Comentario de 1 Tesalonicenses 5:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Solemnemente os insto por el Señor que se lea esta carta a todos los hermanos.
5:27 Os conjuro (“hacer jurar, poner bajo obligación de juramento”, WEV) por el Señor, que esta carta se lea a todos los santos hermanos. — “Como esta es la primera de las Epístolas del Nuevo Testamento, él hace de ésta la ocasión de un solemne mandato, de que siempre así leída públicamente, fuese ejemplo de lo que debería hacerse en el caso de otras” (JFB). Véanse Col 4:16; Apo 1:3. Compárense Deu 31:9-13; Jos 8:33-35. Los escritos de los apóstoles fueron copiados y circulaban entre todas las iglesias. Los hombres religiosos que no temen hacer caso omiso del conjuro de Pablo tienen corazones endurecidos. Están resueltos a imitar a los judíos: “¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis” (Luc 11:52). “Lo que Pablo manda con conjuro, Roma prohibe bajo maldición” (Bengel, JFB).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Os conjuro, o encargo. 1Ts 2:11; Núm 27:23; 1Re 22:16; 2Cr 18:15; Mat 26:63; Mar 5:7; Hch 19:13; 1Ti 1:3, 1Ti 1:18; 1Ti 5:7, 1Ti 5:21; 1Ti 6:13, 1Ti 6:17; 2Ti 4:1.
que esta carta se lea. Col 4:16; 2Ts 3:14.
a todos los santos hermanos. Heb 3:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
esta carta no era una carta privada. Era para todos los cristianos de Tesalónica y para nosotros.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La lectura pública era el fundamento de la responsabilidad espiritual de cada creyente (cp. Gál 4:16; 2Ts 3:14).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:27 Os conjuro (“hacer jurar, poner bajo obligación de juramento”, WEV) por el Señor, que esta carta se lea a todos los santos hermanos. – “Como esta es la primera de las Epístolas del Nuevo Testamento, él hace de ésta la ocasión de un solemne mandato, de que siempre así leída públicamente, fuese ejemplo de lo que debería hacerse en el caso de otras” (JFB). Véanse Col 4:16; Apo 1:3. Compárense Deu 31:9-13; Jos 8:33-35. Los escritos de los apóstoles fueron copiados y circulaban entre todas las iglesias.
Los hombres religiosos que no temen hacer caso omiso del conjuro de Pablo tienen corazones endurecidos. Están resueltos a imitar a los judíos: “¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis” (Luc 11:52). “Lo que Pablo manda con conjuro, Roma prohibe bajo maldición” (Bengel, JFB).
Pablo entregaba a todo miembro de esa iglesia un mensaje del Señor (“os decimos esto en palabra del Señor”, 1Ts 4:15); cada miembro debería oírlo porque cada miembro es responsable delante del Señor. Nadie responderá por otro (Rom 14:12). Pablo no quería que ningún miembro fuera engañado (2Ti 2:3). Es posible que algunos apagaran los dones del Espíritu o menospreciaran algunas de las profecías (enseñanzas) (5:19, 20); por eso, cada miembro estaba obligado a examinarlo todo y retener lo bueno, y para hacerlo tenía que oír toda palabra de esta carta.
Este texto refuta el concepto necio inventado por el clero romano de que los miembros de la iglesia no pueden leer y estudiar las Escrituras por sí mismos. Si no pueden, entonces están sin esperanza en este mundo, porque los que profesan ser guías infalibles son apóstatas y falsos maestros. Si la gente común no puede entender las Escrituras, ¿cómo lograban entenderlas Loida y Eunice (2Ti 1:5), los de Berea (Hch 17:11) y los efesios (Efe 3:3-4; Efe 5:17)?
Hay otro problema igualmente serio: Pablo manda que esta carta “se lea a todos los santos hermanos”, pero ¿qué beneficio habría en eso si los miembros no estuvieran presentes en la reunión?
“Todos los santos hermanos” pueden y deben entender las Escrituras. Los que dependen de lo que otros dicen fácilmente son engañados, pero Dios los tendrá responsable por su falta de entender su voluntad, porque les dio un mensaje personal a todos. Recuérdese que muchas enseñanzas se dirigen a ciertas clases de personas: a los padres, a los esposos, a los hijos, a los amos, a los esclavos, a los ancianos, a los evangelistas, etc. ¿Cómo pueden estos distintos grupos de personas esperar hasta que otros les digan lo que Dios les dice a ellos ?
