Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor.
5:17 — «Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor». Tomando en cuenta y meditando seriamente sobre lo que Pablo acaba de decir (el peligro es grande, la maldad es abrumadora, el tiempo es precioso), no seamos insensatos, sino hagamos un esfuerzo mayor para entender la voluntad de Dios. Este entendimiento queda a nuestro alcance. Leyendo lo que Pablo escribe, podemos poseer el entendimiento de él (3:3-5). La palabra es insultada por el refrán popular de que «es nada más cuestión de la interpretación de cada persona». El mundo religioso dice que está bien que cada persona «entienda» la palabra a su modo, sólo que haya sinceridad. Es totalmente absurdo este concepto. ¿Qué padre de familia espera y permite que sus cinco o diez hijos le «entiendan» cada quien a su modo? Esta actitud significa una indiferencia total hacia la palabra de Dios. Si cinco o diez o cien personas «entienden» la palabra en distintas maneras, es posible que todos estén equivocados, pero es imposible que todos tengan razón.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no seáis insensatos, o necios. Efe 5:15; Col 4:5.
sino entendidos. Deu 4:6; 1Re 3:9-12; Job 28:28; Sal 111:10; Sal 119:27; Pro 2:5; Pro 14:8; Pro 23:23; Jer 4:22; Jua 7:17; Rom 12:2; Col 1:9; 1Ts 4:1-3; 1Ts 5:18; 1Pe 4:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
no seáis insensatos, sino entendidos: Discernir la voluntad de Dios no es un asunto de sentimientos o emociones sino de comprensión mental y de utilización de nuestra mente en el estudio de las Escrituras.
PARA VIVIRLO
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De ladrón a donante
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¿Afecta Cristo la forma de vida de las personas? Sí, y Pablo da un ejemplo concreto de lo que significa «vestirse del nuevo hombre» (Efe 4:24, Efe 4:28). Alguien que fue un ladrón sin remedio, deja repentinamente de robar y comienza a desempeñar un trabajo honesto cuando Cristo entra en su vida. Se convierte en un miembro productivo y contribuye en su sociedad al hacer el bien. Como resultado es ahora capaz de proveer para sus propias necesidades y las de su familia.
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Pero la transformación no termina ahí. A medida que Dios le prospera en su trabajo, él puede ahora ofrecer dinero para satisfacer las necesidades de otros. Cristo transformó una persona que robaba en un donante.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Conocer y entender la voluntad de Dios a través de su Palabra es sabiduría espiritual. Por ejemplo, la voluntad revelada de Dios para nosotros es que las personas se salven (1Ti 2:3-4) y sean llenas del Espíritu (v. Efe 5:18), santificadas (1Ts 4:3), sumisas (1Pe 2:13-15), sufridas (1Pe 2:20) y agradecidas (1Ts 5:18). Jesús es el ejemplo supremo para todos (vea Jua 4:4; Jua 5:19; Jua 5:30; 1Pe 4:1-2).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:17 — «Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor». Tomando en cuenta y meditando seriamente sobre lo que Pablo acaba de decir (el peligro es grande, la maldad es abrumadora, el tiempo es precioso), no seamos insensatos, sino hagamos un esfuerzo mayor para entender la voluntad de Dios. Este entendimiento queda a nuestro alcance. Leyendo lo que Pablo escribe, podemos poseer el entendimiento de él (3:3-5).
La palabra es insultada por el refrán popular de que «es nada más cuestión de la interpretación de cada persona». El mundo religioso dice que está bien que cada persona «entienda» la palabra a su modo, sólo que haya sinceridad. Es totalmente absurdo este concepto. ¿Qué padre de familia espera y permite que sus cinco o diez hijos le «entiendan» cada quien a su modo? Esta actitud significa una indiferencia total hacia la palabra de Dios. Si cinco o diez o cien personas «entienden» la palabra en distintas maneras, es posible que todos estén equivocados, pero es imposible que todos tengan razón.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Este versículo es paralelo a Efe 5:10. Reitera el hecho de que una vida agradable a Dios es aquella que busca, discierne, inquiere y entiende lo que Dios quiere de nosotros. Entender la voluntad del Señor (cf. Efe 1:1) es conocer su propósito para su creación y aquello que para Dios es prioritario (“El reino de Dios y su justicia”, Mat 6:33) y, por ende, constituye la vocación fundamental de su iglesia: practicar la justicia y la verdad para hacer la paz; buscar la reconciliación y mantener a toda costa la unidad (Efe 1:10; Efe 2:11-22; Efe 4:3).
Por tanto es una cláusula que conecta lo que sigue con los versículos anteriores (vv. Efe 5:15-16). El verbo “ser entendidos” implica un esfuerzo y una búsqueda diligente de entendimiento. Es el caso de Pablo (Efe 3:4). Obviamente, a la luz de esta carta, ello implica que debemos tener familiaridad con lo que Dios nos ha revelado en su Palabra. Pablo ora para que la iglesia entienda el misterio de Dios (Efe 1:17-19) pero también lo da a conocer con denuedo (cap. Efe 3:1-21 y el contenido de la carta). Recordemos que el desarrollo de tal entendimiento y sabiduría es una tarea comunitaria y no individual (Efe 3:18; Efe 4:12-16). Dependemos de los dones y servicio de todos los miembros del cuerpo de Cristo para llegar a la plenitud del conocimiento del amor de Dios.
La Palabra de Dios nos dará las pautas y marco de referencia para aquellas situaciones y oportunidades únicas (kairos) que el Señor nos presenta regularmente y que requieren nuestro discernimiento para sacarles el mejor provecho. A la luz del testimonio mismo de Pablo, que entiende su vida y ministerio como sujetos a la voluntad expresa de Dios, el discernir y entender la voluntad de Dios será siempre en relación con su reino de paz (Efe 1:10 y cf. Efe 1:1). Esa es la verdadera sabiduría. El texto de la TLA es un buen ejemplo de traducción de este versículo.
En el pasaje siguiente se da un caso más donde los cristianos deben discernir y obedecer la voluntad de Dios: El ambiente doméstico. Es allí donde se han de manifestar en toda su plenitud los valores y estilo de vida propios de la nueva humanidad que Dios está creando. Ellos se resumen en el uso del poder al servicio y para el bienestar del otro. La plenitud del Espíritu para amar a nuestros hermanos y hermanas de acuerdo al modelo de Jesús.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
NOTAS
(1) “De Jehová”, J7,8; אD(gr.): tou Ky·rí·ou; AVgcSyp: “de Dios”; B: “de nuestro Señor”; P46: “del Cristo”. Véase Ap. 1D.
REFERENCIAS CRUZADAS
h 290 Sal 143:10; Pro 2:5; Jua 7:17
i 291 Rom 12:2; 1Ts 4:3; 1Ts 5:18; 1Pe 4:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
entended…la voluntad del Señor. La voluntad de Dios no es irreal, sino práctica. La voluntad del Señor está revelada en su Palabra (6:6; Ro 12:2; He 10:36).
Fuente: La Biblia de las Américas
17 super (1) La mejor manera de redimir nuestro tiempo (v.16) es entender la voluntad del Señor. La mayor parte de nuestro tiempo es malgastado porque no conocemos la voluntad del Señor.