el viejo ropaje: La primera es de carácter histórico-redentor. Ya no debemos comportarnos de acuerdo con el estilo de vida que teníamos antes de conocer al Señor. La segunda razón es que ese ropaje decadente está corrupto y podrido.
De las varias versiones que se pueden consultar, la LPD establece con claridad la conexión con el v. Efe 4:21 : «De él aprendieron que es preciso renunciar a la vida que llevaban, despojándose del hombre viejo, que se va corrompiendo por la seducción de la concupiscencia». BL dice: «ustedes tienen que dejar su manera anterior de vivir, el hombre viejo, cuyos deseos engañosos lo llevan a su propia destrucción». Esta versión capta bien la fuerza de la última cláusula.
El segundo imperativo (v. Efe 4:23), renovaos, se introduce con una cláusula adversativa (gr. de) para indicar el contraste. Si antes se dijo (Efe 4:17) que lo que caracteriza a los gentiles es su mente vana. Ahora, en contraste, debemos “renovar la mente”. Allí empieza el proceso de transformación y santificación. El verbo tiene una forma pasiva, lo cual indica que es una renovación que Dios realiza en nosotros. Además, como se encuentra en tiempo presente, señala una acción continua y permanente que Dios efectúa en nosotros.
La expresión que es difícil de entender y puede presentar dificultades para su traducción es: en el espíritu de vuestra mente, que literalmente traduce el texto griego. ¿Qué significa? Espíritu puede referirse a una actitud de la mente. Algunos lo traducen como un atributo de la mente, “lo espiritual”. Hay quienes entienden la frase como una aposición: “el espíritu”, es decir, “la mente”. Este es el caso de la TLA (ver arriba) y la DHH: «Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar».
En el v. Efe 4:24 se presenta el tercer imperativo que plantea un paralelo con el v. Efe 4:22, repitiendo la metáfora del vestido. La vieja naturaleza, propia de la anterior manera de vivir, se estaba pudriendo, como un vestido viejo, por los deseos engañosos. Ahora debemos vestirnos de la nueva, creada por Dios mismo, que se renueva por la justicia y la santidad verdadera. El nuevo vestido ha sido creado por Dios. El lenguaje creacional que se usa aquí es muy importante (cf. Efe 2:10, Efe 2:15; Efe 3:9). Indica, por lo menos la iniciativa y obra divina en nosotros. Nosotros no hacemos el nuevo vestido. Como la primera creación, nosotros ahora somos su nueva creación, gracias a su poder y buena voluntad. El imperativo (infinitivo en griego) en tiempo aoristo del verbo vestíos indica una acción que se realiza una vez y para siempre. Lo que debemos ponernos, como un vestido nuevo, es el nuevo hombre. Una mejor traducción es “la nueva persona” o “nueva humanidad”. Este lenguaje ya lo hemos encontrado antes (cf. Efe 2:15). Y no debemos perder de vista que indica además del sentido personal, un sentido colectivo, que incluye judíos y no judíos por igual. De hecho, el mismo verbo se usa en Gál 3:27, también con un sentido colectivo, para describir a la nueva humanidad en Cristo donde ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; “sino que todos somos uno en Cristo Jesús.”
Esa “nueva persona” ha sido creada a imagen y semejanza de Dios. El significado de esta expresión se explica de inmediato con la siguiente frase: en la justicia y santidad de la verdad. Estos son los rasgos principales de la nueva vestimenta, el ámbito donde se desenvuelve la nueva vida comunitaria. Por ello, justicia se refiere a la manera de relacionarnos con nuestros semejantes, de una manera justa e integra. Santidad se refiere a nuestra relación con Dios que se ha de caracterizar por la obediencia, respeto, pureza y entrega totales a él. Así, ambos términos describen la totalidad de nuestras relaciones, con Dios y con la humanidad. Estas son las virtudes indispensables para el proyecto de Dios de poner en armonía toda la creación bajo el señorío de Jesús. Esa unidad y armonía son posibles donde reinan relaciones caracterizadas por la justicia y la integridad. Ambos términos están calificados por la expresión de la verdad. Es decir, la justicia y la santidad provienen de la verdad. Ella es su origen. Verdad puede ser una alusión al evangelio (cf. Efe 1:13) o a Cristo mismo, en quien se encuentra la verdad (Efe 4:21).
Esta expresión marca un fuerte contraste con la que se encuentra antes en Efe 4:22 : los deseos del engaño. Es decir, que si de la mentira brotan pasiones y deseos incontrolables, de la verdad surgen la justicia y la santidad. El estilo de vida que proviene de la verdad de Cristo y no del engaño y la mentira de las ideologías y filosofías de la cultura, se caracteriza por la justicia y la santidad. Esto se va a ilustrar con ejemplos concretos en el próximo párrafo.
En cuanto a modelos de traducción, la BP ofrece el siguiente ejemplo: «revestíos de la nueva humanidad, creada a imagen de Dios con justicia y santidad auténticas». Ha hecho un buen trabajo manteniendo el sentido comunitario de hombre usando «humanidad». Además le ha dado un giro interesante a verdad al usarla como adjetivo de las otras virtudes. La TLA ha cambiado el orden y logrado así comunicar con sencillez esta idea tan compleja.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Rom 13:12-14; Gál 3:27; Col 3:8-10.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
x 228 Rom 6:6; Col 3:9
y 229 Rom 8:13
z 230 Rom 7:23
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
viejo hombre. La frase describe la naturaleza pecaminosa del ser humano, que lo aparta de Dios.
Fuente: La Biblia de las Américas
22 (1) Los vs.22 y 24 nos muestran lo que se nos ha enseñado: que nos hemos despojado del viejo hombre y nos hemos vestido del nuevo hombre. Despojarnos del viejo hombre y vestirnos del nuevo hombre es una manifestación de que hemos aprendido a Cristo.
22 (2) La pasada manera de vivir es un andar en la vanidad de la mente (v.17).
22 (3) En el bautismo nos despojamos del viejo hombre. Nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo ( Rom_6:6) y fue sepultado en el bautismo ( Rom_6:4 a).
22 (4) El viejo hombre pertenece a Adán, quien fue creado por Dios pero cayó por medio del pecado.
22 (5) El artículo aquí usado es enfático, y el engaño es personificado. Por lo tanto, el engaño se refiere al engañador, Satanás, de quien provienen las lujurias del viejo hombre corrupto.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
del viejo hombre…del nuevo hombre. El viejo es lo que éramos antes de ser salvos, y el nuevo es la nueva vida que tenemos en Cristo. Cp. 2Co 5:17; Gál 2:20.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
viejo hombre… → Col 3:9; está siendo destruido… Otra traducción posible: se está destruyendo (voz media).
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R283 Προτέραν se usa como un adjetivo y significa: la anterior.
R1038 El uso del acusativo con un infinitivo, en que pudiera aparecer un nominativo (con un verbo conjugado en modo personal), es raro en el griego clásico, pero común en el N.T. En consecuencia, aquí aparece ἀπόθεσθαι ὑμᾶς (el infinitivo puede representar sólo el contenido, y no de una manera clara el resultado o el propósito -R10890: que ustedes desechen.
H485 Τὰς ἐπιθυμίας τῆς ἀπάτης significa: ávidos anhelos engañosos (un genitivo adjetival).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., las pasiones de engaño
Fuente: La Biblia de las Américas
g Col 3:9.