Comentario de 1 Tesalonicenses 2:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pues nuestra exhortación no procedía de error ni de motivos impuros, ni fue con engaño.
2:3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, — Les predicaron con sinceridad, con propósitos sanos y nobles, pues de todo corazón querían convertirles de los ídolos para que sirvieran al Dios Vivo (1:9, 10). Compárense otros textos que hablan de la sinceridad del ministerio de Pablo en contraste con el de los que tenían propósitos carnales (2Co 2:17; 2Co 4:1-2; Gál 4:7). La predicación del evangelio puro con el propósito de salvar almas no lleva a la impureza. La actitud de Pablo bien se expresa en 2Co 12:15, “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas”. La predicación de la verdad de parte de un evangelista sincero, que tiene buena conciencia, tiene mucha fuerza.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
1Ts 2:5, 1Ts 2:6, 1Ts 2:11; 1Ts 4:1, 1Ts 4:2; Núm 16:15; 1Sa 12:3; Hch 20:33, Hch 20:34; 2Co 2:17; 2Co 4:2, 2Co 4:5; 2Co 7:2; 2Co 11:13; 2Co 12:16-18; 2Pe 1:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Al contestar la crítica de sus motivos para predicar, Pablo afirma que utilizó la verdad, no el error; sus motivos eran puros, no de impureza; su presentación fue sincera, no por engaño (una palabra que se usa también para el cebo para pescar, lo que sugiere fraude). En contraste con las críticas, Pablo declara que él y sus colaboradores eran mensajeros aprobados, misioneros cuyas pruebas mostraban que eran genuinos. Su ministerio no era por decisión personal, sino por nombramiento divino.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
de error ni de impureza, ni fue por engaño. Pablo utilizó tres palabras distintas para afirmar la veracidad de su ministerio y cada una expresa un contraste frente a lo que caracterizaba a los maestros falsos. Primero estableció que su mensaje era verdadero y libre de error. Su manera de vivir era pura y libre de cualquier perversión sexual. Su método de ministerio era auténtico y libre de tácticas manipuladoras (vea las notas sobre 2Co 4:2).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, — Les predicaron con sinceridad, con propósitos sanos y nobles, pues de todo corazón querían convertirles de los ídolos para que sirvieran al Dios Vivo (1:9, 10). Compárense otros textos que hablan de la sinceridad del ministerio de Pablo en contraste con el de los que tenían propósitos carnales (2Co 2:17; 2Co 4:1-2; Gál 4:7). La predicación del evangelio puro con el propósito de salvar almas no lleva a la impureza. La actitud de Pablo bien se expresa en 2Co 12:15, “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas”. La predicación de la verdad de parte de un evangelista sincero, que tiene buena conciencia, tiene mucha fuerza.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
g 31 1Ts 4:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
3 (1) Engaño se refiere a la meta, impureza se refiere al motivo, y astucia a los medios. Todas estas cosas pertenecen al diablo engañador e insidioso, y son llevadas a cabo por él.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Pablo ataca a las acusaciones que parece ser que se le hacían: de error (i.e., que el evangelio que predicaba estaba basado en error), de impureza (que el cristianismo estimulaba la inmoralidad sexual), y de engaño (que sus métodos eran fraudulentos).