El nos ha librado de la autoridad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado,
1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, — Dios había librado a su pueblo del poder de Egipto, de Babilonia y de Asiria, y los judíos esperaban que Dios les librara del yugo de Roma, pero Cristo trajo otra clase de libertad, pues nos ha librado de la potestad de las tinieblas. Ya no estamos bajo el poder del mundo (2:8, 20; 3:2). Según la herejía gnóstica, Cristo no vino para sufrir y morir en la cruz por los pecados del mundo, y no resucitó de entre los muertos, sino que sólo vino para librar el espíritu que está encarcelado en el cuerpo malo. Pablo dice, sin embargo, «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios» (1Co 6:19-20). Pablo no habló del cuerpo como la cárcel del alma, sino como el templo de Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el cual nos ha librado. Isa 49:24, Isa 49:25; Isa 53:12; Mat 12:29, Mat 12:30; Hch 26:18; Heb 2:14.
de la potestad de las tinieblas. Luc 22:53; Jua 12:31, Jua 12:32; 2Co 4:4; Efe 4:18; Efe 5:8; Efe 6:12; 1Pe 2:9; 1Jn 2:8; 1Jn 3:8.
y trasladado. Luc 13:24; Jua 5:24; Rom 6:17-22; 1Co 6:9-11; 2Co 6:17, 2Co 6:18; Efe 2:3-10; 1Ts 2:12; Tit 3:3-6; 2Pe 1:11; 1Jn 3:14.
al reino. Sal 2:6, Sal 2:7; Isa 9:6, Isa 9:7; Dan 7:13, Dan 7:14; Zac 9:9; Mat 25:34; Rom 14:17; 1Co 15:23-25.
de su amado Hijo. Isa 42:1; Mat 3:17; Mat 17:5; Jua 3:35; Jua 17:24; Efe 1:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
librado … trasladado: Dios liberó a los creyentes del dominio de la oscuridad. El apóstol utiliza el simbolismo común de la luz y de la oscuridad para hablar del bien y el mal, del Reino de Dios y del reino de Satanás, los que se encuentran en todo el NT. Se hace hincapié a los creyentes sobre el reino de la oscuridad (véase esta idea en Jua 1:4-9. Efe 5:8; 1Ts 5:5; 1Pe 2:9; 1Jn 1:5). Este reino de oscuridad disfruta de un triunfo aparente sobre nuestro Dios (Luc 22:53), pero la victoria final en la cruz origina el triunfo para sus santos. Esta liberación los traslada a un nuevo Reino.
trasladado se usaba para designar a los colonos o ciudadanos de un nuevo país. La consumación final aún no llega; pero, en algún sentido, ya se introduce a los creyentes al Reino de Dios. Existe una tensión en la teología de Pablo que se balancea delicadamente en este punto. La manifestación futura del reino terrenal está por venir, pero ya hay una prueba previa de la gloria del ese tiempo futuro.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LIBRADO DE LA POTESTAD DE LAS TINIEBLAS. Lo primordial para la redención es la liberación del dominio y del poder de las tinieblas, es decir, de Satanás (Mat 4:8-11; Luc 22:52-53; Efe 2:2; Efe 6:12). Ahora los creyentes están en el reino de Cristo y bajo su gobierno (Rom 6:17-22; véase Hch 26:18, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
nos ha librado. El verbo griego significa «traer cerca» o «rescatar», y se refiere a la manera como Dios obra nuestra liberación espiritual del reino de Satanás, el cual a diferencia del reino de la luz con su verdad y pureza, es el dominio de las tinieblas (cp. Luc 22:53), donde solo hay engaño y maldad (1Jn 2:9; 1Jn 2:11). Vea la nota sobre Hch 26:18. reino. En su sentido básico, un grupo de personas regidas por un rey. Más que el futuro reino milenario sobre la tierra, se trata del reino eterno (2Pe 1:11) que es el dominio de la salvación, en el cual viven todos los creyentes, tanto en la actualidad, como en la eternidad, por virtud de su relación espiritual con Dios, bajo el cuidado y la autoridad de Jesucristo (vea la nota sobre Mat 3:2). su amado Hijo. Cp. Mat 3:17; Mat 12:18; Mat 17:5; Mar 1:11; Mar 9:7; Luc 3:22; Luc 9:35; Efe 1:6; 2Pe 1:17; vea las notas sobre Jua 17:23-26. El Padre dio este reino al Hijo amado por Él como una expresión de amor eterno. Eso significa que toda persona a quien el Padre llama y justifica es un regalo de amor que Él da al Hijo. Vea las notas sobre Jua 6:37 ; Jua 6:44.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, — Dios había librado a su pueblo del poder de Egipto, de Babilonia y de Asiria, y los judíos esperaban que Dios les librara del yugo de Roma, pero Cristo trajo otra clase de libertad, pues nos ha librado de la potestad de las tinieblas. Ya no estamos bajo el poder del mundo (2:8, 20; 3:2).
