Comentario de Colosenses 1:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él.

1:16 Porque en él (no sólo por sino en El; Rom 12:5; Rom 16:3; Rom 16:7; Rom 16:9; Rom 16:11; 1Co 1:30; 1Co 4:15) fueron creadas todas las cosas (» quedan creadas. La permanencia del universo, así, reside muchísimo más en Cristo que en la gravedad. El universo es Cristocéntrico», ATR) , las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades (2:10, 15; Rom 8:38; 1Co 15:24; Efe 1:21; Efe 3:10; Efe 6:12) ; todo fue creado por medio de él y para él. — Esta afirmación refuta el concepto gnóstico de que la creación se realizó por medio de una sucesión de emanaciones de Dios, y que Cristo era solamente una de ellas. «Estos seres angélicos de los cuales los falsos maestros hablan… son meras criaturas que, habiendo sido creadas por Cristo, están sujetas a El» (GH).

«Este texto se dirige hacia el culto a los ángeles de los colosenses; mostrando que mientras que ellos estaban discutiendo los varios grados de ángeles que llenan el espacio entre Dios y los hombres, y dependiendo de ellos como el medio de comunión con Dios, habían rebajado a Cristo quien está arriba de todos ellos, y es el único mediador. Compárese Heb 1:5-14, donde las ideas del Hijo como Creador y como Señor de los ángeles están combinadas» (MRV). Pablo afirma enfáticamente que ningún principado o potestad

— de cualquier clase — tiene poder aparte de Cristo, el Creador.

En algunas ediciones inglesas de la llamada «Biblia» del Atalaya (en español, L a Traducción del Nuevo Mundo) se ha colocado la palabra otras cinco veces en los versículos 16-20. En otras ediciones la agrega entre corchetes. «Porque en él fueron creadas todas las otras cosas, etc.» Hacen esto porque enseñan que Cristo mismo fue creado; es decir, dicen que Dios creó a Cristo y entonces Cristo creó «todas las otras cosas». Los «testigos» afirman, pues, que Cristo es una cosa, una criatura, que fue creado por Dios. Ellos trabajan arduamente, tocando puertas a tiempo y fuera de tiempo, soportando trabajos, insultos y persecuciones pero ¿con qué propósito? Con el propósito de amontonar blasfemia sobre blasfemia contra Cristo, negando su Deidad y proclamando que El es sólo una criatura. Aunque digan que El es «un dios» o «un arcángel», para ellos Cristo es, en fin de cuentas, un ser creado. En un futuro no muy lejano ellos estarán delante de Cristo como el Juez del mundo para dar cuenta de sus blasfemias.

La «biblia» de los testigos del Atalaya hace que Pablo diga lo opuesto de lo que en realidad dice. Sólo Dios puede crear (Gén 1:1; Isa 44:24, «Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo»); pero Cristo es el Creador. Por eso, Cristo es Dios (2:9, «en él habita la plenitud de la Deidad corporalmente»). La Traducción del Nuevo Mundo contradice este texto, como también 1Co 8:6; Heb 2:10; y Jua 1:3. «Pero el manifiesto propósito de los “Testigos de Jehová” de tergiversar la Palabra de Dios según su conveniencia, llega al colmo cuando en su libro «Qué ha hecho la religión para la humanidad?» transcriben estos mismos textos sin separar con corchetes las palabras añadidas, para hacer así creer al confiado lector que se trata de una traducción directa y exacta de la Sagrada Escritura auténtica» (Proceso a la “biblia” de los Testigos de Jehová, por Eugenio Danyans, página 69).

Los de El Atalaya dicen, «No obstante que no hay principio de Dios (Elohim), o Jehová, sí hubo principio del habla o la palabra; y fue Dios quien comenzó o produjo o principió a aquel quien es llamado La Palabra o El Verbo… Recordando que la palabra ‘dios’ de acuerdo con el hebreo significa ‘poderoso’ o ‘uno que está antes que (otros)’, y recordando el poder del Hijo y su posición con referencia al resto de la creación, fácilmente se deduce que el Hijo de Dios, el Verbo, era y es ‘un dios’ (El), o ‘poderoso’, preeminente sobre otras criaturas, mientras que Jehová, el Creador del Verbo, es el Dios (Elohim), sin principio y ‘desde la eternidad’” (La verdad os hará libres, páginas 45, 46). Estos falsos maestros, al igual que los gnósticos, no dejan de blasfemar contra Cristo. Dicen que Dios produjo o principió al Verbo y que El era «un dios». Ellos son politeístas, pues «adoran» a dos dioses.

