Comentario de 1 Timoteo 1:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Dios, sean la honra y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

1:17

— Por tanto — Otras versiones dicen «ahora», «pues», o «así pues». Otras comienzan el versículo diciendo, «Al Rey…»

Pablo ahora expresa su gran gozo, tributando adoración a Dios por su gran misericordia mostrada hacia los pecadores.

— al Rey de los siglos — La misma frase griega empleada aquí aparece también en Apo 15:3 (en el texto griego de Westcott y Hort). «Rey de los siglos» dicen las Ver. Mod., NVI., ASV., y otras. Lo mismo se dice del reinado de Cristo, Luc 1:32-33.

Dios reina, o gobierna, a través de los siglos. Su reinado no tiene fin, como lo tiene cualquier reinado humano.

— inmortal — La misma palabra griega empleada aquí aparece también en Rom 1:23, donde se traduce «incorruptible», que es la traducción literal. Las Ver. P.B. y N.M. dicen, «incorruptible».

Los reyes de entre los hombres todos mueren, pero este Dios, ¡no!

— invisible — Compárense 6:16; Jua 1:18. Véanse Col 1:15; Heb 11:27, donde se emplea la misma palabra griega. Dios no es visible, porque es espíritu (Jua 4:24).

— al único y sabio Dios — La misma frase griega empleada aquí aparece también en Rom 16:27. En este pasaje de Timoteo, casi todas las versiones omiten la palabra «sabio», por no aparecer en los manuscritos considerados mejores. Se cree que la palabra fue interpolada, siendo tomada de Rom 16:27. Véanse 6:15; Jua 5:44.

— sea honor y gloria — Esta expresión se emplea también en Apo 5:12-13. Compárese Apo 4:9. Honor es respeto y veneración; gloria es alabanza.

— por los siglos de los siglos — La misma frase griega empleada aquí aparece también en Gál 1:5 y Flp 4:20. Compárese Rom 16:27.

— Amén — Esta palabra ha sido transliterada del griego. Significa un consentimiento o aprobación de lo que se acaba de afirmar; es decir, «así es», «así sea». Todo el mundo debe aprobar lo que Pablo acaba de decir con respecto a nuestro Dios quien ha hecho posible por su misericordia nuestra salvación eterna.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

al Rey de los siglos. 1Ti 6:15, 1Ti 6:16; Sal 10:16; Sal 45:1, Sal 45:6; Sal 47:6-8; Sal 90:2; Sal 145:13; Jer 10:10; Dan 2:44; Dan 7:14; Miq 5:2; Mal 1:14; Mat 6:13; Mat 25:34; Rom 1:23; Heb 1:8-13; Apo 17:14; Apo 19:16.

invisible. Jua 1:18; Rom 1:20; Col 1:15; Heb 11:27; 1Jn 4:12.

al único y sabio Dios. Rom 16:27; Jud 1:25.

sea honor y gloria. 1Cr 29:11; Neh 9:5; Sal 41:13; Sal 57:11; Sal 72:18, Sal 72:19; Sal 106:48; Dan 4:34, Dan 4:37; Efe 3:20, Efe 3:21; 1Pe 5:11; 2Pe 3:18; Apo 4:8-11; Apo 5:9-14; Apo 7:12; Apo 19:1, Apo 19:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En la mitad de su explicación del evangelio Pablo no puede contenerse y debe alabar a su misericordioso Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Dios recibe toda la alabanza por salvar a Pablo en su soberanía. Esta es una de las muchas doxologías que Pablo escribió (cp. Rom 11:33-36).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:17 — Por tanto — Otras versiones dicen «ahora», «pues», o «así pues». Otras comienzan el versículo diciendo, «Al Rey…»
Pablo ahora expresa su gran gozo, tributando adoración a Dios por su gran misericordia mostrada hacia los pecadores.
— al Rey de los siglos — La misma frase griega empleada aquí aparece también en Apo 15:3 (en el texto griego de Westcott y Hort). «Rey de los siglos» dicen las Ver. Mod., NVI., ASV., y otras. Lo mismo se dice del reinado de Cristo, Luc 1:32-33.
Dios reina, o gobierna, a través de los siglos. Su reinado no tiene fin, como lo tiene cualquier reinado humano.
— inmortal — La misma palabra griega empleada aquí aparece también en Rom 1:23, donde se traduce «incorruptible», que es la traducción literal. Las Ver. P.B. y N.M. dicen, «incorruptible».
Los reyes de entre los hombres todos mueren, pero este Dios, ¡no!
— invisible — Compárense 6:16; Jua 1:18. Véanse Col 1:15; Heb 11:27, donde se emplea la misma palabra griega. Dios no es visible, porque es espíritu (Jua 4:24).
— al único y sabio Dios — La misma frase griega empleada aquí aparece también en Rom 16:27. En este pasaje de Timoteo, casi todas las versiones omiten la palabra «sabio», por no aparecer en los manuscritos considerados mejores. Se cree que la palabra fue interpolada, siendo tomada de Rom 16:27. Véanse 6:15; Jua 5:44.
— sea honor y gloria — Esta expresión se emplea también en Apo 5:12-13. Compárese Apo 4:9. Honor es respeto y veneración; gloria es alabanza.
— por los siglos de los siglos — La misma frase griega empleada aquí aparece también en Gál 1:5 y Flp 4:20. Compárese Rom 16:27.
— Amén — Esta palabra ha sido transliterada del griego. Significa un consentimiento o aprobación de lo que se acaba de afirmar; es decir, «así es», «así sea». Todo el mundo debe aprobar lo que Pablo acaba de decir con respecto a nuestro Dios quien ha hecho posible por su misericordia nuestra salvación eterna.

Fuente: Notas Reeves-Partain

1Ti 6:12; 1Ti 6:16; Rom 16:2-7; 2Ti 4:7.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “al Rey eterno”.

REFERENCIAS CRUZADAS

r 45 Sal 10:16; Sal 29:10; Dan 6:26; Rev 15:3

s 46 Rom 1:23

t 47 Jua 1:18; Col 1:15

u 48 Deu 6:4; Isa 43:10; 1Co 8:4

v 49 Sal 90:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

17 super (1) La alabanza que Pablo da a Dios en este versículo está relacionada con la decadencia de la iglesia. La iglesia puede decaer, deteriorarse y degradarse, pero Dios es incorruptible. El permanece igual. El es el Rey de la eternidad. A pesar de la decadencia de la iglesia, Pablo tenía una fe firme con una certeza absoluta de que el propio Dios en quien él creía, Aquel que le había encomendado el evangelio, es el Rey de los siglos, incorruptible, inmutable, y digno de honor y gloria.

17 super (2) Véase la nota 9 super (2) de He 2.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

único… TR inserta sabio.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., de los siglos

Fuente: La Biblia de las Américas

TR inserta sabio.

Fuente: La Biblia Textual III Edición