Pablo emplea el vocablo conjuro para enfatizar lo serio de que esta carta fuera leída “a todos los santos hermanos” de Tesalónica. De otro modo no sería de ningún beneficio para ellos. Esta carta no pertenecía a los ancianos, sino a la iglesia (JBC). Los ancianos son los obispos (supervisores) de la congregación, pero no tienen el derecho de prohibir que la iglesia oiga la palabra de Dios. Uno de los primeros pasos de la apostasía es el paso tomado por los ancianos que prohíben que el predicador predique sobre ciertos temas bíblicos. Véase 2Ti 4:3-4. Pablo no dice, “Yo quiero que los ancianos lean esta carta y que la expliquen a la gente”, sino que la gente misma la oiga. A pesar de lo serio de lo que Pablo dice aquí, muchos líderes religiosos han convencido a sus feligreses de que sólo ellos (los líderes) pueden entender las Escrituras y que la gente debe aceptar las interpretaciones de ellos.
Una táctica usada por tales líderes ha sido la de aprovecharse de la palabra santos que aparece en nuestra versión (se omite en LBLA, VM, VHA y otras). Con astucia algunos aplican esta palabra al llamado clero para “justificarse” en su práctica condenable de no dar la palabra a la gente común (los llamados laicos).
Pablo quería que todos los hermanos oyeran toda palabra que él había escrito a esta iglesia, porque en ella (1) expresó su gran amor y aprecio por ellos, (2) les explicó unos detalles importantes acerca de su ministerio entre ellos, (3) les exhortó con respecto a cómo deberían andar para agradar a Dios: a saber, (a) evitar la fornicación, (b) practicar el amor fraternal, (c) trabajar con sus manos para tener tranquilidad, (d) estimar a los que trabajaban entre ellos y, por último, les entregó la serie de exhortaciones de 5:14-22. En medio de estas instrucciones prácticas explicó algunos aspectos de la segunda venida de Cristo (4:13-5-11) y dio exhortaciones al respecto. Estas palabras son muy necesarias para los familiares y hermanos de los que mueren en el Señor.
Dice a los colosenses (4:16), “Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros”. Véase también Apo 1:3, “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”. El Señor quiere que su palabra sea leída a la gente. Hay muchos analfabetos o personas que no leen bien y aunque mucha gente tenga Biblia, pocos la estudian. Por lo tanto, todavía y siempre es buena práctica leer las Escrituras a la gente. Es probable que 1Ti 4:13 (“ocúpate en la lectura”) se refiera, no sólo al estudio privado, sino a la lectura pública de las Escrituras, porque se conecta con “la exhortación y la enseñanza”. El Antiguo Testamento era leído públicamente, especialmente en las sinagogas (Luc 4:16-17; Hch 17:1-3). Los levitas “leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura” (Neh 8:1-3; Neh 8:7-8; Neh 8:12). Cuánto más las escrituras del Nuevo Testamento deben ser leídas en las iglesias de Cristo.
Pablo no dice, “Os conjuro por el Señor que esta carta NO se lea a los hermanos”. El concepto del clero romano, de los jefes del Atalaya y de muchos otros sectarios es que la gente no puede entender las Escrituras sin las explicaciones de ellos. Dicen esto porque saben que la gente sí puede entender las Escrituras y que descubrirá la falsedad de las doctrinas sectarias. ¿Dijo Pablo que la gente no puede entender las Escrituras? (Efe 3:3), “que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, 4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo”. “Leyendo lo cual podéis entender ”. Después agrega esta exhortación “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efe 5:17).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Col 4:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “El Señor”, אABVg; J7,8,13,14,16: “Jehová”.
REFERENCIAS CRUZADAS
x 185 Col 4:16; 2Pe 3:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Os encargo. Pablo les ruega encarecidamente que lean esta carta a toda la iglesia.
Fuente: La Biblia de las Américas
27 super (1) Algunos mss. insertan: santos. Esto significaría que, ya que esta epístola trata de la vida santa de los creyentes, el apóstol en su encargo final llamó a los creyentes «los santos hermanos».
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
epístola… No hay razón aparente para dejar de traducir epístola literalmente; hermanos… El Textus Receptus registra santos hermanos.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R484 El verbo ἐνορκίζω tiene aquí dos acusativos. Realmente, la idea es: hacer que juren por.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., Os conjuro
Fuente: La Biblia de las Américas
Esta. Lit. la.
5.27 No hay razón aparente para dejar de traducir epístola literalmente.
5.27 El TR añade los santos hermanos.