Comentario de 2 Tesalonicenses 2:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Por esto, Dios les enviará una fuerza de engaño para que crean la mentira,
2:11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, — Cuando el hombre no ama la verdad y rehúsa aceptarla, ¿qué va a creer? Obviamente está resuelto a creer la mentira; por eso, Dios le enviará “un poder engañoso”. En un sentido Dios hace lo que permite. 1Cr 21:1 dice que “Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel”, pero 2Sa 24:1 dice que Dios “incitó a David contra ellos a que dijese: Vé, haz un censo de Israel y de Judá”. Es posible que esta declaración sorprenda a muchas personas y aun dirán que Dios es injusto, pero esto lo dicen porque no conocen a Dios y no saben la importancia de aceptar la verdad y hacer la voluntad de Dios. La Biblia dice que Dios endureció el corazón de Faraón porque primero éste endureció su corazón (Éxo 3:19; Éxo 5:1-2; Éxo 7:3; Éxo 7:13). Con respecto a los cananeos corruptos y malvados Jos 11:20 dice, “Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés”. El rey Acab (rey de Israel) había rechazado a Dios y practicaba la idolatría. Dice 1Re 22:20, “Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. 21 Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera? 22 El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; vé, pues, y hazlo así. 23 Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti”. En cuanto a los gentiles que, “habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, sino que se envanecieron en sus razonamientos … como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” (Rom 1:21; Rom 1:28).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Por esto Dios. Sal 81:11, Sal 81:12; Sal 109:17; Isa 29:9-14; Jua 12:39-43; Rom 1:21-25, Rom 1:28.
les envia un poder engañoso. 1Re 22:18-22; 2Cr 18:18-22; Isa 6:9, Isa 6:10; Eze 14:9.
para que crean a la mentira. Isa 44:20; Isa 66:4; Jer 27:10; Eze 21:29; Mat 24:5, Mat 24:11; 1Ti 4:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Dios les envía un poder engañoso: Dios no es el autor del engaño, pero deja que la falsedad engañe a quienes lo rechazan. Por seguir tal falsedad son condenados eternamente. Estamos perdidos cuando elegimos la injusticia y nos complacemos en ella. Las enseñanzas de Pablo sobre la Segunda Venida en ambas cartas a los tesalonicenses pueden integrarse. Los cristianos que han muerto de seguro participarán en la venida de Cristo (1Ts 4:13-18). Los que aún estén vivos deberían estar preparados para que su venida no los tome por sorpresa, como sucederá con los incrédulos (1Ts 5:1-11). Por otro lado, los cristianos no deben pensar que la Segunda Venida ya ocurrió y que fueron pasados por alto. Aunque Cristo puede venir muy pronto, primero tiene que aparecer «el inicuo» que guíe una gran rebelión contra Dios (2Ts 2:1-12).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LES ENVÍA UN PODER ENGAÑOSO. Después de quitarse al que lo detiene (véase el ARTÍCULO LA ÉPOCA DEL ANTICRISTO, P. 1732. [2Ts 2:3-4]), y que se manifieste el hombre de pecado, no habrá más oportunidad para que se salve un grupo particular de personas:
(1) Ese grupo lo forman todos los que dentro o fuera de la iglesia, después de haber escuchado la verdad de la Palabra de Dios, voluntaria e intencionalmente se han negado a amar esa verdad y en lugar de eso han optado por deleitarse en la maldad del mundo (véanse vv. 2Ts 2:10; 2Ts 2:12, notas).
(2) Dios les enviará a esas personas un engaño poderoso de modo que no volverán a tener la oportunidad de creer la verdad que se negaron a amar (v. 2Ts 2:12). Están destinados por siempre a creer «la mentira» (i.e., lo que el hombre de pecado afirma que es cierto).
(3) Dios les envía «un poder engañoso… a fin de que sean condenados» (vv. 2Ts 2:11-12). Por lo tanto, para los que han oído y entendido la Palabra de Dios, pero no han amado su verdad sino que han escogido el placer del pecado, «ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio» (Heb 10:26-27; véase el ARTÍCULO APOSTASÍA PERSONAL, P. 1774. [Heb 3:12]).
