Biblia

Comentario de 2 Tesalonicenses 3:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Tesalonicenses 3:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Sin embargo, os mandamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente y no conforme a la doctrina que recibieron de parte nuestra.

3:6 Pero os ordenamos (mandamos, LBLA) hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente (“Término militar, fuera de su puesto en las filas”, ATR) , y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. — ¿ De qué manera andaban desordenadamente? Cualquiera que anda en violación de la voluntad (enseñanza) del Señor anda desordenadamente, pero en Tesalónica, algunos andaban “desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno” (ver. 11) . Muchos comentaristas dicen que no trabajaban porque estaban esperando la segunda venida de Cristo en cualquier momento pero “no hay sugerencia alguna de esto en el texto; y encontramos la ociosidad existente cuando Pablo escribió la primera epístola, aunque en ese tiempo no había tal expectación emocionante” (JWM). En la primera carta Pablo les había exhortado de la siguiente manera: 1Ts 4:11, “y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada”; 5:14, “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos”.

Varios comentaristas dicen que la disciplina descrita en este texto no es la misma que la de Rom 16:17 y 1Co 5:5. Dice JFB: “no una sentencia formal de excomunión, tal como se aplicó más tarde a ofensores más graves como en 1Co 5:5; 1Ti 1:20”; tales comentaristas están equivocados, porque la Biblia no hace distinción entre estos casos. En todos estos textos hay dos requisitos: (1) señalar al culpable (ver. 14; Rom 16:17, “os fijéis en”); es decir, identificarlo, y (2) apartarse de él, no asociarse con él; “con el tal aun comáis” (1Co 5:11). Tales comentaristas simplemente no pueden aceptar que el no trabajar es un pecado ante los ojos de Dios; creen que la ociosidad no se puede comparar con la fornicación, pero para Dios los dos son pecados y deben ser disciplinados. Recuérdese la palabra clave, desordenadamente; el no trabajar es una conducta completamente opuesta al buen orden.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 1Co 5:4; 2Co 2:10; Efe 4:17; Col 3:17; 1Ts 4:1; 1Ti 5:21; 1Ti 6:13, 1Ti 6:14; 2Ti 4:1.

que os apartéis de todo hermano. 2Ts 3:14, 2Ts 3:15; Mat 18:17; Rom 16:17; 1Co 5:11-13; 1Ti 6:5; 2Ti 3:5; Heb 12:15; Heb 12:16; 3Jn 1:10, 3Jn 1:11.

que ande desordenadamente. 2Ts 3:7, 2Ts 3:11; 1Ts 4:11; 1Ts 5:14.

y no según la enseñanza. 2Ts 3:10, 2Ts 3:14; 2Ts 2:15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Pablo utiliza la fuerte palabra ordenamos (v. 2Ts 3:4; 1Ts 4:2, 1Ts 4:11). Esta no es una simple sugerencia, sino una orden obligatoria con la autoridad del Señor Jesucristo. La misma palabra se encuentra también en los versículos 2Ts 3:10 y 2Ts 3:12, y se utiliza en relación a un mandato militar que alguien debe obedecer, o si no, enfrentará la pena de traición.

apartéis: Pablo instruye a los tesalonicenses a apartarse, o negarse a ser compañero de una persona desobediente. Entre otras cosas esto incluiría no permitir que la persona participe en las fiestas de amor o la cena del Señor (1Co 5:9-13). Léanse las instrucciones de Jesús en Mat 18:15-17.

 EN COMPARACIÓN

Disciplina eclesiástica

En 2Ts 3:14, Pablo instruye a los tesalonicenses para que disciplinen a uno de los miembros de la iglesia. ¿qué comprende la disciplina de la iglesia? ¿cuándo debería emplearse? ¿qué dicen las Escrituras acerca de esto?/El siguiente cuadro intentará explicar un proceso que suele malentenderse.

La definición

Fundamentalmente la disciplina eclesiástica es negar la comunión a un creyente en Cristo que está en pecado flagrante.

