Comentario de Efesios 5:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

y no tengáis ninguna participación en las infructuosas obras de las tinieblas; sino más bien, denunciadlas.

5:11 — «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas». Este texto es paralelo con 2Co 6:14, «No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?» El tema de los textos es el mismo: no tener comunión con las prácticas de la idolatría. Véanse también 1Co 8:10 y 10:16-22. Pablo insistió en que los hermanos salieran y se apartaran de esas prácticas (2Co 6:17) para poder disfrutar de la comunión con Dios («habitaré y andaré entre ellos»).

— «las obras infructuosas», hechos inútiles, vanos, vacíos, no sirven a ningún propósito bueno. Jud 1:12 habla de «nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados». Los vicios no sirven, no ayudan, no dan ningún beneficio. Al contrario, perjudican. Destruyen el cuerpo, destruyen la mente, causan muchos problemas en la familia, en el negocio, y en toda faceta de la vida. «¿Pero qué fruto tenías de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte» (Rom 6:21).

— «sino más bien reprendedlas». No basta con apartarnos del mal. Tenemos que denunciarlo. Hablar por Cristo requiere la denuncia del pecado. El cristiano sabe por la experiencia que los vicios no sirven para nada excepto para producir la miseria. Debe decirlo. Debe abrir su boca y hablar. Es necesario reprender el pecado para abrir los ojos de la gente. «Que prediques la palabra; que instes a tiempo, y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda palabra y doctrina» (2Ti 4:2). «Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas» (Jua 3:19-20).

La obediencia misma reprende la desobediencia. «Por esa fe condenó al mundo» Noé (Heb 11:7). El buen ejemplo condena el mal ejemplo. La obediencia prende la luz. Pero el cristiano no puede vivir callado. No es posible predicar la verdad sin atacar el error. Cristo y sus apóstoles siempre estaban en conflicto con el error religioso. No congeniaban con ellos, sino chocaban constantemente con ellos. No hay armonía entre la verdad y el error.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

no participéis. Efe 5:7; Gén 49:5-7; Sal 1:1, Sal 1:2; Sal 26:4, Sal 26:5; Sal 94:20, Sal 94:21; Pro 4:14, Pro 4:15; Pro 9:6; Jer 15:17; Rom 16:17; 1Co 5:9-11; 1Co 10:20, 1Co 10:21; 2Co 6:14-18; 2Ts 3:6, 2Ts 3:14; 1Ti 6:5; 2Ti 3:5; 2Jn 1:10, 2Jn 1:11; Apo 18:4.

en las obras infructuosas. Efe 4:22; Job 24:13-17; Pro 1:31; Isa 3:10, Isa 3:11; Jua 3:19-21; Rom 1:22-32; Rom 6:21; Rom 13:12; Gál 6:8; 1Ts 5:7.

antes bien reprendedlas. Gén 20:16; Lev 19:17; Sal 141:5; Pro 9:7, Pro 9:8; Pro 13:18; Pro 15:12; Pro 19:25; Pro 25:12; Pro 29:1; Isa 29:21; Mat 18:15; Luc 3:19; 1Ti 5:20; 2Ti 4:2; Tit 2:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

no participéis con los malos en sus actividades de maldad ni en su perversidad. Nosotros reprendemos las obras de maldad al alejarnos de ellas y hacer saber a los demás lo que Dios piensa de ellas.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

OBRAS INFRUCTUOSAS DE LAS TINIEBLAS. Aquellos que le profesan fidelidad a Cristo no pueden ser indiferentes ni permanecer callados respecto a «las obras infructuosas de las tinieblas» y a la inmoralidad (Efe 5:3-6). Siempre deben estar preparados para poner al descubierto la maldad en todas sus formas, censurarla y pronunciarse contra ella. Clamar con sinceridad contra la injusticia es odiar el pecado (Heb 1:9), estar de parte de Dios contra el mal (Sal 94:16) y permanecer fiel a Cristo, quien también puso al descubierto las obras de maldad (Jua 7:7; Jua 15:18-20; cf. Luc 22:28).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