Después de haber leído las palabras blasfemas de los testigos, léanse otra vez con cuidado las palabras de Pablo: «Porque en él fueron creadas todas las cosas». Si Cristo mismo hubiera sido creado, Pablo no podría haber dicho que en El fueron creadas todas las cosas, pues El no podía haberse creado a sí mismo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Porque en él fueron creadas. Col 1:15; Sal 102:25-27; Isa 40:9-12; Isa 44:24; Jua 1:3; 1Co 8:6; Efe 3:9; Heb 1:2, Heb 1:10-12; Heb 3:3, Heb 3:4.

las que hay en los cielos. Col 1:20; Deu 4:39; 1Cr 29:11; Efe 1:10; Flp 2:10; Apo 5:13, Apo 5:14.

sean tronos. Col 2:10, Col 2:15; Rom 8:38; Efe 1:21; Efe 3:10; Efe 6:12; 1Pe 3:22.

por medio de él y para él. Pro 16:4; Isa 43:21; Rom 11:36; Heb 2:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Este himno cristiano hace hincapié en la superioridad de Cristo sobre toda la creación. Cristo es quien creó todas las cosas, sin importar si son materiales o inmateriales, visibles o invisibles. Esta idea está en directa oposición a la falsa enseñanza, conocida posteriormente como gnosticismo, que se desarrolló en la iglesia colosense. En general, el gnosticismo cree que los creadores de la tierra son varios seres angelicales, y que Cristo es uno de esos ángeles.

todo fue creado por medio de él y para él: Jesús no sólo creó todas las cosas, todo fue formado para su propósito (Heb 1:2, donde se dice que Cristo es el «heredero de todo»). Pero no se puede comparar la gloria de la tierra, los cielos, o del sol, la luna y las estrellas con la gloria de su nueva creación (2Co 5:17).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EN ÉL FUERON CREADAS TODAS LAS COSAS. Pablo confirma la actividad creadora de Cristo.

(1) Todas las cosas, materiales y espirituales, deben su existencia a la obra de Cristo como el agente activo en la creación (Jua 1:3; Heb 1:2).

(2) En Él se conservan intactas y se sostienen todas las cosas (v. Col 1:17; Heb 1:3; véase el ARTÍCULO LA CREACIÓN, p. Col 1:6).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades. Cp. Col 2:15; Rom 8:38; Efe 1:21; Efe 3:10; Efe 6:12; 1Pe 3:22; Jud 1:6. Estas son diversas categorías de seres angelicales a quienes Cristo creó y sobre los cuales reina. No se especifica si son santos o caídos porque Él es Señor de ambos grupos. Los falsos maestros habían incorporado en la práctica de su herejía la adoración de ángeles (vea la nota sobre Col 2:18), y esto incluía la mentira de que Jesús era uno de ellos, un simple espíritu creado por Dios e inferior a Él. Pablo rechazó de plano esa noción y aclaró que los ángeles, cualquiera sea su rango y sin importar que sean santos o caídos, son simples criaturas y su Creador es el Señor y Salvador Jesucristo, quien es el único que tiene preeminencia sobre ellos. El propósito de su catálogo de potencias angelicales es mostrar la superioridad inmensurable de Cristo sobre cualquier ser que pudieran plantear los falsos maestros. todo fue creado por medio de él y para él. Cp. Rom 11:33-36. Vea las notas sobre Jua 1:3; Heb 1:2. Como Dios, Jesús creó el universo material y espiritual para su deleite y gloria.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:16 Porque en él (no sólo por sino en El; Rom 12:5; Rom 16:3; Rom 16:7; Rom 16:9; Rom 16:11; 1Co 1:30; 1Co 4:15) fueron creadas todas las cosas (» quedan creadas. La permanencia del universo, así, reside muchísimo más en Cristo que en la gravedad. El universo es Cristocéntrico», ATR) , las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades (2:10, 15; Rom 8:38; 1Co 15:24; Efe 1:21; Efe 3:10; Efe 6:12) ; todo fue creado por medio de él y para él. — Esta afirmación refuta el concepto gnóstico de que la creación se realizó por medio de una sucesión de emanaciones de Dios, y que Cristo era solamente una de ellas. «Estos seres angélicos de los cuales los falsos maestros hablan… son meras criaturas que, habiendo sido creadas por Cristo, están sujetas a El» (GH).
«Este texto se dirige hacia el culto a los ángeles de los colosenses; mostrando que mientras que ellos estaban discutiendo los varios grados de ángeles que llenan el espacio entre Dios y los hombres, y dependiendo de ellos como el medio de comunión con Dios, habían rebajado a Cristo quien está arriba de todos ellos, y es el único mediador. Compárese Heb 1:5-14, donde las ideas del Hijo como Creador y como Señor de los ángeles están combinadas» (MRV). Pablo afirma enfáticamente que ningún principado o potestad — de cualquier clase — tiene poder aparte de Cristo, el Creador.
En algunas ediciones inglesas de la llamada «Biblia» del Atalaya (en español, L a Traducción del Nuevo Mundo) se ha colocado la palabra otras cinco veces en los versículos 16-20. En otras ediciones la agrega entre corchetes. «Porque en él fueron creadas todas las otras cosas, etc.» Hacen esto porque enseñan que Cristo mismo fue creado; es decir, dicen que Dios creó a Cristo y entonces Cristo creó «todas las otras cosas». Los «testigos» afirman, pues, que Cristo es una cosa, una criatura, que fue creado por Dios. Ellos trabajan arduamente, tocando puertas a tiempo y fuera de tiempo, soportando trabajos, insultos y persecuciones pero ¿con qué propósito? Con el propósito de amontonar blasfemia sobre blasfemia contra Cristo, negando su Deidad y proclamando que El es sólo una criatura. Aunque digan que El es «un dios» o «un arcángel», para ellos Cristo es, en fin de cuentas, un ser creado. En un futuro no muy lejano ellos estarán delante de Cristo como el Juez del mundo para dar cuenta de sus blasfemias.
La «biblia» de los testigos del Atalaya hace que Pablo diga lo opuesto de lo que en realidad dice. Sólo Dios puede crear (Gén 1:1; Isa 44:24, «Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo»); pero Cristo es el Creador. Por eso, Cristo es Dios (2:9, «en él habita la plenitud de la Deidad corporalmente»). La Traducción del Nuevo Mundo contradice este texto, como también 1Co 8:6; Heb 2:10; y Jua 1:3. «Pero el manifiesto propósito de los “Testigos de Jehová” de tergiversar la Palabra de Dios según su conveniencia, llega al colmo cuando en su libro «Qué ha hecho la religión para la humanidad?» transcriben estos mismos textos sin separar con corchetes las palabras añadidas, para hacer así creer al confiado lector que se trata de una traducción directa y exacta de la Sagrada Escritura auténtica» (Proceso a la “biblia” de los Testigos de Jehová, por Eugenio Danyans, página 69).
Los de El Atalaya dicen, «No obstante que no hay principio de Dios (Elohim), o Jehová, sí hubo principio del habla o la palabra; y fue Dios quien comenzó o produjo o principió a aquel quien es llamado La Palabra o El Verbo… Recordando que la palabra ‘dios’ de acuerdo con el hebreo significa ‘poderoso’ o ‘uno que está antes que (otros)’, y recordando el poder del Hijo y su posición con referencia al resto de la creación, fácilmente se deduce que el Hijo de Dios, el Verbo, era y es ‘un dios’ (El), o ‘poderoso’, preeminente sobre otras criaturas, mientras que Jehová, el Creador del Verbo, es el Dios (Elohim), sin principio y ‘desde la eternidad’” (La verdad os hará libres, páginas 45, 46). Estos falsos maestros, al igual que los gnósticos, no dejan de blasfemar contra Cristo. Dicen que Dios produjo o principió al Verbo y que El era «un dios». Ellos son politeístas, pues «adoran» a dos dioses.
Después de haber leído las palabras blasfemas de los testigos, léanse otra vez con cuidado las palabras de Pablo: «Porque en él fueron creadas todas las cosas». Si Cristo mismo hubiera sido creado, Pablo no podría haber dicho que en El fueron creadas todas las cosas, pues El no podía haberse creado a sí mismo.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— potestades: Ver nota a Efe 1:21. En este pasaje de Colosenses, los llamados tronos han substituido a las autoridades (o virtudes) de Efesios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) “Todas las [otras]”, como en Luc 11:41-42.

