Comentario de Efesios 5:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, de igual manera las esposas lo estén a sus esposos en todo.

5:24 — «Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo». La iglesia que deja de reconocer esto, deja de ser iglesia de Cristo. Su candelero se quitará (Apo 2:5). La expresión «sujeta a Cristo» está en pleno contraste con «sujeta a» otra autoridad religiosa. La Iglesia Católica Romana está sujeta al Papa; los grupos protestantes o evangélicos están sujetos a sus concilios; los mormones están sujetos a José Smith y la jerarquía de esa iglesia; los «Testigos» están sujetos a la Torre de Vigia, etc.

Los hermanos en Cristo pueden caer en el mismo error y estar sujetos a los «ancianos patrocinadores», o a otros hombres de influencia en la iglesia. Recuérdese que Cristo todavía tiene toda potestad en el cielo y en la tierra (Mat 28:18).

— «así también las casadas lo estén a sus maridos en todo». De la misma manera las hermanas deben reconocer la autoridad de sus maridos. La hermana que reconoce que Cristo es la cabeza de la iglesia debe entender también que el marido es la cabeza de la familia. Esto significa que ella no debe tomar en sus propias manos las riendas para dirigir la familia. Hay hermanas que pueden ver claramente que la insubordinación a Cristo es pecado, pero no pueden ver que la insubordinación de la mujer a su marido es pecado, pero la mujer que no esté sujeta a su marido tampoco está sujeto a Cristo.

Hay mujeres que tienen más educación formal que sus maridos, y aun pueden ganar más dinero que sus maridos. Pero esto no les da el derecho de cambiar el orden de Dios. La mujer muy educada y de grandes capacidades debe casarse con algún hombre a quien pueda respetar como su cabeza. Porque no es nada inteligente la mujer que no acepte el papel de la mujer asignado por Dios. Stg 3:13 dice, «¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre».

«Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón» (1Co 11:8-9). Este texto da énfasis al propósito de Dios en crear a la mujer para ser una «ayuda idónea» para el hombre (Gén 2:18). Ella, como ayuda idónea, debe identificarse con su marido en todo. Debe estar siempre muy interesada en él, en su trabajo, en sus problemas, y en todo aspecto de su vida, para apoyarle y ayudarle. Debe servir siempre de aliento, y nunca de estorbo.

Lamentablemente, hay muchas esposas que buscan sus propios intereses, en lugar de apoyar a sus maridos. Se interesan en su propia carrera. Dicen que no hallan satisfacción y cumplimiento personal en su papel doméstico. Aunque tales mujeres tengan hijos, los dejan al cuidado de otros, para seguir su propia carrera y sus propios intereses. Así rechazan el arreglo de Dios, y también destruye la felicidad tanto para ella misma como para su familia. La mujer que quiera independizarse de su marido y el trabajo de él, no está bien ante los ojos de Dios, y obra en contra de sí misma.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

lo estén en todo. Efe 5:33; Éxo 23:13; Éxo 29:35; Col 3:20, Col 3:22; Tit 2:7, Tit 2:9.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

5:24 — «Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo». La iglesia que deja de reconocer esto, deja de ser iglesia de Cristo. Su candelero se quitará (Apo 2:5). La expresión «sujeta a Cristo» está en pleno contraste con «sujeta a» otra autoridad religiosa. La Iglesia Católica Romana está sujeta al Papa; los grupos protestantes o evangélicos están sujetos a sus concilios; los mormones están sujetos a José Smith y la jerarquía de esa iglesia; los «Testigos» están sujetos a la Torre de Vigia, etc.
Los hermanos en Cristo pueden caer en el mismo error y estar sujetos a los «ancianos patrocinadores», o a otros hombres de influencia en la iglesia. Recuérdese que Cristo todavía tiene toda potestad en el cielo y en la tierra (Mat 28:18).
— «así también las casadas lo estén a sus maridos en todo». De la misma manera las hermanas deben reconocer la autoridad de sus maridos. La hermana que reconoce que Cristo es la cabeza de la iglesia debe entender también que el marido es la cabeza de la familia. Esto significa que ella no debe tomar en sus propias manos las riendas para dirigir la familia. Hay hermanas que pueden ver claramente que la insubordinación a Cristo es pecado, pero no pueden ver que la insubordinación de la mujer a su marido es pecado, pero la mujer que no esté sujeta a su marido tampoco está sujeto a Cristo.
Hay mujeres que tienen más educación formal que sus maridos, y aun pueden ganar más dinero que sus maridos. Pero esto no les da el derecho de cambiar el orden de Dios. La mujer muy educada y de grandes capacidades debe casarse con algún hombre a quien pueda respetar como su cabeza. Porque no es nada inteligente la mujer que no acepte el papel de la mujer asignado por Dios. Stg 3:13 dice, «¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre».
«Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón» (1Co 11:8-9). Este texto da énfasis al propósito de Dios en crear a la mujer para ser una «ayuda idónea» para el hombre (Gén 2:18). Ella, como ayuda idónea, debe identificarse con su marido en todo. Debe estar siempre muy interesada en él, en su trabajo, en sus problemas, y en todo aspecto de su vida, para apoyarle y ayudarle. Debe servir siempre de aliento, y nunca de estorbo.
Lamentablemente, hay muchas esposas que buscan sus propios intereses, en lugar de apoyar a sus maridos. Se interesan en su propia carrera. Dicen que no hallan satisfacción y cumplimiento personal en su papel doméstico. Aunque tales mujeres tengan hijos, los dejan al cuidado de otros, para seguir su propia carrera y sus propios intereses. Así rechazan el arreglo de Dios, y también destruye la felicidad tanto para ella misma como para su familia. La mujer que quiera independizarse de su marido y el trabajo de él, no está bien ante los ojos de Dios, y obra en contra de sí misma.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

u 304 1Co 14:34

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

24 (1) El pensamiento aquí es el siguiente: aunque los maridos no son el salvador de sus esposas en la manera en que Cristo es el Salvador de la iglesia, las esposas de todos modos deben estar sujetas a sus maridos como la iglesia lo está a Cristo.

24 (2) Según lo que Dios ha ordenado, la sujeción de las esposas a sus maridos debe ser absoluta, sin concesión alguna. Esto no quiere decir que ellas deban obedecer a sus maridos en todo. Obedecer es diferente a someterse. Con relación a la obediencia, el énfasis está en el cumplimiento, mientras que en cuanto a la sumisión, el énfasis está en la subordinación. En las cosas pecaminosas, en las cosas en contra de Dios y del Señor, las esposas no deben obedecer a sus maridos. Sin embargo, ellas deben seguir sujetas a ellos. En una situación similar, los tres amigos de Daniel desobedecieron la orden del rey de Babilonia de adorar al ídolo, aún así, permanecieron sujetos a la autoridad del rey ( Dan_3:13-23).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro