Comentario de Colosenses 3:23 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y todo lo que hagáis, hacedlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres,
3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, — «Desde dentro del alma, y no meramente para guardar las apariencias» (ATR). Al igual que el esclavo cristiano también el trabajador cristiano debe siempre tener presente que Cristo es su verdadero patrón o mayordomo. «Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de nuestro Salvador » (Tit 2:9-10).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Y todo lo que hagáis. Col 3:17; 2Cr 31:21; Sal 47:6, Sal 47:7; Sal 103:1; Sal 119:10, Sal 119:34, Sal 119:145; Ecl 9:10; Jer 3:10; 1Pe 1:22.
como para el Señor. Zac 7:5-7; Mat 6:16; Rom 14:6, Rom 14:8; Efe 5:22; Efe 6:6, Efe 6:7; 1Pe 2:13, 1Pe 2:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
COMO PARA EL SEÑOR. Pablo exhorta a los creyentes a que consideren todo trabajo como un servicio que se le presta al Señor. Se debe trabajar como si Cristo fuera el patrón, sabiendo que algún día será recompensado todo trabajo realizado «para el Señor» (v. Col 3:24; cf. Efe 6:6-8).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, — «Desde dentro del alma, y no meramente para guardar las apariencias» (ATR). Al igual que el esclavo cristiano también el trabajador cristiano debe siempre tener presente que Cristo es su verdadero patrón o mayordomo.
«Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de nuestro Salvador » (Tit 2:9-10).
— como para el Señor y no para los hombres; — «Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor» (1Co 7:22). «Sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres» (Efe 6:7). Todo trabajo se hace más fácil si trabajamos «de buena voluntad, como al Señor».
El cristiano debe reconocer que su empleo es un don de Dios, que por este medio Dios contesta su oración, «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy». Por esta razón el cristiano debe dar muchas gracias por su empleo, y en lugar de quejarse de injusticias y buscar maneras de vengarse o de defraudar al patrón, debe ser muy cumplido en su trabajo. El trabajo se hace más pesado para los que trabajan de mala gana, con resentimiento y amargura. Esto no quiere decir que el trabajador cristiano no puede tratar de mejorar la situación de su empleo, pero la mala voluntad, los enojos y disgustos, y las reacciones carnales no ayudan a mejorar la situación, sino que hacen más duro y más insoportable el trabajo. Jesús dice, «a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos» (Mat 5:41).
Por lo tanto, al terminar el trabajo de cada día el esclavo cristiano debería pensar «yo ofrezco el trabajo de este día a mi Señor». El obrero cristiano debe hacer la misma cosa. ¿Será una ofrenda digna para el Señor el trabajo que hacemos cada día?
Los esclavos cristianos de los primeros siglos tenían una oportunidad excelente para exhibir las virtudes del evangelio. «No defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de nuestro Salvador» (Tit 2:10). Comúnmente el esclavo era de mala voluntad; era rebelde, perezoso y respondón, pero al convertirse a Cristo era de buena voluntad, obediente, dedicado y sumiso. El cambio sería como una luz prendida en medio de las tinieblas. Sin duda en muchas ocasiones los inconversos les habrán preguntado acerca de su esperanza (1Pe 3:15) para saber del poder del evangelio que hace posible tal transformación.
Este pensamiento es muy importante pues el obrero cristiano siempre sirve a Dios. Dios le da empleo, y es importante que el cristiano recuerde esto. Hay patrones y mayordomos duros, desconsiderados y déspotas, pero será más fácil tolerarlos si se recuerda que el verdadero Patrón es Dios quien, con este empleo que da al cristiano, pone pan sobre la mesa. Por lo tanto, es necesario estar agradecido siempre y evitar el murmurar. Si es posible conseguir otro empleo mejor, bien; pero, siempre conviene la paciencia y tolerancia, y sobre todo el agradecimiento. Tengamos cuidado de no murmurar contra Dios (no vayamos a morder la mano que nos da el pan).
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) Véase Ap. 1D.
REFERENCIAS CRUZADAS
b 203 Luc 10:27
c 204 Sal 9:1; Mat 22:37; Rom 12:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
23 super (1) Lit., desde.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
de corazón… La expresión ek psujís es idiomática. Residencia de los actos volitivos. Es decir, de buena voluntad → Efe 6:6.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit. desde el alma