Según la herejía gnóstica, Cristo no vino para sufrir y morir en la cruz por los pecados del mundo, y no resucitó de entre los muertos, sino que sólo vino para librar el espíritu que está encarcelado en el cuerpo malo. Pablo dice, sin embargo, «¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios» (1Co 6:19-20). Pablo no habló del cuerpo como la cárcel del alma, sino como el templo de Dios.
— y trasladado al reino de su amado Hijo (del Hijo de su amor) , — Esto ocurrió cuando fueron bautizados (2:12, 20; 3:1; compárense Hch 2:47; 1Co 12:13). Muchos religiosos menosprecian la importancia del bautismo, pero compárense Mar 16:16; Hch 2:38; Hch 22:16; Rom 6:3-4; 1Pe 3:21.
Nunca dejemos de dar gracias a Dios por la gran bendición de estar en el reino de su amado Hijo. Verdaderamente hemos sido rescatados, pues la vida en el mundo de pecado, de error y de toda clase de tinieblas es una miseria continua. El alma está en gran peligro, porque los que no mueren en Cristo no pueden estar con Cristo. Además, aparte de evitar el castigo eterno, nuestra vida aquí en la tierra está muy bendecida porque andamos en luz y tenemos un gozo en el alma que nunca encontramos en el mundo.
El verbo trasladar ( METHISTEMI) ocurre cinco veces en el Nuevo Testamento: Luc 16:4 («cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas»); Hch 13:22 (» Quitado éste ‘Saulo’, les levantó por rey a David»); Hch 19:26 (Pablo » ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos»); 1Co 13:2 («y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy»).
Muchas razas o naciones han sido trasladadas o trasplantadas de un lugar a otro. Los israelitas fueron trasladados de Canaán a Egipto, de Egipto a Canaán (la tierra prometida), de la tierra prometida a Asiria y Babilonia y, después de setenta años, el remanente en Babilonia fue trasladado otra vez a su propia tierra.
Varias tribus de indios del estado (departamento) de Florida fueron trasladadas al «Territorio indio» que llegó a ser el estado (departamento) que se llama Oklahoma (tierra colorada) . Pero aunque a veces muchas personas obedecen al Señor al mismo tiempo (Hch 2:41), no se trasladan al reino de Cristo en grupos (naciones, razas, tribus, etc.) sino uno por uno.
Obsérvese que según este texto (1:13) sin duda alguna el reino de Cristo existía cuando Pablo escribió esta carta. Juan el bautista y Jesús anunciaban que el reino se había acercado (Mat 3:2; Mat 4:17); Jesús dijo, «que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder» (Mar 9:1); después de morir Jesús, José de Arimatea «esperaba el reino de Dios» (Luc 23:51); después de su resurrección Jesús dijo a los apóstoles, «quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto» (Luc 24:49); esta promesa se repite justamente antes de su ascensión: «recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hch 1:8). El cumplimiento de estas promesas se ve en Hch 2:1-4, en el día de Pentecostés, cuando vino el Espíritu Santo sobre los apóstoles y comenzaron a predicar el evangelio. Los que obedecieron al evangelio (Hch 2:37-38) nacieron del agua y del Espíritu (Jua 3:5) para entrar en el reino. Desde aquel día en adelante el Nuevo Testamento habla del reino como ya existente (Hch 8:12).
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
d 30 Luc 22:53; Efe 2:2
e 31 Rom 11:24
f 32 Jua 18:36; Heb 1:8
g 33 Pro 8:30
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
reino de su Hijo. Una vez liberado del poder del pecado, el creyente está sujeto al señorío de Jesús, y tiene asegurada su participación en el futuro reino del Señor.
Fuente: La Biblia de las Américas
13 (1) Es necesario que Dios nos libre de la potestad de las tinieblas, es decir, del reino de Satanás ( Mat_12:26 b), y nos traslade al reino del Hijo de Su amor para que Cristo sea la Cabeza del Cuerpo, y para que nosotros, Sus creyentes, seamos los miembros de Su Cuerpo. Esto tiene como fin capacitarnos para que participemos del Cristo todo-inclusivo como la porción asignada a nosotros.
13 (2) El Hijo es la expresión del Padre, quien es la fuente de vida ( Jua_1:4 , Jua_1:18 ; 1Jn_1:2). El Hijo amado como objeto del amor del Padre llega a ser para nosotros la corporificación de la vida en el amor divino.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
al reino de su amado Hijo. Lit., al reino del Hijo de Su amor. Los cristianos están ya dentro de la esfera de la nueva era.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
M175 Τοῦ υἱοῦ τῆς ἀγάπης αὐτοῦ probablemente equivale a τοῦ ἀγαπητοῦ υἱοῦ αὐτοῦ, y significa: su hijo amado.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., de la autoridad
Lit., del Hijo de su amor