REFERENCIAS CRUZADAS

l 38 Jua 1:3

m 39 Efe 1:21

n 40 Jua 1:10; Heb 1:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

16 (1) Aquí en El significa en el poder de la persona de Cristo. Todas las cosas fueron creadas en el poder de lo que Cristo es. Toda la creación lleva las características del poder intrínseco de Cristo.

16 (2) Tronos se refiere a aquellos que tienen autoridad en el trono.

16 (3) Véase la nota 21 (1) de Ef 1.

16 (4) La expresión por medio de El indica que Cristo es el instrumento activo por medio del cual la creación de todas las cosas fue lograda en secuencia.

16 (5) Esto indica que Cristo es el fin de toda la creación. Todas las cosas fueron creadas para El, para que sean Su posesión. En, por medio y para, indican que la creación está relacionada subjetivamente con Cristo. La creación fue creada en El, por medio de El y para El.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

creadas por Él… → §071.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R896 El verbo en aoristo ἐκτίσθη se refiere a una acción realizada en un punto del tiempo, mientras que en el mismo versículo, el verbo perfecto ἔκτισται agrega la idea de duración; en tanto que, en el v. 17, otra vez, συνέστηκεν pierde la precisión del tiempo, y la acción sólo es duradera: fueron creadas … han sido creadas (el perfecto se usa para denotar un efecto continuo, aunque el efecto no siempre necesita expresarse, por más que esté en el tiempo presente -BD341[1]).

TGr125 Este versículo debe traducirse como sigue: En (ἐν, con un sentido instrumental -T253 y BD219[1]) El fueron creadas una vez todas las cosas que están en el cielo y sobre la tierra, las visibles y las invisibles; tronos, señoríos, potestades, autoridades; todas estas cosas han sido creadas (y ahora existen) por su continuo sustento (διά) y El es la meta (εἰς) de ellas.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

g §071.

Fuente: La Biblia Textual III Edición