La ocasión

La disciplina eclesiástica afecta a los cristianos que practican el pecado en público (Mat 18:15-17; 1Co 5:9-13), especialmente la fornicación; los que crean divisiones en el Cuerpo de Cristo (Rom 16:17; Tit 3:10); y los que abiertamente se oponen a los líderes nombrados por Dios para la iglesia (2Ts 3:6, 2Ts 3:7, 2Ts 3:14; Heb 13:17).

La razón

La iglesia debe ejercer la disciplina pues también debe mantenerse pura en sentido espiritual (1Co 5:8).

El objetivo

El objetivo de esta clase de disciplina es hacer que el pecador se arrepienta (Stg 5:19, Stg 5:20); «ganar» o restaurar al hermano que yerra (Mat 18:15; Gál 6:1); hacer que la persona se sienta lo bastante avergonzada como para cambiar su proceder (2Ts 3:14).

Los pasos

La disciplina eclesiástica consta de varios pasos claramente distintos. Primero, encuentro a solas con la otra persona. Segundo, si es necesario, reunirse con la persona y otro miembro de la iglesia como testigo. Tercero, si no cambia su conducta, anunciar el asunto a la congregación para que toda la iglesia como cuerpo pueda animar a la persona al arrepentimiento. Finalmente, si todo eso falla, expulsar al pecador de la asamblea (Mat 18:15-17).

La actitud

La disciplina debe ejercerse con firme ternura (Gál 6:1). Quienes ejerzan la disciplina en la iglesia deben poner aparte cualquier rencor, odio, o mala voluntad para que puedan facilitar una genuina restauración.

Los mandatos

Mat 18:15-17; Rom 16:17; 1Co 5:1-13; Gál 6:1; 2Ts 3:6, 2Ts 3:7, 2Ts 3:14, 2Ts 3:15; Tit 3:10, Tit 3:11; Heb 13:17; Stg 5:19, Stg 5:20.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

TODO HERMANO QUE ANDE DESORDENADAMENTE. Los que andaban desordenadamente eran personas perezosas que no estaban dispuestas a trabajar. Se estaban aprovechando de la generosidad de la iglesia (cf. 1Ts 4:9-10) y recibían ayuda económica de hermanos que vivían de sus ocupaciones ordinarias (vv. 2Ts 3:6-15).

(1) Pablo dice que se debe disciplinar a tales personas apartándose de ellas y no relacionándose con ellas (vv. 2Ts 3:6; 2Ts 3:14).

(2) Aunque Pablo aboga por que se les de ayuda a quienes en realidad la necesiten, en ninguna parte enseña que los creyentes deben dar alimento o dinero a quienes están en condiciones de trabajar y sin embargo se niegan a hacerlo de manera estable para ganarse la vida (cf. v. 2Ts 3:10).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

os ordenamos. Las instrucciones de Pablo no eran simples sugerencias, sino que llevaban todo el peso y la autoridad de la orden sumarial de un juez, y el apóstol estaba encargado de asegurar su despacho y cumplimiento (cp. los vv. 2Ts 3:4; 2Ts 3:6; 2Ts 3:10; 2Ts 3:12). Aquí requirió la separación para que los cristianos obedientes no tuvieran compañerismo con creyentes que fueran desobedientes habituales. Esto se explica más en el v. 2Ts 3:14. la enseñanza. También se puede traducir «la tradición». Había enseñanzas o tradiciones falsas (Mar 7:2-13; Col 2:8) y otras verdaderas (cp. 2Ts 2:15). La tradición de Pablo consistía en las enseñanzas inspiradas que había impartido.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:6 Pero os ordenamos (mandamos, LBLA) hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente (“Término militar, fuera de su puesto en las filas”, ATR) , y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. – ¿ De qué manera andaban desordenadamente? Cualquiera que anda en violación de la voluntad (enseñanza) del Señor anda desordenadamente, pero en Tesalónica, algunos andaban “desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno” (ver. 11) . Muchos comentaristas dicen que no trabajaban porque estaban esperando la segunda venida de Cristo en cualquier momento pero “no hay sugerencia alguna de esto en el texto; y encontramos la ociosidad existente cuando Pablo escribió la primera epístola, aunque en ese tiempo no había tal expectación emocionante” (JWM). En la primera carta Pablo les había exhortado de la siguiente manera: 1Ts 4:11, “y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12 a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada”; 5:14, “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos”.
Varios comentaristas dicen que la disciplina descrita en este texto no es la misma que la de Rom 16:17 y 1Co 5:5. Dice JFB: “no una sentencia formal de excomunión, tal como se aplicó más tarde a ofensores más graves como en 1Co 5:5; 1Ti 1:20”; tales comentaristas están equivocados, porque la Biblia no hace distinción entre estos casos. En todos estos textos hay dos requisitos: (1) señalar al culpable (ver. 14; Rom 16:17, “os fijéis en”); es decir, identificarlo, y (2) apartarse de él, no asociarse con él; “con el tal aun comáis” (1Co 5:11). Tales comentaristas simplemente no pueden aceptar que el no trabajar es un pecado ante los ojos de Dios; creen que la ociosidad no se puede comparar con la fornicación, pero para Dios los dos son pecados y deben ser disciplinados. Recuérdese la palabra clave, desordenadamente; el no trabajar es una conducta completamente opuesta al buen orden.

