prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
3:14 — » prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús «, «sigo corriendo presuroso» (VM). La «meta» se refiere al «blanco», el objetivo que alcanza el que corre; el «premio» es la recompensa dada por el Autor y Consumador de la carrera al victorioso es «la corona de justicia» (1Co 9:24; 2Ti 4:8), «la corona de la vida» (Apo 2:10), «la corona incorruptible de gloria» (1Pe 5:4). Con respecto a esta carrera nos exhorta Pablo (1Co 9:24), «Corred de tal manera que lo obtengáis». La meta final es la reunión con Jesús, sea cuando uno muera (1:23), o en la «manifestación» de Jesús (Tit 2:13).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
prosigo a la meta. Luc 16:16; 2Co 4:17, 2Co 4:18; 2Co 5:1; 2Ti 4:7, 2Ti 4:8; Apo 3:21.
al premio del supremo llamamiento. Rom 8:28-30; Rom 9:23, Rom 9:24; 1Ts 2:12; 2Ts 2:13, 2Ts 2:14; Heb 3:1; 1Pe 1:3, 1Pe 1:4, 1Pe 1:13; 1Pe 5:10; 2Pe 1:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
meta: Esta palabra se refiere específicamente a las señales al final de una carrera sobre las que los corredores fijan intencionadamente sus ojos. El premio es la recompensa por la victoria. Evidentemente Pablo toma muy en serio lo que enseña en (1Co 9:24).
supremo llamamiento: En el NT. esto habla de un llamado divino a la salvación completa. Esto podría hacer alusión al tribunal de Cristo, lugar donde se entregarán las recompensas. Pablo no dice que procura el llamado de Dios sino más bien el premio de este llamado. Él no trabaja por su salvación sino por una recompensa.
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EN PERSONA
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Evodia y Síntique
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Las cartas de Pablo nos permiten adentrarnos en la composición social de las pequeñas comunidades cristianas en el mundo greco romano. En su carta a la iglesia de Filipos, las primeras personas que se mencionan por su nombre son mujeres, Evodia y Síntique (Flp 4:2). Cuando Pablo las describe como «éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio» y las incluye en la categoría de «colaboradores» (Flp 4:3), deja notar que ellas participaron como iguales en su actividad misionera y docente.
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No hay certeza en cuanto a la naturaleza exacta del liderazgo que ellas ejercieron en la iglesia de Filipos. Sin embargo, la autoridad que ambas mujeres tenían en la iglesia justificaba que Pablo las animara a buscar la armonía entre ellas (Flp 4:2). Incluso pidió a alguien a quien llama «compañero fiel» que ayudara a estas (Flp 4:3). Tal vez Pablo se preocupara porque la competencia entre ellas por la lealtad y afecto de los filipenses podría resquebrajar la integridad de la incipiente iglesia de Filipos. Tal vez la iglesia se reunía en las casas de estas dos mujeres, de modo entonces que existía la tentación de una rivalidad entre ellas.
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Pablo estaba preocupado porque Evodia y Síntique fueran «de un mismo sentir en el Señor» (Flp 4:2). No obstante, su preocupación no lo llevaba al punto de angustiarse por ellas. Creía que junto con el de Clemente, los nombres de ambas mujeres estaban «en el libro de la vida» (Flp 4:3). Sin embargo, estas dos mujeres necesitaban tener la mente de Cristo, no la propia.
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Las mujeres cumplían un rol de liderazgo importante en las iglesias de Pablo, dos ejemplos de ello son Febe en Cencrea (Rom 16:1) y Priscila en Éfeso (1Co 16:19). En particular en Macedonia, donde las mujeres a menudo cumplieron roles importantes en el culto religioso, era natural encontrar líderes femeninos en una iglesia. Pablo apoyó los roles femeninos en las comunidades cristianas e instruyó a los creyentes: «No hay varón ni mujer; porque todos sois uno en Cristo» (Gál 3:28).
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
la meta. Semejanza a Cristo aquí y ahora (vea la nota sobre el v. Flp 3:12). al premio. Semejanza a Cristo en el cielo (cp. los vv. Flp 3:20-21; 1Jn 3:1-2). supremo llamamiento de Dios. El tiempo en el que Dios llama a cada creyente al cielo y a su presencia será el momento de recibir el premio que ha sido una meta inalcanzable en la vida terrenal.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:14 — » prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús «, «sigo corriendo presuroso» (VM). La «meta» se refiere al «blanco», el objetivo que alcanza el que corre; el «premio» es la recompensa dada por el Autor y Consumador de la carrera al victorioso es «la corona de justicia» (1Co 9:24; 2Ti 4:8), «la corona de la vida» (Apo 2:10), «la corona incorruptible de gloria» (1Pe 5:4).
Con respecto a esta carrera nos exhorta Pablo (1Co 9:24), «Corred de tal manera que lo obtengáis». La meta final es la reunión con Jesús, sea cuando uno muera (1:23), o en la «manifestación» de Jesús (Tit 2:13).
La palabra «supremo», ANO, significa «de lo alto, celestial»; «soberana vocación de Dios» (AVV); «vocación celestial» (VHA). Literalmente dice, «la vocación de arriba». Compárense Gál 4:26; Col 3:1; Heb 3:1, «llamamiento celestial». Los jueces se sentaban en un lugar muy elevado del atrio para poder ver claramente toda la actividad y así juzgar con equidad. A esta carrera Dios, desde «lo alto», nos ha llamado; si corremos legítimamente (2Ti 2:5) hasta el fin, nos premiará.
La actitud de Pablo se explica en parte en Rom 1:14, «A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor»; en 1Co 9:16, «Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!»; y en 1Co 9:19, «Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número».
Fuente: Notas Reeves-Partain
— … desde lo alto: Podría también traducirse: el trofeo, es decir, los bienes celestiales a los que Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “hacia dentro del premio”.
REFERENCIAS CRUZADAS
c 144 Heb 12:1
d 145 2Ti 4:8
e 146 Rom 8:30; Heb 3:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
supremo llamamiento…en Cristo Jesús. El origen del llamamiento es Dios, el propósito es ser semejante a Cristo, y su meta es el cielo.
Fuente: La Biblia de las Américas
14 (1) Véase la nota 12 (5) .
14 (2) El pleno disfrute de Cristo y el ganarlo a El.
14 (3) El máximo disfrute de Cristo en el reino milenario como recompensa para los corredores de la carrera neotestamentaria que obtienen la victoria.
14 (4) Ser llamados a lo alto tiene como fin que obtengamos el premio al cual Dios nos llama desde los cielos. Este llamamiento celestial ( Heb_3:1) corresponde a nuestra ciudadanía celestial en el v.20; no es un llamamiento terrenal como el que se les hizo a los hijos de Israel en la carne. Este llamamiento a lo alto nos insta a tomar posesión de Cristo, mientras que el llamamiento terrenal se les hizo a los hijos de Israel para que tomaran posesión de la tierra física.