(4) La salvación durante los días de la tribulación se les ofrecerá sólo a los que nunca han tenido una adecuada oportunidad para recibir el conocimiento de la verdad ni de oír y entender el evangelio (cf. Apo 7:14; Apo 11:3; Apo 14:6-7). Es posible que entre los que proclamen el evangelio durante esos días estén los 144.000 de las tribus de Israel (véase Apo 7:4, nota), los dos testigos (véase Apo 11:3, nota) y los ángeles (véase Apo 14:6, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
poder engañoso. Las personas que prefieren amar el pecado y las mentiras en lugar del evangelio serán recompensadas con severidad por medio del castigo divino, como sucede a todos los pecadores. Dios mismo enviará juicio que asegurará su destino a través de una influencia engañosa para que continúen creyendo en lo que es falso. Aceptan el mal como algo bueno y las mentiras como la verdad. De este modo, Dios utiliza a Satanás y al anticristo como sus instrumentos de juicio (cp. 1Re 22:19-23).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, — Cuando el hombre no ama la verdad y rehúsa aceptarla, ¿qué va a creer? Obviamente está resuelto a creer la mentira; por eso, Dios le enviará “un poder engañoso”. En un sentido Dios hace lo que permite. 1Cr 21:1 dice que “Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel”, pero 2Sa 24:1 dice que Dios “incitó a David contra ellos a que dijese: Vé, haz un censo de Israel y de Judá”.
Es posible que esta declaración sorprenda a muchas personas y aun dirán que Dios es injusto, pero esto lo dicen porque no conocen a Dios y no saben la importancia de aceptar la verdad y hacer la voluntad de Dios. La Biblia dice que Dios endureció el corazón de Faraón porque primero éste endureció su corazón (Éxo 3:19; Éxo 5:1-2; Éxo 7:3; Éxo 7:13). Con respecto a los cananeos corruptos y malvados Jos 11:20 dice, “Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés”. El rey Acab (rey de Israel) había rechazado a Dios y practicaba la idolatría. Dice 1Re 22:20, “Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. 21 Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera? 22 El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; vé, pues, y hazlo así. 23 Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti”. En cuanto a los gentiles que, “habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, sino que se envanecieron en sus razonamientos … como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” (Rom 1:21; Rom 1:28).
Pero a pesar de todo esto, muchas personas repiten como loros el refrán, “Pero no importa lo que uno crea, sólo que sea sincero”; es decir, la mentira es tan buena como la verdad. Muchos de los que han oído el evangelio puro (y aun lo han obedecido) se convierten en testigos del Atalaya, bautistas, pentecosteses, etc. ¿Quién puede creer que los tales amaban la verdad? Muchos hermanos en Cristo que por muchos años conservaban pura la doctrina se han dejado llevar por el institucionalismo, la iglesia patrocinadora, o herejías con respecto al divorcio y segundas nupcias, la Deidad de Cristo, etc.
En la primera carta a los tesalonicenses (2:16) Pablo se refiere a los judíos que, a pesar de escuchar las explicaciones de Pablo en las sinagogas (Hch 17:1-3), no sólo rechazaron la verdad, sino que “impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo”.
Pablo dijo a Timoteo que “vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2Ti 4:3-4).
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
a 52 Mat 24:5; 1Ti 4:1; 2Ti 4:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
11 super (1) Cómo los que perecen no reciben el amor de la verdad, la cual Dios quería darles para que pudieran ser salvos (v. 10), Dios les envía una fuerza de error, un poder activo de engaño, para que crean la mentira.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
El poder engañoso viene de Dios; es tanto un castigo como un resultado moral haber ellos rechazado la verdad (vv. 2Ts 2:10; 2Ts 2:12). Estos versículos reflejan el concepto antiguotestamentario de que Dios es soberano incluso en las actividades de los poderes del mal (cp. Éxo 4:21; Jos 11:20; 1Re 22:19-23; 1Cr 21:1; cp. 2Sa 24:1). El resultado será que los hombres creerán la mentira, ya que Satanás estará actuando mediante el Anticristo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
fuerza… Gr. energeia.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., envía
O, influencia, o, actividad engañosa
O, lo falso
Fuente: La Biblia de las Américas
* La mentira: en este contexto, sin duda alguna la Mentira fundamental es sobre el carácter de Dios, y dicha por el enemigo (Isa 14:1-32, Eze 28:1-26), quien incluso afirma ser Dios (2Ts 2:4). En términos de que Dios “envía” este engaño, notemos que en la Escritura a menudo Dios habla sobre la causa de algo como lo que él no impide.