Fuente: Notas Reeves-Partain

DISCIPLINA EN EL AMOR FRATERNAL

2 Tesalonicenses 3:6-18

Hermanos: Os ordenamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que os apartéis de cualquier hermano que se porta como un haragán en sus obligaciones y que no se conduce de acuerdo con la enseñanza que recibisteis de nosotros; porque vosotros sabéis muy bien que debéis imitarnos, porque nosotros nunca hicimos el gandul en el trabajo cuando estábamos entre vosotros ni comimos lo que recibiéramos de vosotros sin pagarlo, sino que en la faena y en la labor estuvimos trabajando noche y día para no seros una carga a ninguno de vosotros. Y no es que no tuviéramos derecho a reclamar que nos mantuvierais, sino que nos mantuvimos en el trabajo para daros ejemplo que pudierais imitar, porque cuando estábamos con vosotros os dábamos esta norma: «Que el que se niegue a trabajar, tampoco coma. » Por que nos enteramos de que hay algunos entre vosotros cuyo comportamiento es el de gandules en el trabajo, que no se ocupan de nada más que de ser entrometidos. A los tales mandadles y exhortadlos en el Señor Jesucristo que se pongan a trabajar como es debido para mantenerse. Hermanos, no os canséis nunca de hacer el bien. Si alguien no obedece las instrucciones que os mandamos en esta carta, señaladle, no os asociéis con él, para que se avergüence. No le tengáis como enemigo, pero aconsejadle como a hermano.

¡Que el mismo Dios de la paz os dé siempre paz en todo! ¡Que el Señor sea con vosotros!
Aquí está mi saludo, de Pablo, de mi puño y letra, que es la señal de autenticidad en todas mis cartas. Así escribo. ¡Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros!

Aquí trata Pablo, como ya tuvo que hacerlo en la carta anterior, de la situación que producían los que adoptaban una actitud indebida en relación con la Segunda Venida. Había algunos en Tesalónica que habían dejado de trabajar y abandonado sus obligaciones cotidianas para esperar la llegada del Señor en una ociosidad histérica. Pablo usa una palabra muy expresiva para describirlos. Dos veces usa el adverbio atáktós y una el verbo ataktein, que quieren decir hacer el vago. Se usa, por ejemplo, en los papiros, en el contrato de un aprendiz en el que el padre está de acuerdo en que su hijo tiene que recuperar los días que haga el holgazán. Los tesalonicenses, en su excitada ociosidad, hacían novillos en el trabajo.