no participéis en … las tinieblas. La instrucción de Pablo es simple y directa: los cristianos deben ser fieles en vivir de manera recta y pura, sin tener que ver en absoluto con las perversiones y las obras malignas de Satanás y el mundo. Estas dos maneras de vivir se oponen de forma irreconciliable y se excluyen entre sí por completo. Cp. 1Co 5:9-11; 2Co 6:14-18; 2Ts 3:6; 2Ts 3:14. sino más bien reprendedlas. La responsabilidad del cristiano no termina con su propio rechazo del mal. También es responsable de exponerlo a la luz y oponerse a las tinieblas dondequiera que las encuentre a su camino, en especial si se manifiestan de algún modo dentro de la iglesia. Vea las notas sobre Mat 18:15-17; Gál 6:1-2.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:11 — «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas». Este texto es paralelo con 2Co 6:14, «No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?» El tema de los textos es el mismo: no tener comunión con las prácticas de la idolatría. Véanse también 1Co 8:10 y 10:16-22. Pablo insistió en que los hermanos salieran y se apartaran de esas prácticas (2Co 6:17) para poder disfrutar de la comunión con Dios («habitaré y andaré entre ellos»).
— «las obras infructuosas», hechos inútiles, vanos, vacíos, no sirven a ningún propósito bueno. Jud 1:12 habla de «nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados». Los vicios no sirven, no ayudan, no dan ningún beneficio. Al contrario, perjudican. Destruyen el cuerpo, destruyen la mente, causan muchos problemas en la familia, en el negocio, y en toda faceta de la vida. «¿Pero qué fruto tenías de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte» (Rom 6:21).
— «sino más bien reprendedlas». No basta con apartarnos del mal. Tenemos que denunciarlo. Hablar por Cristo requiere la denuncia del pecado. El cristiano sabe por la experiencia que los vicios no sirven para nada excepto para producir la miseria. Debe decirlo. Debe abrir su boca y hablar. Es necesario reprender el pecado para abrir los ojos de la gente. «Que prediques la palabra; que instes a tiempo, y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda palabra y doctrina» (2Ti 4:2). «Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas» (Jua 3:19-20).
La obediencia misma reprende la desobediencia. «Por esa fe condenó al mundo» Noé (Heb 11:7). El buen ejemplo condena el mal ejemplo. La obediencia prende la luz. Pero el cristiano no puede vivir callado. No es posible predicar la verdad sin atacar el error. Cristo y sus apóstoles siempre estaban en conflicto con el error religioso. No congeniaban con ellos, sino chocaban constantemente con ellos. No hay armonía entre la verdad y el error.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Este texto corrobora la idea que hemos mencionado ya de que luz y tinieblas se refieren a acciones buenas o perversas (cf. Mat 5:14-16). Pablo nos deja ver que está pensando en acciones perversas, malignas, de las tinieblas, de las cuales no debemos participar. El término tinieblas tiene también una fuerte asociación a todo aquello que es demoníaco. La idea de participar, a diferencia del v. Efe 5:7 sugiere una comunión íntima. Es tener en común algo. Es participar e involucrarse personal y profundamente en algo. Es un nivel más profundo que el del v. Efe 5:7.

La expresión las obras infructuosas nos remite nuevamente a la idea ya expresada de evitar todo aquello que no contribuye a nuestro crecimiento hacia la medida de Jesús (Efe 4:17-19, Efe 4:22, Efe 4:25-30). Ese es el sentido de esa expresión. La palabra infructuosas contrasta con la del fruto del Espíritu. Todo aquello que no edifica debe ser evitado. El traductor debe tener mucho cuidado que se nos llama a no participar de ciertas conductas. Lo que debemos evitar es hacer lo que otros hacen y no tanto evitar a las personas mismas. De otra manera caemos en una actitud farisaica.

Sino más bien reprendedlas. En el contexto de nuestro pasaje, reprender es sacar a la luz lo que otros hacen, exponerlo (ver poco más adelante el v. Efe 5:13). Pero además, en su sentido bíblico, es mostrar a otra persona que lo que está haciendo es malo ante los ojos de Dios (reprender, condenar, desaprobar). Ello implica que a menudo la gente comete sus maldades en secreto (cf. Jua 3:20), o si no, que lo que las personas hacen no es malo ante sus ojos (capacidad humana de auto engañarse) y es necesario alertarles. La NBE expresa bien la idea de esta expresión: «En vez de asociaros a las acciones improductivas de las tinieblas, denunciadlas».

Es tarea ineludible de los cristianos denunciar proféticamente los males que se manifiestan en la iglesia y también en la sociedad. Lo hacen por medio de su conducta social irreprochable que es en sí una propuesta de una manera alternativa de vida comunitaria (delineada en los caps. Efe 4:1-32 al Efe 6:1-24); por su rechazo de las normas que gobiernan a la sociedad, lo cual constituye una forma de resistencia no violenta; y, finalmente, por medio de una denuncia valiente y honesta de los males que la sociedad practica. Este es otro aspecto de la misión de la iglesia que rara vez practicamos.

El v. Efe 5:12 podría ponerse entre paréntesis en la traducción ya que cumple una función similar a la del v. Efe 5:9. Siendo ese el caso, podemos traducirlo de acuerdo con la primera opción que a continuación mencionamos. Hay dos posibles maneras de entender el pensamiento aquí expresado. La primera considera el comentario que aquí se hace como una reiteración de la idea expresada en el v. Efe 5:3. Una prohibición a conversar de los pecados propios de la sociedad (es el sentido que parece sugerir RV95). Aparentemente, era un problema serio entre los efesios el hablar de vulgaridades y perversidades comunes en la sociedad. Era una morbosidad que dañaba la vida de la comunidad cristiana. Era vergonzoso (véase el uso de esta palabra en 1Co 11:6 y 1Co 14:35; Tit 1:11). Otro posible sentido de este versículo es que, siguiendo la exhortación del versículo anterior, de reprender los pecados sociales, en este versículo se reconoce que incluso mencionarlos da vergüenza. Sin embargo, se reitera (en el v. siguiente) la necesidad de que salgan a la luz. Se puede traducir: “Deben exponer los males de la sociedad. Es cierto que da vergüenza incluso hablar de ello pero deben salir a la luz ”. Este sentido se descubre en las siguientes versiones: Véase arriba el ejemplo de la TLA; DHH: «12Pues hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto; 13pero cuando todas las cosas son puestas al descubierto por la luz, quedan en claro, 14porque todo lo que se deja poner en claro, participa de la luz»; BJ: «Cierto que ya sólo el mencionar las cosas que hacen ocultamente da vergüenza; pero, al ser denunciadas, se manifiestan a la luz».

Si bien la expresión las cosas que ellos hacen en secreto en este contexto significa los pecados que se han mencionado en los versículos anteriores, algunos comentaristas piensan que es una alusión a ritos secretos y a las bacanales que allí se practicaban, las cuales incluso llegaron a ser prohibidas por el imperio.

El v. Efe 5:13 reitera lo que se dice en v. Efe 5:11. Es función de la luz poner en evidencia todo lo que se hace incluso a escondidas. Sólo ella puede y debe hacerlo. De allí que sea ineludible e impostergable esta función profética del pueblo de Dios en el mundo. La fuerza de este texto se puede expresar en una traducción como esta: “Cuando todas estas cosas son puestas en evidencia por la luz, se da a conocer lo que realmente son”. La última parte se puede también traducir como: “ todo se aclara”. Así lo hacen estas versiones: Además de la TLA, véanse BNM: «Y todo lo que puede verse claramente es porque tiene luz»; NBE: «Y todo lo que está al descubierto recibe el influjo de la luz»; NVI: «porque la luz es lo que hace que todo sea visible».

La última parte del texto (que en algunas versiones como DHH, LPD, BJ, BP y NVI aparece en el principio del v. Efe 5:14), porque la luz es lo que manifiesta todo, puede traducirse de otra manera. Literalmente el texto dice: “Porque todo lo que es puesto en evidencia, es luz”. Esto señalaría la posibilidad de una conversión de las tinieblas a la luz, tal como ocurrió con los lectores (véase el v. Efe 5:8 : ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor). La idea sería, entonces, que cuando la luz descubre lo que las cosas perversas son en realidad, se abre la posibilidad de un cambio. Ese es el sentido indicado por las siguientes versiones: BP: «y lo que está patente es luz»; DHH: «porque todo lo que se deja poner en claro, participa de la luz».

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Jua 3:20-21.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

v 278 Isa 52:11; Rom 16:17; 2Ts 3:6; 2Ti 3:5

w 279 Rom 13:12

x 280 Pro 28:23; 1Ti 5:20; Tit 1:9; Tit 1:13; Rev 3:19

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

11 super (1) Las obras infructuosas de las tinieblas son vanidad, mientras que el fruto de la luz es verdad, realidad (v. 9).

11 super (2) O, exponedlas, dejadlas al descubierto.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

O, reprochadlas

Fuente: La Biblia de las Américas