Para que se den cuenta, Pablo les cita su propio ejemplo. Toda la vida fue un obrero manual. Los judíos tenían en alta estima el trabajo. «El que no le enseña a su hijo una profesión -decían-, le enseña a robar.» Pablo se había graduado como rabino; pero la ley judía establecía que un rabino no podía cobrar por enseñar, sino tenía que tener una profesión secular para cubrir sus necesidades con el trabajo de sus manos. Así es que encontramos rabinos que eran panaderos, barberos, carpinteros, albañiles y toda clase de artesanos. Los judíos creían en la dignidad del trabajo honrado, y estaban seguros de que un investigador perdía algo cuando llegaba a ser tan académico y otromundista que se olvidaba de trabajar con las manos. Pablo cita un dicho: «Que el que se niegue a trabajar, tampoco coma.» Es el negarse a trabajar lo que es importante. No se refiere al pobre hombre que no encuentra trabajo. Esta se ha llamado «la regla de oro del trabajo.» Deissmann tiene la idea feliz de que, cuando Pablo decía eso, «estaba probablemente citando un detalle de la buena moralidad del taller, una máxima acuñada probablemente por algún honrado trabajador cuando le impedía al aprendiz holgazán que se sentara a la mesa a la hora de la comida.»

En esto tenemos el ejemplo del mismo Jesús. Era el carpintero de Nazaret, y hay una leyenda que dice que hacía los mejores yugos de Palestina, y que llegaba gente de todas partes a comprárselos. El árbol se conoce por sus frutos, y el hombre por sus trabajos. Una vez había un hombre que quería comprar una casa, y la compró sin verla siquiera. Le preguntaron cómo era que corría ese riesgo; y contestó: «Conozco al que la ha construido, y sé que pone su Cristianismo en su trabajo cuando pone los ladrillos.» El cristiano debe ser un trabajador más concienzudo que ningún otro.
A Pablo le reventaban los metomentodos. Puede que haya pecados más graves que el chismorreo, pero no hay ninguno que haga más daño en la iglesia. El que haga su trabajo con todas sus fuerzas y habilidad ya tiene bastante que hacer sin entremeterse maliciosamente en asuntos ajenos.
Pablo manda que los que no hagan caso de sus instrucciones deben ser disciplinados por la comunidad, pero que no hay que tratarlos como a enemigos, sino como a hermanos. La disciplina impuesta por alguien que mira por encima del hombro al pecador y le hace temblar cuando le reprende, puede que aterre y que ofenda, pero no conseguirá enmendar. Es más probable que produzca resentimiento que reforma. Cuando se haga necesaria la disciplina cristiana se ha de administrar por un hermano a un hermano, no con ira, y menos con desprecio, sino siempre con amor.
Al final de su carta Pablo escribe unas líneas de su puño y letra para que la reconozcan como suya. «Fijaos -les dice-: Así es como escribo. Fijaos bien para que podáis reconocer mis cartas otras veces.» Y entonces, después de exponer la verdad, con alabanza y reprensión amorosamente entremezcladas, encomienda la iglesia tesalonicense a la gracia del Señor Jesucristo.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

2Ts 2:15; 2Ts 3:14; Mat 18:17; Rom 16:17.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— ociosamente: Lit. desordenadamente, indisciplinadamente. Ver nota a 1Ts 5:14.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “instrucción”.

REFERENCIAS CRUZADAS

k 76 1Ts 4:2; 1Ti 6:17; Tit 1:5

l 77 Mat 18:17; 1Co 5:11; 2Ts 3:14; Tit 3:10

m 78 Pro 24:30; 1Ts 5:14

n 79 Rom 16:17; 1Co 11:2; 2Ts 2:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

que ande desordenadamente. Se refiere a la negligencia de algunos en sus responsabilidades diarias (vers. 11). El problema es mencionado también en 1 Ts 4:11– 12 y 5:14.

Fuente: La Biblia de las Américas

6 (1) Véase la nota 14 (1) de 1 Ts 5. Cfr. vs.7, 11. Andar desordenadamente no es sólo andar conforme a la carne ( Rom_8:4), sino también en contra de la edificación de la vida de la iglesia ( 1Ts_5:11 ; Rom_14:19 ; 1Co_10:23).

6 (2) Véase la nota 2 (1) de 1co 11.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

que ande desordenadamente. Pablo les había instruido anteriormente sobre este punto (1Ts 4:1; 1Ts 5:14).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R1047 El infinitivo στέλλεσθαι se usa para expresar el contenido de una orden indirecta (comp. el uso de ἵνα en el v. 12): los mandamos …, que se aparten.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, evitéis

O, tradición

Muchos mss. dicen: recibieron

Fuente: La Biblia de las Américas